Como
suele suceder cuando se trata de preguntas tan trascendentales como lo es esta,
no se puede responder con un simple SI o NO, porque el asunto es mucho más
complicado de lo que parece. Y es por ello que cuando las personas me hacen esa
pregunta, les contesto:
- “depende…”
Y
generalmente me replican:
-
“¿depende de qué?”
A
lo que les respondo:
-
“depende de qué es lo que entiendes por muerte.”
Lo
que usualmente deja muy desconcertado a mi interlocutor, porque para él la
muerte es la muerte, o sea cuando la vida se acaba. Pero para los esoteristas,
muerte y vida son algo más complejo que una simple oposición. Y apuesto que si
no están familiarizados con la enseñanza esotérica, también van a encontrar
esta afirmación muy extraña, pero verán que el asunto se esclarecerá conforme vayan
leyendo mi explicación.
¿POR QUÉ NO SE PUEDE
VENCER A LA MUERTE?
No
se puede vencer a la muerte porque toda manifestación conlleva un consumo de
energía que genera un desgaste energético que inexorablemente conduce a una
futura extinción de esa manifestación.
Dicho
en otras palabras:
Solo
la INEXISTENCIA es eterna, mientras que todo lo que tenga una existencia está
condenado en algún momento a dejar de existir.
Y
eso se aplica a todo, desde las partículas sub-atómicas hasta al Universo
entero…!!!
Sin
embargo la Naturaleza es muy inteligente y encontró la forma de postergar esa
extinción. Y la manera de lograrlo fue por medio de la regeneración.
Y
así por ejemplo, si las células del cuerpo no se regeneraran, entonces los
humanos no podrían vivir más que unas pocas semanas, ya que ese es el promedio
en que viven las células y ustedes comprenderán que si cada vez más células que
conforman el cuerpo mueren, pues bien el resto del organismo también termina en
algún momento por fallecer.
Ahora
bien, vivir sólo una pocas semanas es muy poco para un humano ya que apenas
sería un bebé y no tendría el tiempo suficiente para poder llevar a cabo una
experiencia en la Tierra, pero gracias a la regeneración que efectúan sus
células, el hombre puede vivir por varias décadas, lo que le permite llevar a
cabo un proceso de crecimiento, adultez, vejez y muerte.
Ahora
ya sé lo que me van a decir los astutos:
¿Entonces por qué no
desarrollar la tecnología bioquímica y/o genética que nos permita regenerar
indefinidamente a las células para que de esa manera ya fuéramos inmortales?
Y
la respuesta es porque la regeneración también está sometida al desgaste
energético y por consiguiente llega un momento en que las células ya no pueden
más regenerarse.
Al
respecto el Maestro Pastor dice:
«
Ya que la Naturaleza sabe y puede regenerarse, entonces:
¿Por qué no ha
inventado una vida continua en donde no haya esa abrupta interrupción que es la
muerte?
¿Por qué la
Naturaleza decidió que un árbol deba sólo vivir unos 200 años o un humano no
más de un siglo?
Y
la respuesta es porque todo el proceso bioquímico y alquímico que mantiene al
árbol o al humano en existencia, todo ese proceso energético no puede
perpetuarse en un estado valido que durante ese lapso.
Para
que comprendan por qué existe el proceso de nacimiento y muerte en el universo,
y esto desde los seres más pequeños como son por ejemplo los microbios, hasta
los seres más grandes, como son las estrellas, para que comprendan eso deben de
entender que la muerte forma parte de la Creación.
¿Por qué?
Porque
tan pronto como se efectúa una materialización en el plano físico, la
existencia de esa materialización va a depender de la red energética que va a
constituir a esa materialización.
En
otras palabras, la vida útil va a depender de la cantidad de energía que se
pueda poner en cada átomo que va componer el cuerpo de ese árbol o el cuerpo de
ese humano.
Y la duración de la
vida de cada ser dependerá principalmente de ese depósito de energía.
Déjenme
explicarlo de otra manera para que lo comprendan mejor:
Verán,
cuando una forma se va a materializar en el plano físico, necesariamente se
requiere que los átomos que existen en los planos sutiles se densifiquen para
que se vuelvan átomos concretos del plano físico (ya que no existe otra manera
para crear en el plano físico). Y cada uno de esos átomos que se ha vuelto concreto
en el plano físico es un pequeño reservorio de energía que sólo dispone de esa
reserva propia de energía para poder existir en el plano físico.
Lo
que implica que necesariamente algún día esa reserva de energía va a terminar
por agotarse, y cuando la red de átomos que conforman el cuerpo llega a un
nivel crítico de agotamiento energético, entonces se produce la muerte.
¿Por qué?
Porque
al ya no haber suficiente energía en los átomos que componen a las células, las
células ya no van a poder crecer, repararse y también defenderse contra los
microbios nocivos. Entonces las células cada vez pudiéndose regenerar menos
bien, el cuerpo funcionará cada vez menos bien hasta que termina por fallecer. »
(Conferencia
del 19-11-88)
Los
que ya saben más de esoterismo seguramente ahora se van a preguntar:
Pero si continuamente
estamos recibiendo la energía de vitalidad (el Chi) a través de la respiración,
de los alimentos, del sol, etc.
