El estudio de la alquimia en su forma básica no es peligroso, pero el esoterista Franz
Hartmann explicó que para poder adentrarse verdaderamente dentro de la alquimia y así tener avances profundos como lo hacen los grandes ocultistas, y de esta manera poder explorar los secretos que contiene la alquimia, se requiere desarrollar los poderes y eso no está excento de riesgos.
Y para ilustrar su advertencia, Franz Hartmann relató lo que le ocurrió a un colega suyo por haberse adentrado
demasiado profundamente en la alquimia cuando él todavía no estaba lo suficientemente preparado para
ello:
« El 7 de junio de 1905 murió en la ciudad de V [¿Viena?] el Dr. K quien fue una de las mayores autoridades en la ciencia electroquímica y un inventor de renombre mundial. Él no solamente era una gran persona de eminente inteligencia y logros científicos, sino también era poseedor de un carácter extraordinariamente amable, ejerciendo una influencia encantadora sobre todas las personas que tuvieron la suerte de conocerlo.
Los diarios contienen artículos
largos sobre su fallecimiento y dicen que era una persona fascinante, combinando la honestidad perfecta con la bondad extrema. Y su amor altruista por
todos los seres se demostró prácticamente por su benevolencia y por estar
siempre dispuesto a ayudar a los afligidos y aliviar el sufrimiento.
Era un hombre que se había hecho por
sí mismo, rico, fuerte en cuerpo y mente, y casi adorado por sus familiares y
amigos.
Sin embargo el Dr. K no estaba
satisfecho con sumergirse profundamente en los misterios de la ciencia oficial,
por lo que él también quería conquistar el reino de lo invisible. Y es así que
fue un místico por vocación y un genio por intuición quien se ocupó de los
estudios de la ciencia oculta toda su vida, y su gran “pasatiempo” (si se le
puede llamar así) era la práctica de la alquimia.
Pero sabiendo que no se pueden
obtener resultados prácticos en esta disciplina sin la posesión de ciertos
poderes ocultos, él buscó en todas partes a “maestros” para que lo instruyeran,
y probó todos los diferentes sistemas de conocimiento esotérico, desde los
místicos medievales hasta las tradiciones del Oriente, así como las prescritas
por los faquires ambulantes y los sabios hindúes, algunos de los cuales fueron
invitados durante semanas o meses en su casa.
Durante mucho tiempo sus esfuerzos
no tuvieron el resultado deseado, pero finalmente él llegó en las manos de un
cierto gurú hindú quien le enseñó ejercicios de respiración y otras cosas.
El Dr. K estaba encantado y como
lo expresó él mismo:
-
"Ahora por fin e inesperadamente he obtenido aquello
por lo que había estado buscando toda mi vida."
Y continuó con sus experimentos
alquímicos con un vigor renovado, y de la correspondencia que tuve con él se desprende que sus
experimentos para hacer el Elixir de la Vida,
durante las primeras etapas del proceso tuvieron éxito, ya que el material
empleado pasó por los cambios descritos en los libros antiguos sobre alquimia y
en los símbolos secretos de los rosacruces del siglo XVI y XVII.
Lo cual demuestra que estas
prescripciones y símbolos no deben de tomarse simplemente como alegorías que
representan procesos espirituales en el plano mental, sino que en realidad
también existe una correspondencia entre la correlación de los poderes espirituales y
los procesos químicos en el plano físico.
Pero desafortunadamente pronto
comenzaron a ocurrir acontecimientos muy desconcertantes en el
laboratorio del Dr. K, como por ejemplo: se escucharon ruidos sobrenaturales,
las botellas y los muebles comenzaron a moverse de una manera extraña, y surgían
apariciones que desaparecían al momento siguiente.
Y esta extraña situación alcanzó su zenit
cuando el asistente del Dr. K, un joven de salud robusta, cayó muerto. Y a
pesar que su cuerpo fue sometido por los médicos a un examen post mortem, ellos
no pudieron encontrar nada que explicara su muerte repentina.
Sin embargo un par de extractos de cartas
privadas que el Dr. K me escribió en ese periodo pueden ayudar para comprender lo que sucedía:
Así bien, él me escribió lo
siguiente el 26 de abril de 1904:
« Estoy progresando favorablemente con mis experimentos, pero
al mismo tiempo tengo que luchar continuamente contra una multitud muy
espantosa de xx para la preparación del elixir. Sin embargo, comienzo a acostumbrarme a esta continua
pelea, ya que un adiestrador de animales salvajes se familiariza con las
bestias feroces con las que tiene que lidiar. Pero al principio parecía como si la sangre se congelara en
mis venas. »
Y en respuesta a mis objeciones, él
me escribió lo siguiente:
« Estoy de acuerdo con usted en que estas artes como tales
son quizás objetables, pero ellas abren al menos un nuevo campo de
conocimiento, y en alguna medida ellas pueden ser de alguna utilidad. Sin
embargo los moradores en el umbral deben de ser temidos; hay huestes de ellos
vigilando la puerta. »
Poco después de la muerte de su
asistente, el Dr. K, quien hasta ahora siempre había gozado de un perfecto
estado de salud, comenzó a sufrir ciertos problemas nerviosos que nadie podía
explicar, y pronto cayó en un estado totalmente indefenso parecido a la
parálisis.
Las mayores autoridades médicas lo
atendieron durante meses, pero como ya se podrán imaginar, no comprendían lo que le sucedía, ni
había dos de ellos que estuvieran de acuerdo sobre la causa de su enfermedad.
Finalmente el Dr. K fue transportado
a Egipto donde permaneció durante el invierno en donde mejoró considerablemente
su salud, por lo que cuando llegó la primavera decidió regresar a la ciudad de V,
pero después de visitar su laboratorio, murió repentinamente en la noche
siguiente.
~
* ~
He estado íntimamente familiarizado
con el Dr. K durante veinte años, y al seguir de cerca las diferentes fases a
través de las cuales él se esforzó por obtener el dominio del ocultismo, me
parece muy claro que él fue víctima de las entidades elementales que él invocó y
cuyas influencias pueden haber estado aún adheridas a su laboratorio incluso
meses después de su regreso, porque yo estoy bastante convencido de que ciertas creaturas
sutiles se adhieren a ciertas localidades, y pruebas de ello se pueden
encontrar en la abundancia en la literatura actual.
El Dr. K tenía una mentalidad
religiosa y sus experimentos no los hizo para ningún propósito vulgar y
egoísta, sino en interés de la ciencia y con vistas a beneficiar a la
humanidad. Sin embargo se dice que nunca debemos intentar hacer que los
poderes divinos estén sujetos a ningún propósito material, por muy noble que
sea ese propósito, y que siempre que brille una chispa de interés personal (ya
sea la ambición o el deseo de conocimiento intelectual), entonces los poderes de la
oscuridad serán atraídos y destruirán la obra.
Por lo tanto, no es sin una buena
razón que los secretos de la magia y la alquimia solamente se revelaban en
tiempos antiguos a aquellos que habían pasado por todo un proceso de purificación y
habían superado las ilusiones de la vida, y se habían liberado de los lazos terrenales
y habían obtenido suficiente control para dominar sus pasiones.
Y es por eso que se dice que cuando el investigador
imprudente traspasa el terreno prohibido, entonces el peligro lo acosará a cada paso debido a
que:
« Él evocará poderes que no puede controlar y las corrientes de fuerza
ciega se infestarán de innumerables creaturas de energía e instinto bajo formas
múltiples y aéreas. »
Ahora bien, si incluso es
extremadamente peligroso despertar los poderes mágicos para la gratificación de
la curiosidad científica.
¿Qué se puede
decir de aquellos aspirantes a magos que buscan prostituir los poderes divinos
con el propósito de robar a la gente u obtener una ganancia lucrativa?
Esos individuos no saben en lo que
se meten y su propia salvación descansa en su ignorancia y no posesión del verdadero
poder, ya que ellos no son magos sino simples marionetas que se esclavizan sin
darse cuenta.
Y el caso anterior de mi amigo, el
Dr. K, que les he mencionado aquí, es solo uno entre muchos otros ejemplos que
he conocido en mi vida, y en el que algunos de mis conocidos en su
deseo de poder alcanzar el conocimiento prohibido antes de que fueran lo
suficientemente elevados para poder recibirlo, les ha resultado en enfermedad, locura,
muerte y suicidio. »
(The
Occult Review, marzo de 1906, p.133-135)
OBSERVACIONES
Pienso que
Franz Hartmann se está refiriendo al Doctor Carl Kellner quien
fue un
químico, inventor e industrial austriaco, y quien murió en Viena el 7 de junio 1905 a la edad de 53 años.
El Doctor Kellner se interesó mucho por el ocultismo y
fue un gran amigo y colega de Franz Hartmann, juntos desarrollaron una
terapia para curar la tuberculosis por medio de la inhalación del ligno y del sulfito.
El
maestro explicó lo siguiente:
« Cuando un humano quiere realmente crear o realizar un
ritual mágico, él tiene que practicar como lo hace un sacerdote, porque la
magia y el sacerdocio funcionan de manera similar. Con la única diferencia que
el sacerdote recibe la energía para dársela a los humanos, y el mago usualmente
la toma para su propósito.
Entonces, un ser que realmente
quiere manejar el poder por medio de rituales y de la magia, si quiere hacerlo
sin peligro, debe prepararse exactamente como lo hace un sacerdote.
O sea que tiene que efectuar un
periodo de abstinencia en donde se la va a pasar orando para así eliminar la
negatividad que lleva en su interior y al mismo tiempo ir aumentando su nivel
vibratorio. Y también tiene que ayunar para limpiar incluso las partes más
pequeñas de su cuerpo (me refiero a sus células).
Y luego, después de un tiempo
determinado de preparación, él debe posicionarse con el eje del planeta que
corresponde con su ritual, y solo entonces puede efectuar su ritual sin riesgo.
Pero después del ritual, es muy importante y muy necesario que prolongue
durante la misma cantidad de días que requirió para su preparación, la
abstinencia para que así se mantenga su protección.
Y ese es un error que mucha gente
comete, porque incluso si el ritual se pasó bien, este puede volverse
catastrófico porque cuando realizas un ritual, efectúas una ceremonia en donde
te conectas con una entidad, pero también eso significa que al mismo tiempo te
abres a esa entidad, y esta apertura no se cierra de inmediato cuando termina
el ritual.
Y por consiguiente, ustedes
permanecen abiertos en los otros planos de existencia (astral, mental, etc, todo
depende del ritual). Y es a causa de esta abertura que ustedes necesitan durante
un tiempo igual, continuar con la abstinencia y las elevadas vibraciones
después del ritual, para que estas los protejan mientras que esa abertura se va
progresivamente cerrando.
Y es por eso que hay muchas personas
en todo el mundo que han realizado rituales sin problemas, pero que con el
tiempo comienzan a deteriorarse, a ser poseídos, o incluso a ser destruidos.
Y eso se debe porque ustedes deben
de saber que en todo procedimiento mágico de invocación se genera una abertura,
y cuando hay abertura ustedes deben de
proteger esa abertura porque si no arriesgan que algo negativo los
invada y se aloje dentro de ustedes.
Y a medida que efectúen más seguido
ese ritual, esa abertura se volverá más permanente, pero también la protección
se volverá más permanente (siempre y cuando mantengan elevadas vuestras
vibraciones). »
(Conferencia
del 7.11.87)
Y si bien, en la alquimia no se está
efectuando rituales de invocación, si se requiere también de energía para poder llevar a cabo
los procesos alquímicos, y por lo tanto yo sospecho que también esa energía se
va a recibir de entidades sutiles, y por consiguiente también el aura del
alquimista se va a abrir.
Y aunque Franz Hartmann aseguró que su
amigo
era un hombre impecable, tal vez el Dr. K todavía tenía
alguna oscuridad escondida dentro de él, y eso fue suficiente para que las entidades
negativas del astral lograran terminar por vencerlo.
Y es
por eso que el maestro Pastor también explicó que los humanos antes de poder adentrarse
realmente dentro del ocultismo avanzado, o sea en las prácticas esotéricas donde
ya se maneja verdaderamente el poder, primero ellos deben de vencer al morador
del umbral.
Y lo
que el maestro explicó al respecto fue lo siguiente:
« Pues bien, como les dije, el guardián del umbral es
todo el aspecto oscuro, tenebroso y siniestro que ustedes han ido creado e ido
acumulado a lo largo de vuestras reencarnaciones, y el cual incluso puede tomar
la forma de una entidad que demora en el plano astral.
Y el esoterismo lo llama así porque
precisamente esta entidad se presenta ante el individuo cuando éste quiere
alcanzar una cierta iniciación que le permitirá adquirir un nivel de poder
mayor.
Es decir que cada vez que un humano
quiere aumentar su nivel vibratorio pero de una manera radical (y con esto me
refiero a que no solo quiere incrementarlo, sino que estoy hablando de acceder
a un tipo vibratorio mucho mayor). Entonces, toda la suma de lo que ha vivido,
conocido, hecho o no hecho. Toda la suma de lo que está en su mente consciente
o inconscientemente. Todo su astral exacerbado en las tres dimensiones del
plano astral, vienen hacia él.
Y esto lo hacen, no para evitar que
el humano vaya más lejos como algunos podrían creerlo, sino simplemente porque
esa vibración más elevada que ese individuo busca incorporar en él, solo puede
ser incorporada si todas esas escorias que él tiene acumuladas han sido primero
eliminadas.
Y si todas esas escorias no han sido
previamente eliminadas, entonces el individuo antes de que pueda ir más allá,
primero debe de encontrarse y enfrentar a sus propias profundidades infernales
o a su propia sombra que yace en el astral (todo depende de cada individuo).
Y en ese momento, el individuo toma
conciencia de toda la oscuridad que hay en él (y no me refiero de solo esta
reencarnación sino de todas las reencarnaciones que ha efectuado), y esta
comprensión hace que se aterrorice, porque cuando te has encontrado con toda la
oscuridad que has acumulado, no puedes olvidar esa visión.
Sin embargo, ese encuentro
corresponde más para aquellos que practican la magia o el ocultismo, porque
conocer al guardián del umbral es más bien un evento que concierne a los magos,
mientras que el humano que evoluciona normalmente (o sea gentilmente y a un
ritmo tranquilo), ese humano nunca se encontrará con el guardián del umbral,
debido a que a medida que va evolucionando, automáticamente y gradualmente va
quemando todas esas escorias, ya que gradualmente se va deshaciendo de todos
sus espejismos, se va limpiando de todas sus fantasías, y se va liberando de
todo su karma negativo.
Lo que va a provocar que el día en
que acceda a esa vibración superior, todo lo que había de oscuridad en él, ya
habrá sido eliminado, y por consiguiente ese humano se va a encontrar solamente
con sí mismo, debido a que el guardián del umbral ya se habrá extinguido, y en
esos casos no hay problema con ascender a ese nivel superior de existencia.
En cambio, con aquellos que si se adentran
mucho en el ocultismo, para esos individuos, sí puede volverse una realidad el
encuentro con el guardián del umbral, es decir, con su sombra negativa. »
(Conferencia
del 7.11.87)
CONCLUSIÓN
Así que si ustedes quieren volverse grandes alquimistas, no
solamente tienen que adquirir conocimientos y poderes, sino que sobre todo deben
de purificar vuestro ser y trabajar en acelerar vuestra evolución.