LAS DIFERENTES CLASIFICACIONES DE LOS CUERPOS DEL HOMBRE

La mayoría de las escuelas esotéricas así como las tradiciones espirituales enseñan que el ser humano aparte del cuerpo físico está compuesto por varios “cuerpos” sutiles. Sin embargo, la estructura que les dan difiere mucho en el número de componentes, su nombre y descripción. Lo que puede a primera vista hacer creer que estas diferentes enseñanzas se contradicen, pero cuando se estudian de más cerca, uno se da cuenta que en realidad es la MISMA enseñanza, solo que explicada de diferentes maneras.

Los cuerpos, envolturas o principios como los quieran llamar, son los vehículos que permiten a la consciencia interactuar con los diferentes planos de existencia. Así por ejemplo, sin el cuerpo físico seriamos como fantasmas incapaces de interactuar con el mundo físico. No podríamos tener una existencia verdadera en el plano físico.

Lo mismo sucede con otros mundos o dimensiones (llamados en el esoterismo los planos sutiles) cuya vibración energética es más elevada y por consiguiente, por el momento no estamos todavía conscientes de su existencia porque no hemos todavía desarrollado suficientemente nuestros cuerpos correspondientes para percibir y actuar de forma consciente en ellos.

Detallar las diversas clasificaciones sería muy largo (y desafortunadamente no las conozco todas), por ello solo daré algunos ejemplos relevantes que iré progresivamente ampliando.

EN EL ANTIGUO EGIPTO

Los antiguos egipcios creían que si la conciencia moral (Ib) pasaba el Juicio de Osiris, entonces su alma (Ba) podía reunirse de nuevo con su fuerza vital (Ka) que permanecía en el cuerpo, para transfigurarse en el “ser benéfico” (Aj) que viviría eternamente en el Paraíso (Aaru). De ahí la importancia de momificar el cuerpo para que perdurara, porque se pensaba que si el cuerpo se desintegraba, el Ka desaparecería. Es una alteración que se fue dando de la enseñanza iniciática original que recibieron los primeros egipcios, sospecho que provocada por los sacerdotes para obtener ganancias. (Lo detallo en la muerte según la mitología egipcia)

EN OCCIDENTE

En la Grecia Antigua, los Gnósticos e inclusive los primeros padres de la iglesia católica creían en la constitución trinaría, que el ser humano se compone de un cuerpo, un alma y un espíritu. Esta composición es todavía aceptada por muchas personas hasta el día de hoy. (Lo detallo en la triple constitución del hombre: cuerpo, alma y espíritu)

EN ORIENTE

Lao-Tze menciona en el Tao-te-King cinco principios. También están:

	Clasificación en el Buddhismo Esotérico		Clasificación Vedantica	Clasificación en Taraka Raja Yoga
7	Atma (Espíritu)		Atma	Atma
6	Buddhi (Alma)		Anandamaya kosa	Karanopâdhi
5	Manas (Mental)	a) superior	Vijnanamaya kosa	Sukshmopâdhi
		b) inferior	Manomaya kosa
4	Kama Rupa (Deseo)
3	Linga Sarira (Astral)		Pranamaya kosa	Sthulopâdhi
2	Prana (Vitalidad)
1	Sthula Sarira (Físico)		Annamaya kosa

(Lo detallo en las diferentes clasificaciones de los cuerpos en oriente)

¿CUÁL ES VALIDA?

Todas estas clasificaciones a su manera son validas, sin embargo, si quieren abordar la enseñanza esotérica de una manera más profunda, deben considerar la estructura septenaria porque la Creación está formada de manera fractal con una estructura básica septenaria que se refleja en todo lo que existe, tanto a nivel macrocósmico, como a nivel microcósmico.

Esta estructura septenaria es tan importante que existe una ciencia sagrada oculta llama la “Ciencia de los Rayos” que explica que al comienzo de la Creación, de la esencia prístina surgieron simultáneamente tres energías primarias. Estas se combinaron de las cuatro maneras posibles, generando así las siete energías originales (3+4=7), a partir de las cuales está hecha toda la Creación. Los colores ayudan mucho para comprenderlo: de la Luz blanca surge en una primera etapa los tres colores primarios (rojo, azul y amarillo). Estos se pueden combinar de cuatro maneras diferentes:

-        rojo + azul = morado,

-        azul + amarillo = verde,

-        rojo + amarillo = naranja,

-        rojo + azul + amarillo = marrón.

Estos son los siete colores de base, a partir de los cuales se pueden hacer ¡infinidad de combinaciones!

