Un maestro, de manera general, es aquel que les puede enseñar a ustedes algo. Y por lo tanto, si saben buscar, encontrarán maestros en todos lados: en su familia, en sus amigos, en la sociedad. Bueno, hasta en la gente que les hizo daño, ya que esos individuos los confrontó (aunque desafortunadamente de manera dolorosa) a superar ciertos aspectos vulnerables de vuestro ser. Entonces,
¡maestros encuentran
por todas partes!
Pero
usualmente, cuando las personas dicen que quieren volverse discípulos de un
gran Maestro, se refieren a esos humanos que se han adelantado mucho en el
camino evolutivo y que por consiguiente, son seres que se encuentran ya muy
iluminados y disponen de grandes poderes.
Ahora
bien, la idea que generalmente se hacen los humanos de los Maestros es errónea,
ya que usualmente piensan que los Maestros se la pasan tranquilamente en
algún lugar sereno disfrutando de su iluminación…
Algunos
cuantos sí, pero la gran mayoría de los Maestros, al haber justamente desarrollado
enormemente su discernimiento, toman al mismo tiempo conciencia de la gran
necesidad que tienen los humanos de su ayuda. Y por lo tanto, asumen una
profunda responsabilidad de ayudar a la humanidad.
Así que un Maestro es
alguien que se encuentra sumamente ocupado.
Al
respecto, el Maestro Pastor menciona que:
«
¡Un Maestro tiene mil cosas que hacer!
Tiene
que elevar vibratoriamente tal persona que lo invocó en su meditación, y tiene que inspirar
a tal otra persona para ayudarla en la conferencia que está dando, y al mismo
tiempo tiene que enviar la energía a tal curandero para que pueda lograr las
sanaciones que efectúa. Y en un nivel más oculto, tiene que ayudar a dirigir
las energías que recibe la Tierra de la Jerarquía solar, y también tiene que generar los
filtros que atenúen la intensidad de esas energías para que no lastimen a los
humanos, y tiene que hacer llegar tal o tal energía a un lugar determinado del
planeta, y hacer descender cierto rayo sobre tal chakra de la Tierra para que
irradie en toda la humanidad, etc., etc.
Así
es que como lo pueden constatar, los Maestros tienen mucho trabajo que hacer.
»
Y
esto lo corroboré a través de las cartas que le envió el Maestro Kuthumi al
señor Sinnett, ya que en ellas se nota que Kuthumi estaba continuamente
laborando en muchas cosas para el bien de la humanidad:
« Llevo
trabajando por más de un cuarto de siglo, día y noche, para mantener mi lugar
dentro de las filas de ese ejercito invisible pero siempre ocupado que labora
para el desarrollo de los humanos. Y es porque ese es nuestro deber con la
humanidad.
Y
encontrándote en mi camino, he intentado, no reclutarte (no temas) ya que eso
sería muy difícil debido a tu condición actual, sino simplemente encender tu curiosidad para atraer tu atención y
así tus mejores sentimientos hacia la verdad. Y has demostrado ser leal y sincero.
Has hecho todo lo posible al respecto. Y si tus esfuerzos enseñaran al mundo tan sólo una
simple letra del alfabeto de la Verdad, de esa verdad que en otros tiempos
llenó a todo el mundo, te puedo asegurar que tu recompensa no te faltará. »
(CM 31, p.242)
El
Mahatma instruyó al Sr. Sinnett porque consideró que este, al ser un periodista
inglés interesado en el conocimiento oculto Oriental, se le facilitaría
transmitirlo a los Occidentales. Sin embargo, su superior (el Chohan Serapis)
se lo permitió, pero a condición que no desatendiera sus labores, las cuales eran numerosas, lo
que le dificultó mucho a Kuthumi escribir las cartas:
«
Si sólo supieras cómo escribo mis cartas y el tiempo que soy capaz de darles,
quizás te sentirías menos crítico por no decir exigente.
