James
Morgan Pryse fue un discípulo de Blavatsky y en 1910 él publicó un libro
titulado: “El Apocalipsis Develado”
en donde detalló más acerca de los chakras y la kundalini.
Y
lo que él escribió a continuación se los transcribo añadiendo comentarios míos
en morado:
« El
cuerpo humano en realidad se compone de dos estructuras nerviosas:
- el sistema Cerebro-Espinal
que comprende el cerebro y la medula espinal, y
- el sistema Simpático
o Ganglionar,
siendo
estas dos estructuras virtualmente distintas aunque asociadas íntimamente en
sus ramificaciones.
El
sistema Simpático consiste en una serie de centros nerviosos o ganglios que son
pequeñas masas de nervios vasculares que se extienden a los lados de la columna
vertebral, desde la cabeza hasta el coxis.
Y
para una mayor comprensión de las enseñanzas esotéricas, es necesario también poseer
algún conocimiento sobre estos ganglios y las fuerzas asociadas a ellos.
LOS CHAKRAS
Su
naturaleza oculta se encuentra elucidada de forma más amplia que en cualquier
otro texto antiguo en los Upanishads (que
son los antiguos textos sagrados del hinduismo), por lo que nos referiremos a
las explicaciones que hay en ellos y utilizaremos los términos sanscritos
empleados en esos textos.
Los
ganglios son también llamados chakras, son cuarenta y nueve, y los siete
principales son:
1
2
3
4
5
6
7
|
CORONARIO
CAVERNOSO
LARÍNGEO
CARDIACO
EPIGÁSTRICO
PROSTÁTICO
SACRO |
SAHASRARA
AJNA
VISHUDDHI
ANAHATA
MANIPURAKA
ADHISHTHANA
MULADHARA
|
Y
de estos, el más elevado, el Coronario o Cuerpo Pineal, necesita ser tratado
aquí en particular.
Es
un pequeño cuerpo cónico de color gris oscuro, situado en el cerebro,
inmediatamente detrás de la extremidad del tercer ventrículo, en una ranura y
sobre una cavidad llena de materia sabulosa compuesta de fosfatos y de
carbonatos de cal.
Los
anatomistas modernos suponen que este es el vestigio de lo que fue hace mucho un
ojo y de allí que lo denominan: “El ojo impar”.
Y
aunque físicamente actualmente está atrofiado, constituye el órgano de la
visión espiritual cuando su función superior es restaurada por la vivificante
fuerza del Speirema o Parakleto (la Kundalini); siendo por
esto llamado esotéricamente “El Tercer Ojo” o “El Ojo del Profeta”.
Y
cuando por la acción de la voluntad espiritual del hombre (ya sea de forma
consciente o inconsciente) y con exclusión de la mente frénica, entonces la
latente Kundalini, de la cual los Upanishad
dicen que:
“YACE REPLEGADA COMO
UNA SERPIENTE SOMNOLIENTA”
Es
excitada a la actividad y provoca un movimiento lento de fuerza nerviosa y se
convierte en el agente del trabajo evolutivo o de perfección.
Y
a medida que pasa de un chakra a otro, su voltaje va aumentando, siendo estos
chakras similares a las pilas eléctricas unidas en serie. Y a medida que sucede
esto, cada chakra se libera y toma parte de la cualidad particular de cada
centro de fuerza, por lo que se dice:
“HABER CONQUISTADO EL
CHAKRA”
Y
en la literatura sánscrita mística, se le da una gran importancia a esta
conquista.
Por
otra parte las corrientes de Kundalini, como también los canales por los cuales
se deslizan esas corrientes, son llamados: “nadis”, “pipas” o “tubos”, y los
tres principales son:
- SUSHUMNA — Que corre desde el final de la medula espinal hasta la parte superior del cráneo, en un punto denominado “El Brahmarandra” o “La Puerta de Brahma”, y en el antiguo misticismo cristiano se le denomina “La Puerta de Jesús”.
- IDA — Que corresponde al sistema Simpático izquierdo.
- PINGALA — Que corresponde al sistema Simpático derecho.