Bajo el principio de correspondencia que dice que “como es arriba, es abajo”, encontramos el mismo procedimiento en la estructura del hombre:

« El Uno deviene manifestado en el Tres, pero el Tres es un Todo y no consiste en tres partes, de las cuales una vendría en sucesión después de la otra, sino que surgen a la existencia al mismo tiempo. La Reacción no puede existir sin Acción y ellas se deben a la coexistente Potencia o Causa. Esta Trinidad se manifiesta [a nivel humano] en tres diferentes principios o modos de acción que han sido denominados Cuerpo, Alma y Espíritu, o de acuerdo al simbolismo de la antigua ciencia oculta [la alquimia]: Tierra, Agua y Fuego.

• 7) A  – El Espíritu puro (Atma) o “Fuego”. 
• 6) AB – El Alma espiritual (Buddhi), una combinación de Kama y Atma o “Agua y Fuego” (el principio de la Inteligencia Espiritual). 
• 5) AC – El Mental (Manas), una combinación de la Materia y el Espíritu o “Tierra y Fuego” (el principio de la mente) 
• 4) B  – El principio animal en el hombre (Kama), representado por el “Agua”. 
• 3) ABC – La esencia de la vida (Prana) una combinación de Materia, Alma y Espíritu o “Tierra, Agua y Fuego”. 
• 2) BC – El cuerpo astral (Linga Sarira) una combinación de la Materia y Kama o “Tierra y Agua”. 
• 1) C  – El cuerpo físico (Sthula Sarira) representado por la “Tierra”

» (Franz Hartmann, La Magia Blanca y Negra)

Nótese como solo hay siete combinaciones posibles a partir de los tres elementos de base (A, B y C). Personalmente hubiera puesto a Manas (el alma humana) como principio de base en vez de Kama (su alma animal), aunque Kama al estar en medio de la estructura da más simetría. Sin embargo, lo importante es la explicación ya que existen otras versiones en Oriente.

¿QUÉ ESTRUCTURA SEPTENARIA ESCOGER?

Ahora bien NO porque la estructura sea septenaria significa que es correcta. ¡Hay muchas versiones septenarias! Yo les recomiendo que escojan la estructura septenaria dada por la teosofía original y no porque la dijo Blavatsky o Kuthumi, sino porque cuando la estudian notan que coincide con las demás estructuras septenarias de la Creación. Por ejemplo, esa estructura se puede agrupar en tres partes: una triada superior, una triada inferior y un puente entre las dos:

Esta división se ve también reflejada en los planos de existencia de la Tierra.

Que es solo una copia en pequeño de los planos de existencia del Sistema Solar.

En los subplanos también se ve esta correspondencia, así por ejemplo en los siete estados del plano físico

ELEMENTOS DE LA MATERIA	ESTADOS DE LA MATERIA	ASOCIADO CON EL PLANO
materia primordial	(desconocido)	atmico
materia auto-existente	(desconocido)	buddhico
ether	etéreo	manasico
fuego	incandescencia	kamico
aire	gaseoso	pranico
agua	liquido	astral
tierra	sólido	físico

De hecho en todos los aspectos de la Creación vemos esta estructura septenaria; en los Reinos de la Creación, en los Ciclos Cósmicos, incluso en la evolución. Así por ejemplo, la humanidad está evolucionando a través de siete grandes periodos llamados en el esoterismo las siete “Razas Raíces” y en cada una de ellas va a desarrollar más particularmente uno de sus siete principios. Así en la Raza Raíz anterior conocida como la Raza Atlante se desarrolló más precisamente Kama, la naturaleza animal del hombre. Lo que por cierto contribuyó a la destrucción de esa civilización, pero era necesario desarrollar ese principio (ver la Atlántida). En la actual quinta Raza Raíz estamos desarrollando más Manas (el mental), en la sexta será más Bhuddi (el Discernimiento) y en la séptima será Atma (el Espíritu).

OBSERVACIÓN

Estos siete principios son los que tenemos de “forma natural”. Sin embargo a medida que los seres humanos evolucionan y se vuelven grandes Adeptos, va llegar un momento en donde van a “subliminar su materia” o sea transformar su cuatro principios inferiores en Luz. Es por eso que el Adepto en el transcurso de su evolución, va a ir construyéndose tres “vestiduras” que cuando se libere del Samsara (el ciclo de nacimientos y muertes), le van a permitir acceder a diferentes planos de existencia. (Ver Trikaya, los tres cuerpos sagrados de un Buddha)