George Gurdjieff se inspiró de las enseñanzas del budismo que él incorporó dentro de su doctrina conocida como El Cuarto Camino.
Gurdjieff deformó la enseñanza budista
Esto lo afirmó el investigador André Muñiz quién al respecto dijo:
Hay una confusión flagrante en las enseñanzas de Gurdjieff sobre el verdadero yo. Gurdjieff toma de forma muy errónea la doctrina budista del anatema y lo hace un verdadero desastre. Él confunde, por ejemplo Gurdjieff dice que el hombre común no está dotado de grandeza, y luego dice que el hombre común es como un pájaro, como una máquina, como un conjunto de cosa. Entonces todo lo que el hombre hace, sus pensamientos, sus sentimientos, sus costumbres, etc., son solo el efecto de las impresiones externas. Así que el hombre es una especie de elemento pasivo de la naturaleza.
Y luego Gurdjieff utiliza otro término y habla de vampirismo, y dice que el hombre es vampirizado por todo lo que llega a sus sentidos, ¿cierto? Y no habría ningún ser real detrás de ello. Entonces esta naturaleza mecánica, esta naturaleza similar a una máquina, debe ser reconocida, y primero que nada, por los discípulos de Gurdjieff.
Bien, discípulos, si desean ser libres, primero necesitan reconocer esta naturaleza similar a una máquina, esta naturaleza mecánica. Y luego Gurdjieff usa otro término, habla de sueño o vigilia. El sueño de los despiertos, por lo que sería necesario despertar de ese estado de vigilia, de ese sueño de los despiertos.
Así que vemos referencias budistas pero completamente malinterpretadas por Gurdjieff. El budismo habla de tener una presencia activa y lúcida con respecto a uno mismo, es decir atención plena a uno mismo.
El concepto budista ortodoxo es que existe una realidad, que es una realidad absoluta, y otra realidad que sería una realidad provisional. Así la realidad provisional se compone del mundo de los fenómenos.
Todo en el mundo de los fenómenos es causado y condicionado. Por lo tanto las cosas carecen de una esencia real, ya que no tienen una existencia independiente de otras cosas. Así por ejemplo, una silla no existe sin la madera, sin el plástico o sin el material que la compone. Y este material que la compone, a su vez no existe sin una serie de otras causas y condiciones. En otras palabras, nada existe separado del resto; todo es interdependiente.
Sin embargo esta realidad provisional existe; no es una ilusión. La ilusión sería por ejemplo creer que las cosas existen por sí mismas. Así que no te pondrías en las vías del tren para ver si es una ilusión de tu mente, una ilusión creada en tu mente, ¿verdad? No lo hagas o el tren te destrozará.
La ilusión es creer que el tren existe por sí mismo, y de igual forma que existes por ti mismo sin otros factores condicionantes. En otras palabras, la ilusión es creer que la apariencia de las cosas contiene algo real, independiente de todo lo demás.
Entonces vemos que Gurdjieff eso no lo entendió, puesto que él dice que toda la realidad es un vampirismo, ¿verdad? De hecho, son automatismos, es mecánico, y que no hay un ser detrás de ello. Y que tienes que deshacerte de esos condicionamientos de esa realidad de la máquina, y descubrir, despertar tu verdadero ser.
Gurdjieff no entendió las tradiciones que estudió. Para quienes entienden las enseñanzas budistas, es evidente que es un fraude. No comprendió los conceptos budistas que intentó injertar en su método.