William
Judge en un artículo en donde habló sobre los suicidas, él explicó que:
« El
humano que se quita la vida solo está muerto a medias y la ley de su propio ser
lo obliga a esperar en el astral hasta que se alcance el termino natural de lo
que habría sido su vida en la Tierra. »
(Ecos
del Oriente III, p.220)
Y
el maestro Kutumi dijo algo parecido:
« Los suicidas y los accidentados
llenos de pasión, esta clase es la que los espiritistas franceses llaman: “los espíritus sufrientes”. Ellos tienen
que permanecer dentro de la atracción a la Tierra y en su atmosfera sutil (el
astral) hasta el último momento de lo que habría sido la duración natural de
sus vidas. »
(CM 16, p.109)
Y
la pregunta lógica que uno se hace es:
¿POR QUÉ?
¿Por qué el alma
humana, una vez que su cuerpo físico fallece no puede ascender inmediatamente
al Cielo y tiene que permanecer en el astral hasta que termine lo que habría
sido su periodo natural de vida en la Tierra?
Y
durante mucho tiempo estuve con esa duda hasta que en una conferencia el maestro
Pastor dio la respuesta, y lo que dijo al respecto fue lo siguiente:
« Cuando
la
humanidad comenzó su aventura física, hubo al inicio todo un largo
período
en donde la humanidad permanecía todavía muy etérea. Y con esto
quiero
decir que los humanos al comienzo descendían al plano físico y entraban dentro
de sus cuerpos físicos, pero sin poder permanecer en ellos el tiempo
suficiente
para obtener una verdadera experiencia terrenal porque al poco tiempo de haber entrado en sus cuerpos físicos ya volvían a salirse de ellos.
(Es
como
si descendieras bajo el mar, pero no pudieras permanecer mucho tiempo
ahí, porque la falta de peso te empujaría hacia a la superficie. Por lo
tanto, para
que puedas permanecer bajo el mar durante un largo periodo de tiempo, se necesita de algo que te permita anclarte bajo esa profundidad.)
Entonces, resulta que en la Tierra ya por fin existían cuerpos físicos lo suficientemente desarrollados y sensibles para recibir
a las almas humanas, pero esas almas humanas no eran todavía lo suficientemente
atraídas a esos cuerpos físicos, simplemente porque las almas humanas no podían
aun lo suficientemente descender hacia la materia.
Y es por eso que en esa antigua era,
toda la humanidad, como un solo ser, dependía exclusivamente de los rayos del Sol (y no de la Tierra) para su existencia, puesto que es del Sol que las almas
humanas han sido originalmente proyectadas hacia la manifestación.
Así es, venimos del Sol
Exactamente
como un rayo es emitido del Sol. Pues bien, de la misma manera (aunque
obviamente a un nivel más sutil) grupos de almas son proyectadas por las
estrellas en este gran vientre que es el Cosmos.
Y
dependiendo de la historia de cada sistema estelar, y dependiendo tambipen de la labor que
tenga que desempeñar ese sistema estelar en el plan diseñado por la Divinidad (y también dependiendo
de la juventud o antigüedad de las almas que son emitidas). Uno de los planetas
pertenecientes a ese sistema solar será elegido específicamente para recibir
una vida de carácter físico.
(Y en el caso de nuestro sistema solar fue la Tierra)
Entonces
en ese tiempo, la humanidad dependía todavía completamente del Sol y no llegaba
a ser atraída por la Tierra. Y así como ahora les parece tan difícil escapar de
la atracción gravitacional terrestre. Pues bien, en ese entonces les pereció
igual de difícil descender al planeta. Y les requirió de muchos esfuerzos y de
mucha voluntad para encontrar los medios de anclarse en el plano físico.
(Así
como ahora nos requiere de muchos esfuerzos y de mucha voluntad para
evolucionar de nuevo hacia el mundo divino.)
Y
para lograr permanecer en la Tierra, ustedes recurrieron a la ayuda que les ofreció la
Naturaleza, la cual tiene toda una serie de leyes físicas que les son propias a
ella (pero que no se aplican en los planos superiores de existencia).
