Cuando le hicieron
esta pregunta al Maestro Pastor, esto fue lo que él respondió:
No hay que separar la vida cotidiana
de la vida espiritual porque todo se une el uno con el otro, como ese signo del
Oriente que ustedes conocen bien y que se llama “el yin y el yang”. Todo se
mezcla e incluso todo existe uno a través del otro. Entonces si eliminan el uno, el
otro también desaparece. Y de la misma manera si eliminan la vida que ustedes
denominan cotidiana entonces ya no hay más vida en absoluto en este planeta.
¿Qué es lo que hace
que vuestra vida sea cotidiana?
Es porque el hombre actúa de manera
automatizada, es porque el hombre acepta, es porque el hombre se resigna, es porque el hombre renuncia, soporta, llora y sufre sin comprender. Mil
veces recibe el mismo golpe de martillo en el dedo, y mira el martillo y mira
el dedo y grita:
"
¡Duele! "
¿Pero a caso
quita su dedo para que ya no le golpee el martillo?
No, él está esperando la llegada del
Mesías para que haga eso.
Y ya sé que suena muy caricatural la
descripción que les acabo de dar pero los humanos son así. Y en relación con la
conciencia es el mismo fenómeno.
Por ejemplo, mil veces el hombre y
la mujer quieren descubrir el gran amor y se envuelven en pasiones que se extinguen irremediablemente.
Entonces después de algunas desaventuras, ellos terminan por decirse a sí mismos:
« He llegado a la conclusión de que el amor no existe. Esta
vida no es hermosa, este mundo no es lindo. No hay lugar para el corazón, no
hay lugar para el amor porque los humanos son muy malos. »
Pero pensar de esa manera es un error ya que:
¿Es porque un
hombre o una mujer, un humano no puede entender lo qué es el amor, que el amor no
existe?
No
¿Por qué entonces negar
lo que está tan cerca de ustedes pero que aún ustedes no pueden percibir?
Y de la misma manera todos los
ateos niegan a Dios porque no lo ven y entonces ellos se dicen:
« Ya que no lo veo entonces no existe. »
¿Pero por qué pensar
de esa manera tan estrecha?
La vida no es cotidiana. La vida se
vuelve cotidiana y también se vuelve pesada, y también se llena de
angustias, y también se llena de pesadez cuando el hombre vive con su
ignorancia, cuando el hombre vive con sus dependencias, cuando vive con su apego, con su mezquindad, con sus defectos,
etc.
Entonces automáticamente parece que
el ejercer la espiritualidad entra en conflicto con vivir una vida social. ¡Pero
eso es un error y un profundo error!
Porque el quien se considera
únicamente un ser espiritual los domingos en la mañana, mientras que el resto
de la semana se considera un trabajador, o una secretaria, o un administrador, o no sé
qué más. Esa persona no ha entendió nada.
¿Quién eres?
¿Eres un trabajador
o eres una chispa divina?
Y ya sé lo que me van a decir los
pequeños astutos que se encuentran en la sala. Que es una chispa divina que se
ha convertido temporalmente en un trabajador, en una secretaria, en un administrador, etc. Pero no
estoy de acuerdo con esa respuesta porque todo depende de lo que imaginas sobre
ti y lo que imaginas sobre el mundo.
Y por consiguiente sigue siendo esa famosa máscara de
la que hablamos la vez anterior. Los humanos siempre se ponen máscaras para
abordar la vida y luego se asombran de ya no poderse contemplar como realmente son,
se asombran de no sentir ni de encontrar una realidad en ellos mismos ni en su
entorno.
Primero se ponen la máscara de su
nombre, luego se ponen la mascara de su apellido, y luego la de su edad, la de su
apariencia física, la de su cuenta bancaria, la de su raza, la de su cultura,
etc.
Y para aquellos que comienzan a
interesarse por las cosas espirituales o esotéricas, se ponen la máscara de pertenecer
a tal escuela, o de tener tal grado iniciático, o de corresponder a tal rayo. ¡Y
no se detienen!
Mientras que los esfuerzos de los
Maestros apuntan justamente a romper todas esas máscaras para solo hacer surgir
la flama divina que llevan en su interior, porque en la flama hay la luz, hay el amor,
hay la abundancia, hay la vida eterna.
Pero mientras ustedes vivan
enmascarando a esa flama, ustedes serán lo opuesto a esa flama. Serán la falta de amor,
serán la falta de afecto, la falta de dinero, la falta de comida, la falta de recursos
y finalmente la muerte.
Así es que elijan su lado. O viven
con su flama divina o con su máscara.
Y de cada lado las leyes son
diferentes y por consiguiente si viven
con la máscara no se quejen de ser pobres y de sufrir.
En cambio si viven con la flama
divina, no está del todo asegurado que se conviertan en personas ricas, pero la
pobreza ya no les afectará. Ella ya no les hará sufrir. Y aunque no tengan
nada, no les faltará nada. Y esa es la gran diferencia de vivir con la flama divina.
El hombre piensa que debe poseer
mucho para estar satisfecho y para tener seguridad. Pero la Conciencia Divina
(y también los Maestros) dan justo lo que se necesita para cada humano, como
para cada criatura viviente en este planeta. Ellos dan lo que se requiere.
Entonces si por ejemplo, un hombre
necesita ropa, Dios no se convertirá en un gran diseñador de modas para
hacerle todo un fantástico guardarropa. Pero si es un hombre pobre, entonces encontrará
el dinero o se encontrará con un hombre adinerado que le dará una ropa de buena
calidad, porque esa ropa es todo lo que necesita para vestirse. Como por
ejemplo un buen abrigo que dure mucho tiempo y que lo mantenga cálido y cómodo.
Pero el hombre piensa que necesita
un gran armario lleno de ropa, por lo que entonces cree que tiene que ganar
mucho dinero para poder comprar varias prendas y además estas deben de estar a
la moda, y luego en diferentes colores para que combinen con su calzado, y en
diferentes tallas y longitudes, etcétera, etcétera.
El hombre amplifica sus necesidades,
y cuanto más las amplifica, más amplifica también su miseria porque Dios no
previó las cosas de esa manera. Ahora bien, esto no significa que el hombre no
tenga derecho a la abundancia porque la abundancia efectivamente existe, pero
para estar en armonía con la abundancia, deben de conectarse con ella. Y
conectarse con la abundancia es unirse a Dios y a los Maestros. Y entonces
automáticamente todo viene en abundancia, pero tienen en cierta forma de
merecerlo.
Sin embargo la pobreza no debe
juzgarse como un signo de fatalidad venido del Cielo, ni tampoco la riqueza,
porque eso ya no significa nada en la época presente. En la actualidad, si
quieren saber si son agraciados por la Divinidad no deben de mirar su cuenta
bancaria o el estado social de la familia en la que nacieron, sino tienen que
observar cuando tenían la necesidad de algo, y si ese algo llegó a ustedes.
Los grandes guías espirituales del
mundo, no todos nacieron llenos de riquezas. Y es cierto que hubo algunos, pero
generalmente eso se debió para que así pudieran actuar de manera oculta en los altos
niveles políticos que solo la riqueza permitía alcanzar, y no por el simple
deseo de querer ser ricos. Porque de hecho para un iniciado, su primer deseo es
ser pobre.
Y no por gusto al martirio como
algunos podrían imaginarlo, sino simplemente porque la misma noción de riqueza y
pobreza no existen para él, ya que todo lo que él necesita le es dado por Dios.
Y en esa situación, lo que él quiere
sobretodo es ser libre. Y la única forma de ser libre en este mundo es siendo
pobre, porque no hay gente más apegada que los ricos.
Y esto no es una crítica contra los ricos
ya que no estoy hablando en contra de ellos, pero sí es un hecho psicológico
ya que mientras más posesiones tengan los hombres y más se aferrarán a sus
pertenencias por temor a perderlas, o por temor a verlas disminuir, y a veces
también por temor a tener que compartirlas. Y es así como los ricos se convierten en esclavos de sus
posesiones.
Mientras que en cambio aquel que es
pobre pero tiene la flama divina en él, él es un espíritu libre porque no le importa nada
más que hacer el bien para de esta forma merecer su pan de cada día. Y así por ejemplo
ayudar a su vecina para que lo invite a compartir su sopa. O ayudar a una
parroquia para que le den ropa a cambio. Y ese pobre, será pobre, pero es un
pobre cuidado por Dios.
Los pobres no saben vivir su
condición de libertad y creen que por el contrario ellos ya no tienen más
libertad, y es pensando de esa manera cuando caen en la miseria y se ahogan en su miedo, en su resentimiento
y en su dolor. Pero actuar de esa forma es un error porque en realidad ellos son
un poder fantástico y si supieran utilizar su libertad, podrían rehacer el
mundo porque además son los más numerosos.
Los ricos en cambio tienden a
parasitar todo el tiempo la evolución del mundo porque quiere conservar y
aumentar su riqueza, y para ello buscan explotar a los demás. Por ejemplo, provocar una
guerra en cierto país para poderse hacer más rico, o derrocar a un gobierno en
otro país para poder aumentar su influencia. Y así sucesivamente hasta
literalmente pudrir al mundo entero con su codicia.
Mientras que los pobres, ellos no
tienen fábricas, ni negocios, ni fortuna que perder. Ellos no tienen nada más
que su alma. Y por consiguiente ellos solo le dice "sí" a Dios. Ellos
no dicen "sí, pero..."
Y ellos son los más numerosos. Ellos
podrían cambiar la faz del mundo si en vez de pudrirse en la miseria y bajo el
peso de los ricos, ellos se levantaran para crear una sociedad más humana, una sociedad
mejor, un mundo basado en la fraternidad.
El pobre es un ser libre porque no
tiene nada que perder.
Pero volvamos a discutir sobre la
vida cotidiana, porque quiero que en la mente de la persona que me hizo esa
pregunta, la respuesta quede clara cuando ella salga de esta sala.
A menudo no es la vida en si lo que lleva a generarse esa pregunta, sino es
la depresión y la lasitud lo que llevan a que la gente considere que su vida es
cotidiana. Por ejemplo alguien que está demasiado en confrontación con sus problemas
internos más que con los problemas externos.
Y es que los humanos que ya están
comenzando a despertar, les cuesta mucho integrarse a la vida social y al mismo
tiempo vivir su propia psicología.
Mientras que un hombre que vive en gran medida de
manera automatizada, ese hombre no tiene problemas para encajar en la vida
social, porque él es como una parte del engranaje de ese sistema y se encuentra más
o menos feliz por ser parte del sistema.
Pero en cambio aquel que ya se
encuentra un poco más despierto o que está en confrontación con algún
problema (problema que generalmente llega a su vida con el propósito iniciático para
hacerle comprender algo o liberarlo de algo). En ese momento ese humano ya no
puede integrarse tan bien en el sistema como antes porque está al margen psicológicamente
o moralmente de la sociedad.
Y como también está al margen del
mundo divino porque no es lo suficientemente puro y no ha entendido lo
suficiente para poder vivir completamente en conexión con lo Divino. Entonces se encuentra entre esos dos
mundos, entre el mundo divino y el mundo terrenal, pero al mismo tiempo ni con Dios ni con los hombres. Y sufre porque experimenta un
verdadero desgarramiento que tiene como propósito hacer que algo quiebre.
¿Y qué es eso
que debe quebrarse?
Pues bien, son todas las ilusiones
que tiene ese individuo y que deben romperse para que desaparezcan. Y ustedes
podrían habérmelo dicho, ya que he hablado mucho al respecto de este tema en
las anteriores conferencias.
Ustedes viven la vida con toda una
base de datos, de memoria que ustedes tienen en el cerebro tanto a nivel consciente
como a nivel subconsciente, como ya lo he explicado. Y todos esos datos salen a
la superficie y les hacen interpretar el mundo.
Esos datos provienen del nivel de
evolución en el que se encuentra el planeta actualmente, pero también de vuestra raza, y sobretodo
de vuestra propia evolución y de vuestros propios entendimientos y malentendimientos.
Y todo eso crea un velo a través del cual ustedes observan la vida y el mundo. Y
en ese velo, Dios, la vida y el mundo aparecen en mayor o menor medida
distorsionados.
Pero no deben de mirar más a través de ese
velo. Rasgue el velo. Y si tienen una depresión, libérense de esa depresión. No
permitan que esa depresión los aprisione. Lo que no significa que ustedes tengan
que forzarse a ver las cosas de manera positiva porque entonces se volverían a
poner otro velo. El velo de la ingenuidad positiva. Y de salir de un extremo se
irían al otro extremo.
No
Lo que tienen que hacer es poner su
depresión a un lado y observen qué es lo que les está causando esa depresión. E investiguen, analicen, evalúen.
Y de esta manera todo lo que les suscita esa depresión ira progresivamente desapareciendo.
Un hombre que vive en profunda
conexión con el Cielo nunca puede estar desesperado.
¿Por qué?
Porque dentro de él brilla su flama
y automáticamente no le falta nada, automáticamente ve las cosas de acuerdo a la
realidad y no según ese velo. Lo cual no significa que se ponga un yeso de
felicidad sobre todas las desgracias del mundo. No. Por el contrario, porque no
hay más lúcido que un iniciado, no hay más lúcido que un Maestro. Pero cuando él
contempla la miseria de los hombres, él sabe por qué viene esta desgracia. (El
Karma y la ignorancia)
Y a pesar de ello, él viene a
sacrificarse a la Tierra, él viene a sufrir con los hombres para hacerlos evolucionar. Y él
ve el mundo sufrir pero él no llora, él no apasiona el asunto porque él sabe la
razón de las cosas.
Entonces la vida no es cotidiana. La
vida es, punto, eso es todo. Y en esa vida hay humanos que no entienden nada, hay
humanos que entienden un poco pero que aún luchan con ciertas ilusiones, y hay
humanos que han comprendido y que por consiguiente tratan de ayudar a los demás a
entender.
Los
dos aspectos de la creación
Y cuando ustedes comprenden, tienen
dos caminos: el camino abierto y el camino secreto. En otras palabras, trabajar visiblemente para los otros como lo hacen periódicamente algunos iniciados, y
como fue el caso de Jesús.
Y hay quienes por el contrario trabajan ocultamente y ellos construyen de antemano todo lo que sucederá en la Tierra. Y ellos
trabajan muy estrechamente junto con el lado secreto de la Jerarquía también.
Todo depende a qué sendero ustedes
pertenezcan.
En la Creación todo se divide en
dos, y de la misma manera que hay una dualidad en la Tierra, también existe una
forma de aspecto binario en el Universo, el cual ya no es más dualidad cuando se elevan a los altos planos de existencia, y simplemente se convierte en una
relación binaria entre las fuerzas introvertidas y extrovertidas.
¿Por qué estos
dos aspectos?
No es porque Dios, decididamente
quiera jugar con hombres, y haga estos misterios para intrigarlos con eso, sino porque estas son
las dos fuerzas que obran en el Universo.
Al inicio está el UNO, el Punto. Y
en esta conferencia no vamos a hablar de lo que hay antes del punto porque la
explicación sería demasiado larga y ahorita no tenemos tiempo. Entonces solo imaginen
que existe ese UNO que es el primer aspecto de la manifestación, es en cierto modo el primer
aliento de la existencia, y también es lo que ustedes llaman “El
Padre”.
Y este Padre Cósmico crea dos
fuerzas basadas en un aspecto binario que a nivel físico, a nivel de
la materia van crear la dualidad. Lo que provoca que si ustedes viven estas dos fuerzas a
un nivel demasiado terrenal, las van a vivir como una dualidad. Pero si viven estas
dos fuerzas en un nivel de conciencia superior, entonces las van a vivir en su
aspecto binario, y en ese momento viven en un círculo de complementariedad.
Espero que esto lo entiendan. Todo
depende en qué grado de desarrollo ustedes se encuentran, y a grados más
elevados ustedes salen de la dualidad para jugar con el binario. Y en ese
momento, cuando juegan con las fuerzas del Universo de manera binaria y ya no
como una dualidad, entonces ustedes se convierten en una Unidad.
Así es que aclarado eso, no quiero ver
más lágrimas por la llamada vida cotidiana. Pero tampoco quiero hacerles creer
que el mundo es lindo, que Dios vendrá mañana y que golpeará a todos los
malvados y que recompensará a todos los gentiles, y que habrá banquetes de
alegría, y que todos los niños del mundo tendrán comida, y que ninguna mujer será
más golpeada, y que ningún hombre será más torturado en las cárceles o asesinado
en la guerras.
No puedo prometer todo eso.
¿Por qué?
Porque eso depende de los propios humanos
para hacerlo, ya que no es Dios quien creó la sociedad, son ustedes. Entonces el
cambio de la sociedad depende únicamente de ustedes. No de Dios ni de los
Maestros.
Y de la misma manera depende únicamente
de ustedes para que la vida ya no sea cotidiana sino que se vuelva divina. Porque
si la vida se convierte en algo cotidiano es porque ustedes la vuelven
cotidiana. Si la vida es banal es porque ustedes actúan de manera banal. Si la
vida es triste es porque ustedes viven depresivos.
Entonces,
¿Cuánto tiempo más
van a seguir siendo siervos de la banalidad y de la tristeza?
Todo depende de ustedes mismos, Así
que una vez por todas cambien su actitud. Y para eso, vayan a casa, tómense
una buena ducha y díganse:
« Desde mañana empiezo a tener otra actitud ante la
vida. Mañana comienzo a actuar como un hijo de Dios y mañana comenzaré a buscar cambiar el
mundo en la medida de mis posibilidades, sin importa que mis medios sean limitados,
pero participaré para mejorar el mundo, porque tomo conciencia de que tengo parte de la
responsabilidad y además quiero amar, quiero ayudar, quiero salvarme a mi y a
los demás. »
Y ustedes pueden hacerlo si
realmente lo quieren, pero hay que pasar a la acción porque no es suficiente con
imaginar y desear. Deben pasar a la acción. Y para ello háblenle a la gente sobre el bien. Llévenlos
hacia el bien. Háganselos comprender analizando con amor el estado psicológico en el que esas personas se encuentran. Y muéstrenles el camino que les conviene y así ustedes irán construyendo el
nuevo mundo.
Muchas personas están tan deprimidas
que incluso terminan dudando de que Dios exista, y ellas se exclaman:
« ¿Por qué me pasa esto a mí? Yo que intento hacer el bien, yo que trato de
ser amor, y me llega este gran problema, y me aparece este gran obstáculo. »
Pero cuando les llegue ese tipo de sentimiento,
no dejen que ese enojo les dure por mucho tiempo, porque ustedes tienen derecho
de
encolerizarse, es un hecho, y es normal que se
sientan enfadados frente a la adversidad, pero sin embargo no lo dejen durar. No
permitan que resentimiento se instale en ustedes y que los parásitos astrales invadan vuestro templo interior.
¡Atención!
Los humanos deberían considerar más
la fe y también ellos deberían de meditar más sobre la palabra “esperanza”.
Hasta ahora he evitado tener un
lenguaje religioso, ustedes lo sabes bien. Y cada vez que he tenido que
utilizar una palabra muy asociada con la religión, primero le quito su connotación
religiosa para poder mostrarla en su sentido más de universalidad.
Sin embargo en este caso les digo
que deben de tener fe y hacer que esta fe vibre en ustedes porque así animarán la
esperanza. Y cuando un hombre tiene esperanza (incluso si esta es muy pequeña)
puede lograr grandes cosas porque él se convierte en el depositario de una fuerza enorme
y él puede avanzar mientras todo está en su contra. Pero ustedes deben de tener
esperanza. Así es que enciendan las antorchas de la esperanza en vuestras
mentes.
Qué sentido tiene venir con las caras
tristes y decir en llanto:
« Sí creo en Dios pero tengo demasiados problemas. »
Esa no la fe de la que yo les estoy hablando,
y si han caído en ese error lo primero que necesitan hacer cuando salgan de aquí
es perdonarse a ustedes mismos.
El hombre comete miles de errores y
no es solo desde ayer, sino desde el comienzo de la noche de los tiempos que
comete errores.
¿Y quién es
quién lo juzga?
Nadie y menos Dios.
¿Por qué?
Porque Dios sabe muy bien que ustedes
se encuentran en un proceso de evolución y durante ese proceso todo sucede. Y es
solo cuando salen proyectados hacia la luz que se puede emitir un juicio y siempre
es el correcto en ese momento.
En cambio el hombre constantemente
se juzga a sí mismo porque es su conciencia que lo corroe, y haciendo eso perpetúa sus
desgracias. Entonces de una vez por todas, perdónense a ustedes mismos. Lo que
no significa que deban borrar su memoria y comiencen al día siguiente
cometiendo una cantidad aún mayor de errores.
No
Así no es como funciona el asunto, pero
en cambio dense una nueva oportunidad y pídanle perdón a aquellos que ustedes han
maltratado. Y no necesitan hacerlo de manera física. Simplemente por medio de
vuestra conciencia, envíenles luz y dígales a través de vuestra mente y con sinceridad:
"Lo
siento"
Y sientan en ese momento que son
perdonados porque así es como funciona el asunto, debido a que cuando hay una sincera
toma de consciencia automáticamente Dios perdona. Porque deben de saber que si
hay un juicio, es únicamente para hacerles tomar consciencia que sus actos
no han sido los adecuados.
Entonces perdónense a ustedes mismos.
Repartan de cero y esta vez hagan las cosas de manera diferente a como las
habían estado haciendo hasta ahora. Háganlas ahora de manera más positiva poniendo discernimiento,
amor y fraternidad.
Observen la Biblia.
¿Quiénes fueron
los apóstoles?
Para muchos de ellos, eran personas terriblemente
banales, e incluso algunos de ellos fueron pecadores como aquel que inicialmente mató
a los cristianos hasta que posteriormente se convirtió el mismo en un cristiano.
¿Por qué?
Porque a medida que ustedes efectúan
todos los días la misma oración, o la misma meditación, o el mismo pequeño
ritual, ustedes crean en vuestro interior un depósito de energía que es
positivo. Y ese depósito va creciendo hasta que un día se convierte en
predominante. Y de forma natural, todo lo negativo que había en ustedes habrá
sido transmutado. Pero tienen que tomar las cosas en mano y tienen que
trabajar en ello para lograrlo.
Entonces,
¿Qué es un
discípulo?
- UNO es un ser de disciplina.
- DOS es un ser lleno de esperanza.
- TRES es un ser que actúa.
Cumplan estas tres acciones y sean un
verdadero discípulo.
Para concluir, quisiera dejarles una
imagen que espero les traiga calidez y alimente vuestra esperanza.
Y cuando no la tengan, piensen en esta
imagen.
Imagínense parados con sus brazos a
los lados y su cabeza apuntando hacia el cielo. E imaginen que un rayo dorado
muy brillante sale del Cielo y los toca con toda su intensidad y los carga de energía, y los regenera, y los llena de esperanza, los hace sonreír y los
hace exclamar de alegría.
Cada vez que tengan problemas que
los atormenten, cada vez que haya un evento que los lastime, cada vez que haya
un obstáculo que los agobie, imaginen ese rayo dorado compuesto de una flama
tan brillante como el sol, y al mismo tiempo que ustedes reciben nuevas
fuerzas, suban hasta el Cielo y díganle a Dios:
« Mira Señor, sufro por esta situación y cuando la
observo con más cuidado me doy cuenta que estoy exagerando porque estoy siendo prisionero
de una incomprensión. »
Porque deben de saber que todo sufrimiento
nace de la ignorancia. Eso se los puedo asegurar. Todo sufrimiento nace de la ignorancia,
ya sea física, moral o emocional. Y una vez más ustedes deben de quitarse el
velo que no les deja ver la realidad divina. Y cualquiera que sea vuestro argumento
para sufrir, este debe ser eliminado porque es un velo.
Por ejemplo algunos sufren porque no
tuvieron un padre o una madre o porque fueron huérfanos. Y no es suficiente con
que hayan tenido esa penuria de niños, sino que cuando se vuelven grandes continúan sufriendo y llevando esa cruz en sus espaldas.
Pero yo les digo que no tienen por
qué atormentarse así porque en realidad la existencia física es solo una experiencia
temporal que ustedes han vivido innumerables veces. Y es por ello que ustedes han
tenido cientos de padres que les han brindado un cuerpo físico. Y es cierto
que los padres también brindan un sentimiento de protección durante la infancia.
Pero si la persona permanece en esa
etapa infantil donde necesita estar asegurada por la presencia del padre y la
madre, entonces emocionalmente nunca se convertirá en un adulto completo.
Y si en esta ocasión ustedes han
sido huérfanos, yo sé que eso no ha sido fácil, pero vean el otro lado de esa
experiencia y dense cuenta que en esta ocasión ustedes nacieron libres como si
Dios mismo los hubiera traído a la Tierra.
« Aquí estás hijo mío, te hice y tú naciste. Ve a la
Tierra y vive tu existencia. »
Y sientan vuestro verdadero vínculo
paterno, porque el único vínculo que realmente existe es el que tienen con el
Padre Cósmico.
Y otras personas sufren por mil y
otras razones, como por ejemplo por el hecho de que no encuentran el amor. Pero eso también
es un error, porque si bien es cierto que estar enamorado es una experiencia muy agradable,
no es el principio mismo de la vida. Además que muchos hombres y mujeres lo
encuentran hoy en día el amor, pero con el tiempo lo destruyen y ya no creen en
él.
Ustedes mismos
dicen:
« Todo se acaba, pensábamos que nos amábamos y luego un
día ya no nos amamos más. »
Por eso es muy importante que los
humanos dejen de atormentarse por cosas temporales y entamen objetivos más trascendentales y se comprometan en misiones más auténticas.
Y a medida que ustedes desarrollen el discernimiento, los sufrimientos ya no les
afectarán más porque cuando llegue la prueba, ustedes se dirán:
« Reconozco
esta experiencia por lo que es, y se la ofrezco a Dios y esta prueba no me
deprime porque sé que me ayuda a purificarme. »
Cada vez que una experiencia
dolorosa les llegue, piensen en el proceso de purificación que esa experiencia les
ofrece y no sean más víctimas sino sean discípulos.
(Conferencia del 15.11.86)
OBSERVACIONES
Pienso que efectivamente cuanto más
vivan en armonía con vuestra flama divina, más la vida los ayudará. Y cuanto
más mérito acumulen, más la abundancia les llegará.
Sin embargo esto no los va a
liberar ni de las pruebas que tengan que pasar durante esta vida, ni del
karma negativo que tengan que saldar (tanto individual como colectivamente), ni
tampoco los va a inmunizar de la maldad de los demás.
Por lo tanto consideren esto como un
instrumento para mejorar vuestra vida, pero no cometan la equivocación de creer que esto
les asegurará una vida sin problemas porque entonces cometerían el grave error
de bajar vuestras defensas lo que los convertiría en presa fácil para la
gente mala.
Pero a pesar de esas limitaciones,
vale mucho la pena llevar una vida en armonía con las leyes divinas. Uno,
porque la vida va a ser mejor. Y dos, porque eso hará una gran diferencia cuando tengan
que enfrentarse a la adversidad.
Y aunque Pastor parece no estar muy preocupado
por la inseguridad que reina en la Tierra (probablemente porque hace mucho
tiempo que él ya se liberó de esa situación), yo sí les recomiendo mucho que
ahorren recursos y tomen sus precauciones porque que se vienen tiempos muy
difíciles y aquellos que no estén preparados sufrirán tremendamente frente a
las crisis que van a estallar en un futuro no muy lejano.
Y por último, aunque entiendo el
punto de vista de Pastor, quiero hacer la apología de los ricos porque en la sociedad
actual son justamente los emprendedores quienes generan la mayor parte de la riqueza. Y si
los emprendedores no existieran, entonces la sociedad estaría mucho más restringida
de lo que ya se encuentra.
El problema no son los ricos, el
problema es que no hay un sistema equitativo de redistribución de la riqueza. El problema es que no hay formas reales de detener la avidez, la
rapacidad y la falta de ética. El problema es que la mayoría de los humanos
siguen siendo muy egoístas, y mientras que ellos continúen siendo así, la
humanidad continuará sufriendo las consecuencias.