(Este artículo fue escrito por Alsibar quien ha estudiado mucho a los guías espirituales, y el texto original en portugués lo pueden leer en este link.)
En esta conversación hablo con mi amigo Aramísio sobre qué hacer hasta que llegue la iluminación o despertar espiritual. ¿Hay algo que se pueda hacer hasta entonces? Lee hasta el final y descúbrelo. De nuevo, advierto que este tema es más adecuado para buscadores avanzados que realmente desean encontrar la Verdad/Dios/Iluminación, etc. Si ese es tu caso, ¡disfruta de la lectura!
Aramisio: Mi pregunta de hoy es: ¿Cómo debemos comportarnos en el proceso espiritual hasta alcanzar la iluminación? ¿Y si lo que hacemos nos impide lograr la iluminación? ¡Algo debe haber!
Si no actuamos de alguna manera, parece que nada bueno ocurrirá, porque la tendencia humana es hacia el mal, no hacia el bien.
Alsibar: Vamos paso a paso para que puedas entender mejor, ¿de acuerdo?
Aramisio: Está bien.
Alsibar: Quiero dejar algo muy claro: no puedes hacer nada con respecto a la iluminación. ¿Por qué? Porque la Iluminación es el encuentro con Dios, con la Conciencia Crística, con la Eternidad, con la Verdad.
¿Y por qué no puedes hacer nada para alcanzarlo?
Sencillo... porque Él es el Infinito, lo Impensable, lo Indescriptible. No eres tú quien va a Dios. Él viene a ti.
Aramisio: Sí, lo entiendo, hasta ahora todo bien.
Alsibar: La idea de conquistar el Reino de Dios es errónea. No se conquista ni se logra nada; uno se entrega y se abre. Y en esta entrega/apertura, es posible que Él venga. Entonces, hasta que Él se manifieste, ¿Qué puedes hacer?
Aramisio: Eso es.
Alsibar: Puedes hacer muchas cosas, pero nunca tengas la pretensión de pensar que tu “hacer” te llevará allí.
Aramisio: Pero si no hago las cosas bien, en lugar de progresar, me veré obstaculizado.
Alsibar: ¿A qué llamas "las cosas correctas"?
Aramisio: Los correctos serian aquellos que contribuirían al proceso de crecimiento y los que me obstaculizan serian los “incorrectos”.
Alsibar: Sí, puedes hacer muchas cosas pero —repito— nunca pienses que esas cosas te traerán la Iluminación, ¿entiendes?
Sí que puedes crecer, madurar espiritualmente. Puedes preparar tu hogar para la llegada del Amado. Tu hogar es tu mente, tu espíritu.
Puedes aquietar tu espíritu, puedes orar por sabiduría, leer buena literatura, pero la lectura debe verse como un proceso de información y conocimiento, con sus limitaciones. No como un camino hacia Dios.
¿Entiendes la diferencia?
¿Entonces cómo consideras que se produce el proceso de aquietamiento?
Aramisio: Sería esto: “Si el Señor no construye la casa, entonces en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, entonces,en vano vela el centinela." (Salmo 127)
Alsibar: Exactamente.
Aramisio: Tengo una idea concreta, pero en la práctica es más difícil.
Alsibar: ¿De qué tienes idea concreta?
Aramisio: Sería estar en paz y en reposo interior sin dejarse llevar por la agitación externa. O incluso sin notar la agitación.
Alsibar: El problema principal no es la agitación externa, sino la interna. Si la interna está en calma, la externa no la perturbará.
Aramisio: Ser absorbidos por la esencia Divina que está dentro de nosotros.
Alsibar: ¡No! Tranquilo. No sabes qué es la esencia divina. Nadie lo sabe. Esta supuesta "esencia divina" no puede ser tratada así.
Aramisio: Eso es lo que quería decir, el reposo o la quietud es eso, no tiene en cuenta el bullicio externo, es cuando internamente estamos tranquilos.
Alsibar: Exactamente. No tienes que obsesionarte con la "esencia divina" porque eso es solo una idea, un pensamiento. Simplemente tienes que desapegarte por completo, olvidarte de ti mismo.
Entonces, puedes hacer muchas cosas para madurar espiritualmente. Empieza con cosas pequeñas, haz el bien siempre que puedas, pero sin intenciones, sin buscar recompensas. Cultiva buenos pensamientos, pero luego déjalos ir, aquiétate, vacíate de toda la tensión interna y permanece ahí durante unos segundos o minutos.
Aramisio: Correcto.
Alsibar: No es algo que se hace intencionalmente, simplemente te sientas en algún lugar y tu mente se calma naturalmente. Las primeras veces puede que no pase nada.
Aramisio: Entiendo.
Alsibar: Y quizás incluso la mente se agite más de lo habitual. No luches contra ello. No lo hagas por obligación. NO lo conviertas en una técnica. Simplemente olvídate de todo: Dios, la Iluminación, el Despertar... ¡Vaciate de todo! Incluyéndote a ti mismo, por unos instantes, y eso será suficiente.
Este Dios en el que piensas y al que quieres llegar NO es el Dios verdadero. No se puede pensar en Dios. Él es lo Impensable. Solo cuando el pensamiento se detiene por sí solo puedes tener una pequeña muestra de Él.
Aramisio: Bueno, es en el silencio de la mente donde reside la dificultad.
Alsibar: Cuanto más presiones, más difícil se volverá, así que no fuerces. No busques más. La mente se aquietará a su tiempo. No será cuando tú quieras. Pero debes darle oportunidades para que se aquiete de forma natural y poco a poco se aquietará.
Aramisio: Existe una teoría que dice que la mente nunca se queda en silencio ni vacía, por eso se necesita un mantra.
Alsibar: No, ya estás en otra fase. El mantra es para quienes quieren controlar su mente.
Aramisio: Tal vez...
Alsibar: ¿Qué quieres? ¿Encontrar la iluminación o controlar tu mente? Son dos cosas completamente diferentes.
Aramisio: No, no uso un mantra, lo tomo como ejemplo.
Alsibar: El mantra te da poder sobre tu mente, pero a cambio, tu ego se fortalece. La mente se silencia y se vacía. Esto ocurre de forma natural cuando comprendes los procesos egoicos.
Puede que permanezca en silencio solo unos segundos... pero nunca intentes controlar ni practicar este silencio. Con el tiempo el silencio se hace cada vez más presente.
Aramisio: Buda tuvo éxito cuando llegó al final de su búsqueda, eso dicen.
Alsibar: ¡Eso es! Lo que nunca puedes hacer es intentar controlar este proceso. Hay muchas leyendas en torno a la Iluminación de Buda. Pero hay una en particular que creo que es cierta: él se ve a sí mismo —su ego— como su mayor y último obstáculo. ¿Recuerdas eso?
Aramisio: Sí.
Alsibar: Entonces tú mismo eres tu mayor obstáculo.
Aramisio: Y no sólo en su caso...
Alsibar: Exactamente. ¡Es obstáculo para todos!
Aramisio: Es el ego.
Alsibar: ¡Sí, así es! Cuando te olvidas de la necesidad de iluminarte, de lograr esto o aquello, solo entonces abrirás el camino... Porque es el ego el que busca más. Es el ego mismo —el que busca, el que desea, el que idealiza— y es, en sí mismo, la raíz de todo mal.
Aramisio: Lo peor es que ese siempre ha sido mi mayor propósito, la iluminación, aunque se le llame con otros nombres: Movimiento pleno del Espíritu Santo, vida abundante, vida fructífera, etc.
Alsibar: Sí, lo entiendo. Pero observa la paradoja: mientras vivas preocupado, buscando, luchando, intentando encontrar la Iluminación, no la encontrarás.
Aramisio: Es muy paradójico, realmente.
Alsibar: Porque el ego es el centro de todo. La iluminación que el ego desea es simplemente su propia satisfacción y sus ilusiones proyectadas.
De hecho, lo que desea es placer, felicidad y seguridad. Pero la verdadera iluminación puede no tener nada que ver con esa imagen idealizada que el ego crea para perpetuarse.
Aramisio: Eso es exactamente lo que llevo haciendo décadas, jajaja.
Alsibar: El ego quiere sentirse bien, iluminado, poderoso, seguro, feliz y en paz... ¡Prueba un nuevo camino!
Aramisio: ¿Cuál?
Alsibar: Consejos: Sal a caminar de vez en cuando. Al menos una vez a la semana. A lo largo del día, tómate unos momentos para estar en silencio, sin hacer nada... completamente libre de preocupaciones, ansiedad u obligaciones. Los momentos antes de dormir o al despertar son ideales para alcanzar ese estado de relajación y entrega total.
Aramisio: Antes de la pandemia caminaba una hora al día y pienso volver a hacerlo.
Alsibar: Buenos pensamientos, buenas intenciones, oración pidiendo sabiduría a Dios. Pídela con sinceridad y Él te la dará, Él te guiará hacia ella.
Aramisio: ¡Amén, por supuesto!
Alsibar: Buenas películas, buena lectura, buenas obras. Fe, paciencia y entrega absoluta a la Conciencia Universal para que puedas dejar de preocuparte por ti mismo. Respira profundo, natural y calmadamente cada vez que puedas. Olvídate de la "autorrealización". El ego no puede alcanzarla. Simplemente desaparece, y entonces llegan la tranquilidad, la paz y el silencio.
Aramisio: Cierto.
Alsibar: Busca conocerte a ti mismo. Comprueba si tus actitudes y sentimientos son congruentes con el amor y la bondad. Busca ser veraz y sincero en todo lo que hagas. Ten la Verdad como tu luz, tu brújula, tu referencia.
Aramisio: ¡Sí, por supuesto!
Alsibar: Y cuidado con « VIR-A-SER ». ¿Sabes lo qué es?
Aramisio: No.
Alsibar: Es el deseo de ser o convertirte en algo distinto de lo que eres. Es una gran trampa porque es el ego quien lo desea, y en consecuencia nunca será diferente de lo que es.
Este cambio consciente es competencia del ego. Es el ego quien piensa: "cuando alcance la iluminación seré feliz, seré respetado, ¡seré poderoso!".
Pero todo verdadero cambio ocurre inconscientemente, porque si es consciente, entonces proviene del ego.
Aramisio: Bueno el problema es eso llamado ego.
Alsibar: Pero a medida que tu conciencia se expande, en la Luz de la verdadera comprensión, entonces el ego pierde su fuerza y centralidad.
Aramisio: Entiendo.
Alsibar: ¿Cuándo sabrás que se está debilitando? Cuando ya no te preocupes por convertirte en algo o lograr algo en el futuro. Cuando calmes tus impulsos hacia cualquier cambio consciente, con propósito e intencional, entonces llegarán la calma y la paz.
En resumen: cuando encuentres tu paz interior, el resto vendrá de forma natural. ¿Está claro ahora?
Aramisio: ¡Genial! Está claro, solo tengo que ponerlo en práctica.
Alsibar: No es una práctica, relajarse no requiere práctica.
Aramisio: Quizá no para ti, pero para mí sigue siendo una teoría que hay que poner en práctica, porque sólo así llegarán los resultados, incluso sin ninguna búsqueda ni expectativa.
Alsibar: Cuando no practicas nada y no buscas ningún resultado entonces te relajas... eso es natural, automático.
Aramisio: "Práctica" es sólo una forma de expresión, pero entiendo, sí.
Alsibar: ¿Has oído hablar del Bhagavad Gita? Krishna dice allí: «Actúa sin preocuparte por los resultados».
Jesús dijo: «Y cuando hayas cumplido con todo lo que se te pidió, di: 'Soy un sirviente inútil; solo he cumplido con mi deber'».
Los taoístas llaman a esto «wu-wei» o sea acción a través de la inacción.
Así que olvídate de los resultados. No son tu responsabilidad. Te pasaste la vida buscando resultados, ¿verdad? ¿Y qué obtuviste?
Aramisio: Es cierto.
Alsibar: Casi nada. Así que sigue un nuevo camino y olvídate de los resultados, olvídate de las prácticas. ¡Eso es abandonarse a Dios! Silencio, quietud, paz interior, fe... eso es todo lo que necesitas. Nada más. ¡Lo demás se dará solo!
Aramisio: ¡Sí, cierto! Muy bien, tengo mucho que reflexionar sobre todo lo que discutimos aquí.
Alsibar: No quieras nada más para ti. No quieras ser ni convertirte en nada más.
Aramisio: ¡No, en serio!
Alsibar: Cuando descubras tu propia nada e insignificancia, te liberarás del poder del ego. Pero el ego que dice "soy insignificante" es astuto.
El significado de la insignificancia reside en el silencio, en la paz, en la sensación de la total incapacidad y limitación del ego en relación con el Todo. Esto no se puede expresar con palabras. Hay que sentirlo, experimentarlo.
Aramisio: ¡Sí, así es!
Alsibar: No tienes poder para obligar a Dios a manifestarse. Ni yo ni nadie más, pues no somos nada. Al reconocer esto como un hecho y no como una idea entonces preparas la casa, preparas el terreno.
Pero no intentes ver a Dios porque no lo verás cuando esté presente. Pero cuando parta dejará sus rastros de Luz , que son señales de su partida, como: gratitud, amor, paz, fe, generosidad, humildad, sabiduría, luz, serenidad, ecuanimidad, fuerza, equilibrio, energía, ¡y mucho más! ¿Entendido?
Aramisio: Sí.
Alsibar: ¡Eso es!
Aramisio: ¡Genial! ¡Gracias!
Alsibar: Solo una cosa más: nunca olvides que "al que tiene, más le será dado". Vive estas virtudes tanto como puedas, según tu capacidad. Agradece todo lo que Dios nos da; busca hacer el bien, ser veraz y estar en calma siempre que sea posible. Todo esto ayuda a crear un nuevo patrón vibratorio que te ayudará en este viaje hacia la Mutación Interior.
Es entonces cuando la Luz Divina o Crística explota dentro de ti, derribando las rígidas estructuras egoicas para siempre. Pero no te angusties, no te hagas ilusiones... ten fe y paciencia, y todo llegará en el momento adecuado.
Aramisio: Correcto.
Alsibar: Es suficiente por hoy ¿no?
Aramisio: Sí, ahora voy a reflexionar sobre todo, jajaja.
Alsibar: Sí. Pero después de reflexionar, NO OLVIDES guardar silencio sin forzarlo ni intentar prolongarlo. Deja que todo fluya con la mayor naturalidad posible. Cuando se acabe, se acabó. ¡Levántate y haz otras cosas!
Aramisio: Correcto.
Alsibar: Un abrazo, amigo. Si necesitas algo, ¡aquí estamos!
Aramisio: ¡Fue muy esclarecedor! Bien, gracias.