Escribiendo
pues mis cartas, como lo hago, unas cuantas líneas ahora y unas cuantas
palabras dos horas después, teniendo que recobrar el hilo del mismo tema,
quizás con una docena o más de interrupciones entre el comienzo y el final, no
puedo prometerte nada semejante a la precisión occidental. »
(CM
24, p.178 y 186)
«
Compuse la carta en cuestión mientras viajaba a caballo. La dicté mentalmente
hacia la dirección en que se encontraba un joven discípulo, el cual la
materializó. … Estaba físicamente muy cansado, después de una cabalgata de 40
horas continuas y me encontraba ya medio dormido. Además de esto, tenía
también asuntos muy importantes que atender psíquicamente y por consiguiente
quedaba muy poco de mí para dedicarle a esa carta. »
(CM 93,
p.422)
«
Encontrándome yo lejos de casa y en un lugar en donde se necesita más el aire
para respirar que una papelería, nuestra correspondencia amenaza por
interrumpirse muy abruptamente, a menos de que maneje juiciosamente las
reservas que tengo a la mano. »
(CM
8, p.33)
«
No he dormido en más de 60 horas y siendo también humano, tengo que descansar. »
(CM
6, p.24)
«
He permanecido por más de nueve días en los estribos sin desmontar. Desde el
monasterio de Ghalaring-tso (en donde
fue discutido y comentado tu libro “El Mundo Oculto”). Luego crucé hacia el
territorio de Horpa Pa La. Y desde allí
me dirigí a mi hogar. Por lo tanto: Sí, estoy cansado y por consiguiente concluiré esta carta. »
(CM
49, p.286)
Y
lo mismo se percibe con el Maestro Morya:
«
Morya habló verazmente cuando dijo que el amor por la humanidad entera es su
incesante inspiración. Él es siervo de su deber hacia la Logia de los Maestros y
hacia la humanidad. »
(CM
45 p.266 y 29 p.225)
Y
aparte de encontrarse los Maestros sumamente ocupados, también ustedes tienen que saber
que ellos hacen un gran sacrifico cuando aceptan a un discípulo porque:
- El poco tiempo libre que les queda, en vez de poder utilizar ese tiempo para su descanso, ahora tienen que emplearlo para guiar a su discípulo, como lo demuestra el Mahatma Kuthumi usando su tiempo libre para escribirle a su “discípulo laico” Sinnett.
- Tienen que soportar con mucha dificultad la densa vibración que emana usualmente el discípulo al principio (para dar una analogía, es como si ustedes tuvieran que cohabitar con una persona que apesta tremendamente).
- Tienen que estar constantemente cuidando y protegiendo a su discípulo de los Hermanos de la Sombra, quienes están interesados en jalarlo hacia el lado oscuro, y si no lo logran, entonces van a querer destruirlo.
- Retrasan su entrada al Nirvana, ya que cada Maestro se vuelve responsable de su discípulo.
(Los
sacrificios que tiene que hacer el Maestro por su discípulo los detallo más en
¿Por qué los Maestros son tan reticentes
para enseñar?)
Entonces,
si los Maestros son seres tan ocupados y tener discípulos les implica tantos
sacrificios.
¿QUÉ HAY QUE HACER
PARA SER ACEPTADO POR UN MAESTRO?
Cuando
Leadbeater era un joven sacerdote anglicano y estaba muy entusiasmado por
volverse discípulo del Mahatma Kuthumi, tuvo la posibilidad de entrar en
contacto con el Maestro y recibir una carta en donde Kuthumi le contestó a las
preguntas que le había hecho sobre ese tema:
«
En su carta usted me dice que, desde la lectura de “Buddhismo Esotérico” [libro escrito por Sinnett] y de “Isis Desvelada” [libro escrito por
Blavatsky] su único y gran deseo es el de ingresar como discípulo bajo mi
dirección, a fin de avanzar por el sendero de la verdad.
Pero
menciona que “el señor Sinnett le da a entender que es casi imposible llegar a ser
un discípulo sin ir a la India”. Y usted esperaba emprender ese viaje años más
tarde, debido a que actualmente lazos de agradecimiento lo retienen en su nación que es
Inglaterra.
Ahora
contesto a lo que precede como también a sus otras preguntas:
1)
No es necesario pasar en la India los siete años de prueba. Un discípulo puede
pasarlos en cualquier país.
2)
No depende de mi propia voluntad el aceptar a nadie como discípulo, ya que esta
aceptación es el resultado del mérito individual de cada candidato y de los esfuerzos
persistentes que haya efectuado ese candidato para alcanzar ese fin. Por lo
tanto, para “forzar” a aquel de los Maestros que haya escogido a que lo acepte
como discípulo:
- haga
buenas obras en su nombre y por amor a la humanidad,
- sea
puro y siga resueltamente el sendero de la justicia,
- sea
honrado y altruista,
- olvídese
de usted mismo y trabaje por el bien de los demás.
Y
así habrá forzado a ese Maestro a aceptarlo.
Por
otra parte, usted me pregunta:
¿Qué reglas debería
de observar durante este estado de probación y cuándo puedo esperar que empiece?
Le
contesto: su porvenir está en sus propias manos, como ya lo he indicado más arriba,
y cada día usted puede tejer su trama. En cambio, si yo le exigiera que haga tal o
cual cosa (en vez de limitarme a un simple consejo) entonces sería yo el responsable
de todo efecto que viniera de sus actos, mientras que su mérito sería sólo secundario.
Reflexiónelo y verá que esto es cierto. Por lo tanto, confíe su destino a la
Justicia divina sin temer jamás que la respuesta que esta le brinde, no sea absolutamente justa.
Y
debo de advertirle, que el estado de discípulo es a la vez educativo y
probatorio durante todo su periodo [desde que es candidato a discípulo, luego discípulo aceptado, hasta que logra la prueba final para volverse un Adepto] y por consiguiente, sólo del discípulo depende que este estado
termine en el Adeptado o en el fracaso.
