Sobre
cómo se compone el plano astral, William Atkinson en su libro “La vida después de la muerte”, escribió
lo siguiente:
« Antes
de proceder a considerar las experiencias que tiene el alma incorpórea en el
plano astral cuando recién despierta después de la muerte física, les pedimos
que echen un breve vistazo a lo que podría llamarse "la geografía"
del plano astral, ya que este es el camino lógico del acercamiento hacia este
tema. Porque antes de que se nos pida que consideremos a los habitantes de un
nuevo país, generalmente nos familiarizamos con el país mismo, sus colinas, sus
valles, sus ríos, sus llanuras, sus tierras altas y bajas, etc.
Y
utilizando la misma figura retórica, aprendamos ahora una pequeña lección sobre
la geografía del plano astral, que es el lugar de residencia de las almas
desencarnadas.
(Esto es falso que el lugar de residencia de las almas desencarnadas sea
el plano astral porque los maestros precisaron que el lugar de residencia de
las almas desencarnadas es el Devachan, el cual se encuentra en el plano
mental, mientras que el astral es la zona intermedia que las almas tienen que
atravesar para llegar al Devachan.)
Pero
primero permítanos recordarle nuevamente que el plano astral no es un país —no
es un lugar en absoluto— en el sentido habitual. Sus dimensiones no son las del
espacio, sino las de la vibración. En cierto modo se puede decir que las
dimensiones del plano astral son las dimensiones del tiempo, pues las
vibraciones sólo pueden medirse por su velocidad de movimiento, y esa velocidad
se determina sólo en términos de tiempo.
Lo
mismo ocurre con todas las vibraciones, ya sean de energía astral o de las
formas inferiores de energía. Las vibraciones de la luz se miden en términos de
tiempo, es decir, tantas vibraciones al segundo, y así sucesivamente. Y cuanto
mayor sea la tasa de vibración, mayor será la tasa de velocidad manifestada en
la vibración.
A
los antiguos ocultistas les gustaba afirmar la verdad con respecto a las formas
más elevadas de vibración, diciendo que existe una frecuencia de vibración tan
infinitamente rápida que parece estar absolutamente quieta e inmóvil. Y desde
ese extremo descendemos gradualmente hasta llegar a las formas más densas de
materia, y allí encontramos una frecuencia de vibración tan lenta que también
parece inmóvil.
(Aquí William Atkinson está repitiendo lo que él detalló en el
capítulo nueve de su libro “El Kybalión”,
pero su razonamiento no es del todo correcto, ver link)
La
sustancia del plano astral es por supuesto mucho más fina que la del plano físico;
sus vibraciones son mucho más altas que la forma más fina de la sustancia
material. Pero existe el rango más amplio entre las vibraciones de los planos
inferiores y las de los superiores. De hecho, la diferencia entre el plano más
bajo del Astral y el más alto del plano material es menor que la diferencia
entre el más bajo y el más alto del Astral.
De
modo que entre estos dos extremos de las vibraciones astrales, tenemos el mismo
gran territorio que tendríamos en el plano material, con la diferencia sin
embargo que el territorio material se mide por dimensiones espaciales, mientras
que el “territorio” del Astral se mide por dimensiones basadas sólo en términos
de vibración o tiempo, pero no de espacio.
Por
ejemplo, cuando uno viaja en el plano físico, uno debe atravesar un espacio de
tantos metros, kilómetros, etc. Pero en el plano astral, cuando uno viaja
atraviesa tasas de vibración, es decir que pasa de una tasa de vibración alta a
una más baja, o viceversa. Y estos varios planos y sub-planos de energía
vibratoria constituyen las características geográficas del plano astral.
(También en el plano astral hay un desplazamiento basado en el
espacio y para que tengan una mejor comprensión de esto, imaginen el plano
astral como un edificio. Dentro del edificio ustedes cambian de piso por medio
del ascensor. Pues bien, de la misma manera en el plano astral ustedes cambian
de sub-plano por medio de vuestra vibración, pero dentro de cada sub-plano ustedes
se desplazan a través del espacio que compone a ese sub-plano.)