¿Entonces porque de
todas maneras se agota la energía que contienen los átomos de nuestro cuerpo?
Y
la razón es porque estamos hablando de dos energías distintas.
Imaginen
que construyen un coche. La energía que va a hacer funcionar al vehículo es la
energía de combustión que suministran con el combustible. Y es cierto que la
calidad de esa energía va influenciar en la duración de la vida del coche. Pero
lo que va a principalmente preponderar en la duración de la vida útil del coche va
a ser la resistencia de los materiales que hayan utilizado para construir ese
coche.
Y
así por ejemplo, si utilizaron cartón para construirlo, pues bien el coche no
va a durar mucho tiempo aunque le pongan el mejor carburante del mundo. En cambio,
si utilizaron acero, entonces el coche sí va a perdurar por mucho más tiempo,
pero aun así inevitablemente habrá un desgaste que hará que el vehículo se
vuelva inservible en algún momento.
Y
con los cuerpos de los seres vivos el mecanismo funciona de la misma manera, ya que la
energía que mantiene funcionando al organismo es la energía de vitalidad (el Chi).
Y el Chi también tiene influencia en la duración de la vida del cuerpo y es por
ello que se recomienda alimentarse bien y llevar una vida sana, para vivir más
años y en buenas condiciones. Pero lo que va a determinar la duración máxima en
que puede llegar a mantenerse vivo el cuerpo de manera optima, es la cantidad
de energía que haya sido puesta en los átomos que componen a ese cuerpo.
Ahora
bien, el cuerpo de un ser vivo es mucho más complejo que un coche, teniendo
además la capacidad de auto-componerse y regenerarse por sí solo, lo que prolonga
aun más su vida útil, pero al final de cuentas también sufre de un desgaste.
Y
al igual que con las construcciones como son los puentes o los edificios, que cuando
se sabe la resistencia de los materiales con los que se construyó, se puede predeterminar
la duración máxima de vida útil de dichas infraestructuras. De la misma manera,
conociendo la cantidad de energía que disponen los átomos del cuerpo se puede
determinar la vida útil de ese cuerpo.
Y
es por eso que William Judge quien fue uno de los fundadores de la Sociedad
Teosófica, dice:
«
El cuerpo del ser humano ha sido desarrollado durante los larguísimos
transcursos de las edades, y como todas las otras cosas físicas, ha sido
formado a partir de la substancia cósmica.
Esta
substancia cósmica está sujeta a las leyes físicas, fisiológicas y psíquicas
que gobiernan al universo, y por consiguiente conociendo sus características es
posible entonces calcular el periodo máximo de servicio del cuerpo humano. Así
como los ingenieros pueden calcular el periodo máximo de vida útil de un puente,
conociendo el límite del esfuerzo de tensión entre los metales usados para la
elaboración de ese puente.
Y
justamente, si bien actualmente la duración por lo general de los humanos es de
setenta a cien años, el conocimiento de las leyes ocultas de la Naturaleza
señala que el límite de duración posible del cuerpo humano puede extenderse hasta
casi cuatrocientos años. »
(El
Océano de la Teosofía, capítulo IV)
William
Judge también fue discípulo directo del Maestro Morya, por lo que yo sospecho
que ese periodo de cuatro siglos es lo que el Maestro le dijo que podían vivir
los iniciados más avanzados. Pero incluso ellos no pueden evitar morir como lo
señala en una carta el propio Morya:
«
Los más grandes Adeptos pueden prolongar la vida [a través del poder que han
desarrollado y el conocimiento oculto que han adquirido, pero aún así debido a
este desgaste energético que no se puede evitar], incluso ellos no pueden
impedir la muerte, ni siquiera para ellos mismos. »
(Carta
Mahatma 134, p 463)
Entonces como lo
pueden constatar, incluso los Maestros más avanzados NO pueden vencer a la
muerte.
Ñaca, ñaca, ñaa, soy invencible
Pues no muerte
porque también se te puede vencer.
(ñiqui, ñiqui, ñi)
¿POR QUÉ SI SE PUEDE
VENCER A LA MUERTE?
Porque
si bien como se los acabo de explicar, no se puede vencer a la muerte debido a
que no hay forma de impedir ese desgaste energético, esto se efectúa sobre todo
a nivel físico. En cambio sí se puede vencer a la muerte a nivel de la
conciencia. Pero para que me comprendan lo que a continuación les voy a
explicar, necesito primero que conozcan como se efectúa el proceso de
nacimiento y muerte, por lo que se los voy a resumir a continuación:
El hombre se
encuentra en un proceso de evolución cósmica
(Esto lo detallo en: rondas:
desarrollo del hombre)
Al inicio los humanos
son como semillas, con todo el potencial para volverse seres divinos pero sin
nada aun desarrollado en ellos.
Para
llevar a cabo ese desarrollo los humanos van a estar alternando su evolución
entre tres mundos:
- El mundo divino que los religiosos conocen como el Paraíso y que los teósofos llaman el Devachan.
- El mundo terrestre.
- Y un mundo intermedio que los cristianos conocen como el Purgatorio y los teósofos llaman el Kama-Loka y que sirve de puente entre los dos otros mundos.