Comprendiendo
mal nuestro sistema, muchos discípulos esperan muy a menudo recibir órdenes,
perdiendo así un tiempo precioso que deberían de consagrar a esfuerzos personales.
Nuestra
causa tiene necesidad de misioneros, de devotos, de agentes y hasta puede ser
que de mártires. Pero nuestra causa no le puede imponer estos papeles a nadie. Así que
elija. Tome en sus manos su propio destino y que pueda la memoria de nuestro
gran Señor, ayudarlo a tomar la mejor decisión. »
(Cartas
de los Maestros de Sabiduría, Primera Serie, No 7, extractos)
(Desafortunadamente,
Leadbeater, como tantos otros candidatos, fracasó en su etapa de probación inicial, sólo
que pretendió lo contrario para que las demás personas lo admiraran.)
Ahora
bien, si llevar a cabo lo que mencionó el Maestro Kuthumi (ser una buena
persona y ayudar a los demás) garantiza un progresivo acercamiento con un
Maestro, esto no es suficiente para volverse un discípulo del Maestro.
Y
como prueba de ello, les doy como ejemplo la experiencia que tuvo William T. Brown,
miembro de la Logia teosófica de Londres y que tuvo dos encuentros directos con el
Mahatma Kuthumi. Ese acontecimiento posteriormente lo narró en un escrito del
cual presento unos extractos:
«
El día 19 de noviembre de 1883, en la ciudad de Lahore (India) vi a un hombre que me dio la
impresión que era el Mahatma Kuthumi. Y en la madrugada del día 20 me desperté
por la presencia de alguien en mi tienda de campaña. Una voz me habló y cuando
abrí los ojos, encontré una carta en un pañuelo de seda dentro de mi mano.
La carta y el pañuelo no fueron colocados en mi mano como se hace de la
manera habitual, sino que crecieron “a partir de la nada”. Simplemente sentí
una corriente de magnetismo y de repente se materializaron.
Cuando me desperté completamente, como
mi visitante ya se había ido. Por consiguiente me levanté para leer la carta y
examinar el pañuelo. El pañuelo es blanco de la más fina seda, con las
iníciales “K.H.” marcadas en azul. La carta también está en azul con letras
bien delineadas a mano y su contenido es el siguiente:
“Lo
que Damodar te dijo en la ciudad de Pune es cierto. Nosotros [los Maestros] nos
vamos acercamos paulatinamente más y más a una persona a medida que ella misma
se va preparando para lo mismo. Tú primero nos viste en visiones, luego en
formas astrales, aunque muy frecuentemente sin reconocerlas, luego en cuerpo a
una corta distancia de ti. Y ahora me ves en mi propio cuerpo físico (es decir,
me hubieses visto si hubieras volteado tu cabeza) pero aun así me percibiste tan
cerca de ti como para permitirte dar a tus compatriotas la seguridad de que por
conocimiento personal estás tan seguro de nuestra existencia como lo estás de
la tuya propia.
Sin
embargo y sin importar lo que ocurra, recuerda que serás vigilado y
recompensado en proporción a tu fervor y trabajo por la causa de la humanidad
que se han impuesto sobre ellos mismos los Fundadores de la Sociedad Teosófica.
Dejo el pañuelo como testimonio de esta visita. Y Damodar es lo suficiente
competente para hablarte acerca de esto.
K.H.” »
(Damodar
era un joven estudioso hindú miembro de la Sociedad Teosófica en la India.)
Luego
el coronel Olcott narra en su diario lo que sucedió después:
«
La noche siguiente, después de la visita que el Maestro Kuthumi nos hizo al
Sr. Brown y a mí, estábamos sentados junto con Damodar en mi tienda de campaña,
eran las diez de la noche, y esperábamos la segunda visita que el Maestro nos
había avisado.
El
campamento estaba callado y el resto de nuestros acompañantes se encontraban dispersos a
través de la ciudad de Lahore. Mientras que nosotros estábamos sentados en unas
sillas en la parte posterior de la tienda de campaña, a fin de no ser vistos
desde el campamento. La luna estaba en su último cuarto y no había salido todavía.
Después
de esperar un poco, escuchamos y vimos a un hindú de estatura alta acercándose
por el lado de la planicie abierta. Llegó a unos cuantos metros de nosotros y
le hizo señas a Damodar para que se le acercara. Lo cual Damodar hizo.
Entonces le dijo a Damodar que el Maestro se presentaría en unos cuantos minutos y que tenía
algunos asuntos que tratar con él. Ese hindú alto era un alumno del
Maestro Kuthumi [y seguramente se trataba de Djwal Khul, el discípulo que
asistía al Maestro en sus viajes].
