Sobre
este tema el Maestro Pastor mencionó lo siguiente:
« A los Maestros no les gusta manifestarse porque generalmente
eso crea una relación incorrecta de los humanos hacia ellos.
Y es en ese sentido que nunca quise
decir mi nombre verdadero porque tan pronto como hay evidencia, bueno, el
hombre no siempre encontrándose lo suficientemente despojado de su memoria
religiosa, despojado del condicionamiento de su personalidad, despojado de la
influencia astral y despojado de su naturaleza demasiado emocional, entonces fijará
una chispa muy sentimental en la relación que quiere tener con los Maestros.
Y esa chispa sentimental es la que va
completamente a distorsionar esa relación porque a partir de ese momento el
discípulo va a estar en una continua espera para que el Maestro lo atienda. Esperando
que el Maestro le hable, esperando que el Maestro le diga lo que tiene que
hacer, esperando que el Maestro lo critique, esperando que el Maestro lleve a
cabo las cosas por él, etc. Siempre va a estar esperando algo por parte del
Maestro.
Y él le dice al Maestro:
« Soy todo
tuyo y estoy abierto a todo lo que tú quieras darme, tanto a tus reproches como
a tus felicitaciones, pero por favor preséntate conmigo, te estoy esperando. »
Pero esa no es la manera en que un
Maestro tiene la intención de mantener una relación con un discípulo. El
Maestro por el contrario quiere ver en su discípulo a un futuro Maestro. Exactamente
como un líder empresarial trata de seleccionar en su personal a aquel que es el
más capacitado para volverse su brazo derecho, o sea alguien que se le parezca.
Y es en ese individuo que él se
apoyará. Él convocará al Comité Central para que lo nombren como director adjunto
y a esa persona le confiará el negocio cuando él no se encuentre en las oficinas. Mientras
que los trabajadores siguen trabajando como trabajadores.
¿Y cuál es la
diferencia entre un trabajador y un director?
La diferencia no necesariamente reside
en la inteligencia o en la instrucción. La diferencia reside sobretodo en la
responsabilidad que asume la persona. La diferencia fundamental es esta, es la
capacidad de asumir responsabilidades, la capacidad de determinar un objetivo, de
trabajar para lograr ese objetivo, y que a pesar de toda la adversidad que
pueda surgir, hacer todo lo posible para alcanzar ese objetivo.
Y la relación entre el discípulo y
el Maestro es exactamente la misma. Y la manera en que los Maestros reclutan a
sus discípulos personales se establece con esos mismos objetivos.
Los Maestros no están buscando
personas que quieran depender de ellos, no están buscando personas que los
amarán y que los venerarán. Ellos están buscando seres conscientes, seres
responsables que sean capaces de invertir sus energías, su tiempo y sus
esfuerzos para que el objetivo evolutivo que la Jerarquía quiere con la Humanidad se establezca en la
Tierra.
Y si el Maestro tiene este requisito,
es porque él no es el objetivo. El objetivo es la evolución de la humanidad. Y
es por eso que muchos discípulos cometen el error en la forma en que quieren relacionarse
con los Maestros porque ellos no comprenden que los Maestros no son el objetivo. Y
es por eso que los verdaderos Maestros no quieren jugar a esa comedia y entrar
en ese tipo de relación de interdependencia.
Los Maestros son tan conscientes de
las necesidades del Plan Divino que ellos mismos deciden ser un instrumento para
llevar a cabo ese Plan Divino. Entonces si un humano quiere conocer a un
Maestro, la mejor manera de hacerlo es colaborando también con el Plan Divino,
hacerse necesario para el Plan Divino, incluso llegar a volverse indispensable para
el Plan Divino.
Y como los Maestros son los instrumentos
del Plan Divino, cuando ellos ven que un humano se vuelve útil, entonces automáticamente
ellos se interesan por ese humano, y ellos se acercan gradualmente hacia ese
humano.
Esto puede tomar algún tiempo,
incluso bastantes años, pero paulatinamente hay una precipitación del Plan
Divino sobre ese humano quien sin saberlo se ha transformado en un discípulo. Y
cuando el discípulo termina por recibir esa precipitación del Plan Divino, él
mismo se ve investido por el trabajo.