(aquí los tres mundos
con los respectivos planos de existencia que los componen)
Los
humanos en el transcurso de su evolución cósmica, van a desarrollar siete
principios que les servirán para existir e interactuar con justamente esos
diferentes planos de existencia. Estos principios son:
La
parte imperecedera del humano está compuesta de los tres principios superiores que
son:
- Atma o el Espíritu divino que es la conexión del hombre con Dios.
- Pero como el Espíritu divino es tan intenso, tan poderoso y tan elevado que para que no destruya al hombre y poder alcanzarlo, necesita de un intermediario que es el Alma espiritual, lo que en el esoterismo se le conoce como el Sí Superior.
- Y Manas que es el “Ego permanente mental y espiritual”.
¿Por qué Atma
necesita de Manas?
Porque
el Espíritu divino siendo un principio Universal, no tiene una individualidad
propia. Por consiguiente para que pueda manifestarse en la Creación, necesita
de una individualidad que es Manas, o sea el ser humano en su naturaleza
superior, el cual se va a ir desarrollando más y más con cada nueva
reencarnación que hace en la Tierra.
Porque
algo que la gente imagina erróneamente es que las almas humanas ya están todas
desarrolladas en el Paraíso y eso no es cierto, porque en realidad Manas se
encuentra al inicio cómo un pequeño bebé en proceso de nacer.
Pero
para poderse desarrollar, Manas no puede hacerlo en el mundo divino, para poderse
desarrollar tiene que descender al mundo terrestre. Y para lograr eso se va a
servir de sus cuatro principios inferiores que son:
- Un cuerpo físico que le va a servir para interactuar con el plano físico, porque sin el cuerpo físico seríamos como fantasmas sin poder agarrar las cosas ni poder hablar con los demás.
- Pero ese cuerpo físico no puede existir sin un cuerpo astral que mantenga su forma, porque sin el cuerpo astral, entonces los átomos que componen al cuerpo físico se dispersarían.
- Y también de un cuerpo energético que le proporcione vida a ese cuerpo físico, porque sin el cuerpo energético, el cuerpo físico sería simplemente un conglomerado de substancias orgánicas pero no habría vida en él (así como el cuerpo de un recién fallecido).
Y
esta triada inferior está dirigida por lo que podríamos llamar: “la naturaleza animal en el hombre” la cual sirve de conexión entre la tríada superior y la tríada inferior.
¿Por qué Manas no
desciende directamente a la Tierra?
Porque
no puede, ya que es demasiado ligero para poder descender hasta lo más profundo
de la materia. Entonces lo que va a hacer Manas es proyectar un rayo de su
esencia hacia “abajo”, el cual se va a unir con el alma animal y es lo que los
teósofos llaman “kama-manas inferior” o como se le conoce usualmente “la
personalidad” que es la conciencia del humano que existe mientras que se
encuentra encarnado (o sea el ego emocional y mental que los humanos
identifican como “yo”).
Cuando
la personalidad termina su ciclo de vida en la Tierra, la triada inferior muere
y la personalidad va al Kama-Loka en donde sólo aquello que es noble, bueno y
virtuoso se eleva al Devachan para unirse con Manas. Mientras que todo lo
burdo, malo y vicioso de la personalidad desencarnada permanece en el Kama-Loka
como un desecho que paulatinamente se va a ir desintegrando.
Aquí otra grafica
ilustrándolo con los principios
Entonces,
como lo pueden constatar, la vida de los humanos no termina con la muerte, sino
que prosigue en otros planos de existencia. Sólo que el hombre al haberse
sumergido en el plano físico, es incapaz por el momento de ver más allá de la
materia, y es por eso que cuando ve a alguien morir, piensa que ese ser dejó de
existir. Pero no es así, sólo es su envoltura inferior la que llegó a su
término, pero su envoltura superior sigue existiendo.
Ahora
bien, al comienzo la vida de Manas es muy incipiente. Imaginen un bebé que está
en el vientre de su madre y que sólo se la pasa durmiendo. Pues bien. Manas es
algo parecido, ya que se la pasa durmiendo y soñando en el Devachan. En cambio, la
personalidad al estar interactuando más con el mundo exterior se desarrolla más
rápidamente. Pero aún así es incapaz de mantenerse despierta después de
fallecer, por lo que si bien no muere, tampoco se puede decir realmente que viva
ya que se la pasa durmiendo y soñando durante toda su estancia post-mortem,
hasta que vuelve a reencarnar en una nueva personalidad.
Sin
embargo, a medida que el humano va evolucionando, cada vez va a ser capaz de
permanecer más despierto en los planos superiores de existencia hasta que
llegue el punto de que sea capaz de guardar la misma personalidad en sus
diferentes reencarnaciones.
O
sea que mientras que un humano común pierde la conciencia al momento de morir y
se olvida de quién fue al momento de volver a reencarnar, un Adepto permanece
consciente después de morir aunque también se olvida de su antigua personalidad
al momento de reencarnar. En cambio un Adepto muy avanzado permanece despierto
y consciente durante toda su etapa post-mortem siendo con ello capaz de guardar
su misma personalidad en las siguientes reencarnaciones.
Y
es por eso que el Maestro Kuthumi dice:
«
Un humano que logra volverse un Adepto del más alto nivel, puede detener a
voluntad la mano de la muerte [y vivir hasta 400 años], pero cuando finalmente
ve que su cuerpo físico no va a poder soportar más [debido al desgaste
energético] y que por consiguiente se va a encontrar obligado a someterse
también a la muerte, sus conocimientos de los secretos de la Naturaleza, así
como el poder que ha adquirido, le permiten retener su conciencia y una clara
percepción de Sí mismo como un objeto para su propia conciencia reflexiva y
cognición.
Y
así evitando todas esas desmembraciones de los principios que como regla
general tiene lugar después de la muerte física en los humanos comunes, este
elevado Adepto permanece en su Ego como la personalidad que fue a lo largo de
toda la serie de reencarnaciones que le falta por recorrer en su etapa
evolutiva. »
(Carta
Mahatma 20C, p 129-130)
O
sea que mientras que un humano común en su vida pasada fue por ejemplo: Pedro,
y en esta nueva reencarnación es Miguel y en la que sigue va a ser Juan, etc.
En cambio, un Adepto muy avanzado permanece siendo él mismo en cada nueva
reencarnación, sólo cambia de cuerpo físico como uno cambia de ropa. Y así por
ejemplo, el Chohan Serapis quien es el superior de los Mahatmas Kuthumi y Morya,
en su siguiente reencarnación sigue siendo Serapis, sólo que con un nuevo
cuerpo físico y en la siguiente reencarnación seguirá siendo Serapis, sólo que
con otro nuevo cuerpo físico. Y así hasta que alcance el momento de la
iluminación total, en donde sublime sus cuerpos inferiores hacia la triada
superior y ya no necesite reencarnar más.
Y
es por eso que les digo que sí se puede vencer a la muerte, no a nivel físico
ya que eso es imposible, pero sí a nivel de la conciencia, aunque para ello hay
que volverse un Adepto muy avanzado.
¿Entonces Cid, esos
grandes Adeptos se vuelven inmortales?
-
depende…
-
¿depende
de qué?
-
depende
de qué es lo que entiendes por inmortalidad.
-
¡Hay
Cid, cómo me desesperas con eso!
-
Pues
lo siento, pero como te lo mencioné, asuntos tan trascendentales cómo estos no
se pueden explicar con una simple afirmación o negación.
¿POR QUÉ AUNQUE SE
PUEDE VENCER A LA MUERTE NO SE PUEDE SER INMORTAL?
Porque
el desgaste energético también se produce en los planos superiores de
existencia, sólo que al ser la substancia que conforma esos planos de
existencia mucho más sutil que la materia que compone al plano físico, ese
desgaste es mucho más lento.
¡Pero también se
produce!
Entonces
se puede decir que también va a haber una muerte en los planos superiores de
existencia, sólo que la vida útil de los cuerpos sutiles es mucho más larga que
la vida útil del cuerpo físico. Y de hecho, mientras más elevado es un
principio, más su existencia dura. Pero también con el tiempo (aunque esta vez
hablamos de una cantidad descomunal de años) los principios sutiles terminan
por extinguirse.
Y
es por eso que aunque Manas ya se encuentre plenamente desarrollado, y aunque ya
viva de manera activa cientos de millones de años en el mundo divino (lo que
para nosotros supera de manera descomunal lo que podríamos imaginar cómo
inmortalidad).
Si
ese humano que ha alcanzado ese alto grado de divinidad, si ese ser no eleva su
conciencia a un nivel todavía más alto, cuando sienta que su “cuerpo de luz”
está llegando al final de su vida útil, entonces tendrá que volver a repetir el
proceso de regeneración de Manas de nuevo.
O sea que en los
niveles más elevados sucede el mismo asunto, nada más que en grados más altos.
Y
es por eso que el Mahatma Kuthumi añade:
«
Ese Adepto del más alto nivel [que logra vencer a la muerte a nivel de la conciencia] va a guardar su identidad durante un largo
periodo de tiempo, inconcebible para ti abarcando muchos cientos de millones de
años. Y sin embargo con todo eso:
¿Se puede decir
realmente que es inmortal?
A
menos que haga los mismos esfuerzos que hizo ahora para asegurarse para él
mismo otra semejante suspensión temporal de la Ley de la Naturaleza, él tendrá
que volver a recomenzar con la alternancia de personalidades cuando expire su
licencia.
Sin
embargo, hay hombres que llegan a convertirse en seres muy poderosos como estos
y existen humanos entre nosotros que pueden llegar a ser inmortales durante el
resto de las rondas, y luego tomar su lugar establecido entre los más elevados miembros de la Jerarquía planetaria y volverse en el siguiente ciclo cósmico:
Espíritus planetarios (quienes son los seres divinos que gobiernan los planetas). »
(CM
20C, p130)
Pero
aunque los Espíritus planetarios mantengan su egoidad en todo el siguiente
ciclo cósmico, el cual es de una duración impresionante (Blavatsky dice que el actual ciclo
cósmico de la Tierra es de 4’320 millones de años). Pero aun
así esto no es nada comparado con la duración de existencia del Universo, la
cual en la tradición brahmánica se considera que es de 311 millones de MILLONES
DE AÑOS (o sea 72’000 veces más).
¿Entonces qué es la
inmortalidad?
A
nivel humano tal como se concibe en la actualidad, la inmortalidad es vivir
durante siglos y siglos (incluso milenios) en el mismo cuerpo. Que como vimos
en realidad no se puede lograr más allá de cuatrocientos años.
En
cambio, si se puede vivir durante miles de años, reencarnado
en nuevos cuerpos y guardando nuestra personalidad actual. Pero incluso eso que
podría parecerle a los humanos, el sueño más fabuloso de inmortalidad, incluso
esos miles de años no son nada si se compara con lo que se puede lograr si se
trasciende al mundo divino.
Entonces
como lo pueden constatar vale mucho la pena despertar en el mundo divino, pero
incluso la inmortalidad que puede un humano lograr en el mundo divino es nada
comparado con los periodos que se manejan en los niveles cósmicos más
superiores.
¿Entonces qué es la
inmortalidad?
Y
es por eso que el Mahatma Kuthumi termina explicando que:
«
La palabra “inmortalidad” tiene un significado totalmente diferente para los
iniciados y los ocultistas. Nosotros sólo llamamos verdaderamente inmortal a la
VIDA UNA en su colectividad universal y en su completa o Absoluta Abstracción.
Eso que no tiene ni comienzo ni fin, ni interrupción alguna en su continuidad.
(Se
refiere a Dios en su aspecto más profundo y que los Orientales llaman
Parabrahma, esto lo detallo en ¿Quién creó el Universo?)
¿Se aplica el término
a algo más?
Ciertamente
no. Por lo tanto, los grandes sabios de la Antigüedad tenían diferentes
prefijos para designar la inmortalidad temporal que podían adquirir los seres
al lograr una clara consciencia y percepción de ellos mismos bajo cualquier
forma, sin sufrir disgregación en ningún momento, ni siquiera por un segundo,
durante el periodo de su Egoidad.
Y
así por ejemplo, los antiguos sabios caldeos tenían diferentes prefijos para la
palabra “inmortalidad”, uno de los cuales es el término griego raramente usado
de “inmortalidad paneónica” que comienza con el manvantara y termina con el
pralaya de nuestro sistema solar. »
(CM
20C, p129)
Para
comprender esto último, imaginen a Dios como una inmensa Flama Divina, la cual
va a proyectar chispas de su esencia hacia todo el Universo para formar los
sistemas estelares. A estas partículas de Dios se les llama en el esoterismo
los Logos Solares.
Aquí les muestro la comparación entre la estructura septenaria del Logos solar y la estructura septenaria del ser humano.
Y los Logos Solares a su vez van a proyectar parte de su energía para
formar su sistema solar, el cual va a ser su “cuerpo físico”.
Acuérdense
que la Ley cósmica de correspondencia nos dice que “como es arriba es abajo” y
lo que nos sucede a nosotros a nuestro nivel humano, también sucede a nivel
microcósmico y también a nivel macrocósmico.
Entonces
el periodo de existencia de nuestro Sistema solar va a corresponder al periodo
de vida de nuestro Dios Solar, el cual también va a tener que lidiar con la
muerte, ya que como la ciencia ya lo sabe, las estrellas también nacen, madura,
brillan y mueren.
(O sea que ni los Dioses
Cósmicos se escapan de la muerte)
Y
el Logos Solar también va a tener una existencia post-mortem y también al final
de ese ciclo va a volver a “reencarnar” en un sistema estelar más evolucionado.
Aunque obviamente la manera como se desarrolla la conciencia del Logos Solar
rebasa nuestra imaginación.
Sin
embargo, aquellos seres que logren elevar su conciencia a nivel de la
conciencia del Logos Solar podrán alcanzar una “inmortalidad paneónica” durante
todo ese tiempo que corresponde a miles de millones de años. Pero eso ya
corresponde a las posibilidades acordadas a los Seres Divinos superiores como
son los Espíritus planetarios, pero es para mostrarles cómo el proceso se
repite en niveles superiores del Universo.
Y así como nosotros para alcanzar la inmortalidad que podemos lograr a nuestro
nivel, debemos de elevar nuestra conciencia hasta Buddhi que es nuestro Dios
interior. Pues bien, los Seres divinos para alcanzar la inmortalidad a un nivel
superior también necesitan hacer algo parecido.
Necesitan
elevar su conciencia hasta el “Buddhi Solar” que es la Conciencia divina a
nivel de nuestro sistema solar. Y así podemos suponer que el proceso se
extiende hasta llegar a la Conciencia Cósmica que abarca a todo el Universo. Y
el Ser cósmico que logre elevar su conciencia hasta ese nivel, será inmortal
durante todo el ciclo de existencia del Universo.
Vemos
entonces que las ideas que tienen los hombres acerca de la muerte han sido muy
estrechas en la mente popular (comparadas con la realidad) y que por consiguiente
no es de extrañar que su manera de luchar contra la muerte también haya sido
muy ingenua.
LUCHAR CONTRA LA
MUERTE
Los
humanos en el transcurso de la historia (conocida), al no poder ver más allá
del mundo material, han sentido un profundo miedo hacia la muerte, lo que los
ha llevado a idear todo tipo de estrategias para tratar de permanecer vivos por
más tiempo en la Tierra. Y así por ejemplo, en la actualidad algunos se han
congelado.
Pensado
que cuando la ciencia haya progresado más dentro de algunas décadas, la
tecnología podrá resucitarlos, repararlos y hasta eventualmente prolongar sus
vidas. Pero para los esoteristas eso es una torpeza porque a menos que esos humanos
dispusieran del conocimiento oculto y de las iniciaciones de poder que
recibieron los Adeptos más avanzados, no hay manera de lograr prolongar su vida
más allá de los parámetros normales que existen actualmente. Tal vez se logre
en el futuro prolongar por algunos años más por medio de algún tratamiento
especial, pero no más.
Otros
humanos sueñan que con los progresos de la nanotecnología (aunados con los
progresos en la genética) se pueda algún día reparar todo el cuerpo
haciéndolo inmune a las enfermedades e incluso volviéndolo inmortal.
Y
si bien en gran medida se van a lograr prodigios con esas nuevas disciplinas,
Pastor explica que en el futuro surgirán nuevas enfermedades que no se podrán
curar por medios físicos sino que habrá que recurrir cada vez más a la sanación
energética. En cuanto a la inmortalidad física como lo vimos, llegará un momento en
que las células ya no se podrán regenerar sin importar cuanta tecnología le
metas.
Otros
humanos sueñan con ir más lejos y mejor remplazar los órganos del cuerpo por
aparatos mecánicos y electrónicos mucho más eficientes y duraderos: poner
pulmones artificiales, piernas artificiales, corazón artificial, etc.
Y
hay quienes van aun más lejos y se dicen de porque no mejor poner todo
artificial (¡hasta el cerebro!) para que ya no se deteriore como sucede con los organismos vivientes y
trasladar la conciencia a ese cuerpo artificial para volverse un completo cyborg
guardando sólo nuestros recuerdos.
Ahí
si no sabría decirles si eso será posible o no. Lo que si les puedo decir es
que los humanos que desean eso, tienen una idea errónea de lo que es la vida,
porque consideran que la vida terrestre es lo más importante, mientras que para
los Maestros que tienen una visión mucho más profunda de la Creación, la vida
en la Tierra es sólo una etapa necesaria para poder acceder a una vida mucho
más extraordinaria.
Al
respecto, el ángel en el libro “La Respuesta del Ángel” dice:
«
La verdadera vida todavía no la conoces, porque estas en proceso de nacer.
Sueñas todavía de la Vida. Y una Vida vendrá en comparación de la cual, la vida
actual es muerte. Todavía no podrías soportarla, pero ¡Vete preparando! »
(Conversación
30 con Lili)
Y
el Chohan Serapis dice:
«
Enseñen a la gente a comprender que la vida en la Tierra, aún la más feliz, es
sólo una carga y una ilusión. Háganles comprender que es nuestro karma la causa que produce el efecto
y que por consiguiente somos nosotros mismos nuestro propio verdugo y nuestro
propio salvador en esta y en las vidas futuras, y de esta manera disminuirá la intensidad
de esa lucha que hay por la existencia. »
(Cartas
de los Maestros de Sabiduría, Primera serie, p2-10)
Y
Pastor menciona:
«
En realidad la vida se encuentra en el “Cielo”.
El
hombre cuando nace en el planeta se dice:
-
“yo
nací para vivir aquí, para tener experiencias, para inventar, para respirar,
para disfrutar de la naturaleza, de los niños, de mi pareja, o sea de la vida
que hay en la Tierra. Por lo tanto mi vida está aquí, mientras que en el otro
lado. Ahí está la vida del espíritu, pero esa no es mi vida real, es la del
espíritu.”
Lo
cual es falso, completamente falso, porque en realidad la vida en la Tierra es
sólo una ilusión, porque es una experiencia temporal. Mientras que del otro
lado se encuentra tu verdadera vida.
¡Y
ATENCIÓN! Cuando les digo esto, no es
para animarlos al suicidio. No les estoy diciendo esto para que repudien la
vida en la Tierra a favor de la vida en el Cielo, porque para ser capaces de existir
allá arriba, ustedes tienen primero que vivir plenamente aquí abajo. Y es que
no pueden acceder a la vida divina, si no se preparan primero aquí abajo con su
vida terrestre.
¿Por qué?
Porque
si el hombre no se ha despertado espiritualmente aquí en la Tierra, entonces
del otro lado seguirá durmiendo y todavía de manera aún más dramática, ya que del
otro lado no será capaz ni siquiera de estar temporalmente despierto por periodos como lo hace en la Tierra. Sólo se
la pasará durmiendo. Ni siquiera sabrá que está muerto. Lo sabrá por un instante
al momento del pasaje, pero pronto el sueño volverá a apoderarse de él y se la
pasará soñando hasta que vuelva a reencarnar.
Pero se los digo, aun despiertos en la Tierra, los humanos se la pasan soñando, y cuando los humanos sueñan no sienten realmente la vida. Están todos
acaparados en trabajar, divertirse, comer, hablar, pero la vida no la siente. Y
es por eso que cuando dejan de hacer todo eso sienten un gran vacío en su
interior. Y es por eso que cuando las personas comienzan a estar iluminadas,
seguido dicen que tienen la sensación de que estaban dormidas y que comenzaron
a despertar.