Finalmente
vimos llegar al Maestro proveniente de la misma dirección, pasó junto a su
alumno (que se había retirado a poca distancia). Y el Maestro se detuvo frente
a nuestro grupo. Entonces nos pusimos de pie y lo saludamos a la manera hindú
(Namaste). »
(Viejas
hojas del Diario, Tomo III, p.43-44)
El
joven Brown narró también otro encuentro que tuvo posteriormente con el Maestro
Kuthumi:
«
En la ciudad de Jammu tuve otra oportunidad de ver al Mahatma Kuthumi en
persona. Una tarde estaba caminando y me dirigí al final de un recinto privado,
y allí encontré al Maestro esperando mi llegada. Lo saludé esta vez a la manera
europea y me acerqué, sombrero en mano, a unos pocos metros del lugar en el
que el Maestro se encontraba de pie. Después de un minuto más o menos, él se retiró
y constaté que el sonido de sus pasos sobre la grava era notablemente audible. »
(Some
Experiences in India. London Lodge of the Theosophical Society, 1884, p.15-17)
Es
chistoso lo que comenta Blavatsky al respecto:
«
No puedo comprender por qué Brown ha sido tan favorecido.
¡Qué
rayos habrá hecho él de tan sagrado y tan bueno!
Todo lo que sé es que esta parece ser la segunda visita que Kuthumi le hace
personalmente. »
(Cartas
de H.P. Blavatsky a A.P. Sinett, p.105)
No
te ofusques Blavy, seguramente el joven Brown hizo en su vida pasada lo que el
Maestro Kuthumi aconsejó en la carta que le envió a Leadbeater.
Desafortunadamente como se los mencioné, eso no es suficiente para avanzar por el
sendero del discipulado como lo explica el investigador teósofo Boris de
Zircoff:
«
El Sr. William Tournay Brown fue un esforzado y ambicioso joven escocés. Él
recibió varias comunicaciones del Maestro Kuthumi por medio de Blavatsky y
Damodar, tanto antes como después de su gira con el coronel Olcott. Y también fueron
inusitadas las experiencias espirituales que tuvo frente a él en ese tiempo.
Él
mismo narra a sus lectores que como resultado de un fuerte deseo de llegar a
ser un discípulo de los Hermanos, el 7 de enero de 1884, tomó la resolución de
presentarse ante la probación. Fue plenamente advertido de las dificultades del
camino que deseaba emprender, y se le dio la seguridad de que por una estrecha
adhesión a la verdad y confianza en los Maestros, todo saldría bien.
Sin
embargo, el caso de Brown, fue uno más de esos tristes casos cuyo número ha
sido considerable en el Movimiento Teosófico. Así, el coronel Olcott al
escribir sobre Brown en sus Viejas Hojas
del Diario (vol. III, p326) dice que:
“Él
era un sentimentalista emocional, totalmente inepto para la vida practica en el
mundo. Había andado picando por aquí y por allá antes de venir con nosotros, y ha
continuado haciéndolo después de la misma manera. La última noticia
que tuvimos de él, fue que se convirtió al catolicismo [supongo que
inicialmente era protestante por su origen escocés], tomando la sotana y
llevándola solo por unos días para luego convirtiéndose de nuevo en laico. »
(Collected
Writtings of H.P. Blavatsky, extractos)
LAS PRUEBAS QUE HAY
QUE PASAR
Entonces,
para poder ser el discípulo de un gran Maestro. A parte de ser una persona ética y generar
karma positivo, también hay que desarrollar el discernimiento para saber
reconocer al auténtico Maestro cuando se aparece. Y también hay que
desarrollar el carácter y la tenacidad para poder triunfar ante las pruebas que
se presentarán.
Porque
ese es otro error que comete la gente. Y es de imaginar que para volverse
discípulo de un verdadero Maestro, sólo hace falta presentar su currículo de
que uno ha sido una buena persona. Y no señores. Sin importar el entusiasmo que
tengan, todos tienen que pasar pruebas de admisión para demostrar que están
aptos para ello. Y es porque ser Discípulo de un verdadero Maestro, es ya comenzar
a caminar por el sendero del PODER. Y ustedes comprenderán que el Poder no se
le puede dar a cualquiera. Si no, la persona hará mucho daño con ese poder. Por
lo tanto el Maestro tiene primero que cerciorarse que el candidato a discípulo, sin importar lo que surja y
sin importar lo que pasé, se mantendrá en el camino correcto.
Y
desafortunadamente, la gran mayoría no pasan esas pruebas. Así por ejemplo, en
los primeros años de la Sociedad Teosófica, cuando los Maestros Kuthumi y Morya
se hicieron un poco más públicos, hubo alrededor de 70 a 100 candidatos al discipulado,
de los cuales sólo dos o tres lo lograron.