Y
la fuerza, al particularizarse en el Sistema Ganglionar, se expresa en “Los
Siete Tattwas” que en el libro del Apocalipsis se les llaman: “Los Siete
Pneumatas” que podríamos traducir al español como “los siete alientos” o “los
siete soplos”, puesto que ellos son diferenciaciones del “GRAN ALIENTO” o la
“MADRE CÓSMICA” simbolizada por la Luna.
Y
concurrentes con estas siete fuerzas lunares, existen cinco fuerzas solares
pertenecientes al Sistema Cerebro-Espinal llamadas “Los Cinco Pranas”, o “Aires
Vitales”, o “Vientos de Vida”, y los cuales son denominados en el Apocalipsis:
“Anemoi” (vientos).
En
el libro del Apocalipsis se representa a estas doce fuerzas (los siete
“alientos” y los cinco “vientos”) en correlación con los doce signos del
zodíaco, de los cuales por lo tanto, será apropiada una breve descripción.
El
Zodíaco es un cinturón de la esfera celeste de aproximadamente diecisiete
grados de ancho, que contiene las doce constelaciones que el sol atraviesa
durante el año en su paso alrededor de la eclíptica. Y dentro de esta zona se
encuentran confinados los movimientos aparentes de la luna y los planetas
mayores.
El
círculo zodiacal fue dividido por los antiguos en doce porciones iguales
llamadas “signos”, y que fueron designados por los nombres de las
constelaciones adyacentes a ellas en el siguiente orden:
Aries,
el Carnero; Tauro, el Toro; Géminis, los gemelos; El cáncer, el cangrejo; Leo,
el león; Virgo, la virgen Libra, el equilibrio; Escorpio, el Escorpión;
Sagitario, el arquero; Capricornio, la cabra; Acuario, el portador de agua; y
Piscis, los peces.
Pero
debido a la precesión de los equinoccios, los signos de la eclíptica están
ahora cerca de un lugar por delante de las constelaciones zodiacales
correspondientes, que constituyen el zodiaco fijo.
Y
aparte de su utilidad astronómica, el esquema del zodiaco se empleó esotéricamente
para simbolizar las relaciones que existen entre el macrocosmos y el
microcosmos, y cada uno de los doce signos se hizo corresponder a uno de los
doce dioses mayores del antiguo panteón y también se les asignó como "casas"
a uno de los siete planetas sagrados.
Además,
se dice tradicionalmente que cada signo gobierna una parte particular del cuerpo humano, como se
muestra en el cuadro que a continuación reproducimos.
LA KUNDALINI
Daremos
ahora una explicación más detallada de la acción de la "fuerza serpentina"
(kundalini) en el trabajo iniciático o de perfeccionamiento.
Este
trabajo debe ir precedido por la disciplina más rígida y purificadora, que
incluye un estricto celibato y abstemia, y este sendero es posible solo para el
hombre o la mujer que han alcanzado un elevado estado de pureza mental y
física.
En
cambio para el hombre que es burdo y sensual, o cuya mente está manchada por
pensamientos malvados o se encuentra restringido por la intolerancia, el santo
parakleto (kundalini) no le entrega sus secretos.
La
persona no purificada que intenta invadir precipitadamente el adytum de su Dios interno puede solo despertar
las fuerzas psíquicas inferiores de su naturaleza animal, fuerzas que son
cruelmente destructivas y nunca regenerativas.
Pero
aún así, el neófito que ha adquirido las "virtudes purificadoras" y
antes de poder mantener un estado
sistemático de meditación introspectiva mediante la cual se despiertan las
fuerzas espirituales, él debe alcanzar como un preliminar necesario el dominio
casi completo de sus pensamientos, con la habilidad de enfocar su mente sin
desviarse de su atención una sola idea separada o concepto abstracto, y excluyendo
del campo mental todas las ideas asociadas y nociones irrelevantes.
Y
si el discípulo tiene éxito en esta meditación mística, entonces él obtendrá eventualmente
el poder de despertar a su kundalini, y podrá por lo tanto entrar a voluntad en
ese estado de manteia, que es el
trance sagrado del profeta.
Los
cuatro estados manteicos no son
trances psíquicos ni condiciones sonámbulas, sino que pertenecen a la
naturaleza espiritual; y en cada etapa de la manteia se retiene la conciencia completa y el autodominio,
mientras que los trances psíquicos rara vez trascienden a la naturaleza frénica
animal y suelen estar acompañados de la inconsciencia o semi-conciencia.
El
progreso en esta meditación noética (espiritual), con el despertar de la
kundalini y la conquista de los centros de vida (los chakras), lleva al
conocimiento de las realidades espirituales cuya ciencia constituye la Gnosis y
la adquisición de ciertos poderes místicos. Lo cual culmina con la emancipación
de la existencia física con lo que se denomina "EL NACIMIENTO DESDE ARRIBA"
cuando el inmortal Cuerpo Solar se ha formado plenamente.
Y
este trabajo iniciático requiere de un esfuerzo sin interrupción durante muchos
años, y no solo de una sola vida sino a través de una serie de encarnaciones
hasta que se logra el resultado final.
Pero
casi desde sus etapas iniciales, la conciencia del aspirante se aleja de la
mente frénica mortal y se centra en la mente noética inmortal, de modo que de encarnación
en encarnación (y de acuerdo con el grado de evolución que ha alcanzado) el
conocimiento que el Adepto ha adquirido es transportado por su memoria y con
esta inquebrantable certeza de Sabiduría sobre la verdad, él alcanza ya un
cierto grado de inmortalidad incluso antes de su liberación final del ciclo de
las reencarnaciones (Samsara).
Bueno,
regresando con la activación de kundalini. Al despertar la kundalini mediante
el esfuerzo consciente de la meditación, el canal Sushumna (aunque es un canal
muy importante) no se emplea en esta ocasión y la mente se concentra solamente en
los dos canales laterales; y esto debido porque Sushumna no puede ser dinamizado
de forma solitaria, y no comienza su actividad hasta que los canales Ida y Pingala
lo han precedido, formando así una corriente positiva y una corriente negativa
a lo largo de la médula espinal.
Y
estas dos corrientes, al alcanzar el sexto chakra, situado detrás de los
pasajes nasales, se irradian hacia la derecha y hacia la izquierda, a lo largo
de la línea de las cejas; y entonces Sushumna (que comienza en la base de la
médula espinal) avanza a lo largo de la médula espinal.
Y
produciéndose en su pasaje a través de cada sección correspondiente a un chakra,
una violenta sacudida o sensación de apresuramiento, debido al ascenso de la
fuerza la cual va acompañándose de un aumento de voltaje. Hasta que llega al coronario,
y de allí pasa al exterior a través de la Brahmarandra,
formando de este modo las tres corrientes una cruz en el cerebro.
En
la etapa inicial, se ven los siete colores psíquicos, y cuando Sushumna incide
sobre el cerebro, surge la elevada conciencia del vidente, cuyo "Tercer
Ojo" místico se convierte ahora, como se ha expresado poéticamente, en
"una ventana al espacio".
Y en la siguiente etapa, a medida que los
centros cerebrales son sucesivamente "resucitados de entre los
muertos" por la fuerza de la kundalini, los siete "sonidos
espirituales" se escuchan en la tensa y vibrante aura del vidente.
Y
en la siguiente etapa, la vista y el oído se mezclan en un solo sentido,
mediante el cual los colores se escuchan y los sonidos se ven, o para decirlo
de otra manera, el color y el sonido se vuelven uno solo, y se perciben de una
forma que no es ni vista ni oído sino ambos. Y del mismo modo, los sentidos
psíquicos del gusto y del olfato se unifican; y luego los dos sentidos así
reducidos de los cuatro se fusionan en el sentido íntimo del tacto, que a su
vez se desvanece en la facultad epistemónica.
Entonces
se accede al poder gnóstico del profeta, el cual se encuentra exaltado por
encima de toda percepción sensorial y permite conocer las realidades eternas.
Este es el trance sagrado llamado en sánscrito Samadhi, y en griego Manteia;
y en la literatura antigua de ambos idiomas se habla de tales trances.
Y
estas etapas del desarrollo, sin embargo no son más que el comienzo del trabajo
iniciático cuya culminación es, como ya se explicó, el renacimiento en el Cuerpo
Solar imperecedero. Y como el libro del Apocalipsis tiene por único tema este
renacimiento espiritual, ahora debería ser evidente por qué ese libro nunca ha
sido comprensible para el teólogo convencional, y nunca ha cedido sus secretos
al mero hombre de las letras.
La
Luz del Logos (Dios) al ser dinamizada produce lo que podríamos describir como
“Electricidad Viva y Consciente” de un voltaje incalculable y difícilmente
comparable con la clase de electricidad conocida por los físicos.
(Y
esta “Electricidad Viva y Consciente” es lo que se conoce en el esoterismo como
la “Kundalini cósmica” o el “Fuego eléctrico”, y cuya manifestación en un grado
mucho más pequeño es la kundalini que manejan los humanos.)
Esta
es la “Buena Serpiente” que se encuentra en la antigua simbología y la cual,
tomada con el ovum pneumático (el
aura espiritual) fue representada también con el conocido símbolo del huevo y
la serpiente.
En
los escritos sánscritos se le llama “Kundalini”,
la fuerza anular, y en los escritos griegos se le llama “Speirema”, El Serpentino.
Es
esta la fuerza que en el trabajo teléstico o ciclo de iniciación, se entrelaza
con la substancia primera del ovum áurico
(huevo áurico) en la forma ideal o arquetípica que ella contiene, y de este
modo El Inmortal Angoeides o Cuerpo Solar (Soma
Heliakon en griego) llamado así porque en su aspecto visible es de una gran
luminosidad igual al sol, con una efulgencia dorada y desplegándose su aureola
en una membrana opalescente. Y este Cuerpo Solar es de una substancia atómica,
no molecular.
(Sospecho
que el Cuerpo Solar ha de ser el “Cuerpo de luz” que los grandes iniciados se
crean cuando ya se liberan del ciclo de las reencarnaciones, y este cuerpo de
luz lo forman a partir de la materia trasformando a su cuerpo físico en
“energía consciente”. Y por lo que menciona James Pryse, se requiere la ayuda
de la kundalini para lograr esa transformación.)
En
cambio el Cuerpo Psíquico o Lunar (o sea el cuerpo astral), por el cual el Nous (el alma) actúa en el Mundo
Psíquico, es de estructura molecular; pero de una substancia más fina que los
elementos que componen la materia física que es más densa. Sin embargo a cuyos
organismos se corresponde estrechamente y también tiene órganos de vista, oído
y reposo. »
(Capítulo
2: “El camino del poder”)
OBSERVACIONES
Hay
dos detalles en los que no estoy de acuerdo con James Pryse:
- El primero es que Blavatsky dijo que en realidad tenemos 56 chakras (7 en el cerebro y 49 en el resto del cuerpo).
- Y el segundo es que el Tercer Ojo está relacionado con Ajna y no con Sahasrara.
Pero
fuera de eso, me impresiona el gran conocimiento que poseía James Pryse y más
considerando que esto él lo escribió en 1910, cuando prácticamente todavía no
había información sobre los chakras y la kundalini en Occidente. Y dado que él nunca viajó a la India, deduzco que ese conocimiento lo recibió de Blavatsky.
Cid porque la gente cuando siento agrado por alguien quiere acercarla y atarla, en vez de amarla sin necesidad de aprisionarla en su círculo. La vida me ha enseñado que el verdadero amor es tan vivo que cuando uno lo intenta retener lo mata , y termina pervirtiéndose.
ResponderBorrarPorque los humanos todavía son muy posesivos.
BorrarBuen artículo, Cid. Al igual que usted, también creo que el autor confunde Ajna con Sahasrara.
ResponderBorrarTambién me llamo la atención la interpretación que hace del capítulo bíblico del Apocalipsis, relacionándolo con la practica interna. El único otro autor que he leído hasta ahora que hace esa interpretación es Yogananda.
Saludos.
Blavatsky dice que el cuaternario inferior pasa por una aniquilación completa cuando morimos, pero también leí(creo que aquí) que queda el "cascaron" de
ResponderBorrartodo ese cuaternario.
Podrías detallar un poco sobre eso? donde queda ese cascaron?
es el karma de la proxima vida??
En La Doctrina Secreta (Vol.I – Estancia 5-5), Blavatsky dice lo siguiente:
Borrar“Los “Pasos”, como ya se ha explicado en el último Comentario, se refieren tanto a los Principios cósmicos como a los humanos; siendo los últimos, según la división exotérica, tres (Espíritu, Alma y Cuerpo) ; y según los cálculos esotéricos, siete Principios: tres Rayos de la Esencia y cuatro Aspectos 325*.”
En la nota a pie de página (de la edición de Kier) dice:
“325* Los cuatro Aspectos son el cuerpo, su vida o vitalidad, y el “doble” del cuerpo –la tríada que desaparece con la muerte de la persona– y el Kâma-Rûpa que se desintegra en Kâma-Loka.”
El cascaron es ese Kâma-Rûpa y se desintegra poco a poco en Kâma-Loka o la región del deseo. Es una especie de región psíquica que rodea la tierra a modo de atmosfera. Para más información le recomiendo leer el capítulo 12 en “El Océano de la Teosofía” de Judge.
-Por otro lado, Kâma-Rûpa no es el karma de la próxima encarnación, el karma de la próxima encarnación es conocido como samskara/s, son las semillas karmicas que sembramos con nuestros pensamientos, palabras y actos, ya sea por acción u omisión.
Se puede ayudar a una persona que sufrio un accidente y fallecio y ahora se encuentra en el Kama-Loka?
BorrarSí, enviándole luz por medio de la oración o rituales.
BorrarHola, los canales IDA y PINGALA, me recuerdan a los meridianos anterior y posterior por donde circula el chi según el taoísmo. ¿Son cosas similares?
ResponderBorrarGracias.
Son similares, nada más que los canales taoístas que mencionas pasan por la espalda y el frente de tu cuerpo, mientras que Sushumna, Ida y Pingala, pasan por en medio (imagina un tubo que te atravesar por el centro del cuerpo).
BorrarHola Cid saludos, yo tuve un despertar kundalini y siento a la "serpiente" como recorre mi cuerpo, la siento alojada exactamente detrás de mi seno derecho , después de mi despertar espiritual se ha manifestado en varias oportunidades siento la energía en los chakras plexo solar, anahata, laríngeo y ajna ademas de las palmas de mi manos, he tenido visiones y viajes astrales, doy fe de que si existe la energia Kundalini yo la tengo despierta.
ResponderBorrarPersivo entidades buenas y malas, hoy me paso algo desagradable, me estaba bañando y repentinamente aparecieron unos rasguños en mi muslo derecho, en el momento que estaba en la ducha, comencé a orar a Cristo y coloque música de alabanza cristiana es lo que hago siempre cuando persivo entidades malignas, me gusta conectarme con Cristo.
Cid o serapeum, la energía vital que se pierde con la eyaculación es posible recuperarla? Muchas gracias
ResponderBorrarNo, pero sí puedes fortificar tu cuerpo para que disponga de más energía
BorrarAh y eso hará que vuelva a tener igual o más energía vital de la que tenía antes de perder ese semen? Y si es así como se hace para fortificar eso
BorrarLlevando una vida saludable y prácticando actividades que incrementen tu energía como el Chi-Kung
BorrarYo estoy leyendo "Combatiendo las fuerzas oscuras" y aparte de ser repetitivo a veces, creo que en general no se contradice con la teosofía que hasta ahora he estudiado, si bien yo no soy ningun experto y quizás la opinión de alguien mam avanzado en conocimientos esotéricos sería mejor.
ResponderBorrarGracias Joth.
BorrarTe mando un cálido abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarNo conocía ese libro pero gracias por mencionarlo
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