El instructor quien habló más sobre
las skandhas fue Helena Blavatsky, y a continuación les voy a trascribir las
explicaciones que ella dio sobre este tema.
DEFINICIÓN
En su “Glosario Teosófico”, Blavatsky definió a las skandhas de la siguiente
manera:
« Es
una palabra sánscrita que literalmente significa “manojos”, y que
esotéricamente significa “grupos de atributos”, o sea todo aquello que es finito,
y por lo tanto inaplicable a lo eterno y a lo absoluto.
En el budismo se menciona que en
todo ser humano viviente hay cinco tipos de skandhas (aunque esotéricamente en
realidad son siete) conocidos de manera general con el nombre de Pancha Skandhas, y estos son:
1. las skandhas relacionadas con la forma (rûpa)
2. las skandhas relacionadas con la percepción (vidâna)
3. las skandhas relacionadas con la conciencia (sanjnâ)
4. las skandhas relacionadas con la acción (sanskâra), y
5. las skandhas relacionadas con el conocimiento (vidyâna).
Estas skandhas se juntan al nacimiento
del humano y constituyen su personalidad. Y después de la madurez de tales
atributos, estos empiezan a separarse y a debilitarse, lo cual va seguido del Jarâmarana, o sea de la decrepitud y la
muerte. »
(p.301-302)
¿CÓMO FUNCIONAN
LAS SKANDHAS?
En su libro “La Clave de la Teosofía”, Blavatsky dio más detalles sobre las
skandhas en la forma de un dialogo de preguntas y respuestas:
« Blavatsky:
La nueva personalidad en cada renacimiento sucesivo es el agregado de los
skandhas o atributos de la antigua personalidad, y a la pregunta de si esa
nueva agregación de skandhas es también un nuevo ser, o es que todavía hay algo
de la anterior, el maestro contestó que:
“En un sentido es un nuevo ser, y en
otro no lo es. Y algo parecido se percibe también en el transcurso de la
reencarnación, ya que durante la vida, las skandhas cambian continuamente,
haciendo que mientras el hombre de cuarenta años es idéntico al joven de
dieciocho en lo que se refiere a su identidad, o sea con respecto a la
personalidad. Sin embargo, por el continuo desgaste y reparación de su cuerpo y
la madurez que va obteniendo, así como el desarrollo de su carácter. Eso hace
que también sea un ser diferente.
No obstante, el hombre en su vejez,
cosecha en premio o en sufrimiento las consecuencias de sus pensamientos y
acciones que efectuó durante su período anterior de la vida. Y de igual modo,
el nuevo ser, en cada renacimiento, siendo la misma individualidad de antes
(mas no la misma personalidad) con una nueva agregación de skandhas, recoge con
justicia las consecuencias de sus actos y pensamientos de su existencia
anterior.”
Estudiante: ¿Qué entendéis por
skandhas?
Blavatsky: Precisamente lo que acabo
de decir: son los “atributos” entre los que está registrado lo que sucedió en el
pasado. Todos los humanos mueren como la flor, dejando sólo tras de sí un débil
aroma.
Existen en las doctrinas budistas
cinco skandhas o atributos: Rupa
(forma o cuerpo), o sea las cualidades materiales; Vedana, la sensación; Sanna,
las ideas abstractas; Sankhara, las tendencias
de la mente; Vinnana, las facultades
mentales.
Estamos formados de las skandhas,
por ellas somos conscientes de la existencia, y por medio de ellas nos
comunicamos con el mundo que nos rodea.
A continuación les pongo un párrafo
escrito por el coronel Olcott en su libro “Catecismo
Buddhista” en donde él habla precisamente sobre este asunto e ilustra la
cuestión de la siguiente manera:
“El anciano recuerda los incidentes
de su juventud, a pesar de haber cambiado física y mentalmente. ¿Por qué
entonces no llevamos con nosotros el recuerdo de nuestras pasadas vidas de un
nacimiento a otro?
La respuesta es porque la memoria
está incluida en los skandhas, y habiendo cambiado éstos con la nueva
existencia, la memoria, el recuerdo de la anterior existencia particular, se
desvanece. Sin embargo, debe sobrevivir el recuerdo o reflejo de todas las
vidas pasadas, porque cuando el príncipe Siddhartha se convirtió en Buda, la
serie completa de sus nacimientos anteriores le fue revelada … y cualquiera que
llega a alcanzar el estado de Jhana
puede de ese modo trazar retrospectivamente la línea de su vida.”
Y esto os probará que mientras las
cualidades imperecederas de la personalidad, como son: el amor, la bondad, la
caridad, etc., se unen al Ego inmortal, fotografiando en él, por decirlo así,
una imagen permanente del aspecto divino del hombre que anteriormente existía;
en cambio sus skandhas materiales (aquellos que generan los efectos kármicos
más marcados) son tan pasajeros como la luz del relámpago, y no pueden influir
en el cerebro de la nueva personalidad. Sin embargo, esto no altera en modo
alguno la identidad del Ego reencarnado.
Estudiante: ¿Queréis decir con esto
que aquello que sobrevive de la reencarnación es únicamente la memoria del
alma, según la llamáis, siendo esa alma o Ego uno mismo, mientras que nada
queda de la personalidad?
Blavatsky: No totalmente, a menos de
que la personalidad haya sido la de un malvado materialista absoluto, y cuya
naturaleza no haya sido penetrable ni por un pequeño rayo espiritual. Pero
fuera de esos casos extremos, algo perteneciente a cada personalidad debe
sobrevivir, puesto que ella deja su eterna huella en el yo permanente que se
reencarna una y otra vez.
La personalidad, con sus skandhas,
cambia constantemente en cada nuevo nacimiento. La personalidad es, como antes lo
hemos precisado, tan sólo el papel que desempeña en la tierra el actor (que es
el Ego).
Estudiante: Empiezo ahora a
entenderlo mejor. Es la esencia de las skandhas más elevadas, la que
adhiriéndose al Ego que se encarna, sobrevive y es agregada a la masa de sus
experiencias buenas. Mientras que los atributos relacionados con las skandhas
materiales, con objetivos egoístas o negativos, son los que desaparecen del
campo de acción entre dos encarnaciones, para reaparecer en la encarnación
subsiguiente, como resultados kármicos que han de ser expiados; y por consiguiente,
el espíritu no abandonará el Devachan. ¿No es así?
Blavatsky: Casi enteramente. Si a
ello añadís que la ley de retribución o Karma, que recompensa en el Devachan a
los seres por sus buenos actos, también vuelve a premiarlos de nuevo en la
Tierra, dotándolos de un desarrollo más completo, y proporcionando al Ego un
cuerpo en armonía con él, entonces tendréis la verdad exacta.
Estudiante: ¿Qué sucede con las
skandhas inferiores de la personalidad, después de la muerte del cuerpo? ¿Son
aniquiladas por completo?
Blavatsky: Lo son y no lo son; y
este es otro misterio metafísico y oculto para vos. Son destruidas como
recursos que la personalidad tenía para poder actuar. Pero permanecen como
efectos kármicos, como gérmenes flotando en la atmósfera del plano terrestre,
listas para volver a la vida, adhiriéndose a la nueva personalidad cuando el
Ego se reencarna.
Estudiante: ¿Quisierais decirme algo
sobre la naturaleza de Manas y de la relación de las skandhas del hombre
físico, con Manas?
Blavatsky: Cuando se declara que la
“personalidad” muere con el cuerpo, no queda dicho todo. El cuerpo, que sólo
era el símbolo objetivo de la señora A o del señor B, se extingue con todos sus
skandhas materiales, que son las expresiones visibles de la misma.
Pero todo aquello que durante la
vida constituyó el núcleo espiritual de experiencias, las aspiraciones más
nobles, las afecciones inmortales y la naturaleza altruista de la señora A o
del señor B, se adhiere durante el período devachánico al Ego, identificado con
la parte espiritual de aquella entidad terrestre que ha desaparecido de nuestra
vista.
Tan imbuido está el actor del papel
que acaba de representar, que él sueña ello durante la noche devachánica
entera; y esa visión dura hasta que para él suena la hora de volver al
escenario de la vida a desempeñar otro papel.
Estudiante: Advierto en la cita del “Catecismo Buddhista” que hacíais
anteriormente, una discrepancia que desearía me explicaseis. Ahí dice que las
skandhas (incluso la memoria) cambian con cada nueva encarnación; y sin
embargo, se nos asegura que el reflejo de las vidas pasadas, que según nos
dicen están enteramente integradas por las skandhas “debe sobrevivir”. En este
momento no veo claramente qué es lo que sobrevive, y deseo saberlo. ¿Qué es?
¿Es tan sólo aquel “reflejo”, son esas skandhas, o es siempre el mismo Ego, el
Manas?
Blavatsky: Acabo de explicar que el
principio que reencarna, a lo que llamamos el hombre divino, es indestructible
a través de la vida del ciclo. Es indestructible como entidad que piensa, y
hasta como forma sutil. El “reflejo” no es más que el recuerdo espiritualizado,
durante el período devachánico, de la ex personalidad de la señora A o del
señor B, con quien se identifica el Ego mismo durante aquel período.
Y como este período devachánico no
es más que la continuación, por decirlo así, de la vida terrestre; el apogeo en
serie continua de los pocos momentos felices de la pasada existencia, el Ego ha
de identificarse, él mismo, con la conciencia personal de esa vida, si es que
de ésta ha de quedar algo. »
(p.77-78, 129-131, 153-154, 177,
184-185)
LA
TRANSFORMACIÓN DE LAS SKANDHAS
EN
ELEMENTALES
Sobre este asunto, Blavatsky en sus
Instrucciones III a la Sección Esotérica, señaló lo siguiente:
« El
kama-rūpa (el desecho astral que queda en el Kama-Loka, cuando el alma humana
asciende al Devachan) puede durar siglos, y en algunos casos, aunque muy excepcionales,
incluso sobrevivir con la ayuda de algunas de sus skandhas dispersas, y que con
el tiempo se transforman en elementales. (Ver la Clave de la Teosofía, págs.
141 y siguientes). En ese libro fue imposible entrar en detalles, pero ahí se señala
las skandhas como los gérmenes de los efectos kármicos.
Y son estos elementales
producidos por las skandhas, o como son conocidos en la fraseología de los
Ocultistas: “elementos tânhicos” quienes al entrar en la composición de la
«forma astral» del nuevo cuerpo en el que el Ego después de su salida del
estado Devachánico, se introducen de acuerdo al decreto Kármico, los que forman
esa nueva entidad astral que nace
dentro de la envoltura
áurica, y de ahí que se dice a menudo: “Karma, con su ejército de skandhas,
espera en el umbral del Devachan”. »
(CW XII, p.609)
EL DESECHO
ASTRAL Y LAS SKANDHAS
Sobre el kama-rūpa (al cual
Blavatsky lo llama aquí “cuerpo astral”) ella detalló más al respecto en un
artículo que escribió para la revista londinense “The Spiritualist”, y en donde ella dijo lo siguiente:
« Es
esta aglomeración de las partículas más groseras del alma, que son: las
exhalaciones mesméricas de la naturaleza humana imbuidas con todos sus deseos
terrestres y propensiones, sus vicios, sus imperfecciones y sus debilidades,
las que forman el cuerpo astral, el cual puede hacerse objetivo bajo ciertas
circunstancias que los budistas llaman skandhas (los grupos), y el coronel
Olcott ha denominado por conveniencia el «alma».
Los budistas y brahmanes enseñan que
la individualidad del hombre no está asegurada hasta que ha pasado a través y
se ha desembarazado del último de estas skandhas inferiores, que son el
vestigio final de su contaminación terrenal terrestre (todas las bajas vibraciones
que desarrollo el humano durante su vida terrestre).
Y de ahí su doctrina de la
metempsícosis
(que afirma el traspaso de ciertos elementos psíquicos de un
cuerpo a otro después de la muerte) y que es tan ridiculizada y tan completamente malentendida por nuestros
grandes Orientalistas.
Pero incluso los físicos nos enseñan
que las partículas que componen el hombre físico son, por evolución,
reutilizadas por la naturaleza en toda variedad de formas físicas inferiores.
Entonces,
¿Por qué los
budistas serían no filosóficos o incluso poco científicos, al afirmar que los
skandhas semi-materiales del hombre astral son apropiados para la evolución de
formas astrales menores (que, por supuesto, entran dentro de los cuerpos
puramente físicos de los animales) tan rápido como él los arroja, para
proseguir con su progreso evolutivo hacia el Nirvana?
Además, podemos decir correctamente,
que mientras el hombre desencarnado está expulsando una simple partícula de
estas skandhas, una porción de él está siendo en cierta forma reencarnada en
los cuerpos de las plantas y los animales.
Y si él, el hombre astral
desencarnado, es tan material que «Demeter» no puede encontrar ni una chispa
del pneuma para llevarlo arriba hacia
el «poder divino», entonces esa entidad (por llamarlo de alguna manera) se
disuelve trozo a trozo, en el crisol de la evolución, o como los Hindúes
alegóricamente lo ilustran, el pasa miles de años en los cuerpos de animales
impuros.
Aquí vemos cómo los antiguos griegos
y los filósofos hindúes, así como las escuelas religiosas orientales y los
teósofos, todos ellos están completamente alineados en un lado, en perfecto
acuerdo. »
(CW I, p.294-295)
Y en la revista parisina “La Revue Spirite”, Blavatsky volvió a abordar
este asunto de manera más resumida:
« Es
esta aglomeración de partículas groseras, de emanaciones humanas abarrotadas de
imperfecciones, de debilidades, de pasiones, de los propios apetitos humanos.
Todo esto son lo que los budistas llaman “las skandhas” (inferiores), los teósofos
llaman “el alma kámica”, y Allan Kardec llama “el périsprit”. Y esta entidad es
capaz bajo ciertas condiciones de volverse objetivo.
Los brahmanes y los budistas dicen
que la individualidad humana (el Ego) no está segura mientras el hombre no haya
dejado atrás el último de estas skandhas inferiores que son el vestigio
remanente del aspecto característico terrestre. Y de ahí su doctrina de la
metempsícosis, tan ridiculizada pero tan poco comprendida por nuestros
Orientalistas mismos.
Sin embargo la ciencia enseña que
las moléculas materiales que componen el cuerpo físico del hombre son, por el
proceso de la evolución, reemplazadas por la Naturaleza en formas físicas
inferiores.
Pues bien, los budistas dicen lo
mismo en relación con las partículas del cuerpo astral, ellos afirman que los
grupos semi-materiales del périsprit son apropiados para la evolución de formas
astrales inferiores y se unen con ellas de acuerdo a su grado de refinamiento.
Consecuentemente, mientras un hombre
desencarnado contenga una sola partícula de estas skandhas inferiores, algunas
partes de su périsprit tendrán que entrar en los cuerpos astrales de plantas o
animales.
Así, si el hombre astral está
compuesto de un material tal que Demeter no puede encontrar una partícula de
espíritu, y por lo tanto es disuelto, poco a poco, en el crisol de la
evolución. Esto es lo que los Hindúes tipifican como “un período de mil años
pasados en los cuerpos impuros de los animales”. Y los teósofos están
esencialmente de acuerdo con esta idea. »
(CW I, p.366-267)
ESPACIO Y FORMA
Pero no en todo coinciden los
orientales, y para esclarecer la aparente contradicción que existe entre los
budistas y los brahmanes sobre el espacio y la forma, Blavatsky explicó lo
siguiente:
« Se
afirma comúnmente que Prakriti o Akâsa es la Kshatra o sea la base que
corresponde al agua en el ejemplo que hemos tomado; Brahman el germen, y Śakti
el poder o energía que viene a la existencia en su unión o contacto.
O en otras palabras, Prakriti,
Svabhavat o Akâsa es el ESPACIO como los tibetanos dicen; es el Espacio lleno
de sustancia alguna o ninguna sustancia en absoluto; es decir, con la sustancia
de manera imponderable como para ser sólo metafísicamente concebible.
Entonces Brahmâ sería el germen tirado
en el suelo de ese campo, y Śakti, esa energía misteriosa o fuerza que la
desarrolla, y que es llamado por los Arahats Budistas del Tíbet: FO-HAT.
« Lo que llamamos forma (rupa) no es
diferente de lo que llamamos el espacio (Sûnyatâ). El espacio no es diferente
de la Forma. La Forma es la misma que la del Espacio; El espacio es el mismo
que la Forma. Y así con los otros skandhas, si vedana o Sanjna o samskara o
vijñana, son cada uno el mismo que su contrario. »
(Libro de los Sin-king o el Sutra
del Corazón. Traducción al Chino del Maha-Prajña-Paramita-Hridaya-Sutra.
Capítulo sobre la Avalokiteshwara, o el Manifiesto Buda).
Así que, las doctrinas Arias y
Tibetanas o Arhat coinciden perfectamente en cuanto al fondo, y solo son diferentes
en nombres y la forma, una distinción que resulta del hecho de que los
Brahmanes Vedantinos creen en Parabrahman, como un poder deifico, impersonal,
aunque puede ser, mientras que los Budistas del todo lo rechazan. »
(CW III, p.405-406)
LA CAUSA DE LAS
REENCARNACIONES
Blavatsky señala que son tres:
« Karma,
Tanha y Skandhas son la trinidad todopoderosa en uno, y la causa de nuestros
renacimientos. Porque mientras que haya Karma (negativo) y mientras que haya
Tanha (que es el deseo de vivir), estos generarán el reconstrucción de un nuevo
agregado de skandhas que a su vez generarán una nueva reencarnación. »
(CW X, p.176)
LAS SKANDHAS Y
EL NIRVANA
Y cuando el humano se libera de las
reencarnaciones y entra en el Nirvana, Blavatsky menciona que:
« Como
ocultista mantengo, y bajo la autoridad de la Doctrina Secreta, que aunque el
humano se fusiona por completo con Parabrahm, el espíritu del hombre aunque en
ese momento ya no es individual por si mismo, aún así conserva su
individualidad distintiva en Paranirvana, debido a la acumulación en él de los agregados,
o skandhas, que han sobrevivido después de cada reencarnación, formando así las
facultades más elevadas de Manas.
Las aspiraciones más espirituales,
es decir, las más altas y divinas de cada personalidad, siguen a Buddhi y a
Atma en el Devachan (Swarga) después de la muerte de cada personalidad en la
línea de los renacimientos, y se convierten en parte integral de la Mónada. »
(CW VII, p.51-52)
(Observación: lo que está mencionado sobre las skandhas en la Doctrina Secreta no fue escrito por Blavatsky sino por George Mead como lo detallo en el artículo anterior a este.)
Hermoso artículo. Enserio
ResponderBorrarLamentablemente es dificil desprenderte de estas cuando tienes algo importante que no quieres dejar atras cuando la Skandha actual perezca...
ResponderBorrarNo pierdas el tiempo haciendo esas preguntas aqui... Las publicaciones de su blog son más que todo para compartinos información "verdadera" sobre el Esoterismo, no un centro psicologico donde puedes hacer preguntas cada vez que tienes una duda de un tema.
BorrarEn una ocasión el Chohan Serapis dijo lo siguiente:
Borrar“¿Y somos nosotros, los humildes discípulos de esos Lamas perfectos, de los que se espera que permitan que la Sociedad Teosófica abandone y renuncie a su título más noble que es el de “Fraternidad de la Humanidad” para convertirla en una simple escuela de psicología? ¡No, y no!” (Cartas de los Maestros de la Sabiduría, primera serie)
Estimado Cid: en el Paranirvana queda atma con los skandhas acumuados más elevados? Y otra pregunta, ¿en las iniciaciones superiores atma se activa, pero como se explica ésto, que llenan a Manas de vibración igual que hizo Budi?
ResponderBorrarEsta vez no sabría decirte porque no conozco las respuestas.
BorrarLa primera pregunta está en relación a tu articulo, ya que dice que en esto:"aún así conserva su individualidad distintiva en Paranirvana". A que se refiere por individualidad distintiva? Atman? No hay nada en la doctrina secreta que desarrolle esto un poco?
BorrarSeguramente ha de haber más información, pero por el momento solo he encontrado lo que explicó el maestro Pastor, nada más que él tampoco detalló mucho al respecto:
Borrarhttp://esoterismo-guia.blogspot.com/2012/06/octava-iniciacion-universal.html