Vsevolod
Sergeyevich Solovyov o “Solovieff” (1849-1903) fue un novelista ruso. Hijo del
famoso historiador Sergéi Solovyov y hermano del filósofo Vladímir Solovyov.
Solovyov
conoció a Blavatsky en 1884 cuando ella estuvo en Paris, y sobre ese evento la
hermana de Blavatsky, Vera Zhelikhovsky, nos narra que:
« Yo pasé seis semanas en la primavera de 1884
en París con mi hermana. Ella siempre estaba muy rodeada. Sin mencionar a
muchas personas de América, Inglaterra y Alemania que habían expresamente
venido de tan lejos para verla y hablarle de sus asuntos teosóficos. Y también
había una multitud de parisinos interesados en sus enseñanzas, y
particularmente en los fenómenos que diariamente tenían lugar a su alrededor.
Y
entre los que asiduamente nos visitaban en el departamento ubicado en Rue Notre
Dame-des-Champs 46, había algunas personas eminentes. Me acuerdo haber visto
allí a muchos sabios, doctores en medicina y científicos, y también a
magnetizadores y clarividentes, como también a algunas damas más ó menos
versadas en literatura y en las ciencias abstractas, y además muchos
compatriotas nuestros de ambos sexos.
Entre
todas estas personas cuyos nombre recuerdo están: C. Flammarion, Leymarie, de
Baissac, Richet, Evette el hipnotizador y quien fue discípulo y amigo del Barón
Dupotet y el señor Vsevolod Solovyov, el escritor ruso, y quien fue uno de sus
visitantes más asiduos, y que en ese tiempo manifestaba una gran adhesión hacia
la causa teosófica y admiración hacia Madame Blavatsky. »
(Un
Esbozo Biográfico de HPB)
Vsevolod
Solovyov mantuvo una correspondencia epistolar con Vera Zhelikhovsky, y
efectivamente en ese tiempo él mostraba un gran aprecio y admiración hacia
Blavatsky.
Por
ejemplo, en una carta datada del 7 de julio de 1884, él le escribió:
«
He leído la segunda parte de su obra Isis
Desvelada y ahora estoy completamente convencido de que es un verdadero
prodigio. »
(Ibid.)
Y
en otra carta fechada del 21 de noviembre de 1885, él le escribió:
«
Cuando su vida llegué a su fin [de Blavatsky], la cual estoy convencido que
sólo se mantiene sostenida por algún poder mágico, lloraré toda mi vida por
esta desafortunada y extraordinaria mujer. »
(Ibid.)
_ _ _
En
agosto de 1884, Solovyov fue a visitar a Blavatsky quien se encontraba en ese
momento en la ciudad alemana de Elberfeld, y ahí él tuvo un encuentro con el
Maestro Morya.
(Y
la narración que dio sobre ese encuentro la puede leer aquí)
Y
al año siguiente volvió a visitar a Blavatsky, pero esta vez a Wurzburgo, y en
esa ocasión se le materializó una carta del Maestro Kuthumi.
(Y
la narración que dio sobre ese otro evento la puede leer aquí)
Y
es muy probable que los Maestros Kuthumi y Morya se hayan acercado a Vsevolod
Solovyov porque veían un gran potencial en él, pero desafortunadamente Solovyov
también tenía un lado oscuro, y este lado oscuro era el hecho de que él
trabajaba como espía para el servicio secreto de la Rusia Imperial (la Ojrana).
Y
es así que Solovyov le propuso a Blavatsky que utilizara sus poderes psíquicos
para espiar por Rusia, a lo cual Blavatsky se rehusó causando la furia de Solovyov
como ella misma se lo mencionó al Sr. Sinnett en una carta que le escribió:
«
Solovyov está loco, o bien actúa así por haberse comprometido por la oferta
de espionaje que me hizo, y ahora está temeroso de que yo hable y lo comprometa
en San Petersburgo. ... Solovyov no me perdonará por haber rechazado su
propuesta. »
(Museo
Británico, Adicional MSS. 45287, LXXX; Cartas, p.193)
Y
en otra carta que Blavatsky le escribió a su hermana Vera, ella le dice:
«
Es evidente que Solovyov está muy colérico contra mí porque no consiguió lo que él
esperaba de mí. »
(Pravda o Yelene Petrovne
Blavatsky, de Vera Zhelihovsky)
Y
efectivamente, Solovyov no se lo perdonó y a partir de 1886 él se alejó de Blavatsky
y del Movimiento Teosófico.