(Uno
de ellos fue justamente Damodar, del cual les hice un resumen de su vida para
que vean lo que tuvo que hacer para lograrlo. Ver
ejemplo de un discípulo exitoso: Damodar)
Pero
como les digo, el 97% restantes fracasaron porque NO ESTABAN LISTOS para ello. Pero
un Maestro no puede aceptar a una persona como discípulo sin ponerla a prueba,
como le explica el Mahatma Kuthumi a Sinnett:
«
Tú te ríes de las probaciones. Pero te olvidas de que aquel que se aproxima a
nuestros recintos (incluso en pensamiento) es arrastrado al vórtice de la
probación. Ya que nuestro conocimiento oculto es nuestro tesoro que brinda poder y que muchos de
ustedes buscan. Por lo tanto, es absolutamente necesario que aquellos que
quieran tener ese conocimiento, sean probados rigurosamente y examinados. »
(CM
66, p.367)
«
Nosotros permitimos que nuestros candidatos a ser discípulos sean tentados de
mil maneras, para que así aflore toda su naturaleza interior, dándoles de esta manera la
oportunidad de que queden como vencedores de una forma u otra. »
(CM
54, p.316)
«
La opción de recibirlo o no como discípulo regular, está en las manos del
Chohan (nuestro jefe). Mientras que nosotros simplemente tenemos que ponerlo a prueba,
tentarlo y examinarlo por todo medio posible, para que así aflore su verdadera
naturaleza. Y para nosotros es una regla tan inexorable como te podrá parecer indigna desde tu punto de vista occidental. Pero yo no la podría evitar aunque quisiera. Esto debido porque no
es suficiente saber completamente lo que el discípulo en probación es capaz de
hacer o de no hacer, en el tiempo y bajo las circunstancias durante el periodo
de su probación. Sino que nosotros tenemos que saber también de lo que podría él llegar a ser capaz
bajo circunstancias diferentes y de toda clase. Por lo tanto, tomamos todas
nuestras precauciones. »
(CM
30, p.236)
Y
pues la gran mayoría de los individuos fracasa, debido a que no se encuentran todavía preparados
para ello, ya que tienen todavía muchos aspectos bajos y debilidades que mejorar:
«
Frecuentemente me has hecho la pregunta: ¿por qué los Maestros habrían de negarse a prestar atención a tan dignos y sinceros teósofos como por ejemplo lo es Charles
C. Massey, o a tan excelente sujeto como lo es Staiton Moses?
Bien, en esta carta te contesto: porque
todos ellos fueron puestos a prueba y examinados de varios modos y ninguno
alcanzó la calificación deseada. Además,
Morya le concedió especial atención a C.C. Massey, debido a los repetidos ruegos
de su discípula Blavatsky, para que lo aceptase como discípulo regular (como lo
hizo con Olcott). Y eso a pesar de que Morya le advirtió:
-
“Algún
día se volverá contra ti.”
A
lo cual ella exclamó como respuesta:
-
“¡Eso
él nunca lo hará! C.C. Massey es el
mejor, el más noble, etc., etc.”
Dos
años después, ella dijo lo mismo de Ross Scott:
-
“Nunca tuve dos amigos tan
firmes y devotos” aseguraba ella.
Pues
bien, uno fue puesto a prueba y examinado durante tres años, y el otro por tres
meses con los resultados que apenas necesito recordarte. Y además, no sólo no se pusieron nunca
tentaciones en el camino de ninguno de ellos [o sea que fue una probación
“light”] sino que al último se le procuró una esposa con suficientes
condiciones para su felicidad, y ciertas conexiones que le resultarán de
provecho algún día. Además C.C. Massey solamente tuvo fenómenos objetivos y seguros
sobre los cuales apoyarse, y Ross Scott recibió una visita de Morya en su forma astral.
Sin
embargo, en el caso de Massey, este se dejó influenciar por la venganza de tres
hombres sin escrúpulos contra Blavatsky. Y en el caso de Scott, fueron los celos
de un tonto de mente mezquina lo que pronto destruyó la tan alardeada amistad y le
demostró a la “Vieja Dama” lo que valía tal amistad.
¡Oh,
su pobre, confiada y crédula naturaleza!
Quítale a ella sus poderes ocultos, tapa en cierto sentido sus
intuiciones (como se vio moralmente obligado a hacerlo Morya).
¿Y
qué queda?
¡Una
desesperada mujer con el corazón destrozado! »
(CM
54, p.315-316)
Ahora
bien, esos dos tuvieron suerte de tener una prueba ligera (y aun así
fracasaron) porque otros tuvieron pruebas más duras:
«
Stainton Moses (quien era un gran médium) le preguntó a Blavatsky si Bullwer Lytton no estaba alucinando
cuando describió a ese horripilante Morador del Umbral en su novela “Zanoni”.
A lo que ella
le contestó:
-
“prepárese
usted ya que dentro de unos doce meses tendrá que hacerles frente y luchar
contra ellos.”
En
octubre de 1876, ellos habían comenzado a actuar sobre Moses y al respecto, él le escribió:
- “Estoy
librando una batalla mano a mano, en estas últimas tres semanas, contra todas
las legiones Demoniacas. Mis noches se han vuelto horrendas con sus tormentos,
tentaciones e inmundas sugestiones. Los veo por todas partes a mi alrededor, fijando en mí
sus miradas centellantes, parloteando, gritando y gesticulando sarcásticamente.
Toda clase de insinuaciones asquerosas, de dudas turbadoras, de pavor loco y
espeluznante se cierne sobre mí. Ahora puedo comprender al Morador de Zanoni. . . todavía no he vacilado. . .
y sus tentaciones son más débiles, su presencia menos cercana, el horror menos
intenso. . .”
Esa desesperación de Moses hizo que Blavatsky se postrara ante su Superior (uno de los pocos que esas entidades
temen) pidiéndole que tendiera su mano a través del océano para ayudar a
Stainton Moses, no sea que muriese y la Sociedad Teosófica perdiera a su mejor
sujeto. A lo cual su Superior respondió:
“Él debe de ser
probado.”
La regla de ser probado es inflexible, y nadie se escapa, ya sea que tan sólo
nos escriban una carta, o que en la intimidad de su pensamiento y
corazón nos formulen un fuerte deseo de tener comunicación oculta y conocimientos secretos con nosotros. »
(CM 9 p.42-43 y 65 p.366)
(CM 9 p.42-43 y 65 p.366)
_ _ _
Así es que ya ven, si quieren ser discípulos de un gran Maestro a fuerza tienen que pasar varias pruebas, y
es por eso que yo les he dicho a los Maestros (justamente por medio de mi
pensamiento y mi corazón) que:
PARA NADA QUIERO SER
DISCÍPULO
Por
lo tanto, les pido a ellos toda la protección, guía y ayuda que me puedan dar para mi
desarrollo y para servir de lo mejor que pueda a la humanidad, pero sobre el
asunto del discipulado, ni me lo mencionen, porque no tengo ningunas ganas de
soportar sus p%&# pruebas…!!!
Bueno,
a continuación voy a dar la lista de aquellos que van a pasar las pruebas para
ver si logran volverse discípulos aceptados:
- Pedro. Presente maestro.
- María. Presente maestro.
- Cid. . . . Cid. . . . ¿Alguien ha visto a Cid?
Yo
lo vi maestro, se fue corriendo por allá.
Bromeo,
pero la realidad es que las pruebas que ya me hizo pasar la propia vida en esta actual reencarnación,
siento que esas pruebas fueron muy duras y me dejaron bastante traumado al respecto. Así que ya no quiero saber más de las pruebas
iniciáticas por mucho tiempo. Además que tengo todavía el deseo de seguir disfrutando en esta encarnación de
algunos placeres mundanos (como es el sexo, la tele y la gastronomía) y que si ya fuera un
discípulo aceptado (e incluso un discípulo en aprobación para ser aceptado) debería de restringir en gran medida.
Y
es que esa es la tercera idea errónea que tiene la gente sobre el tema. Piensan
que volverse discípulo de un gran Maestro es comenzar a vivir la “bella vida”…
Cuando en realidad es más bien renunciar a la “vida loca” para comenzar seriamente a
obligarse a tener la “vida estricta” ya que se trata de eliminar fuertemente nuestros
defectos y debilidades, para acrecentar firmemente nuestras cualidades y
virtudes. Y es por eso que el brahmán Subba Row le respondió a Sinnett:
«
Siento mucho informarle que bajo las condiciones que usted propone, es
imposible que le dé un poco de instrucción practica acerca de la Ciencia
Oculta. Porque de acuerdo a lo que yo sé, ningún estudiante de la Filosofía Esotérica
jamás ha tenido éxito en desarrollar sus poderes ocultos sin llevar la vida prescrita
para ello. Y no está en el poder de un Maestro, el hacer una excepción en el caso
de ningún estudiante, debido a que las reglas establecidas por los Antiguos Sabios son inflexibles y no se dejan a la discreción
de ningún Maestro, ya sea para ponerlas o no en vigor y de acuerdo a la
naturaleza de las circunstancias existentes.
Por
lo tanto, si usted ve que no le es posible cambiar su modo actual de vida, lo
único que puede hacer entonces es esperar hasta que se encuentre en la posición de poder hacer los sacrificios que le
exige la Ciencia Oculta para recibir la instrucción secreta. Y por consiguiente, por el momento tendrá que
contentarse con la instrucción teórica que sea posible darle. »
(CM
131, p.458)
Apuesto
que los que querían encontrar al Maestro para que les abriera el tercer ojo y les
enseñara a viajar por el astral se han de haber desilusionado con esto. Pero deben
de comprender que es importantísimo primero purificar vuestro ser antes de
querer desarrollar los poderes ocultos, porque de lo contrario tarde o temprano
se dirigirán a la catástrofe.
ACELERACIÓN DEL KARMA
Además deben
de saber que no pueden entamar el sendero oculto iniciático, si todavía tienen
asuntos karmicos pendientes que responder. Por lo tanto, mientras que un humano
común tiene repartido su karma en varias vidas para que vaya asumiendo
su karma paulatinamente. En el caso de un discípulo, el karma se le acumula en unas
pocas reencarnaciones para que termine de saldar ese asunto lo más pronto posible.
