Por Gerald B. Bryan
Hay motivos para preguntarse si el
gobierno de los Estados Unidos y especialmente la CIA son conscientes de que en
nuestro país existe otro "Servicio Secreto" operado por los
"Maestros Ascendidos" del culto Ballard.
Y por sorprendente que esto pueda
parecer a los lectores, los propios Ballard nos aseguran que ese es el caso, y
para demostrárselos citamos a continuación el registro taquigráfico del "Jefe
del Servicio Secreto Interno", cuyo nombre clave es K-17.
Este gran investigador de los
"Maestros Ascendidos" apareció en el escenario del Auditorio Cívico
Shrine en Los Ángeles el 1 de enero de 1939 durante una de las clases dadas por
los Ballard, y reveló públicamente algunos de los secretos internos de su trabajo
en el servicio secreto y su conexión con el FBI de J. Edgar Hoover:
“Amados”, dijo el Jefe del SSI,
“ha habido a lo largo de los siglos un Servicio Secreto Interno en conexión con
ciertos miembros del Servicio Secreto externo. Y ustedes notarán que no dudo en
dar esta información. ¡Será bueno que todas las personas escuchen esto!
¡América va a tener su protección! (aplausos)
¡La mayor parte de mis veinticuatro
horas las paso en el cuerpo tangible del mundo exterior! Y por lo tanto no hay
nada que se me pueda ocultar y cuando empiezo a buscar pruebas, ¡las consigo!
(aplausos)
Por lo tanto ustedes tienen muchos amigos
tanto en el Servicio Secreto exterior como en el interior. (aplausos)" (p.13,
febrero de 1939, V.)
Mucho antes de que el nuevo jefe del SSI revelara su trabajo, Guy Ballard en sus libros ya había hablado de sus
conexiones con el servicio secreto. Dijo que mientras vivía en el Rancho
Diamante de Rayborn en Wyoming en el otoño de 1931, llegó un agente secreto
llamado Gaylord, quien le presentó sus credenciales y le contó su
"contacto personal con algunos de los círculos diplomáticos y oficiales
superiores de Washington". (p.166, MP)
Y este agente secreto también le
reveló que:
“Saint Germain se ocupa de ciertas
actividades en Washington en la actualidad, y es su petición que los tres
lleguemos allí el 2 de octubre, y él se encontrará con nosotros a nuestra
llegada. Dice que es posible utilizar tu servicio de ciertas formas. Recuerda
siempre que nuestro lema eterno y nuestra regla de conducta son: saber, atreverse, hacer y estar en silencio”.
Luego Guy Ballard continuó relatando
más detalles sobre sus experiencias en el servicio secreto. Él, Rayborn y el
agente secreto comenzaron su viaje a Washington, durante el cual recibieron
información importante sobre "dos de los representantes comunistas", y
uno de ellos era una mujer quien sin duda es "una de las más inteligentes
y más peligrosas personas de Europa". (p.178, MP)
Y es por eso que Gaylord le dijo a
Ballard: “Ponte la armadura ya que al manejar a esta mujer, cuando llegue el
momento, tendrás que usar todos tus poderes de diplomacia. Tienes una parte más
importante que cumplir de lo que te imaginas. No entraremos en acción aquí
demasiado pronto".
Y en esta peligrosa y secreta
misión, Ballard, entreteniendo a su público con una emocionante historia del
servicio secreto, finalmente llega a Washington. Sin embargo en su absorción se
olvida por completo de seguir con su historia de la interesante mujer que era
"una de las personas más inteligentes, peligrosas y notorias de
Europa", pero continúa su historia con otras hazañas:
“El tercer día después de nuestra
llegada, Rayborn, Gaylord y yo, acompañados por Saint Germain y ciertos
miembros del Servicio Secreto, fuimos a la cita de un grupo importante de
aquellos que estaban dispuestos a canalizar la Fuerza Siniestra. Y en esa
reunión estuvieron presentes los siete principales líderes de América.
Entramos sobre ellos, Saint Germain
cargando la atmósfera con una fuerza eléctrica que los mantuvo inmóviles, y entonces
sus armas desenfundadas cayeron al suelo y sus brazos colgaron inmóviles a los
lados. Los miembros del Servicio Secreto dieron un paso al frente y los
detuvieron y así permanecerán hasta que sirvan a 'LA LUZ'” (p.212-213, MP).
(Observación de Cid: ¡Dios Santo,
cuánto delirio había en la mente de Guy Ballard! Y pensar que hay gente que
todavía idolatra a este individuo creyendo realmente que él es un maestro
ascendido…)
Pero el "Servicio Secreto
Interno" de K-17, al parecer, no siempre funciona en tan perfecta
conjunción con la CIA y el FBI, y como ejemplo citamos el logro de Saint
Germain quien por sí solo y sin la ayuda del servicio secreto externo,
descubrió un diabólico complot extranjero contra los Estados Unidos.
Fue en San Francisco el 5 de febrero
de 1938 donde reveló el asombroso servicio que prestó a su país de adopción que
son los Estados Unidos:
“Se intentó una acción concentrada en
Oriente y en Europa para unir ciertas fuerzas aéreas para traer destrucción a
nuestra querida América. Cinco veces intercepté a sus mensajeros, y en el
último me vi obligado a devolverle su propia crueldad, lo que destruyó su
cuerpo físico".
Entonces Saint Germain,
completamente excitado, envió un mensaje a los autores de este ataque,
diciendo:
“Si intentan realizar más
actividades destructivas de ese tipo y ponen en marcha esos aviones hacia los Estados
Unidos, ¡destruiré a todos y a las personas que están en ellos! ¡Si es
necesario destruiré todo vuestro ejército! Y si creen que no puedo hacerlo, ¡pónganme
a prueba! (p.3, marzo de 1938, V.)
Eso fue ciertamente lo
suficientemente inquisitivo para alertar a cualquier enemigo extranjero, pero
parece que se tomaron la advertencia de Saint Germain demasiado a la ligera
porque aunque no pusieron en marcha aviones contra América, ¡si enviaron tres
submarinos!
Al menos eso fue lo que Saint
Germain dijo a través de Guy Ballard, y ahora debemos dejar que el propio jefe
del SSI cuente lo que sucedió, porque por alguna razón no especificada “Saint
Germain” no participó en la destrucción que sigue.
Fue en Chicago en la tarde del 3 de
septiembre de 1939 que este Jefe del SSI conocido como K-17 apareció de
repente en el escenario de la Civic Opera House, y aunque K-17 afirma que la
mayor parte del tiempo está en su "cuerpo tangible", parece que nadie
más lo vio ni escuchó excepto Guy Ballard, por lo que tendremos que creerle a
él.
“Amados Hijos de la Luz”, dijo el
Jefe K-17, “Hoy vengo en una misión muy urgente. Tres submarinos se dirigen al
Canal de Panamá, así que les pido que hagan la invocación y les garantizo que
dentro de una hora ya no existirán. (aplausos)"
Y durante una hora y veinticinco
minutos los YO SOY reunidos en el gran teatro de la ópera de Chicago decretaron
y decretaron, y cantaron una canción o dos, y luego, exactamente a las 4:10
p.m. (25 minutos tarde) K-17 regresó para dar su informe:
“Amados Hijos de la Luz”, anunció,
“tenemos gratitud hacia vosotros por proporcionarnos lo que necesitábamos para
brindar este servicio a la humanidad. ¡Tres de los cinco submarinos secretos restantes
no son más! (aplausos)
Este plan para destruir el Canal de
Panamá había sido premeditado y bien estructurado, pero ellos no consideraron que
éramos lo suficientemente reales como para destruir esas naves destructivas y
la gente que había en ellas. Uno de esos submarinos estaba a sesenta millas del
Canal de Panamá, así que tuvimos que actuar muy rápido. (aplausos)
Hace mucho tiempo, cuando
aparecieron los libros, se les informó que existía el Servicio Secreto
Interior, el cual en muchos aspectos es más poderoso que el servicio secreto
exterior, y cuando actúa el Servicio Secreto Interior, por regla general los
individuos a los que nos confrontamos desaparecen de la tierra.
No les diré en qué forma ni cuánto
tiempo se tardó en consumirlos, pero no mucho. ¡Trescientos sesenta y cuatro
espías extranjeros no actuarán más en contra de nuestra amada América!
(aplausos)” (p.30-31, octubre de 1939, V.)
(Observación de Cid: este es un
ejemplo más de los disparates que decía Guy Ballard y que demuestran lo inmensamente charlatán
que fue ese individuo.)
Hasta donde hemos podido descubrir, ni
la CIA ni el Departamento de Guerra no han extendido ningún reconocimiento o
agradecimiento por los meritorios servicios del SSI y el “YO SOY” por salvar
el Canal de Panamá.
Así que creemos que el asunto debe definitivamente
ser examinado por el Gobierno Federal y deben tomarse las medidas adecuadas
para recompensar a tan nobles aliados que son los Maestros Ascendidos y su
servicio secreto para destruir los submarinos de nuestros enemigos (estoy siendo
sarcástico).
(Dictadura psíquica en
América, capítulo 30)