Ahora
bien,
¿Por qué Solovyov estaba
tan temeroso de que Blavatsky hablara y lo comprometiera en San Petersburgo?
Yo
veo dos muy buenas razones:
1)
En aquella época el espionaje no tenía el glamur
que tiene ahora, sino que al contrario era muy mal visto y particularmente por
la aristocracia rusa, la cual consideraba el espionaje como una actividad de
gente repulsiva. Y si bien Solovyov no era aristócrata, él estaba muy relacionado
con la aristocracia.
2)
Y también se sospechaba que Solovyov tenía
una amante en Paris, pero lo que no creo que se supiese es que era la propia
hermana menor de su esposa.
Y
esto último lo dio posteriormente a conocer Nadya de Fadyev (la tía de Blavatsky)
y fue mencionado por Joseph Howard Tyson en su libro “Madame Blavatsky Revisited”.
Y
por lo tanto podemos considerar que cuando Blavatsky murió en 1891, Solovyov temeroso
que entre los documentos que ella dejó surgiera algo de su escabroso pasado en
Paris, decidió protegerse.
Y
para hacerlo, en 1892 Solovyov escribió una serie de artículos para la revista Russky Vyestnik, que al año siguiente se
publicaron como un libro titulado “Una
Moderna Sacerdotisa de Isis”, en donde Solovyov difama a Blavatsky haciéndola
pasar por una mujer sin escrúpulos, una charlatana y una espía rusa. Para que de
esta manera cualquier acusación que pudiera salir contra él por parte de ella sería
desacreditada.
Molesta
que Blavatsky no pudiera defenderse, su hermana Vera Zhelihovsky escribió el
libro titulado “Una Moderna Sacerdotisa
de la Verdad” (1893) en donde daba argumentos en contra de las difamaciones
de Solovyov.
Y
a petición de la Sociedad de la Investigación Psíquica de Londres, Walter Leaf
realizó una traducción al inglés del libro de Solovyov titulado: “A Modern Priestess of Isis” (1895). Pero
en cambio el libro de Vera no les interesó traducirlo…
Posteriormente
varios investigadores han desenmascarado las calumnias que inventó Solovyov,
siendo el trabajo más importante, la serie de artículos que escribió Beatrice
Hastings, y los cuales fueron impresos en el Canadian Theosophist a principios
del siglo veinte. Y estos posteriormente se recopilaron y se reimprimieron en
un libro titulado: “El Fraude de Solovyov”
[Solovyov ‘s fraud] (1943) publicado por
la Sociedad Teosófica de Edmonton.
(Pueden descargarlo en ingles en este link)
Y
otro trabajo que también hay que remarcar es el que efectuó Sylvia Cranston
quien en la biografía que escribió sobre Blavatsky “La Extraordinaria Vida e Influencia de Helena Blavatsky” (1993) ella
dedica todo un capítulo a denunciar la larga lista de contradicciones en la que
cae Solovyov con los hechos históricos. (Y este es el capítulo 2 de la sección
6, titulado “El Yago de la Teosofía”).
Y
también está el artículo que escribió William Judge y que publicó en su revista
“The Path” de julio de 1895.
Y
también esta el análisis que efectuó la Fundación Blavatsky y que publicó en su
revista “Noticias de la Logia” de
octubre-diciembre de 2004.
Bueno,
hasta el propio traductor Walter Leaf no estuvo conforme ya que en el prefacio de
su traducción él escribió:
«
Las cartas de Blavatsky que puso Solovyov no están completas y se ve claramente
que las partes publicadas fueron seleccionadas por una persona hostil con el
propósito de dañar a su autora [Madame Blavatsky]. . . . Y hasta donde puedo
apreciar, hay una verdadera inconsistencia en la narrativa del Sr. Solovyov, lo
que implica que él no tiene la actitud mental correcta en que se encontraba
luego de las conversaciones de Wurzburgo y confieso que no estoy satisfecho con
las explicaciones que él da. »
* * *
Pero a pesar de todas
esas pruebas, varios detractores de Blavatsky (como lo son René Guénon o Peter
Washington) han considerado el libro de Solovyov una fuente de
información confiable y se han apoyado en él para respaldar sus ataques en contra
de Blavatsky, demostrando con ello la poca seriedad en su investigación.