Hay
innumerables planos y sub-planos, o "regiones" del plano astral que
pueden recorrerse, pero todo el viaje astral se realiza simplemente pasando de
un grado de vibración a otro. Usando un ejemplo burdo, podemos decir que es algo
parecido a pasar del estado de hielo al de agua y luego al de vapor. O también
se puede pensar que se pasa del aire atmosférico ordinario al aire líquido y
luego al aire sólido (esto último es teóricamente posible, aunque la ciencia
aún no ha podido solidificar el aire).
Estas
ilustraciones son por supuesto muy toscas, pero pueden ayudar a comprender un
poco mejor la geografía del plano astral, y en adelante cuando hablaremos de
viajar en el plano astral, nos referiremos a viajar entre los diferentes planos
y sub-planos del Astral, como si se tratara del plano material. Es decir que en
lugar de decir que el alma pasa de un estado de vibración a otro, hablaremos de
que procede de un sub-plano a otro, en los mismos términos que emplearíamos al
describir un viaje en el plano físico.
Esto
simplificará las cosas para nosotros y evitará una repetición innecesaria de la
declaración de arriba con respecto a las condiciones o estados vibratorios. Y
con este entendimiento procederemos ahora.
Hay
muchos estados o condiciones de existencia en el plano astral que se denominan
planos y sub-planos. Estos planos y sub-planos están habitados por almas
preparadas para morar en la serie particular de planos y sub-planos sobre los
que despiertan las almas después del sueño del alma.
Los
sutiles principios de la atracción del alma llevan a cada alma al lugar
particular para el que está preparada. La gran ley de la atracción opera aquí
infaliblemente. No hay casualidad o azar sobre el mecanismo de la ley de
atracción. La ley opera con absoluta precisión y uniformidad, y no comete
errores.
Cada
alma está restringida en su rango por sus propias limitaciones inherentes y
grados de desarrollo. No hay necesidad de policías astrales para mantener a las
almas incorpóreas en el lugar que les corresponde.
Es
imposible para el alma incorpórea viajar a planos por encima de su propia serie
inmediata. La ley de vibración lo previene. Pero en cambio todas y cada una de
las almas pueden, si así lo desean, visitar libremente los planos y sub-planos
debajo de su propia serie, y presenciar libremente el paisaje y los fenómenos
de esos planos inferiores y mezclarse con sus habitantes.
(Esto
es completamente aparte de la forma elevada de comunicación telepática que
prevalece entre las almas incorpóreas en el plano astral.)
(Esto que afirma William Atkinson es falso, ya que un humano
puede ascender a los sub-planos superiores del astral simplemente elevando la
vibración de su aura.)
Y
este impedimento es una provisión muy sabia de la Ley porque si no fuera así,
entonces los planos superiores estarían abiertos a la influencia de aquellos
que habitan en el plano astral más bajo, y la vida y el desarrollo del alma se
verían interrumpidos, del mismo modo que un aula de una escuela de filosofía
podría ser interrumpida por una banda de matones de los barrios bajos de una
gran ciudad (porque recuerden que el plano astral también tiene sus barrios
bajos y matones, así como el plano físico).
(La diferencia es que mientras que en el plano físico, las
diferentes entidades con sus diferentes niveles vibratorios se pueden juntar en
un mismo lugar, en cambio en el plano astral la baja vibración en la que se
encuentran las entidades oscuras les impide que puedan ascender a los
sub-planos superiores del astral.)
En
un trabajo anterior dimos una ilustración algo tosca, pero sin embargo muy ilustrativita
sobre este asunto de la intercomunicación que existe entre los diversos planos
y sub-planos del plano astral, y que a continuación lo reproducimos de la
siguiente manera:
« Es
absolutamente imposible para un alma poder ir más allá del plano al que
pertenece, aunque aquellos en los planos superiores pueden volver a visitar
libremente los planos inferiores (siendo esta la regla del plano astral) y no es
una ley arbitraria, sino una ley de la naturaleza.
Y
si el estudiante perdona la comparación común, puede comprenderla imaginando
una pantalla grande, o una serie de pantallas, como las que se usan para clasificar
el carbón en tamaños.
El
carbón grande es capturado por la primera pantalla, el carbón de un tamaño más
pequeño es capturado por la segunda pantalla, y así sucesivamente hasta que se
llega al carbón más diminuto.