Y pues muchos no tienen la resistencia para aguantar tantas calamidades que les caigan en tan
poco tiempo.
Y
es por eso que el Maestro Kuthumi dice:
«
La masa del “pecado” y las consecuencias de la debilidad humana están
distribuidas a través de la vida de un hombre que se encuentre contento con
permanecer como un mortal ordinario. Pero el karma se congrega y se concentra
(por así decirlo) dentro del periodo de la vida de un discípulo y
principalmente durante su periodo de aprobación.
Y
aquel karma que generalmente se está acumulando para encontrar su salida
en la siguiente vida de un hombre ordinario, en cambio con el discípulo: su karma
se acelera y aviva surgiendo en esta misma existencia, y esto se da especialmente
en los candidatos presuntuosos y egoístas que se precipitan sin haber calculado bien
sus fuerzas. »
(CM 64,
p.359-360)
Y es por eso que el Maestro Morya le escribió en una carta lo
siguiente a Franz Hartmann:
« Déjame darte un consejo. Nunca te ofrezcas como
discípulo, sino que espera hasta que el discipulado descienda hasta ti por si
mismo. Y sobre todo trata de encontrarte a ti mismo, y el propio sendero del conocimiento
se abrirá ante ti. »
(CW 8,
p.446)
(O sea que aparte de lidiar con las pruebas, también hay que lidiar con el karma. ¡Uff! De plano hay que ser masoquista o...
...llevar a cabo otra estrategia más inteligente.)
MÉTODO PARA ATRAER AL
MAESTRO SIN TENER QUE PASAR POR TODAS ESAS PRUEBAS
Ahora
bien, y paradójicamente, cuando te olvidas de querer ser un discípulo aceptado, pero en
cambio te concentras en ayudar a la humanidad, son los propios Maestros los que
vienen a atenderte. Aunque sobre el momento permanezcan invisibles, ya que
como lo mencionó el Maestro Kuthumi, ellos se van haciendo visibles a la
persona, muy progresiva y lentamente y conforme esta va generando las
circunstancias que permitan ese acercamiento.
¿Por qué los Maestros
atienden personalmente a quienes no les interesa volverse sus discípulos, pero
que en cambio se esfuerzan por ayudar a la humanidad?
Porque
los Maestros necesitan mucho de personas que actúen así, o sea de personas que sean
los agentes activos que ayuden para transformar a la Tierra en un mundo mejor. Y es por eso
que en agradecimiento, los Maestros ayudan particularmente a esas personas.
Al respecto, el Maestro
Pastor dice:
«
Cuando trabajan para el desarrollo de la humanidad, los Maestros van a trabajar
para vuestro propio desarrollo de ustedes. Y obviamente que para poder trabajar para la
humanidad, hay que trabajar previamente en uno mismo, ya que no pueden servir
eficientemente si se encuentran en no importa qué estado. Tienen por lo tanto que estar preparados. Pero aunque después
de esa preparación, ya no tengan tiempo de atenderse a ustedes mismos (haciendo
meditación, o practicando chi-kung, etc.). Mientras que su talento lo inviertan
al servicio de la humanidad, es el Maestro quien se hará cargo de ustedes.
Es
él quien les va a ir abriendo armoniosamente cierto chakra en tal parte de vuestro ser, y les
va a ir cerrando tal otro chakra en cierta otra parte de vuestro ser, porque este otro chakra es peligroso
o inferior.
Es
él quien va poco a poco, a través de su inspiración y de manera agradable, irlos llevando
a ya no querer consumir tal producto, o efectuar tal actividad, o de pensar en
tal cosa. Y al cabo de cierto tiempo, ustedes formarán parte de las personas
que ya no tendrán deseos de hacer cosas profanas porque lo sentirán como algo
del pasado.
Cada
vez que de repente, ya no tienen ganas de hacer algo profano que antes no podían
dejar de hacer (como por ejemplo algún vicio o alguna actividad baja) es el
signo de que la inspiración del Maestro que los supervisa y guía ha sido
asimilada. Primero esa inspiración fue absorbida por el inconsciente y luego,
finalmente un día también por el consciente. Pero para que esto suceda, se
requiere que el consciente se encuentre todo ocupado a otra cosa que a él
mismo. Y es por eso que cuando estén ayudando a la humanidad, ustedes tienen
que olvidarse por completo de ustedes y sólo enfocarse en hacer lo mejor que
puedan vuestro servicio hacia la humanidad.
Y
de esta manera es el Maestro quien se ocupará de asumir vuestra evolución.
