Aquí les voy a poner la explicación que dio el teósofo Geoffrey Barborka sobre las cadenas planetarias en su libro "El Plan Divino" (y en morado añadí mis comentarios):
El primer aspecto de la Doctrina de las Esferas atañe a los Globos. Sus enseñanzas principales se exponen por medio de dos postulados:
1. "Todas las cosas, tanto en el Universo metafísico como en el físico, son septenarias. De aquí que a cada cuerpo sideral, a cada planeta, ya visible o invisible, se le atribuyan seis Globos compañeros." (DS I, p.158)
Cada serie septenaria de este tipo es llamada una “Cadena de Globos”.
Así un planeta con sus seis globos compañeros es llamado una Cadena Planetaria.
Un sol con sus seis globos compañeros es llamado una Cadena Solar.
De forma similar la luna con sus seis globos compañeros es llamada una Cadena Lunar.
En el caso de la Tierra, los siete globos que comprenden las siete “Mansiones de la Vida” son llamados la Cadena Terrestre.
Igualmente cada uno de todos los otros planetas que constituyen el sistema solar tienen su propia serie de seis globos compañeros, de modo que cada planeta tiene su propia cadena de siete globos.
Nomenclatura
Es habitual designar a cada uno de los siete globos que componen una cadena por medio de las primeras siete letras del alfabeto, así: Globo A, Globo B, Globo C, Globo D, Globo E, Globo F, Globo G.
Mientras esta enumeración naturalmente indicaría que el primer globo por aparecer o hacerse manifiesto sería el Globo A, y que el séptimo, el Globo G, sería el último en entrar en manifestación, sería una suposición errónea sostener que el séptimo globo, aunque último en aparecer en escena sería por lo tanto, el inferior en descenso o el más material de la serie.
Ubicación
Los siete globos de una cadena están situados en los cuatro Planos Cósmicos inferiores de la siguiente manera:
Globos A y G están situados en el Cuarto Plano Cósmico (numerando los planos en orden descendente, de modo que el séptimo plano es el inferior y más material de la serie).
Globos B y F están ubicados en el Quinto Plano Cósmico.
Globos C y E funcionan en el Sexto Plano Cósmico.
El Globo D (nuestra Tierra) está situado en el Séptimo Plano Cósmico, el más material de la serie.
(Por Cósmico Barborka se refiere al "Cosmos local" o sea a nuestro Sistema Solar, y por consiguiente los siete globos se encuentran en los cuatro planos inferiores del Sistema Solar.)
Para mostrar la ubicación de los globos en sus respectivos planos, es habitual indicarlos por medio de un diagrama representando los globos como círculos y los planos con líneas horizontales.
Esta representación diagramática es excelente para el propósito de mostrar que el Globo D, el cual es nuestro mundo y el más material de los siete, está ubicado en el plano más inferior.
Por esta razón el Globo D es el único globo de la serie que es visible para nosotros, puesto que la humanidad está preparada para funcionar en este Séptimo Plano Cósmico.
No obstante uno está propenso a obtener una impresión equivocada a causa de este diagrama. Los planos no están necesariamente situados uno encima del otro. Más bien podemos ilustrar los globos y planos con este otro diagrama, usando círculos concéntricos:
Comenzando en el círculo más externo del diagrama, el Globo D está situado dentro del área formada por los dos círculos de más afuera y por lo tanto, representa el plano más externo – Plano VII, el Plano Físico o Material.
Esto indica que el “campo de influencia” que el Globo D es capaz de ejercer está limitado únicamente al Plano VII, el Plano Físico.
(En realidad el Plano VII es el plano de existencia más denso del Sistema Solar, y el plano físico es su subplano más denso.)
Por esta razón los seres que se manifiestan en el Globo D son incapaces de contactar los seres de los otros globos superiores de la Cadena Terrestre, estando impedidos de hacerlo así a causa del “Anillo-No-Se-Pasa” formado por este plano (como se indica por el círculo).