Ahora
bien, el carbón grande no puede entrar en el receptáculo de los tamaños más
pequeños, pero los tamaños pequeños si pueden pasar fácilmente a través de las
pantallas de mayor tamaño y unirse a los carbones grandes.
Y
así también sucede en el plano astral, el alma con la mayor cantidad de
materialidad y la naturaleza más tosca, es detenida por la pantalla de cierto
grado o plano, y no puede pasar a los superiores; mientras que un alma que ha
pasado a los planos superiores, habiéndose desprendido de más vainas de
confinamiento, puede pasar fácilmente hacia atrás y hacia delante entre los
planos inferiores, si así lo desea.
Y
de hecho, las almas a menudo lo hacen con el propósito de visitar a los amigos
en los planos inferiores y brindarles placer y consuelo; y en el caso de un
alma altamente desarrollada, se puede brindar mucha ayuda espiritual de esta
manera por medio de consejos e instrucción, cuando el alma en el plano inferior
esté lista para recibirla. »
(Reitero que esto es incorrecto, y la prueba es que si esto
fuera cierto, entonces las almas que se encuentran hundidas en la oscuridad ya
no podrían redimirse y ascender a los planos superiores del astral. Ellas estarían
condenadas a permanecer en el bajo astral, lo cual es contrario a lo que dicen
los maestros.)
En
el pasaje aludido anteriormente, hay las siguientes palabras adicionales, que
también deben repetirse aquí, porque se refieren a la geografía del plano
astral:
« La
única excepción a la regla del libre pasaje hacia los planos inferiores que
puede efectuar un alma en particular, es la que impide que las almas del plano
inferior entren en el “plano de los durmientes”, porque es un plano al que no pueden
entrar las almas que han despertado en un plano bajo, pero a las que si pueden
entrar libremente aquellas almas que son puras y exaltadas y que han alcanzado
un elevado grado.
El
plano del sueño del alma es sagrado para quienes lo ocupan y para las almas
superiores que acabamos de mencionar, y de hecho es más de la naturaleza de un
estado distinto y separado que uno de la gran serie de planos y sub-planos. »
(Esto no es completamente correcto, ya que el maestro Pastor
especificó que si bien las almas que se encuentran durmiendo en el astral son
resguardadas por los Señores del Karma, las almas más oscuras que se encuentran
durmiendo en las zonas más lúgubres del astral pueden ser visitadas y
manipuladas por los magos negros, ver link.)
Hay
tantos tipos diferentes de regiones en el plano astral como en el plano físico,
y cada plano está habitado exactamente por la clase de almas que se espera que
atraiga.
Se
encuentran las moradas de las almas degradadas, tan impregnadas de materialidad
y animalidad que sería un verdadero infierno estar ahí para un alma de mayor
logro. Y bien pueden imaginarse que el alma de impulsos superiores no tiene ningún
deseo de viajar a esas profundidades del Astral, a menos que se trate de un
alma muy desarrollada que esté dispuesta a "descender al infierno"
para atender las necesidades de los seres humanos que se encuentran ahí pero que
se esfuerzan por emerger del lodazal del abatimiento en el que la ha arrojado
su vida terrenal.
Tales
espíritus ministradores existen y realizan esta obra para sus hermanos y
hermanas inferiores. Pero por regla general, las almas incorpóreas prefieren
desarrollar su propia evolución en su propio plano, para que puedan ascender a
los grados superiores de oportunidad espiritual en su próxima encarnación, y
para que puedan adquirir conocimiento espiritual durante su estancia en su
propio plano del Astral. »
(Capítulo
8)
OBSERVACIÓN
William Atkinson dijo
algunas cosas verdaderas sobre la “geografía” del plano astral, pero también
dijo varias falsedades y le faltó detallar mucho al respecto.
holaa, disculpa que este comentario este fuera del contexto, pero si pudieras revisar el trabajo de franz bardon seria genial, ya que me encantaría saber tu opinión al respecto.
ResponderBorrarEl problema es que yo se poco de magia y por lo tanto no tengo la capacidad para evaluar qué tan buena o verídica es la magia que enseñaba Franz Bardon.
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