Aunque por supuesto, habrá momentos en donde ustedes tendrán que comprender cosas que
sólo ustedes podrán lograr por vuestro propio esfuerzo. Y que podemos
considerarlas como pruebas iniciáticas. Pero el desarrollo cuando se efectúa de esta forma, es no sólo mucho más agradable, sino también mucho más fácil. »
(Conferencia
del 08.06.90)
Y
les puedo atestiguar por experiencia propia que es cierto. Así algo que me sucedió
y que me impresionó mucho, es que yo antes era súper mega carnívoro. Y de
repente de un día a otro dejé de comer la carne roja. Sin la menor dificultad y
sin ningún problema de abstinencia. Simplemente una mañana descubrí que la
carne que tanto me había fascinado durante toda mi vida, de repente ya no me gustaba su sabor.
0_0
CONCLUSIÓN
¿Entonces cuál es el
método más eficiente para poder ser aceptado como discípulo por los grandes
Maestros?
Para comenzar, dejen
de estar buscando al Maestro.
A
mí me da tristeza ver a todos esos buscadores que viajan incluso hasta en el
Oriente en “busca de su Maestro”. Y se la pasan brincando de monasterio en monasterio, de ashram en
ashram, pensando que así van a encontrarlo.
Disculpe venerable monje, ¿no ha visto a mi Maestro?
No, pero si muestras mil dólares, encontrarás a muchos que con gusto querrán ser tu maestro...
Podrían
cruzarse en frente del Maestro, y el Maestro no se va a manifestar ante ellos porque esos
individuos no están todavía listos. Y si quieren estar listos.
¡Olvídense de buscar a su
Maestro!
Tú
mismo, sin necesidad de alguien que te esté dirigiendo y llevando de la manita.
¡Vuélvete Discípulo!
-
Busca cada día ser una mejor persona.
-
Trabaja para eliminar tus defectos y desarrollar tus cualidades.
-
Aprende a controlar tus emociones y pensamientos.
- Instrúyete y busca desarrollar el discernimiento.
- Instrúyete y busca desarrollar el discernimiento.
- Aplícate en disciplinas que te ayuden a crecer.
- Etc.
- Etc.
Y
si eres perseverante en tu esfuerzo, que este no sea llevado por un simple
deseo primario, sino por una determinación firme que te hace seguir
esforzándote, sin importar los golpes que te siga dando la vida y las
adversidades que surjan en el camino. Entonces el Maestro paulatinamente se
hará cada vez más presente.
Y si quieres ir
todavía más rápido
¡Olvídate de tu
propio desarrollo y concéntrate en el desarrollo de los demás!
Entonces
es el Maestro quien vendrá a ti y él se ocupará de ti y de tu evolución. Y
cuando llegué el momento en que debas comenzar a avanzar por el sendero iniciático oculto y por consiguiente debas volverte un discípulo, es por la puerta grande y con
la alfombra roja que vas a hacerlo. Porque a través del desarrollo que el
Maestro efectuó contigo, estarás muy preparado para pasar las pruebas con
facilidad.
_ _ _
Y habiéndoles
explicado todo esto. Seguramente muchos de ustedes ya no estarán tan
entusiasmados y se preguntaran:
¿Vale la pena hacer
todo ese esfuerzo?
Y la respuesta es:
Indudablemente
vale la pena, porque entonces accederán a un estado de existencia increíble,
del cual por el momento sólo pueden soñar. Al respecto, el ángel en el libro La Respuesta del Ángel dice;
«
La verdadera vida todavía no la conoces, porque estas en proceso de nacer.
Sueñas todavía de la vida. En cambio una Vida vendrá en comparación de la cual, la vida
actual es: Muerte. Todavía no podrías soportarla, pero ¡Vete preparando! Algunas
veces ya la sientes. »
(Conversación
30 con Lili)
Y
una vez que hayan alcanzado el grado de Adepto, entonces pueden:
- ya sea seguir en el camino de la compasión y volverse un Maestro que ayuda a la humanidad, o
- ya sea concentrarse en ustedes mismos para entrar en el Nirvana.
(Esto
lo detallo en Buddha egoísta vs Buddha de compasión)
Ahora
bien, en lo que llega ese acontecimiento tan especial que es el encuentro con un gran Maestro, pueden (y es ampliamente
recomendado) que saquen todo lo bueno que puedan de los guías e instructores
que encuentren en su búsqueda. Pero ahí también se requiere de discernimiento y conocimiento
para saber distinguir al buen instructor del malo, y para saber encontrar la
genuina enseñanza de la alterada.
Para
ayudarles a ver mejor en ese asunto, les escribí estos capítulos:
Y
en este otro capítulo pueden ver aspectos de la vida de un discípulo ya
avanzado para que tengan una mejor idea de lo que es ser un Discípulo que se
vuelve un Adepto:
Por
otra parte, si prestaron atención, sabrán ahora que los verdaderos Maestros no
se manifiestan de manera pública fuera de casos muy raros como lo fue Jesús o Buda y que vienen en ciertos ciclos específicos para recordarle a la humanidad el camino hacia la espiritualidad (por lo tanto, todos aquellos que presumen
ser grandes Maestros, su propia declaración es la prueba de que no lo son). La razón por la
que los Adeptos se mantienen en el secreto la explico en: