Uno
de los principales argumentos que esgriman los detractores de la reencarnación:
es el crecimiento demográfico. Arguyendo que no puede existir la reencarnación debido
a que cada vez hay más personas.
Aquí
les doy dos ejemplos:
«
Si la reencarnación existe y una misma alma regresa a la Tierra varias veces. ¿Cómo
se explica entonces la sobrepoblación?
¿No se supone que si las mismas almas reencarnan una y otra vez, no
debería haber sobrepoblación? »
«
Según la creencia en la reencarnación, no existen almas nuevas, sino que las
mismas almas han existido desde miles de años atrás y únicamente cambian de
cuerpo. Entonces, de ser así tampoco se incrementaría el numero de cuerpos;
pero tan solo en el año 1900, la población mundial era de “sólo” 1’650 millones
de habitantes, lo cual nos dice que existían en ese entonces 1’650 almas. Pues
bien, ¿de dónde salieron las otras 5’500 millones almas más para llenar los 7’150
millones de personas que habitamos hoy en día en el planeta? »
Aunque
en apariencia tiene sentido sus argumentos, lamento decirles a quienes piensan
así que su reflexión es incongruente. Y lo es porque:
¡NO tienen nada que
ver una cosa con la otra!
Para
que me comprendan, es como si les dijera que:
-
“Porque
como cada vez hay menos fieles que van a la iglesia, eso significa por lo tanto
que la población está disminuyendo.”
¿Verdad que aunque
parezca tener sentido, es incoherente?
Pues
bien, lo mismo sucede con su reflexión. E incluso, utilizando su propio razonamiento que nos
están exponiendo, podría concluir lo opuesto de lo que quieren afirmar y declarar que al
contrario, la reencarnación efectivamente SÍ existe, porque:
-
“Como
cada vez nacen más almas y que las anteriores continúan reencarnando, eso
produce la sobrepoblación.”
¿Ven cómo se puede manipular el crecimiento demográfico, para querer convencer o refutar la reencarnación?
Y
esto se debe porque son dos asuntos
completamente diferentes.
Háganse
esta pregunta:
¿Y si las almas se
alternan para descender a la Tierra?
O sea que no todas reencarnan al mismo tiempo, y por lo tanto a veces hay más y a veces hay menos almas viviendo en la Tierra, mientras que las otras están residiendo en un mundo invisible para nosotros. Ese mundo donde van las almas humanas después de morir.
Eso
derrumbaría completamente su tesis de que la sobrepoblación impide la reencarnación.
Imaginemos
una sala de cine en una gran ciudad: a veces está llena y a veces está vacía. Pero eso no tiene
nada que ver con la población que tenga esa gran ciudad, sino con el interés que tengan las
personas de ir a ver la película que se está proyectando en ese momento.
Pues
bien lo mismo sucede con la Tierra: a veces está vacía y a veces está llena.
Pero eso NO tiene nada que ver con el número de almas que Dios creó, sino con las posibilidades de evolución que ofrece la Tierra en
ese momento para dichas almas.
Por
otra parte, la lógica misma nos dice que si hay muchas más almas de las que
pueda contener el planeta, tiene mucho sentido entonces que se alternen.
Retomando
nuestro ejemplo del cine. La sala tiene un cupo limitado, por lo tanto: un día
irán unos y otro día irán otros.
Y
es justamente lo que dice el esoterismo que sucede en la Tierra. Así, el
Maestro Pastor menciona que hay muchas más almas residiendo del “Otro lado” que
viviendo en el plano físico. (Conversación del
04-10-85)
Lo
cual tiene mucha lógica, ya que los Mahatmas (quienes son los seres que
considero más conocedores sobre el asunto) afirman que en promedio, los humanos
tardan 1’500 años para volver a reencarnar.
Eso
quiere decir que en general, los que nos encontramos actualmente en la Tierra,
vamos a volver a regresar hasta por el año 3’500 D.C.
¿Y mientras tanto
quién va a habitar el planeta?
Pues
bien, esas otras almas que actualmente se encuentran justamente del “Otro lado”
(en el Cielo, Devachan, el mundo invisible, los planos sutiles de existencia, llámenlo como
quieran).
Los
Maestros (hasta donde yo sé) no han querido darnos el número total de almas que creó Dios y que
están actualmente evolucionando como humanos en la Tierra, pero si precisaron
que es una cantidad descomunal.
