Henri Olcott fue el primer presidente de la Sociedad Teosófica y en
su libro “Catecismo Budista”, sobre las skandhas, él escribió lo siguiente:
Pregunta:
¿Qué es lo que vuelve a nacer?
Respuesta:
Un nuevo agregado de skandhas, o de personalidad *, producido por el último pensamiento
fecundo de la persona que muere.
(Observación:
el maestro Kuthumi explicó que este “último pensamiento fecundo” no es algo que
la persona pueda imponer en ese momento, ya que es un proceso que está fuera de
su control y que corresponde a la tonalidad que más predominará en ella después
de que haya visto pasar toda su vida en el momento en que está muriendo.)
Pregunta:
¿Cuántas skandhas hay?
Respuesta:
Cinco.
Pregunta:
¿Cuáles son sus nombres?
Respuesta:
Rupa, Vedana, Sañjña, Samskhara y Viñjñana.
Pregunta:
Explicad brevemente lo que son.
Respuesta:
Rupa son las cualidades materiales; Vedana son las sensaciones; Sañjña son las
ideas abstractas; Samskhara son las tendencias de la mente; Viñjñana son los
poderes mentales o conciencia.
De
estas estamos formados y por medio de las skandhas tenemos conciencia de la existencia, y a través de ellas nos comunicamos con el mundo que nos rodea.
Pregunta:
¿A qué causa debemos atribuir las diferencias en la combinación de las cinco skandhas
que hacen que cada individuo difiera de todos los otros?
Respuesta:
Al Karma madurado por el individuo en sus precedentes nacimientos.
Pregunta:
¿Cuál es la fuerza o energía, que opera bajo la guía de Karma, para producir al
nuevo ser?
Respuesta:
Tanha que es la voluntad de vivir.
Pregunta:
¿Sobre qué se basa la doctrina de los renacimientos?
Respuesta:
Sobre la percepción de que la justicia perfecta, el equilibrio y el ajuste son inherentes
en el sistema universal de la Naturaleza. Los buddhistas no creen que una vida (aunque
ésta fuese de cien o de quinientos años) sea lo bastantemente larga para la
recompensa o la corrección de las acciones del hombre.
Y
el gran círculo de reencarnaciones (Samsara)
se recorrerá más o menos rápidamente según la pureza o impureza que predominen
en las varias vidas del individuo.
Pregunta:
¿Es esta nueva agregación de skandhas (esta nueva personalidad) el mismo ser
que el del previo nacimiento, cuyo deseo de vivir Tanha
lo ha traído a la existencia?
Respuesta:
En un sentido es un nuevo ser, y en otro sentido en otro ser. En pali se dice
"nacha so nacha añño", que significa
que no es el mismo ni otro.
Y esto se observa incluso en una misma reencarnción, ya que durante
esa vida, las skandhas están cambiando constantemente (y fisiológicamente
hablando, el cuerpo del humano cambia completamente cada siete años). Y
mientras que el hombre a los cuarenta años, es idéntico con respecto a la
personalidad de cuando tenía diez y ocho años. En cambio, y debido al continuo gasto
y reparación de su cuerpo, y también al cambio de mentalidad y de carácter, él es también un
ser diferente.
Y
así como el hombre anciano cosecha justamente la recompensa o sufrimiento
consecuentes a sus pensamientos y acciones de cuando era joven. De igual manera
el nuevo ser de un nuevo renacimiento, siendo el mismo individuo que antes,
pero con una forma cambiada, o sea una nueva agregación de skandhas, cosecha
justamente las consecuencias de sus actos y pensamientos de su vida anterior.
Pregunta:
Pero el hombre de edad recuerda los incidentes de su juventud, aunque él física y
mentalmente haya cambiado. Entonces, ¿por qué no traemos el recuerdo de
nuestras vidas pasadas a nuestro último nacimiento al presente?
Respuesta:
Porque la memoria forma parte de las skandhas; y habiendo cambiado las skandhas
con cada nueva reencarnación, se desarrolla una nueva memoria, archivo de esa existencia
particular. Sin embargo, el registro o reflejo de todas las vidas terrenales
pasadas que hemos tenido debe sobrevivir, pues cuando el príncipe Siddartha se convirtió en
Buddha, él vio la plena secuencia de sus previos nacimientos.
Y
si sus diversos incidentes no hubiesen dejado huella, esto no podría haber
ocurrido, pues nada habría que él pudiera ver. Y cualquiera que alcance el
cuarto estado de Dhyana
(que es el conocimiento profundo interno) puede seguir así la línea de sus vidas.
Pregunta:
¿Cuál es el último punto hacia el que tienden todas estas series de cambios de forma?
Respuesta:
Hacia el Nirvana.
(Esto se encuentra en
la segunda parte, en la sección: “el dharma o doctrina”.)
NOTA SUPLEMENTARIA
En las siguientes ediciones, el coronel Olcott añadió en su libro:
*
Después de reflexionarlo, he substituido la palabra "personalidad"
por la de "individualidad" escrita en la primera edición. Y concluido
que las apariciones sucesivas sobre la tierra, o "descensos en la
generación" de las partes tanhaicamente
coherentes (las skandhas) de un cierto ser, son una sucesión de personalidades.
En
cada nacimiento la personalidad difiere de la reencarnación anterior y de la
próxima que le sigue.
Karma,
el deus ex machina, se enmascara así
mismo (¿o debiéramos decir que se refleja?) ahora en la personalidad de un
artesano, luego en la de un sabio, y así sucesivamente a lo largo de los
nacimientos.
Pero
aunque las personalidades siempre cambian, la línea de la vida a lo largo de la
cual son ensartadas como las cuentas de un collar, es siempre esa línea particular
y nunca ninguna otra. Por lo tanto, es el individuo (una ondulación vital
individual) lo que transcurre a través del lado objetivo de la Naturaleza, bajo
el impulso de Karma y la dirección creadora de Tanha, y persiste a lo largo de
muchos cambios cíclicos.
El
Profesor de Orientalismo Rhys-Davids llama a eso que pasa de una personalidad a
otra siguiendo la cadena individual, "carácter" o "acción".
Y dado que el "carácter" no es una mera abstracción metafísica, sino
la suma de las cualidades mentales y de las propensiones morales de uno.
¿No
nos ayudaría a disipar lo que el profesor Rhys-Davids llama "el desesperado
recurso al misterio" (Buddhism, p.101), el considerar a la ondulación de vida
como la individual, y a cada una de sus series de manifestaciones natales como
una personalidad separada?
Es
preciso que tengamos dos palabras para distinguir entre estos conceptos, y no
encuentro nada tan claro y expresivo como esas dos que he mencionado.
Por
otra parte, budisticamente hablando, el perfecto individuo es un Buddha, dado
que un Buddha es la eflorescencia de la humanidad, sin la mínima mezcla
sobrenatural. Y como se requieren incontables generaciones — "cuatro asankheyyas y cien mil ciclos"
según Fausboll y Rhys-Davids (en Relatos de nacimientos buddhistas, p.13) y como
la voluntad de hierro para llegar a ser un Buddha, continua a través de todos
los nacimientos sucesivos.
¿Cómo llamaríamos a
eso que ejerce así su voluntad y persevera? ¿El carácter o la individualidad?
La
respuesta es la individualidad, pero que está parcialmente manifestada en un
nacimiento dado, pero construida con fragmentos de todos los nacimientos.
La
negación del alma por Buddha (véase Sanyutta
Nikaya, el Sutta Pitaka) apunta a la creencia prevaleciente ilusoria en una
personalidad independiente; en una entidad que después del nacimiento, fuese a
parar a un lugar o estado donde como perfecta entidad, pudiese sufrir o gozar eternamente.
Y
lo que él muestra es que el "Yo soy yo" de la conciencia es, respecto
de la permanencia, lógicamente imposible, puesto que sus constituyentes
elementales cambian constantemente y el "yo" de un nacimiento difiere
del "yo" de otro nacimiento.
Pero
todo lo que he encontrado en el Buddhismo se acuerda con la teoría de una evolución
gradual del hombre perfecto, es decir, de un Buddha, a través de innumeras
experiencias natales.
Y
en la conciencia del individuo que al final de una cadena dada de nacimientos,
alcanza el Buddhado, o que logra alcanzar la cuarta etapa de Dhyana, o sea el
místico desarrollo de si mismo, en alguno de los nacimientos anteriores al
final, son perceptibles las escenas de todos estos nacimientos seriales.
En
el Játakatthavannana (tan bien
traducido por el profesor Rhys-David), aparece continuamente una expresión que
creo apoya esta idea, a saber: "Entonces el Bienaventurado manifestó un
hecho oculto por el cambio de nacimientos", o "aquello que había sido
oculto", etc.
El
primitivo Buddhismo se refiere luego claramente a una permanencia de los anales
en el Akásha, y a la capacidad potencial del hombre para leerlo cuando se ha desarrollado
hasta el punto de la verdadera iluminación individual.
En
la muerte, y en las convulsiones y trance, el javana chitta es transferido al último objeto creado por los deseos. Y la voluntad de vivir trae a la objetividad todos los pensamientos.
(Esto se encuentra en
el apéndice A, p.137)
OBSERVACIÓN
Si
no comprendieron muy bien la nota explicativa que añadió el coronel Olcott, no se
preocupen, ya que es bastante confusa, pero en resumen él dice que después de
haberlo reflexionado, él llegó a la conclusión que es la individualidad la que
reencarna, pero en personalidades diferentes, y no es la misma personalidad (el "caracter") la que reencarna como lo
proponen los estudiosos occidentales del Oriente, o sea los Orientalistas.
Y
Blavatsky en su Clave de la Teosofía añadió:
« Incluso
el coronel Olcott en su “Catecismo
Budista”, forzado a ello por la lógica de la filosofía Esotérica, se vio
obligado a corregir los errores de los Orientalistas que no hicieron tal
distinción entre la individualidad y la personalidad. »
(p.134)
Cid,¿conoces una página para bajar audiolibros de Teosofía?
ResponderBorrarConozco esta:
Borrarhttp://fraternidad.info/biblioteca.html#audiolibros
hola cid, interesante el tema de los skandas, tendrán que ver con la relación de los 5 elementos alquimistas (materialidad, pasión, sentimientos, altruismo, fuerza mental) ?
ResponderBorrarpor cierto, feliz navidad! creo que has traído mucha sabiduría pero aún falta algo a mi parecer, tu experiencia de vida, algún día harías una autobiografía?
En efecto, si podría ser posible que los cinco diferentes tipos de skandhas que enseña el budismo estén relacionados con los cinco elementos que enseña la alquimia. En cuanto a mi experiencia de vida, esta se las he ido compartiendo cuando siento que puede ser útil, nada más que esos relatos se encuentran dispersos en el blog. E igualmente felices fiestas.
BorrarHola Cid!!
ResponderBorrarEstaba leyendo varias predicciones astrológicas de astrología hindú y parece que el apocalipsis que vaticinabas para el 2018 está bastante cerca.
No sé si avecina una crisis económica mundial, un desastre climático sin precendentes o qué, pero varias opiniones parecen coincidir que todo empezará a partir de un eclipse este 26 de Diciembre..has leido algo al respecto?? Es un tema que asusta la verdad!
Hola,
BorrarPuedes colocar el link para revisar esa información???
Gracias,
Un abrazo en Luz
Casi no conozco sobre la astrología hindú, pero no es difícil hacer esas profecías cuando uno ve el desastre que están haciendo los hombres. La pregunta del millón no es saber si los sistemas ecológico, financiero y social se van a derrumbar, sino cuándo va a suceder eso.
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