Por
lo tanto no sólo hay que buscar vivir intensamente vuestra vida en la Tierra, sino
también buscar liberarse de todos esos sueños, de todas esas
fugas físicas, emocionales y psicológicas en las que los humanos se enredan
para justamente no lidiar con la vida terrenal. Y es que es paradójico porque los
hombres tienen miedo a la muerte, pero no se dan cuenta que la mayor parte del
tiempo se la pasan viviendo como muertos vivientes en la Tierra. »
(08-06-90)
Zombis en las
películas
Zombis en la vida
real (terrestre)
Entonces
como lo pueden constatar, la vida en la Tierra, a la que tanto apego le tienen
los humanos y por la que tanto temen perderla. Para los seres más evolucionados
es sólo una etapa temporal de estudio y trabajo para acceder a la verdadera
vida cósmica. Pero como no se puede permanecer por mucho tiempo en el plano
físico debido al desgaste energético que se produce, los humanos tienen que
reencarnar sucesivamente con nuevos cuerpos y nuevas personalidades hasta que
terminen de evolucionar.
Y
es por eso que Kuthumi precisa que:
«
Esta cansada sucesión de reencarnaciones debe por los siglos de los siglos
recorrerse de un extremo al otro, hasta que el ser humano alcance el final de
la meta en la séptima ronda, o que logre en el ínterin la sabiduría de un
Arhat, luego la de un Buddha y así quede liberado por una ronda, dos o más,
habiendo aprendido a cómo irrumpir los círculos viciosos y pasar periódicamente
dentro del Paranirvana. »
(CM
25, p196)
LA LUCHA CONTRA LA
MUERTE EN LA ÉPOCA DE LA ATLÁNTIDA
En
ese periodo de la evolución humana (que actualmente es desconocido por la
antropología) los hombres también tenían un gran miedo hacia la muerte, pero
por las razones contrarias a las actuales, ya que en ese entonces ellos no
tenían miedo de perder la vida física, sino al contrario tenían miedo de
¡volver a reencarnar a la vida física!
Esto
les parecerá muy extraño pero Pastor lo explica muy bien:
«
En esa época de la humanidad (a la cual, la mayoría de ustedes pertenecieron)
los hombres eran seres que todavía no se habían bien anclado en la materia, por
lo que los atlantes se encontraban muy en discordia contra el plano físico,
ya que todavía recordaban lo agradable que puede ser la vida en los planos
sutiles.
(Y
es que antes que los humanos se desarrollaran en el plano físico, primero se
desarrollaron en el plano astral, lo cual además es lógico, ya que el astral es
la matriz del mundo físico. Entonces kama-manas inferior ya se estaba
desarrollando en el astral, mientras que los cuerpos de materia que los humanos
iban a utilizar en el plano físico se seguían formando en la Tierra hasta que
esos cuerpos fueron lo suficientemente evolucionados para poder recibir a las
almas humanas.
Fue
en la raza lemúrida cuando las almas humanas comenzaron
a habitar en el plano físico, pero ellas no lograban permanecer por mucho
tiempo en esos cuerpos porque todavía no lograban anclarse bien a la materia.
Entraban y salían, entraban y salían. Esto lo detallo en:
Y sólo
fue con la raza atlante que la conciencia pudo permanecer ya instalada en el
cuerpo físico durante toda la reencarnación, pero psicológicamente había un
gran rechazo por parte de los atlantes de permanecer en el plano físico por esa
gran repulsión que sentían hacia la vida física.)
Entonces
por un lado: atracción de su conciencia hacia la materia, y por el otro lado:
repudio, incluso odio, ya que muchos atlantes declaraban con todas sus fuerzas:
« ¡Este cuerpo de
materia me da vergüenza, no lo quiero, lo rechazo, lo mato, lo destruyo, me
niego a vivir en él! »
Por
lo que al comienzo hubo muchos suicidios para salirse del plano físico y así
poder, como eternizarse en el plano astral. Pero los que tenían más poder,
fueron aún más lejos y así muchos magos atlantes, por medio de manejos mágicos
pudieron literalmente atorarse en el plano astral para de esta manera ya no
tener que morir y por consiguiente ya no tener que volver a reencarnar en el plano
físico.
Pero
cuando un individuo hace eso, es porque no tomo el tiempo suficiente de
instruirse para saber que el plano astral también es un lugar de muerte. Y es
que al haberse anclado en el plano astral, esos hombres se separaron de
su parte espiritual y por lo tanto dejaron de recibir la energía primordial que
les procura el Espíritu divino para su existencia.
Entonces
para no ser aniquiladas, esas entidades tienen que comenzar a vampirizar la energía de los
humanos que se encuentran en la Tierra. Y de hecho esos magos de la Atlántida ahí siguen
viviendo en el astral. Su existencia está asegurada mientras que encuentren humanos malos o débiles a quienes puedan manipular. Pero aunque no lo sepan esos magos, su existencia de todas maneras
está condenada a desaparecer, porque a medida que la vida en la Tierra comience
su fase de espiritualización y ascienda al plano mental, el plano astral va a volverse
un lugar muerto y esos seres no habiendo continuado con su evolución serán
incapaces de ascender también y por consiguiente perecerán. Y esa es la
verdadera muerte para la personalidad.
Y
eso es lo que les sucede a la mayoría de las personalidades que por más que su alma espiritual hace la lucha para guiarlas, estas personalidades no quieren escuchar y persisten en su maldad, depravación o vicios, ya que la muy baja vibración que emiten hace que
se separen de su parte divina (que es la triada superior) y entonces se vuelven
seres sin alma. Y al ya no recibir la energía del Espíritu, se encuentran
destinadas a la desintegración.
Los
más poderosos de esos seres son los magos negros desencarnados que pueden
perpetuarse en el astral mientras que logren corromper a los humanos pero incluso ellos al final también desaparecerán.
(Y esto
también Kuthumi lo señala, ya que en una carta explicó que: “Las formas astrales de los hechiceros que han
alcanzado la cúspide del conocimiento prohibido, ellos han podido perpetuarse
engañando a la Naturaleza por así decirlo, pero esto es sólo temporalmente,
hasta que nuestro planeta entre en adormecimiento [o sea que la vida deje de
existir en los planos inferiores como por ejemplo lo es actualmente Marte]. Y cuando eso suceda, esos seres lo quieran o no, ellos serán aniquilados. [CM16, p107])
¿Entonces qué
opciones tienen para tomar?
Todas
las opciones, ya que por eso Dios les dio el libre albedrio a los humanos. Y es por eso que
pueden, si así lo quieren, convertirse en seres cada vez más luminosos o en
seres cada vez más diabólicos. Porque ustedes tienen la libertad de elegir.
Pero,
si lo reflexionan con más cuidado y consideran las consecuencias de eso dos caminos,
en realidad ustedes no tienen opciones, porque se trata de transformarse en un ser
divino, o de hundirse cada vez más en el karma hasta que ya no puedan remontar.
Y
por supuesto, mientras tanto pueden disfrutar y aprovecharse de esa degradación
que hacen de vuestro ser, volviéndose delincuentes, criminales, asesinos e incluso hasta magos
negros. Pero esa no es la opción más sabia, porque si lo fuera, nosotros también la
habríamos elegido como un camino iniciático. Pero resulta que al final la
muerte siempre termina por llegar, e incluso para los más poderosos magos negros,
porque el plano astral no es eterno. »
(27-09-92)
CONCLUSIÓN
Cuando
comienzan a tener un conocimiento más profundo de la Creación, descubren que la
lucha contra la muerte no es como la gente se lo imagina, o sea la de postergar
la vida física.
En
realidad la lucha contra la muerte consiste en luchar contra nuestra naturaleza bestial
que busca hundirnos cada vez más hacía la parte baja de la materia. Y es que si bien la inmortalidad
divina es algo que todos los humanos pueden alcanzar, deben de saber que NO es algo que sea dado
por decreto, sino que hay que ganarse ese premio, y para eso es la evolución cósmica.
Al
final la mayoría de los humanos alcanzarán la meta, pero aquellos que por sus
esfuerzos se adelanten, disfrutarán mucho más de esa “inmortalidad”.
Y
a un nivel más personal, la lucha contra la muerte comienza con la lucha contra los miedos que nos provoca la idea de morir, como lo explica Pastor:
«
La muerte no es el verdadero problema ya que la muerte es solo transformación.
El
problema está en tu miedo. En el miedo que sientes hacia la muerte y que buscas
calmar a través de lo que enseñan las iglesias y el esoterismo:
- que después de
la muerte seguirás existiendo.
Pero en el fondo, no estás seguro de que esa afirmación sea verdadera.
Entonces acéptalo una
vez por todas.
Tienes
miedo de morir. Tienes miedo de desaparecer. Tienes miedo de no volver a ver a
tus seres queridos. Hasta tiemblas cuando lo piensas con sinceridad.
¿Por qué anhelas la
inmortalidad?
La razón es porque le tienes
miedo a la muerte
¿Y por qué no aceptas
la muerte?
¿Qué te puede
importar morir si eres un ser evolucionado, si eres un ser espiritual que se ha
desprendido de todos los apetitos mundanos, como dices ser?
Esa
es una gran contradicción de tu parte, ya que por un lado haces grandes esfuerzos para desprenderte de
la carne, de los helados, del alcohol, del cigarro, del sexo, de todo lo que
consideras profano, pero por el otro lado le
tienes miedo a la muerte.
Obviamente
la ventaja es que vas a morir muy sano, ya que toda tu vida te la pasaste cuidando de tu salud. Y por supuesto, entiendo tu punto de vista. Pero si para ti,
morir saludable es la apoteosis de la espiritualidad, siento que te estás
extraviando.
Y
al decirte esto, no es con la intención de que ahora hagas todo lo contrario, ya
que no se trata de irte al otro extremo, sino que le des prioridad a lo
prioritario. Y lo prioritario en este caso es vencer a los miedos que te
asedian, y el miedo más importante es justamente el miedo que sientes hacia la muerte. Por
lo tanto trabaja primero en desprenderte de ese miedo más que en
desprenderte de la vida profana. Y cuando hayas verdaderamente vencido el miedo a morir,
entonces sentirás una tranquilidad del alma tan grande que podrás vivir mucho mejor la vida.
La muerte es tan poca
cosa, te lo aseguro, es tu miedo quien la vuelve tan poderosa. »
(08-06-90)
No hay que temer a la
muerte
Bueno hasta los
perros son más valientes
Prepárense amigos que hoy vamos a cenar huesos