Y
si queremos hacernos una idea, podemos tratar de investigarlo.
Estuve
buscando en internet,
¿Cuántos niños nacen
en promedio por minuto en el mundo?
Y
me salieron los siguientes resultados:
148, 180, 236, 240,
249, 250, 254, 300 y 340
Como
podemos ver, el promedio de los “expertos” es de 245 nuevos niños por cada
minuto.
Eso
nos da 129 millones de nuevas personas en un año.
Y
193 mil millones de nuevas personas en mil quinientos años…!!!
¡Lo que implicaría
que pudiera haber 27 veces más almas esperando su turno para reencarnar, que
las que hay actualmente en la Tierra!
Obviamente
este es un cálculo muy simplista y por lo tanto les pido que sólo lo
consideren como una hipótesis, cuyo propósito es mostrarles a qué punto
hay mucho más almas humanas viviendo en el mundo invisible que en el mundo
visible, porque
incluso considerando las perspectivas más negativas:
Imaginemos
que sólo fuera la decima parte de ese promedio, o sea 24 niños por minuto. Lo
que cualquier estadista les diría que es una mega hecatombe, ya que con esa
tasa, la humanidad se reduciría muy drásticamente. Pues bien, aún así los
humanos viviendo en el mundo sutil, serían casi tres veces más que los humanos
viviendo en el mundo físico, y por lo tanto habría espacio para que la
humanidad se incrementara aún más.
Así que su historia
de repudiar el concepto de la reencarnación porque estamos aumentando
demográficamente NO tiene sustento.
Ahora
bien, ya sé que me van a decir:
-
Oye Cid, pero si somos tantos, entonces:
¿Por qué en el pasado
la Tierra estuvo tan despoblada?
Deben
de saber que el conocimiento que actualmente tienen los antropólogos del pasado
es muy incompleto, y no es su culpa. Simplemente los rastros de las
civilizaciones antediluvianas han completamente desaparecido de la superficie
de la Tierra.
Sin
embargo, los Maestros (quienes tienen altamente desarrolladas sus facultades
ocultas) pueden estudiar esas épocas remotas (entre otros métodos a través de
los Archivos Akashicos). Y es así que su mensajera Blavatsky en una
conversación que tuvo al tratar sobre el tema, dijo lo siguiente:
«
Blavatsky: Ustedes no saben absolutamente nada acerca de lo que era la población
en esas épocas antiguas. Y lo que yo he aprendido de los Maestros, es que la
población encarnada era dos veces más grande de lo que es ahora.
(Blavatsky
dijo eso en 1889, cuando la población era de cerca de 1’650 millones, por lo
tanto, deducimos que quiso decir que había unos 3’300 millones de habitantes
durante la época antediluviana. Que si bien es apenas menos de la mitad de lo
que hay hoy en día, es muchísimo más de lo que suponen los antropólogos con su
estimación de que había de uno a diez millones de humanos.)
Keightley:
Y añadiría que en todas partes en los tiempos de la Atlántida había el doble de
población de la que tiene China ahora.
Blavatsky: ¡No el doble, sino mucho más! En esas épocas no había un solo rincón en el globo
que no estuviese poblado. Además, los Maestros dicen que en esa época los
continentes eran más grandes. Miren el que iba de la India hasta Australia. Era
un continente sin interrupción, y ahora todo es mares y mares.
Keightley:
A lo que quiero llegar es a esto: la población de la Tierra en ese entonces era
mucho mayor de lo que es ahora [1889]. Por consiguiente un gran número de almas
que se encontraban encarnadas durante el periodo atlántico, aun se encuentran
en el “Cielo”. »
(Los Comentarios de la Doctrina Secreta, reunión
del 18 de abril de 1889.)
Ya
sé que a algunos les parecerá muy fantasioso lo que dijeron Blavatsky y Bertram
Keightley (quien fue uno de sus principales discípulos y colaboradores). En lo
personal, yo les doy un voto de confianza porque después de haberlo minuciosamente
investigado y analizado, he llegado a la convicción de que los Mahatmas son
auténticos grandes Maestros y que Blavatsky fue genuinamente su mensajera y
discípula.