(Esto es incorrecto porque Blavatsky mencionó que los humanos si pueden contactarse con los planos superiores pero se requiere ya ser un gran adepto.)
En el área formada por el próximo círculo concéntrico que representa el Plano VI, están colocados dos globos de la cadena septenaria: Globo C y Globo E.
Cada globo tiene su propio ciclo evolutivo que efectuar, aunque los dos globos están situados dentro del mismo plano.
Dirigiendo la atención al próximo plano (el Plano V) dos globos están situados adentro: Globo B y Globo F.
Entonces en el Plano IV, los Globos A y G completan la distribución de la serie septenaria de la Cadena Terrestre.
La ventaja de esta representación diagramática de los planos por medio de círculos concéntricos es que aclara la idea que mientras más espiritual es el plano, mayor es el grado de su esfera de influencia, en que su efluvio emanacional pueda penetrar a través de todos los planos, incluyendo el más externo. Y mientras más material es el plano, menor es el campo de su influencia.
(Efectivamente esta representación es más correcta, pero también es más difícil de entender para la gente.)
Los globos están unidos pero no revueltos
En "La Doctrina Secreta I" se especifica que:
« Los Globos están en COADUNACION, pero no en CONSUBSTANCIALIDAD con nuestra Tierra, y por lo tanto, pertenecen a otros estados de conciencia por completo distintos. »
(p.166)
Las dos palabras en mayúsculas parecen causar alguna confusión, pero transmiten el significado tan excelentemente que ningunas otras palabras podrían ser más expresivas.
Coadunación proviene del latín y está compuesto por las palabras latinas: 'co' que significa "juntos", 'ad' que significa "a", y 'unus' que significa "uno"; los tres componentes significan "juntos como uno".
Así los siete globos están unidos juntos como uno, pero por otra parte no están en consubstancialidad.
Consubstancialidad también proviene del latín y está compuesto por las palabras latinas: 'con' que significa "con", y 'substantia' que significa "substancia"; los dos componentes significan "unir en una substancia".
O sea que los globos no están unidos en una substancia común, sino que cada uno de los siete globos tiene su propia substancia, aún cuando todas las esferas están unidas entre si en una unidad esencial.
(Los globos están compuestos por la misma energía divina, pero esta se encuentra vibrando en diferentes grados creando diferentes tipos de substancias: física, astral, mental, etc.
Y los globos ocupan el mismo espacio pero no se mezclan entre ellos porque se encuentran en diferentes dimensiones de existencia.)
Formación
Continuando el tema del primer postulado, con referencia a la formación de los siete globos de una cadena planetaria, estos aparecen debido a la ley fundamental que gobierna la entrada en existencia de los mundos, lo que está expuesto en "La Doctrina Secreta I" de la siguiente manera:
« Inútil es hablar de “leyes que aparecen cuando la Deidad se prepara para crear”. (a) pues las “leyes”, o más bien la LEY, es eterna e increada; y además (b) la Deidad es la Ley, y viceversa.
Por otra parte, la eterna LEY UNA desenvuelve todas las cosas en la Naturaleza que han de manifestarse, con arreglo a un principio séptuple; y entre otras, las innumerables Cadenas circulares de Mundos, compuestas de siete Globos graduados en los cuatro planos inferiores del Mundo de Formación, perteneciendo los otros tres al Universo Arquetipo.
De estos siete Globos, tan sólo uno, el inferior y el más material de todos, se halla dentro de nuestro plano o al alcance de nuestros medios de percepción, permaneciendo los otros seis fuera del mismo y siendo por lo tanto invisibles al ojo terrestre.
Cada una de tales Cadenas de Mundos es el producto y la creación de otra, inferior, y muerta: es su "reencarnación", por decirlo así. »
(p.152)
Porque la forma externa o “Mansión de la Vida” es construida sobre un núcleo interno o Centro del Ser que es eterno.