Entonces
para
poder permanecer en el plano físico, ustedes aceptaron consciente y
voluntariamente esas leyes de la Naturaleza incorporándolas en vuestros
cuerpos
sutiles inferiores que son el cuerpo energetico y el cuerpo astral.
(Y el cuerpo físico también pertenece a la triada inferior, pero como el cuerpo físico está formado por materia, ya esta sometido a las
leyes que rigen al plano físico).
Y
es así que gracias a la ley de gravedad, una vez que el hombre la incorporó en su
ser, él tuvo el poder de descender hacía la materia y permanecer en su cuerpo
físico hasta el día previsto de su fallecimiento. En donde entonces la
Naturaleza ya no ejercería más esa ley atractiva sobre él. Y es por eso que después
de morir ustedes pueden ascender de nuevo hacia los planos superiores.
(Se refiere al mundo
divino conocido como el Devachan o Paraíso y a una zona intermedia llamada
el Kama-Loka)
Porque
si la Naturaleza continuara a ejercer su atracción sobre ustedes, entonces no
podrían repartir. Ustedes permanecerían como fantasmas al lado de vuestro
cuerpo o en vuestras casas, como lo hacen aquellos que están demasiado apegados
a la materia. O estarían errando como almas en pena en la contraparte sutil de
la Tierra que es el plano astral y que es lo que les sucede a aquellos que
mueren antes de tiempo y no tienen el alma tranquila. »
(Conferencia del 27-09-92)
O
sea que cuando reencarnamos, nuestra triada inferior incorpora en su programación:
la ley de gravedad. Y eso es lo que nos permite a nosotros como almas humanas permanecer en el
plano físico durante nuestra estancia en la Tierra.
Porque
de lo contrario, estaríamos constantemente saliendo de nuestro cuerpo físico y
por consiguiente no podríamos llevar a cabo una reencarnación eficiente en el mundo
físico.
¡Que fastidio, otra vez me salí! ¡Así no se puede trabajar en el plano físico!
Y
cuando el cuerpo físico muere, su contraparte sutil (que es el dúo cuerpo
astral y cuerpo energético) sigue existiendo y por lo tanto vamos a seguir
permaneciendo en la Tierra, pero ya no en su parte física, sino en su contraparte
sutil que es el plano astral.
Y
este dúo (cuerpo astral y cuerpo energético) va a seguir existiendo hasta que
se le acabe la “pila” al cuerpo energético y este se desintegre, y el cuerpo
astral al ya no recibir más energía entonces también se va a desintegrar, lo
que va a permitir que el alma humana pueda proseguir con su ascenso a los planos
superiores de existencia.
Normalmente
los humanos al momento de fallecer caen en el sueño akáshico y permanecen durmiendo
en el plano astral en una zona resguardada y segura hasta que se le acabe la “pila” a su
cuerpo energético.
Pero
hay humanos que por diversas razones se despiertan durante el sueño akáshico, como
por ejemplo:
- aquellos que tienen una
tendencia muy fuerte hacia un vicio,
- o aquellos que tienen
un apego desmedido hacia algo en la Tierra,
- o aquellos que quedaron
muy traumatizados por la manera como perdieron la vida,
- o aquellos se
encuentra en un estado muy profundo de depresión,
- etc.
Y
para que comprendan la razón de eso, simplemente observen los motivos por los
cuales usualmente la gente no puede dormir.
- Por ejemplo el que es muy adicto al cigarro, se despierta en la noche porque ya necesita de una nueva dosis de nicotina.
- Y el que está muy impactado debido a que acaba de pasar por algo muy traumatizante, tampoco puede dormir porque está tan tenso que ese estado de agitación interna le impide reconciliar el sueño.
- Y el que sufre de una terrible depresión, su dolor tampoco lo dejar descansar.
- Etc.
Y
esos humanos que no logran permanecer dormidos en el sueño akáshico y se
despiertan durante su estancia post-mortem en el plano astral, ellos son los “espíritus
sufrientes” que van a estar errando en el plano astral como fantasmas en pena hasta
que la “pila” de su cuerpo energético se les acabe.
Y
por ejemplo, si una persona tenía destinado vivir hasta los 90 años, pero murió a los
50 años de edad, entonces esa persona va a permanecer en el plano astral durante 40 años antes de poder ascender al Kama-Loka.
Pero
no es bueno permanecer despierto en el plano astral porque el astral también
tiene sus peligros, y por lo tanto lo mejor para esos humanos que se encuentra
vagando, es que permitan que los Seres de Luz los cuiden y los resguarden hasta
que su permanencia en el plano astral termine.
Y
para motivarlos a hacer eso, si ustedes llegan a tener comunicación con alguno
de ellos (ya sea porque sueñan con un familiar que se suicidó o porque tienen
la capacidad de ver a los muertos) explíquenles a esas almas la situación en la
que se encuentran y que por favor recen y le pidan a Dios, o a Jesús, o a los Ángeles
(con quienes ellos se sientan más afines) que los cuiden, los protejan y los
guíen.
Pero desafortunadamente
hay unas almas que están tan encerradas en su dolor (como por ejemplo es el
caso de muchos suicidas) que ellos no les van escuchar porque la depresión en
la que se encuentran no se los permite. Y para esas almas lo idóneo es
enviarles Luz para que les ilumine su conciencia. Y una forma muy eficaz de
hacerlo es por medio de un ritual como el que indico en este capítulo:
Entonces
una vez que se termina la “pila” del cuerpo energético, la contraparte sutil de
la triada inferior se desintegra, y el alma liberada de esa ancla que la
mantenía sujetada a la Tierra, puede ascender.
Primero
al Kama-Loka que es como el puente entre el mundo terrestre y el mundo divino. Y
en el Kama-Loka, el alma se va a despojar de toda su naturaleza mala, para que así
pueda también ascender al mundo divino, porque de lo contrario, no podría
debido a que en el mundo divino la vibración es tan alta que no hay cabida para
las vibraciones bajas.
Y
esto se los detallo más en este otro capítulo:
OBSERVACIONES
En
el texto de arriba para ilustrar el asunto, en varias ocasiones les mencioné:
“hasta que se le acabe la pila al cuerpo energético” porque es una forma fácil
de comprender y de captar lo que les quiero decir.
Pero
en realidad el cuerpo energético no tiene una pila, sino que recibe una energía
de base al momento de crearse y esta energía de base es la que lo va a mantener
funcionando, aunque progresivamente esta energía se va a ir agotando.
Y
de la misma manera, el maestro Pastor habla de “la fuerza de la gravedad” porque
eso ayuda a comprender y captar lo que él les quiere decir. Pero en realidad él
no se está refiriendo a la fuerza de la gravedad que se menciona en la física y
que atrae a los humanos hacia la Tierra, sino más bien a una fuerza de gravedad
más “esotérica” que atrae a las almas hacia los plano más densos de la existencia (y que son el plano físico, el plano energético y el plano astral).
Y
ahí seguramente va a haber lectores que me van a preguntar.
“¿Entonces por qué hay
humanos que sí puede viajar al plano mental con su conciencia aunque ellos se
encuentren todavía encarnados en la Tierra?”
Y
la respuesta es porque estamos hablando de una situación en condiciones
normales, y para ilustrárselos, imaginen que yo les dijera “el hombre no puede
volar”. Y ustedes me van a replicar que sí puede con aviones, helicópteros,
etc.
Y
ahí yo les respondería: “el hombre no puede volar en condiciones normales, pero
si desarrolla la tecnología requerida para eso, entonces sí puede”. Y de la
misma manera sucede aquí: el hombre no puede ascender en condiciones normales
al plano mental debido a esta “fuerza de gravedad oculta”, pero si desarrolla la
espiritualidad suficiente, entonces sí puede hacerlo.