Pero
aunque no tuviera esa convicción, aun así lo consideraría muy factible ya que
tiene mucha lógica. Verán, la Teosofía explica que el propósito de la evolución
en los seres humanos es de desarrollar plenamente cada uno de los siete principios
que los constituyen:
Para
que así se vuelvan seres divinos (suban al lado del Señor como lo hizo Jesús,
si prefieren usar los términos cristianos).
Y
como este desarrollo requiere de mucho tiempo y la duración de nuestra estancia en la Tierra es corta. De ahí la necesidad de reencarnar una y otra vez hasta terminar el
recorrido.
Es
por eso que el Mahatma Kuthumi dice:
«
Y esta cansada sucesión de reencarnaciones (alternando vidas físicas con vidas
sutiles) el alma la debe recorrer hasta el final de su evolución cósmica, a
menos que en el ínterin logre vencer los apegos del Ego, luego se vuelva un
gran Adepto y quede así liberado por una Ronda o dos, habiendo aprendido cómo
interrumpir los círculos viciosos y pasar periódicamente dentro del
Paranirvana. » (CM25,p196)
Ahora
bien, en cada gran periodo de evolución, se desarrolla y perfecciona más
particularmente uno de esos siete principios. Es así que en nuestra época actual
se está desarrollando y perfeccionando más particularmente el mental. Mientras
que en la época atlante se desarrolló y perfeccionó más particularmente el
astral. Por lo tanto es muy lógico considerar que así como actualmente hay
muchas almas encarnadas en la Tierra para que desarrollen su mental. Pues
también hubo muchas almas encarnadas durante la época atlante para que
desarrollaran su cuerpo astral. Lo que por cierto, fue uno de los factores que
condujo a su destrucción.
Ya
sé que me van a cuestionar ahora:
-
Okey
Cid, me suena muy lógico lo que dices, pero si se reencarna uno cada 1’500
años, entonces:
¿Por qué la población
disminuyó tan drásticamente en el inter entre la época atlántica y la actual?
(Je,
je, apuesto que es lo que iban a preguntar aquellos que se mantienen escépticos. Y
me encantan que sean desconfiados, siempre y cuando también mantengan una mente
abierta, ya que de ese equilibrio entre desconfianza y abertura, es lo que los
va a llevar hacia el discernimiento y evitar caer tanto en el fanatismo, como
en la credulidad. Pero regresemos al asunto.)
El
número que dieron los Maestros es un promedio que se da cuando las condiciones son
normales. Pero es sólo una estadística y como toda estadística, hay factores
que pueden influenciarla enormemente. Para darles un ejemplo: la tasa global de fecundidad
es de 2,4. Sin embargo, en los lugares donde hay guerra, esa tasa cae
drásticamente. Y no creo que sea necesario explicarles la razón.
Pues
bien, lo mismo sucede con la “tasa de reencarnación”. Existen acontecimientos
que influyen mucho sobre el tiempo que se requiere para volver a reencarnar. Y
a continuación les voy a dar dos que fueron preponderantes en el pasado:
EL GRAN DILUVIO
No
olviden que hubo una gran catástrofe que decimó a una gran parte de la
población que vivía en esa época. Y de la cual se menciona en muchas
religiones:
Todos
los cristianos, judíos y musulmanes conocen la historia de Noé que es narrada tanto
en el Antiguo Testamento como en el Corán y que se sospecha fuertemente que esta
historia fue adoptada de los antiguos textos mesopotámicos.
Lo
que tal vez no sepan algunos, es que historias parecidas las encontramos
también en otras antiguas culturas:
-
en
la mitología griega,
-
en
las tablillas sumerias,
-
en
las escrituras védicas de la India,
-
en
tradición del pueblo de la Isla de Pascua,
-
en
las tradiciones del pueblo amerindio mapuche,
-
en
las mitologías maya, mexica, inca, guaraní y otras,
-
en
la nación africana de Chad.
Bueno,
prácticamente no hay un rincón en la Tierra en donde las antiguas tradiciones,
leyendas y mitologías no mencionen de que hubo en el pasado una gran inundación
que devastó a la humanidad. Y si bien, no hay forma de demostrarlo
contundentemente, la lógica nos dice que si tantos pueblos diferentes lo
mencionan, es posible que se deba porque realmente ocurrió.
Lo
que explicaría a su vez la razón de por qué ya no quedan rastros del mundo
antiguo desconocido (la época que antecedió al diluvio).
Lo
que explicaría también la razón de por qué había tan poca gente en el mundo
antiguo conocido por los historiadores (la época que siguió después del
diluvio).
Y
obviamente, si no había suficientes humanos para engendrar nuevos cuerpos, las
almas que se encontraban “Allá arriba” tuvieron que esperar hasta que la
población humana se restableciera, para poder volver a descender a la Tierra.
Pero
también hay otra razón (y esta es poco conocida) por la que las almas tuvieron
que esperar para volver a reencarnar.
RETROCEZO EVOLUTIVO
Cuando
leemos la magnificencia a la que llegó la civilización atlante. Es un hecho que
después de la catástrofe, la humanidad tuvo un fuerte retroceso evolutivo.
Ahora
bien, si han seguido mi explicación, habrán ya deducido que la Tierra es una
escuela para que las almas evolucionen. Pero si el entorno no se adecúa,
entonces las almas no pueden evolucionar más. Y es así que las almas avanzadas
de la época atlante, no pudieron seguir con su desarrollo, hasta que la
civilización volvió de nuevo a resurgir.
Esto
lo explica el Maestro Pastor:
«
Cuando una civilización alcanza su cúspide, tiene un retroceso evolutivo debido
a que las almas más avanzadas no quieren más tomar los cuerpos de esa
civilización en declive.
Para
comprender la razón, tienen que saber que el cuerpo en el que se reencarnan es
una mecánica muy compleja, cuyo condicionamiento vibratorio es altamente
influenciado por el nivel evolutivo en el que se encuentre el pueblo en donde
van a nacer.
En
otras palabras: el estado de avance espiritual, moral, institucional,
científico, etcétera, del país en donde van a nacer. Todo eso va a condicionar
el instrumento llamado “cuerpo” que van a recibir al momento de reencarnar.
Y
es por eso que cuando ese instrumento es condicionado por cosas que son
retardatarias, regresivas, involutivas; las almas más avanzadas que buscan
proseguir con su evolución y que para eso necesitan cuerpos más sofisticados: rehúsan
categóricamente reencarnar en esos cuerpos. Ellas les responden a los ángeles
encargados de los nacimientos:
«
¡Para nada voy a tomar ese cuerpo retrogrado! Y no necesito explicarte la razón, tú la sabes
muy bien. Porque si reencarno en ese cuerpo, entonces me va a condicionar en un
estado social, moral, cultural, que ya ampliamente he rebasado desde hace mucho
tiempo. Si me meto en ese cuerpo:
¡Voy a retroceder en mi desarrollo en vez de
avanzar! »
(Bueno
es un decir que las almas se niegan, ya que dado que el objetivo de todo esto es precisamente de hacer
evolucionar a la humanidad, lo que MENOS quiere la Jerarquía que está a cargo
de su desarrollo, es justamente que las almas involucionen. [Con lo laborioso que es hacerlas evolucionar]. Es por ello que aun
suponiendo que estas almas tuvieran la idea loca de querer reencarnar en esos lugares retrogradas, la Jerarquía no lo permitiría porque eso generaría en ellas una involución. Así que hay que esperar a que las condiciones adecuadas se vuelvan a dar.)
Pero
como esos nuevos cuerpos, de todas maneras son engendrados por las parejas de
esa civilización en declive. Y como existe una ley en el Universo que dice que
todo lo que es preparado debe de recibir la vida, entonces son almas menos
avanzadas, las que se reencarnan en esos nuevos cuerpos. Y al estar menos
desarrolladas, ¿qué creen que va a pasar con esa civilización?
Pues
bien, va a retroceder aún más, creando un círculo vicioso. Y es por eso que las
civilizaciones nacen, crecen, alcanzan la plenitud, para luego decaer y al
final extinguirse. Para luego volver a renacer en otra parte. » (27-06-85)
Aquí
Pastor, estaba refiriéndose a pueblos que en el pasado habían sido grandes
civilizaciones, pero que en la actualidad se encuentran muy retrasados. Cómo
por ejemplo: la antigua Persia, que fue una civilización muy avanzada en su
época, y que actualmente ha decaído en un país sumamente retrograda que es Afganistán,
y que es considerado el país más peligroso para las mujeres, ya que ahí las mujeres son
tratadas peor que esclavas.
Entonces,
imagínense una mujer que alcanzó un gran nivel de desarrollo en el pasado, como
por ejemplo lo hizo Sor Juana Inés de la Cruz: poetisa, dramaturga y religiosa.
Ni de chiste va querer reencarnar en Afganistán, un país donde los hombres
pueden hacerles atrocidades a las mujeres, sólo con acusarlas de infidelidad. Ella lo que necesita es de una sociedad civilizada que le permita evolucionar aún más.
Ahora
bien, este rechazo de reencarnar por parte de las almas, también se aplicó
después del gran diluvio, pero a una escala mucho mayor, porque ahí la
humanidad no sólo retrocedió “algo”, sino que prácticamente regresó a la época
de piedra.
Lo
que también condicionó los cuerpos a un estado de salvajismo.
Lo
que hizo que una gran porción de las almas que ya habían rebasado esa etapa, se
rehusaran a volver a reencarnar en los tiempos antiguos post diluvianos en donde
volvió a predominar la barbaría. Y la razón es clara, porque todo el desarrollo
que ya habían logrado anteriormente (tanto espiritual, cultural, etc.) no lo
iban a poder seguir desarrollando e incluso iban a perderlo, debido a que iban
a tener que lidiar con las condiciones del salvajismo que imperaban en ese entonces.
Por
lo tanto, tuvieron que esperar a que se volvieran a dar las condiciones
adecuadas para proseguir con su desarrollo, y mientras tanto, en lo que la civilización
regresaba, fueron reencarnando almas más jóvenes que necesitaban pasar todavía
por esa etapa primitiva.
Y
es que deben de saber que no todas las almas humanas se encuentran en el mismo
nivel de desarrollo. Sino que al contrario, hay una gran diversidad:
- Están los humanos súper avanzados que ya alcanzaron la divinidad (como son Jesús o Buda). Pero son todavía casos sumamente escasos.
- Luego aquellos que aunque no han alcanzado todavía plenamente la iluminación, ya están cerca de lograrlo (como son los Maestros).
- Y así, a medida que van estando menos evolucionados los humanos, van aumentando en cantidad, hasta que llegan a una cúspide que es donde está la mayoría de los humanos actualmente en su desarrollo.
- Para luego tener una proporción parecida pero en sentido inverso con los retardatarios (que siempre habrá).
Esta
espera de los atlantes también lo señala Pastor en otra conversación:
«
Ciertas almas no logran compaginarse con cierto ciclo que surge en la
Tierra y por lo tanto tienen que esperar para volver a reencarnar. Pero en
cuanto un ciclo favorable llega, esas almas (por efecto de ósmosis)
son impulsadas en encarnación. Y es así por ejemplo que apenas en este momento han encarnado muchos atlantes en la Tierra.
Seguramente
se preguntarán:
¿Pues entonces dónde habían estado
ellos todo este tiempo?
Pues bien, estos antiguos atlantes habían
estado residiendo todo este tiempo en lo que ustedes llaman el “Cielo”.
Y
con esto no quiero decir que TODOS los atlantes apenas volvieron a reencarnar.
No. Ya que efectivamente la mayoría de los humanos pertenecieron a la
civilización atlante. Esto debido a que la Atlántida duró mucho tiempo y que hubo
numerosas encarnaciones durante esa época (lo que corresponde con lo que dijo Blavatsky).
Y si algunos de ustedes son ahora
capaces de filosofar, eso significa que ya tienen cierta madurez en su evolución
y que por lo tanto seguramente comenzaron su desarrollo mental desde la
Atlántida.
(Este
seguramente fue un mono atlante…
…es broma)
Pero
el hecho de que la mayoría de los humanos hayan pasado por el periodo atlante,
eso no significa por lo tanto que todos hayan pertenecido a lo que podríamos considerar como
la elite de la civilización atlante: las eminencias científicas o artísticas, los
grandes pensadores, etc.
Y
estas almas más evolucionadas ya no se pueden reencarnar no importa cuando
y no importa dónde (y ya vimos el motivo: porque involucionan). Por lo tanto, tuvieron que esperar que una sociedad
mentalmente desarrollada para filosofar, innovar, inventar y construir cosas,
volviera a surgir.
Así
que siempre hay muchas posibilidades de reencarnación para las almas que todavía
no están muy desarrolladas. Pero en cambio, las posibilidades se vuelven mucho
más limitadas para aquellas almas que se han adelantado en la evolución y que
están fuertemente marcadas por la experiencia que tuvieron en la civilización
donde vivieron.
Ahora bien, cuando les digo que estas almas más desarrolladas permanecieron todo este tiempo en el Cielo. No vayan por ello a pensar que se encontraron “suspendidas en el universo”
hasta que pudieron volver a reencarnar en la Tierra y que por lo tanto se encuentren en desventaja en comparación con
las almas más inmaduras, ya que privadas de más experiencias en la Tierra.
Esto
no es así. ¡Al contrario!
Ya que habiendo alcanzado cierto nivel de
evolución, estas almas (a diferencia de las más inmaduras) pueden seguir
trabajando en el mundo invisible, en ciertos planos sutiles de existencia.
Bueno, de
hecho hay dos tipos de situaciones para estas almas:
1)
Por un lado están las almas que tuvieron un gran desarrollo, pero basado en aspectos más bien terrestres y no espirituales.
Esas almas se quedan dormidas y soñando durante su estancia en el Cielo. Reagrupándose entre ellas en grandes esferas (ya que emiten vibraciones similares) y juntas reproducen en sus
sueños lo que existía en su país y en su cultura en esa época.
Es
en esos lugares, en donde uno puede ir a ver con exactitud cómo era la
Atlántida, ya que sus habitantes continúan visualizando lo que ellos hacían. Y
es porque no se dan cuenta de que están soñando y por lo tanto no se
despiertan. Y al estar soñando, repiten en sus sueños lo que experimentaron.
(Nota:
nada más quiero informarles que para poder seriamente desdoblarse, ir a esas
esferas o acceder a los registros akashicos, es mucho más difícil de lo que los
pseudo-guías pretenden y prácticamente se necesita ya ser un verdadero Adepto.
Así que la gran mayoría de los que pretendan poder hacer eso y que les cobren
para enseñarles, lo más seguro es que son charlatanes. Por consiguiente sean desconfiados y NO se dejen
embaucar.)
2)
Esto que les acabo de mencionar sucede para las almas que sólo tuvieron un
desarrollo terrestre, pero hay algunas almas que también se desarrollaron de
manera espiritual y por lo tanto, cuando se encuentran del “Otro lado” son
capaces de percatarse que están soñando y de despertar, o al menos de superar
algunas capas del sueño.
Estos
seres pueden permanecer despiertos durante su estancia en el Cielo y pueden
(si así lo desean) colaborar con la Jerarquía de Seres de Luz que guía el
desarrollo de la humanidad. E incluso pueden descender y colaborar con los
humanos que se encuentran en la Tierra. Pueden trabajar con ellos como canales
de Luz, sanadores, inspirarlos, guiarlos, protegerlos, e incluso comunicarse con
ellos. Todo eso es posible desde el momento que la sintonía entre los dos pueda
crearse.
Entonces,
¡hay mil maneras de vivir, no solamente en la Tierra, sino también en el Cielo! » (08-06-90)
Ese hecho de que las almas no desarrolladas espiritualmente permanezcan dormidas durante su estancia en el Cielo, también lo mencionan los Mahatmas. Y aunque para algunos les parecerá muy aburrido, les
diré que también les va mucho mejor a las almas avanzadas que se quedan
soñando, que a las almas inmaduras (que también sueñan) pero que descienden más rápido a la Tierra.
Y la razón es porque es mucho
más agradable tener dulces sueños para luego reencarnar en una sociedad más o
menos civilizada, que despertar para tener que lidiar con la brutalidad de los pueblos sanguinarios.
Así que si no quieren sufrir en las próximas reencarnaciones, vale mucho la pena que
busquen desarrollarse en esta.
¿Por qué hay una
explosión demográfica actualmente?
Ahí,
no he encontrado respuestas dadas directamente por los Maestros, pero a partir
de lo que he estudiado y usando la lógica, yo sospecho que se debe por lo
siguiente:
Tanto
Pastor como el libro La Respuesta del
Ángel mencionan que estamos llegando a un cambio de ciclo en la evolución
de la humanidad, y Pastor añade que se está efectuando una iniciación en masa.
Por lo que deduzco que actualmente la Jerarquía está empujando a que
reencarnen en grandes cantidades las almas en la Tierra (a pesar de los destrozos
que hacen) para que experimenten la iniciación que requieren para que puedan así
seguir desarrollándose en el siguiente ciclo evolutivo.
Para
darles una analogía: es como la Universidad. En la Universidad se te da mucha libertad
para asistir o no asistir, y muchos estudiantes se saltan las clases, pero eso sí, el día
de los exámenes, la Universidad está llena.
¿Por qué?
Porque
los estudiantes saben que es importantísimo presentarse a los exámenes, porque
de lo contrario no van a poder seguir estudiando en el siguiente ciclo.
Sospecho
que
con la humanidad sucede algo parecido. Y que esa ha de ser la razón
oculta de la sobrepoblación actual. Y de ser el caso, entonces me
inclino por un escenario entre el bajista y el mediano de los que
propone la ONU sobre las expectativas futuras de la población mundial. Todo depende de cuantas almas más falta por iniciar para
esta nueva era.
Para
quienes se molestan con esta situación de sobrepoblación, y yo fui uno de ellos, ya que antes me decía:
- ¡Pero
no es posible Dios que nos dejes reproducirnos como conejos! ¿Que no
comprendes que nos estás llevando al colapso con tanta gente? ¡Qué no te das cuenta que el 90%
de los problemas que achacan a la Tierra se resolverían si hubiera menos
humanos!
Ahora,
con mayor conocimiento, comprendo que la Jerarquía divina sí está muy
consciente de las consecuencias. Pero también que es una NECESIDAD hacer
pasar a un nivel superior a todo este mundo. E incluso pienso ahora que
la sobrepoblación no es el
verdadero problema, sino la sobreexplotación rapaz que hacen los
hombres con el planeta. Y si los humanos
buscaran la sustentabilidad, entonces aunque fuéramos el doble en la
Tierra,
podríamos vivir en harmonía.
CONCLUSION
Aquí
me enfoqué en ese cuestionamiento que seguido me hacen sobre la reencarnación y
el crecimiento de la población.
En
otro capítulo voy a explicarles cuales son las razones que me convencieron que
lo más seguro es que la reencarnación SÍ es algo real. Y también explicarles
las razones de por qué la iglesia católica repudió la reencarnación y lo
inconsistente que son esas razones.
Esto
se los explicaré a través de la lógica y de lo que he estudiado.
Y
para aquellos católicos intransigentes que les moleste mi manera de proceder y
me objeten que si bien mis explicaciones suenan lógicas, no por ello
puedo decir que son verdaderas, ya que no las puedo demostrar.
Les responderé:
- Primero: que su historia de una sola vida y luego infierno o cielo por la eternidad, tampoco se puede demostrar y sin embargo creen ciegamente en ella.
- Segundo: que yo nunca he afirmado fehacientemente que esto sea la VERDAD. Y la razón es porque como simple ser humano, la Verdad es algo que me rebaza. PERO eso no me impide poder analizar las diferentes enseñanzas que hablan sobre ella (filosóficas, esotéricas, científicas, religiosas). Y por medio de la reflexión y la lógica deducir cuales pueden acercarse más a la Verdad. Y ahí me disculparan si los ofendo, pero la explicación católica es entre las menos coherentes, ya que:
- Tercero: cuando se analiza una enseñanza que no se puede demostrar, la consistencia es la principal medida para evaluar que tan verídica puede ser. Y mientras que las explicaciones dadas por los Maestros tienen mucha, pero mucha consistencia. La explicación dada por el clero católico es sumamente incongruente.
Y
si no están de acuerdo con gusto expongan sus razones. Pero les pido que lo hagan con
argumentos serios. No nada más vengan a decirme que soy “el enviado de Satán”
porque ya no estoy de humor para aguantar esos fanatismos y no
publicaré comentarios así.
Dejen de ser
manipulados por esos hombres ambiciosos que quieren mantener sometido al pueblo y tomen directamente en sus manos la espiritualidad y las enseñanzas de Jesús.
¿O acaso creen que lo
que sucede en oriente no pasa también aquí?
Allá muy pérfidos y aquí
muy angelitos…
Por favor NO sean tan
ingenuos.