El núcleo interno, técnicamente llamado Jīvātman, o nuevamente, Pratyagātman, es descrito como un “nucléolo” en un Comentario, mientras que a la forma externa en esta versión se le da el nombre de “núcleo”.
Aunque a menudo Jīvātman se traduce como “espíritu individual”, este término puede traducirse como “la esencia ātmica de la vida”, puesto que jīva, desde la raíz del verbo jiv, vivir, significa vida.
Pratyagātman, también traducido “espíritu individual”, literalmente tiene el significado de eso que vuelve hacia adentro al ātman o ser, puesto que pratyañch significa “vuelto hacia adentro”.
Paramātman significa Espíritu Universal, la fuente de Ātman. El término usado para Lhas en la cita es “Señores del Ser” – sus formas son por supuesto los globos o Mansiones de la Vida.
Además acerca de los nucléolos en "La Doctrina Secreta II" se especifica que:
« Los nucléolos son eternos e imperecederos; los núcleos, periódicos y finitos. Los nucléolos forman parte del absoluto. Son las aberturas de aquella negra e impenetrable fortaleza por siempre oculta a la vista humana y hasta a la Dhyānica. Los núcleos son la luz de la eternidad que se escapa de allí.
Esa Luz es la que se condensa en las formas de los “Señores del Ser” – de los cuales los primeros y más elevados son, colectivamente, Jīvātma o Pratyagātman (que en sentido figurado se dice que sale de Paramātman. Es el Logos de los filósofos griegos, que aparece al principio de cada nuevo Manvantara).
De éstos, en escala descendente –formados de las ondas más y más consolidadas de esta Luz, que se convierte en Materia densa en nuestro Plano objetivo– proceden las numerosas Jerarquías de las Fuerzas Creadoras; algunas informes; otras con su forma propia distintiva; otras, en fin, las más inferiores (Elementales), sin forma alguna propia, pero asumiendo toda clase de formas con arreglo a las condiciones que les rodean.
Así, pues, no hay más que un solo Upādhi (base) Absoluto en el sentido espiritual, de cual, sobre el cual y en el cual son construidas para fines manvantáricos los básicos centros innumerables en que tienen lugar las Evoluciones individuales cíclicas y universales durante el periodo activo. »
(p.33-34)
La "reencarnación" de las cadenas planetarias
La explicación del primer postulado respecto a los siete globos que comprenden una cadena, ha traído a luz necesariamente una consideración del tema formulado en el segundo postulado que trata sobre el tema del proceso de la formación de los siete globos, aunque en una fase ligeramente diferente. Por lo tanto puede presentarse ahora el segundo postulado:
2. "Estos Globos se forman por un proceso que los Ocultistas llaman el 'renacimiento de las Cadenas Planetarias'. Cuando la Oleada de Vida ha pasado a su Séptima y última Ronda, el Globo A, seguido por todos los otros hasta el último, en lugar de pasar por cierto periodo de reposo, como en sus Rondas precedentes, en esta última Ronda comienza a marchitarse. La Disolución Planetaria (pralaya) se halla próxima: su hora ha sonado; cada Globo tiene que transferir su vida y su energía a una nueva cadena planetaria." (DS I, p.159)
Este postulado se explicó además por medio del siguiente diagrama en el cual los siete globos de la Cadena Lunar se usaron para representar una cadena en el proceso de muerte y transferencia de sus energías a la cadena reencarnante de siete globos (nuestra Cadena Terrestre).
Cuando llegan las etapas finales de la Séptima Ronda, es decir, cuando la última Clase de Mónadas, o la última de las Oleadas de Vida que incluye las Huestes Monádicas siguen la jornada cíclica en los siete globos de una cadena, completa su ciclo septenario final de evolución en el Globo A, y luego pasa al Globo B (para seguir su ciclo septenario final en el segundo globo) ocurre otra fase en el avance cíclico de la cadena de globos.
El Globo A en lugar de pasar a un periodo inactivo o al “estado de sueño” (que también ha sido descrito como un periodo de “obscuración”) se prepara para pasar a otra condición: al estado de pralaya. Esto se efectúa por medio de una transferencia de las energías vitales y principios internos que constituyen el Globo A, a un centro o punto laya, que es un estado donde tiene lugar la homogeneidad en el cual la substancia es incapaz de actuar o diferenciar.
Allí en un estado laya, esperando un periodo de tiempo definido, los principios internos de un globo permanecen en un estado similar al Nirvāna. La situación es comparable a lo que ocurre en el caso de la muerte de un hombre. Los principios inferiores se dejan atrás, se desprenden, por así decir, en Kāma-loka, mientras la tríada superior (los principios internos permanecen en el Devachan hasta que llega el periodo de tiempo cíclico para regresar a reencarnarse en la Tierra.
Cuando se completa la transferencia habrá comenzado el pralaya (periodo de descanso) del Globo A.
El mismo proceso ocurre con el Globo B. Cuando la última Clase de Mónadas deja el Globo B y ha entrado en el Globo C, por un ciclo septenario en el tercer globo, los principios internos y las energías vitales que han construido el Globo B son transferidas a otro centro laya, allí para esperar “el sonido de la Palabra” (el llamado del Logos) trayendo al Globo B a la manifestación, siguiendo la reencarnación del Globo A.
Cuando la última Clase de las Jerarquías que componen la Escala de Vida dejan el Globo C para hacer un circuito final en el Globo D, el tercer globo transferirá sus principios internos a un tercer centro laya en preparación para el pralaya del Globo C.
A su vez el Globo D seguirá el ejemplo. El Globo E pasa a través de las mismas etapas. El Globo F atraviesa la secuencia idéntica. Finalmente el Globo G sigue el patrón que todos los globos anteriores han trazado.
Los siete globos de la cadena planetaria han cumplido su propósito. El Manvantara ha sido concluido. Ha terminado un día de Brahmā, reina una Noche de Brahmā. Tiene lugar un pralaya planetario para los siete globos.
Los principios internos y energías vitales que constituyen cada globo ya no funcionan en los globos muertos.
Los siete globos permanecen como una Cadena moribunda y continuarán como satélites (uno por cada uno de los siete globos de la nueva cadena) aún después que ha ocurrido la reencarnación de los siete globos, introduciendo una nueva cadena de siete globos en la manifestación.
La nueva cadena de globos constituye un nuevo sistema planetario.
El satélite de la Tierra es un ejemplo de una cadena anterior de globos. Ciertamente, es el único de los globos de la cadena que es visible para nosotros. Representa el cuarto globo, el Globo D, de la Cadena Lunar, y como tal actúa como la Luna del Globo D, nuestra Tierra.
(Si no comprendieron la explicación que dio Barborka, en el blog hago una explicación más sencilla de cómo la cadena lunar "reencarnó" en la cadena terrestre.)
Mientras esto representa un pralaya total en cuanto se refiere a una cadena planetaria, no debería denominarse un Prākritika Pralaya, puesto que este tipo de pralaya ocurre al final de una Era o Vida de Brahmā.
El término correcto es un Naimittika Pralaya, que significa pralaya “ocasional” o “incidental”, porque el Sol continúa en su Manvantara, como lo hacen los otros planetas del sistema solar.
(Aunque esa es la nomenclatura teosófica, no me parece la más adecuada porque deja entender que es un pralaya menor solar, pero entonces el Sol entraría en un periodo de reposo temporal, lo cual no es así ya que el Sol sigue estando activo; y es por eso que yo prefiero denominarlo un pralaya planetario total.
Y Brahmā tengo entendido que representa al Universo entero y no solo al Sistema Solar.)
(Capítulo 7)
La cadena planetaria de doce globos
Más adelante en su libro, en el capítulo 9, pág. 342, Barborka puso este diagrama:
Ahí representó los doce globos que el teósofo Gottfried de Purucker teorizó que en realidad están constituidas las cadenas planetarias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario