En el inconsciente colectivo jase el miedo que si existen los extraterrestres estos vayan a invadirnos y esclavizarnos. De ahí el éxito de varias películas con ese tema. Es lógico pensar así cuando vemos como los humanos han mostrado esa actitud depredadora a lo largo de la historia y tendemos a extrapolar nuestra naturaleza en lo que no conocemos.
Algunos argumentan que si quisieran invadirnos ya lo habrían hecho y no esperarían a que desarrollemos tecnología más avanzada, lo cual tiene mucha coherencia, hace cien años teníamos bombas de pólvora, ahora tenemos bombas atómicas. Sin embargo Pastor (maestro de sabiduría, conversación del 25-11-90) da respuestas más esclarecedoras.
Los seres extraterrestres no tienen ningún poder sobre la Tierra porque su funcionamiento es muy diferente del funcionamiento humano. Debido al tipo de vida que existe en la Tierra los seres humanos están protegidos. Esos individuos no podrían vivir sobre la Tierra, pensar instalarse en ella, hacer su hogar, simplemente porque hay microorganismos (microbios, bacterias, virus) que no existen en sus planetas. Y como son cuerpos extraños para los extraterrestres, pues bien no lograrían acostumbrarse y serian aniquilados por las enfermedades. El extraterrestre que quisiera colonizar la Tierra estaría muy contrariado ya que se vería obligado a vivir permanentemente en un espacio hermético aislado para estar a salvo, sino los microorganismos rápidamente lo destruirían.
Si los humanos no tuviéramos nuestros glóbulos blancos rápidamente moriríamos incapaces de soportar la invasión de los microbios en nuestro organismo. Es lo que les pasaría a los alienígenas. Sin embargo se puede argumentar que al igual que nosotros hemos creado vacunas que nos ayudan a protegernos, los extraterrestres con su avanzada tecnología también serian capaces de desarrollar algún sistema inmunológico que los protegiera de los microbios terrestres. A esto Pastor responde:
No solo existen parásitos físicos, también hay una multitud de parásitos sutiles. Los humanos piensan de una manera tan desordenada, tan negativa que la mayoría de los extraterrestres si se quedaran mucho tiempo en la Tierra, esa vibración baja terminaría por destruirlos. De hecho esa es la principal razón por la que sus aterrizajes se hacen en lugares solitarios, lejos de las masas humanas. Porque les es muy difícil soportar el impacto de las emociones y los pensamientos que emiten los humanos.
La idea que hay extraterrestres viviendo discretamente entre los humanos es un mito falso. Jamás ha existido semejante cosa. El extraterrestre no podría salir de su nave, ponerse la ropa que usan los humanos y mezclarse con ellos sin poner su vida en peligro. Esto se debe porque su naturaleza astral es diferente. Lo que no significa que necesariamente sea mejor y más desarrollada que la de ustedes. Simplemente no está prevista para vivir en el desorden que los humanos hacen de su propia naturaleza astral. Aunque lograra sobrevivir a los microbios, terminaría por sucumbir ante el impacto del toxico ambiente astral de la Tierra.
Imaginen que unos campesinos que han vivido toda su vida en las montañas suizas con aire puro, fueran a vivir en una de las ciudades más contaminadas del mundo. Seguramente acabarían con problemas respiratorios. Los humanos continuamente andan emitiendo emociones y pensamientos de enojo, celos, deseos, traumas, frustraciones que generan una continua contaminación astral. No la percibimos porque todavía no hemos desarrollado los sentidos astrales y porque estamos acostumbrados a ella desde que nacimos, de cierta forma nuestro cuerpo astral ha desarrollado inmunidad pero el extraterrestre NO y toda esa vibración caótica agrediría continuamente su cuerpo astral.
Los extraterrestres que potencialmente podrían representar una amenaza no pueden permanecer mucho tiempo en la Tierra. Usualmente toman algo de forma rápida, una muestra de un animal, de una planta, observan en el fondo del ojo de un humano y rápidamente reparten en el ambiente que es el suyo.
(Ahora seamos muy paranoicos y supongamos que el alienígena lograra de alguna forma protegerse astralmente, que fuera el Rambo interestelar, que pareciera que nada puede derribarlo. Entonces Pastor ¿semejantes seres podrían invadirnos?)
Ningún ser extraterrestre puede ser un peligro para la Tierra y sus habitantes. Aunque parece que la Tierra está desprotegida con tanto cataclismo, guerras y demás catástrofes que le caen sin que Dios, ni la Jerarquía espiritual intervengan, deben saber que los peligros están medidos.
Un Maestro no puede retener el destino que los propios humanos se generan a causa de las entidades que ellos mismos se fabrican en el astral, por sus emociones y pensamientos negativos de los que hablamos anteriormente. Cuando los hombres durante generaciones estuvieron construyendo una entidad malsana, automáticamente esta entidad desemboca en una catástrofe. Por ello esas calamidades son inevitables, porque hacen parte del karma que la humanidad se crea (ver ¿Por qué Dios permite las guerras?). Pero jamás la Jerarquía que guía el desarrollo de la Tierra permitiría que una civilización extraterrestre invadiera la Tierra, sin importar lo poderosa que esa civilización fuera, porque la Tierra no está siendo solo protegida por la Jerarquía local, sino también por la Jerarquía espiritual de Venus, la Jerarquía espiritual del Sol, la Jerarquía espiritual de Sirius, etc. Hay toda una serie de Jerarquías que cuidan a la Tierra.
Además la presencia extraterrestre que tuviera malas intenciones inmediatamente desencadenaría sobre ella misma un karma que le impediría hacer cualquier cosa contra la Tierra. Son los peligros que el hombre se crea él mismo los que NO son detenidos, ni evitados, pero cuando se trata de un peligro que los humanos no hayan generado este es impedido.
No le tengan miedo a los extraterrestres. Ellos no representan ningún peligro. Más bien pregúntense que es lo que les provoca ese miedo, porque el miedo que sienten hacia los extraterrestres es en realidad una proyección de los miedos que llevan adentro de ustedes. Trabajen sobre esos miedo y sentirán una liberación que los hará llenarse de paz. Tendrán entonces ganas de abrir los brazos a todos los seres, incluso a los extraterrestres.
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