EL DOLOR EN LA MEDITACIÓN

 


(El siguiente artículo fue escrito por Alsibar quien ha estudiado mucho a los guías espirituales, y el texto original en portugués lo pueden leer en este link.)



¿Cómo lidiar con el dolor existencial o psicológico durante la meditación? ¿Debe considerarse natural el dolor durante la meditación? ¿Qué hay de la llamada paz y felicidad que se alcanza cuando se medita frecuentemente y de la que todos hablan? ¿Debemos evitar o aceptar el dolor interno? Estas y otras preguntas relacionadas se explorarán y analizarán a lo largo de este artículo.

La meditación es algo muy simple y complejo a la vez. En su simplicidad destaca su práctica, que no es más que el desarrollo de la consciencia, que lo abarca todo, incluso a uno mismo.

La complejidad de la meditación, por otro lado, está relacionada con la naturaleza compleja del ser humano, y es precisamente por eso que a muchas personas la meditación les resulta complicada, difícil e incluso imposible.


Hace poco hablé con un joven por internet sobre su dificultad para meditar. Él me contó que al darse cuenta  de su dolor interno, que ya era intenso, este se intensificó y que por ello, evitaba la meditación consciente, prefiriendo practicar meditaciones mántricas, porque esto le hacía sentir mejor. Este es un caso típico y muy común de evasión del dolor.

La pregunta que surge entonces es:

¿Es el dolor durante la meditación algo natural, normal y común? ¿Y qué hay de esa dicha, paz y felicidad de la que todos hablan? ¿Cómo lidiar con la angustia durante la meditación? ¿Debería evitarse o aceptarse?


Como mencioné en la introducción de este artículo, ahora nos adentramos en el lado complejo del universo meditativo: el ser humano mismo. La meditación no es algo separado de la persona; al contrario, es una puerta de entrada para comprender y profundizar en el ser humano, con toda su reconocida complejidad.

Obviamente hablamos de la dimensión más amplia de la meditación y no solo del momento en que se practica un método. La meditación es como un revelador de cámaras antiguas: muestra la imagen oculta e invisible en el papel.

También puede compararse con un gran tractor que remueve la basura psicológica acumulada en las capas más profundas de la psique. Y es en esta remoción de viejas heridas abiertas donde surge el dolor.  

La autoconciencia saca a la superficie el contenido reprimido. Al meditar todo este material inconsciente se vuelve consciente, y este proceso es doloroso. Por eso muchas personas se sienten "mejor" al cantar mantras, escuchar música de la naturaleza, visualizar paisajes, oler incienso o "domar" su mente con mantras, oraciones y plegarias.

Por supuesto no critico los casos en los que cantar mantras, recitar rosarios o rezar no representan una evasión de la realidad interna. Es precisamente cuando estamos en paz con nosotros mismos que podemos disfrutar de estas prácticas de forma plena y saludable.


Ahora hay dos caminos:
 
-        el de la meditación amortiguadora, que en lugar de revelar la verdad del ser, la oculta;
-        y el de la meditación consciente, que revela las capas más ocultas del ser.

El primero aporta cierto alivio temporal, pero no ataca la raíz del problema. Actúa como analgésicos y anestésicos.

El segundon actúa como un antibiótico y un bisturí sin anestésico, y por lo tanto es doloroso.

Un antibiótico porque es poderoso y realmente cura lo que está enfermo o desequilibrado. Y un bisturí porque remueve, extrae lo que causa el dolor, que en términos médicos podría compararse por ejemplo, con cálculos renales o apendicitis.

Es importante comprender que si hay dolor psicológico durante la meditación (y suele haberlo, sobre todo al principio de la experiencia) es porque hay algo que necesita ser curado u operado, y la "Doctora" en este caso se llama Meditación. Trabaja  a través del láser de la consciencia o atención plena.

Huir  no resuelve el problema, solo lo pospone. Es una actitud similar a la de alguien que necesita someterse a una operación vital y sigue postergando el dolor y el problema por miedo. No es una actitud sensata ni razonable. Tomar consciencia de tu mundo interior, permitiendo que energías negativas y desequilibrantes como la tristeza, la ira, el resentimiento, la envidia, el dolor y los celos se manifiesten, puede ser doloroso, pero también liberador.

Así pues, se entiende que meditar no siempre significa sumergirse en un océano de paz, como predican algunos autogurús. Dependiendo del caso, el momento, la etapa meditativa, la situación específica y la madurez psicofísica, emocional y espiritual del sujeto; la persona puede sentir dolor, angustia y sufrimiento. Pero esto no debe verse como algo "incorrecto". Al contrario, puede indicar el camino "correcto".

En alguien con serios bloqueos o dificultades de autoaceptación, inmadurez o incapacidad para abordar sus problemas subjetivos más profundos, es evidente que habrá mucho dolor, debido precisamente a lo que no se resolvió, a lo que se ocultó bajo la alfombra con la esperanza de resolverlo por sí solo, o incluso de olvidarlo.

Por eso son tan populares los métodos de meditación y los autogurús que prometen resultados rápidos y fáciles. Ellos alivian rápidamente el dolor reprogramando o sugiriendo la mente, haciéndola escapar de la dolorosa realidad hacia un estado utópico y paradisíaco.

Pero eso no existe en realidad, y puede derrumbarse en cualquier momento porque no se basa en la verdad, el autodescubrimiento ni en la profunda liberación del ser. Son solo esperanzas, sueños, ensoñaciones e ilusiones.

Lo que se construye sin el fundamento de la verdad no puede perdurar. Solo afrontar la verdad sin miedo ni evasión puede verdaderamente perdurar y mantenerse.


El dolor no debe desearse ni condenarse, sino que debe verse con naturalidad como una de las etapas del proceso meditativo que promueve la limpieza interior. No hay cielo sin purgatorio, no hay renacimiento sin dolor. El sufrimiento es el resultado de un proceso de deconstrucción o destrucción de un sistema falso, sobre el cual el ego mantiene y sustenta su falsa imagen.

A lo largo de los años se han creado diversos sistemas de defensa para aliviar o evitar el dolor: corazas, armaduras, autoimágenes, mecanismos de escape, etc. Desprenderse, destruir o deshacer estos mecanismos no es fácil. Es laborioso y doloroso debido a la identificación, el apego y la falta de sabiduría para lidiar con estos sistemas sutiles profundamente arraigados.

La persona se siente vulnerable, impotente y angustiada ante la visión de lo que realmente es. Aquí es donde surge la necesidad de gurús, métodos, medicamentos y terapeutas. De hecho, nuestro miedo al dolor nos impide ser verdaderamente libres. Muchas personas prefieren los paliativos. Son más fáciles, aunque mucho más caros.

En conclusión, es importante comprender que en las etapas iniciales la meditación suele ir acompañada de dolor psicológico. Sin embargo si una persona supera su miedo inicial, comenzará  su viaje interior, realizando su  limpieza interna en la que las heridas profundas y dolorosas se descubrirán, tratarán y sanarán gradualmente. Y esto no lo hace directamente la persona, sino indirectamente a través de la Luz sanadora de la Conciencia Silenciosa o la Meditación.

Solo después de que estas heridas hayan sido tratadas, sanadas y cerradas, la persona penetrará en los niveles más profundos de conciencia donde residen la paz y la dicha. Por lo tanto no dejes de meditar por el dolor. Si duele es porque algo anda mal y el dolor indica  que la meditación está realizando su trabajo de armonización, liberación y autocuración.










EL CAMBIO CLIMÁTICO ANALIZADO POR QUANTUM FRACTURE

  

 

El científico José Luis Crespo Cepeda en su canal de YouTube Quantum Fracture ha publicado los siguientes videos donde habla acerca del calentamiento global:



¿En quiénes puedes confiar sobre el cambio climático?









¿Se ha demostrado que el cambio climático no es culpa de la humanidad? 









El cambio climático si es nuestra culpa y puedo convencerte









Respuesta al argumento "Pero si el clima de la Tierra siempre ha cambiado"
 
 






  
 
El sol no causa el cambio climático
 
 





 
 

Lo que los negacionistas del cambio climático deberían de saber









Respondiendo a los negacionistas









Las verdaderas consecuencias del cambio climático




 
 
 
 

Cómo el derretimiento del polo norte nos va a afectar

 





 


¿Qué va a suceder con las playas?

 

 






Así acabarán las playas de España








 
La peor consecuencia del cambio climático






 

 
La terrible solución rápida al cambio climático







 

26 formas de luchar contra el cambio climático


 


~ * ~


Su conclusión es que el calentamiento global si es real y que hay que tomarlo con mucha seriedad.








EL ADVAITA EXAMINADO TEOSÓFICAMENTE





La opinión de los Maestros sobre el Advaita

Aunque los maestros transhimaláyicos dicen que los hinduistas están muy errados en sus creencias, los maestros muestran respeto y admiración hacia el Advaita. Pero también ellos precisaron que ellos no son advaitines, o sea seguidores del Advaita, sino que ellos son budistas pertenecientes a una ramificación oculta esotérica:


« ¿Qué tenemos que ver nosotros, los discípulos de los verdaderos Arhats [los grandes iniciados] del Budismo esotérico y de Sang-gyas [el Señor Buda] con las Shastras y el Brahmanismo Ortodoxo [doctrinas hindúes]?

¡Casi nada!

Existen cientos de miles de Fakires, Sannyasis y Saddhus [sabios y ascetas hindús] que llevan vidas de lo más puras, y sin embargo, estando como lo están en el camino del error, ellos nunca han tenido una oportunidad de encontrarnos, de vernos o ni siquiera de saber de nuestra existencia.

Sus antepasados expulsaron de la India a los seguidores de la única filosofía verdadera sobre la tierra [el Budismo].

¿Quién de entre ellos está dispuesto a convertirse en un Budista, en un Nastika [alguien que no cree en Dios o Dioses] como ellos nos llaman?

¡Ninguno!

Pero en cambio aquellos que han creído en nosotros y nos han seguido han tenido su recompensa. »
(CM 134, p.462)



« Nosotros no somos advaitines, pero nuestra enseñanza respecto de la Vida Una es idéntica a la de los advaitines en relación a Parabrahma.

Y ningún advaitin con verdadero cerebro filosófico jamás se llamaría a sí mismo agnóstico, puesto que sabe que él es Parabrahma e idéntico en todo respecto con la Vida y el Alma Universal. »
(CM 10, p.53-4)



« Siendo la verdadera doctrina esotérica idéntica en substancia aunque difiera en los términos; todas las enseñanzas apuntan hacia la misma esencia, aunque aparentemente ni siquiera dos estén de acuerdo en los detalles.

Ocurre todos los días encontrar estudiantes que pertenecen a diferentes escuelas de pensamiento oculto sentados lado a lado frente al mismo gurú. Por ejemplo Upasika [Blavatsky] y Subba Row, aunque son alumnos del mismo maestro [Morya], no han seguido la misma filosofía ya que ella es budista y él es advaitini. »
(CM 85, p.399)



« Su constante lucha [de la Sra. Kingsford] y no del todo sin éxito en la causa de la anti-vivisección y su firme defensa del vegetarianismo, son motivos suficientes para darle derecho a la consideración de nuestros Chohanes [jefes]  al igual que la de todos los verdaderos budistas y advaitines. »
(CM 85, p.400)





La opinión de Blavatsky sobre el Advaita

Blavatsky mencionó algo similar:

« El Vedantismo y el Budismo fueron dos filosofías sinónimas, en gran medida idénticas en espíritu, aunque no en la práctica y en la interpretación.

El sistema Vedanta es tan solo Budismo trascendental, o por así decirlo Budismo espiritualizado. Mientras que el Budismo es en cierta forma Vedantismo racional. »
(CW 3, p.241)

Nota: el Advaita surgió del Vedanta que es una escuela filosófica hindú basada en los Vedas que son unos textos sagrados hindús.



« El budismo nórdico, o doctrina esotérica de los Arhats, tiene poco en común con el budismo dogmático popular. Pero es idéntico, salvo en nombres propios, a la verdad oculta o parte esotérica del Advaitismo. »
(CW 4, p.305)



« Tan cierta es  la afirmación de que no hay diferencia entre el budismo esotérico y aquellos vedantinos que comprenden el significado correcto de las enseñanzas de Śankaracharya (y que son los advaitines avanzados) que a estos últimos se les denomina en todo el sur de la India Prachchhanna Bauddhas —o sea budistas disfrazados— especialmente por los Viśishtâdvaitíes. »
(CW 4, p.451)



« Las doctrinas del Budismo esotérico son prácticamente idénticas a las de los Advaitines esotéricos, que son los verdaderos seguidores de Sankaracharya. »
(CW 4, p.567)



« Ningún verdadero vedante, advaita, ni filósofo esotérico genuino, ni budista, nos llamará jamás Nastika, ya que nuestra creencia [de los teósofos] no difiere en nada de la suya. »
(CW 4, p.336)





Su fundador

El fundador del Advaita fue Adi Shankara, también llamado Adi Shankaracharya ​quien fue uno de los más importantes pensadores de la India.

Y sobre él, Blavatsky dijo lo siguiente:

« Adi Shankara no fue el fundador del Vedanta [como algunos lo declaran] ya que el Vedanta había existido por miles de años antes de su nacimiento. ... Él solamente fue interpreté del Vedanta y de las Upanishads [textos sagrados hindús], y fundador dentro de su propio sistema de la Escuela Advaita. »
(CW 12, p.344n)





Confusión

El orientalista y teósofo David Reigle indicó que existe confusión entre el fundador del Advaita y otro filósofo hindú.

Reigle escribió un artículo sobre este asunto titulado "El verdadero Shankaracharya", el cual fue publicado en la revista Fohat de otoño de 2001, y ahí él señala que:

« Adi Shankara estableció la doctrina Advaita-Vedanta. Sin embargo más de 1'200 años después, en el año 788 d. de C. existió un filósofo teísta que se hizo llamar a sí mismo Shankaracharya, pero siendo en realidad su apelativo el de Abhinava.

Este individuo fue el 38vo pontífice del martha [ashram vedántico] Sarada de Kanchi. Él alcanzó gran fama durante su vida, pero ha sido confundido con el verdadero Adi Shankara.  »
(p.59)


Existe una gran diferencia entre el Adi Shankara original y sus obras, las cuales pertenecen al verdadero conocimiento esotérico oriental; y el Abhinava Shankaracharya de 788 DC, cuyas obras son eminentemente teístas (algo que es contrario al verdadero Advaita).





El Advaita actual

Desafortunadamente en nuestros días el Advaita, y el Vedanta en general, se encuentran muy distorsionados de su versión original.


  







LAS MISTERIOSAS DESAPARICIONES QUE EFECTUÓ BLAVATSKY

 

El coronel Olcott atestiguó que en varias ocasiones Blavatsky desapareció misteriosamente, y aquí se las relato.




Blavatsky desapareció misteriosamente en
su casa de Filadelfia en 1875

Esto lo atestiguó el coronel Olcott en sus "Hojas de un Viejo Diario I" donde narró lo siguiente:

« La casa donde vivía H.P.B. en Filadelfia estaba construida según el plano usual en esa localidad: un cuerpo de edificio sobre la fachada y un ala detrás; tenía en planta baja el comedor y arriba alcobas o salas.

El dormitorio de H.P.B. estaba en el frente de la casa y en el primer piso (en Norteamérica se llama el segundo piso).

Al volver de la escalera se hallaba el salón donde fueron dobladilladas las servilletas, y por su puerta abierta podía verse al otro lado de pasillo el dormitorio de H.P.B., siempre que su puerta también estuviese abierta.

Un día estaba ella conmigo en el salón, cuando se levantó para traer algo de su habitación. La vi subir los pocos escalones y entrar en su cuarto, dejando la puerta abierta.


Pasaba el tiempo y no volvía. Yo seguía esperando, hasta que con temor de que se hubiese puesto enferma, la llamé, pero ella no me respondió.

Algo inquieto y sabiendo que no podía hacer nada de particular ya que la puerta estaba abierta, subí, la volví a llamar, miré por la habitación, y nada, ella no estaba.

Llegué hasta abrir el escritorio y a mirar debajo de la cama, pero H.P.B. había desaparecido sin que fuese posible salir normalmente, porque el dormitorio era como un saco, no tenía más salida que la puerta que daba a la escalera.

Yo comenzaba ya a no asombrarme de nada después de tantos fenómenos que había visto, pero éste me intrigaba y atormentaba.

Volví al salón y fumándome una pipa traté de resolver el problema. Téngase en cuenta que esto sucedió en 1875, y por lo tanto es preciso hacerlo notar que fue años antes de que la escuela de la Salpetrière hubiera vulgarizado sus experiencias sobre el hipnotismo, de manera que no podía imaginarme que yo estaba siendo objeto de un ensayo de sugestión mental y que H.P.B. había sencillamente prohibido a mi órgano visual que percibiese su presencia en la habitación, hallándose tal vez a dos pasos de mí.

Al cabo de cierto tiempo H.P.B. salió tranquilamente de su cuarto, atravesó el pasillo y vino hacia donde yo estaba en el salón.

Cuando le pregunté de dónde venía, ella me respondió riéndose que tuvo que atender un asunto oculto por lo que se había hecho invisible. Pero no quiso explicarme cómo.

Nos dio la misma broma a mí y a otros, antes y después de nuestra partida para la India, pero la última vez bastante antes de que yo tuviese conocimiento de la fácil solución del problema: por medio del hipnotismo.


Como ya lo he dicho en el primer capítulo, la superioridad de la sugestión hipnótica oriental sobre la occidental se basa en que la inhibición de los órganos del sujeto se produce por mandato mental no expresado.

Y al no estar en guardia el sujeto, no ofrece resistencia y la ilusión se produce sin que tenga la menor sospecha de la experiencia ensayada a su costa. »
(Capítulo 3)






Blavatsky volvió a desaparecer misteriosamente en la India
 
Karli (o Karla) es una pequeña ciudad que se encuentra ubicada al sureste de Bombay y es famosa por sus cuevas que fueron transformadas en templos.
 
Blavatsky, Olcott y Mulji (quien fue uno de los primeros miembros de la Sociedad Teosófica en la India) fueron a visitar esas cuevas en abril de 1879, y Blavatsky le jugó una broma a Mulji desapareciendo súbitamente.
 
El coronel Olcott en sus "Hojas de un Viejo Diario II" relató ese acontecimiento:
 
« Pasamos ese día explorando las cavernas de Karli, y a las 4:30 p.m. regresamos a la casa de descanso de Khandala. Pero mientras aún estábamos en la gran caverna, H.P.B. me pasó una solicitud recibida telepáticamente, ella dijo que esa solicitud fue enviada por el Adepto en la que nos conminaba para ir a Rajputana, en Punjab.
 
Después de cenar nos volvimos a sentar en el césped glorificado por la luna del bungalow de los viajeros, esta vez en compañía de otros dos viajeros anglo-indios quienes se retiraron temprano, dejándonos solos.
 
Mis dos compañeros se pasearon conversando juntos y desaparecieron detrás de la casa, pero Mulji regresó rápidamente mostrando un estado de confusión diciendo que ella [Blavatsky] había desaparecido ante sus propios ojos mientras él estaba de pie hablándole en la plena luz de la luna.
 
Mulji parecía estar a punto de tener un ataque de histeria, tanto temblaba.
 
Le pedí que se sentara y se quedara quieto, y no hiciera el ridículo, pues simplemente había sido sujeto de un hechizo, lo que era un asunto muy inofensivo, como el que cualquier hipnotizador puede hace con su sujeto sensitivo.
 
Pronto ella reapareció y volvió a sentarse y continuó nuestra conversación. »
(Capítulo 4)
 
 
 
Y Blavatsky también en ese viaje se le desapareció al coronel Olcott, y éste contó cómo sucedió:
 
« H.P.B. y yo nos sentamos en el pórtico fumando y conversando, hasta que ella me pidió que me quedara donde estaba por unos minutos y no mirara alrededor hasta que ella no me dijera. Entonces ella entró en la cueva, yo pensé que para ir a tomar una siesta sobre el bloque tallado en la roca que sirvió de cama para el antiguo monje.
 
Yo seguí fumando y mirando al amplio paisaje que se ofrecía ante mí como un gran mapa cuando, de súbito, desde dentro de la cueva, escuché un sonido como el portazo de una puerta pesada y un estallido de risa mordaz.
 
Naturalmente, volví la cabeza, pero H.P.B. había desaparecido. No estaba en ninguna de las celdas, las cuales examiné en detalle, ni pude, buscando minuciosamente en cada pulgada de la superficie rocosa de sus paredes, encontrar la menor hendedura u otro signo de puerta; no había nada palpable al ojo o al tacto sino pura roca.
 
Pero yo había tenido tantas y tan variadas experiencias de las excentricidades psicológicas de H.P.B. que pronto cesé de molestarme con este misterio y regresé al pórtico y a mi pipa, en plácida disposición para esperar por lo que fuera a ocurrir.
 
Ya había transcurrido media hora de su desaparición, cuando escuché pasos justo detrás de mí y H.P.B. en persona se dirigió a mí, en un tono natural, como si nada hubiera ocurrido fuera de lo común.
 
En respuesta a mi pregunta sobre donde había estado, simplemente ella me contestó que había tenido asuntos con (mencionando al Adepto) y había ido a verlo en sus cámaras secretas.
 
Muy curiosamente, sostenía en su mano un viejo y oxidado puñal de forma extraña, el cual dijo que había recogido en uno de los pasadizos camuflados y lo había traído a propósito. No me dejó guardarlo, sino que lo lanzó al aire con toda su fuerza, y lo vi caer lejos en un matorral de la ladera de la colina.
 
 
No les explico el acontecimiento anterior, dejando a cada lector que haga lo que entienda con estos hechos. Sin embargo para anticipar lo que indudablemente le sucederá a muchas mentes prejuiciadas, puedo decir que salvo el mohoso cuchillo, todo se explica por la teoría de la sugestión hipnótica.
 
El sonido de la puerta de roca dando un portazo y el estallido de risa, la aparente desaparición de H.P.B. y la subsecuente aparición súbita, todos pueden explicarse por una ilusión hipnótica lanzada sobre mí por ella.
 
Ella pudo haber atravesado el pórtico pasando por mi lado, haber ido a cualquier lugar y regresar ante mis propios ojos sin que yo la viera. Esta es una explicación, que será muy endeble para cualquiera que haya tenido que ver, en el estado de pupilaje, con un adepto real de la magia oriental»
(Capítulo 4)
 
 
 



OBSERVACIONES

El coronel Olcott piensa que Blavatsky hechizó su mente y la de Mulji para desaparecer de su vista, lo cual pienso que probablemente ha de haber sido cierto, pero yo me inclino más a considerar que en el caso de la cueva ella entró por un pasadizo secreto que ha de haber habido dentro de esa cueva.

Y Blavatsky no era la única que podía hacer eso, ya que también se han mencionado de otros individuos que también tenían esa capacidad de desaparecer hipnotizando a las personas, por ejemplo el explorador Nicolás Roerich en su libro “Shambala” sobre este tema escribió lo siguiente:
 
« Hace algún tiempo hablé de la historia del Tashi Lama durante su visita a la India. Se le preguntó si poseía poderes "sobrenaturales" pero él solo sonrió y guardó silencio. Sin embargo unos momentos después y para el total asombro de todos los presentes, el Tashi Lama desapareció por completo.
 
Pero en ese instante un nuevo invitado entró y vio un espectáculo extraño: el Tashi Lama estaba sentado en el mismo lugar donde había estado, ¡pero todos corrían en conmoción buscándolo!
 
Y se cuentan incidentes casi idénticos acerca de muchos elevados lamas y yoguis hindúes. »
(Capítulo 5)









EL CABELLO DE BLAVATSKY PODÍA CAMBIAR FENOMÉNICAMENTE


 



Testimonio de Henry Olcott

En una entrevista que el diario Sunday Call le hizo al coronel Olcott, él comentó lo siguiente acerca de Blavatsky:

« Ella era en todos los sentidos una mujer extraña, y una de sus grandes peculiaridades era que su cabello cambiaba constantemente de forma y de color.

Usualmente era esponjoso y de color marrón claro que se agrupaba alrededor de su cabeza.

Pero a veces y bajo cierta influencia psíquica, su cabello cambiaría a negro y se volvía perfectamente lacio, o aumentaba en longitud hasta llegar a sus hombros. »
(24 de marzo de 1901)




En su libro "Las Hojas de un Viejo Diario I" el coronel Olcott relató una de esas ocasiones en donde el cabello de Blavatsky se alargó fenoménicamente:

« Como no tomé medidas en ese momento, me veo obligado a conceder que el siguiente fenómeno pudo ser un caso de sugestión.

H.P.B. usaba entonces sus cabellos enmarañados, sin peinetas ni horquillas, y sin recogerlos; su largo cabello llegaba hasta el lóbulo de las orejas.

Un día volví a casa a comer, y al ver su puerta abierta como de costumbre, me detuve para conversar un poco antes de subir a mi cuarto en el piso superior.

Ella estaba junto a una de las ventanas, y destacándose su cabeza en plena luz, me llamó especialmente la atención la masa de sus cabellos y su aparente desorden.

Observé también el reflejo de la luz sobre el papel brillante, color gris pálido, que cubría el cielorraso.

Después de cambiar unas palabras, subí de prisa pero no hacía ni un minuto que había subido, cuando ella me gritó que bajase. Obedecí en seguida y la vi en el mismo sitio aún, pero sus cabellos habían crecido hasta llegar a sus hombros.

No dijo nada de eso, pero señalando al techo sobre su cabeza, dijo:
 
-        “He ahí algo que John ha dibujado para usted.”

No recuerdo bien lo que era, pero me parece que debía ser una enorme cabeza de hombre y algunas palabras o símbolos alrededor. Todo hecho al lápiz, en el mismo sitio que antes de subir había visto vacío.

Toqué entonces sus largos cabellos y le pregunté irónicamente dónde compraba su cosmético, porque era un producto bien notable, ya que hacía crecer los cabellos dos pulgadas en tres minutos.

Ella contestó algo gracioso y me dijo que no me ocupase de cosas sin importancia, que la Naturaleza le gastaba a veces esas bromas, y que no era para ver eso para lo que me había llamado, sino para mostrarme la obra de John King en el cielorraso.


Dado el tiempo transcurrido entre mi salida y vuelta a la habitación, y la altura del techo, que ella no hubiese podido alcanzar ni subiéndose a una silla o una mesa, supongo ahora que hubiera podido obrar de dos maneras:
 
-        o bien tranquilamente durante mi ausencia, subir en una escalera, hacer el dibujo e impedirme hipnóticamente que le viese al volver de la calle;

-        o bien usar un procedimiento instantáneo de precipitación, mientras yo subía y bajaba al otro piso.

Puedo perfectamente certificar que el dibujo era invisible a mi llegada, y si el lector quiere quebrarse la cabeza acerca del cómo y el porqué, le es menester aceptar mi testimonio en lo que vale.

Lo que me hace suponer que el alargamiento de los cabellos de H.P.B. fue puramente ilusorio, es que no puedo recordar si fue duradero o si los cabellos parecieron recobrar su apariencia normal ese mismo día o al siguiente.

En la India, y más tarde en Europa, se han conocido sus cabellos recogidos en moño y retenidos por una peineta, pero sólo pasados varios años después de nuestro encuentro, ella los dejó crecer bastante para eso.

No estoy seguro pero me parece que fue cuando nuestra visita a los Sinnett en Simla; de manera que debo tener razón al considerar ese aparente alargamiento sólo una maya efectuada como broma.

Pero sucedieron a sus cabellos cosas, muy, muy raras; y más adelante las contaré. »
(Capítulo 3)




Más adelante en el segundo volumen de su libro, el coronel Olcott sobre este asunto contó lo siguiente:

« Una noche, después de la cena, H.P.B. nos explicó la dualidad que había en su persona y la ley que la ilustraba. Ella admitió, sin hacer valoraciones, que era un hecho el que ella fuera una persona en un momento dado y otra en el siguiente, y nos ofreció una sorprendente experiencia como prueba para apoyar su afirmación.
 
Mientras estábamos sentados conversando en el crepúsculo, ella silenciosa cerca de la ventana con sus dos manos descansando sobre sus rodillas, nos llamó y dirigió su mirada hacia sus manos. Una de ellas era tan blanca, tan escultórica como de costumbre; pero la otra era la mano más grande de un hombre, cubierta con la piel oscura de un hindú, y nosotros mirando maravillados hacia su rostro, observamos que sus cabellos y cejas también habían cambiado de color, ¡y de rubio claro se habían vuelto negro azabache!
 
Consideremos que esa transformación haya sido un hechizo hipnótico, pero aun así fue espectacular, ¡producido sin pronunciar una palabra que provocara la sugestión!
 
Pero no estoy seguro que haya sido un hechizo hipnótico, pues recuerdo que a la mañana siguiente su cabello aún era más oscuro que lo natural, y sus cejas bastante negras.

Ella misma se dio cuenta de esto al mirarse en el espejo del salón y mencionó que se le había olvidado eliminar todos los rastros de ese cambio; entonces ella se volteó, pasó sus manos sobre su rostro y cabello dos o tres veces, y al volverse hacia mí de nuevo, ella tenía de nuevo su apariencia normal. »
(Capítulo 1)
 
 
 
 
Testimonio de Mary Hollis-Billing
 
« Respecto a las cosas maravillosas por cuya producción Madame Blavatsky es famosa, daré el testimonio de mis propios ojos sobre los fenómenos que fueron presenciados en mi casa mientras ella era mi invitada.
 
En primer lugar intentaré dar una descripción imperfecta de lo que ocurrió una tarde mientras un caballero y yo estábamos sentados, hablando con Madame Blavatsky, entonces notamos que su rostro y cabello se oscurecían hasta que su cabello cambió de su color natural (claro) a casi negro, y su rostro al mismo tiempo se volvió tan oscuro como el de cualquier indio oriental que jamás haya visto.
 
Mientras se manifestaban estas transformaciones, ella parecía estar sumida en profundos pensamientos. Entonces me dirigí hacia ella y le dije:
 
-        "Señora, ¿se da cuenta del cambio que se ha producido en su tez y cabello?"
 
Su respuesta fue "Sí", pero no ofreció ninguna explicación.
 
En unos minutos salió al pasillo donde permaneció unos cinco minutos, y luego regresó. Su cabello y rostro tenían su color natural cuando volvió a entrar en nuestra presencia; todo lo cual nos pareció muy notable al caballero y a mí. »
(The Medium and Daybreak, 19 de diciembre de 1879, p.796-7)