Y esto independientemente de la
relación que este humano pueda haber adquirido con un Maestro, o cualquiera que sea su
necesidad iniciática personal. Esta relación se vuelve independiente del
trabajo que él pueda lograr.
¿Por qué los
Maestros son tan desinteresados de la adoración de los discípulos?
Porque como ya lo he dicho, ellos
solamente son el instrumento de Dios, o del Logos Planetario, o de la
Conciencia Cósmica si prefieren llamarla así.
Porque tienen que comprender que cuando hay una humanidad que se encuentra atormentada por
todos los problemas que ustedes conocen, entonces los Maestros que ya han
alcanzado la iluminación divina y que se encuentran fuera de todos esos
problemas, ellos se concentran en ayudar a esta humanidad sufriente a
evolucionar para así liberarla de ese sufrimiento.
¿Y qué hace la
adoración de un discípulo en todo esto, les pregunto?
¿Qué viene a
hacer la emoción de un corazón inflamado lleno de devoción hacia los Maestros pero
que todavía no está lo suficientemente consciente de la necesidad humana?
¿En qué ayuda
esa adoración hacia los Maestros, al Plan Divino en la Tierra el cual se estableció por la necesidad
de que los humanos más avanzados auxilien a sus hermanos más jóvenes que
todavía se encuentran empantanados?
¡NO SIRVE PARA NADA!
¡Por el contrario esa adulación estorba!
(Y
esto lo confirmó el Maestro Kuthumi ya que en una carta que le envió a Annie
Besant, él explicó que: "Nosotros no queremos que se nos adore. Nosotros trabajamos
silenciosamente y sin que se nos nombre, y la continúa referencia hacia
nosotros, y la repetición de nuestros nombres, hace surgir un aura confusa que
obstaculiza nuestro trabajo." Y
para darles una analogía, es como si mucha gente les estuviera llamando a cada
rato.)
Prosigo con lo que dijo Pastor:
Entonces cuánto tiempo se puede desperdiciar
precisamente a causa de estos comportamientos inmaduros en donde los hombres a
veces se pasan horas y horas rezándole a un Maestro para que este los acepte
como su discípulo, y luego los devotos se preguntan qué pudieron haber hecho de
mal para que ese Maestro ni siquiera los vaya a visitar.
Pero en realidad qué comportamiento
tan egoísta tienen esas gentes de querer absorber el tiempo del Maestro cuando
justo al lado de ellos hay alguien que está languideciendo en un drama
familiar. Y que del otro lado de la calle hay niños que tienen hambre. Y que al
otro lado de la ciudad hay hombres que sufren en la miseria, etc.
Por lo tanto en lugar de desear
egoístamente un pequeño momento de felicidad con el Maestro X, Y o Z, como si
le quisieran saludar a un famoso cantante o actor. En lugar de actuar de esa
manera tan egocéntrica, mejor sean útiles al Maestro y demuéstrenle su aprecio ayudando
a los demás.
Y Jesús expresó esto cuando dijo:
« Cada vez que haces algo bueno para los demás, también lo haces
para mí. »
para mí. »
Entonces si realmente quieren amar
al Maestro, no veneren al Maestro, ni su alma, ni su resplandor, ni su retrato,
ni su vibración, sino que deben amar a la humanidad, deben amar a todos los humanos.
Y ahora que les digo esto, seguramente
el asunto cambiará para muchos de ustedes porque la mayoría de las personas no
se sienten capaces de tener tanto amor. Sin embargo es en ese momento que el
Maestro selecciona a su alumno personal. No es mientras que el discípulo se la pasa rezándole
todos los días al Maestro.
No. Para nada, por el contrario,
cuando el Maestro ve a un “discípulo adorador”, el Maestro se rasca la cabeza y
se dice a sí mismo:
« Bueno decididamente
qué de energía perdida con este discípulo, verdaderamente qué de tiempo desperdiciado. Otro
que se inventa películas. Si solo él supiera que toda mi vida y todo mi espíritu
están dedicados para ayudar a la humanidad. Si él supiera que es allí, en medio
de los necesitados que él encontrará mi presencia, entonces dejaría de adorarme
para ir a ayudar y hablar con quienes lo necesitan. Y hablo de los necesitados
de todo tipo. No solamente de los necesitados a un nivel material. »
Es en el corazón del sufrimiento
humano que ustedes encontrarán a los Maestros, no es en otra parte, y
obviamente los encontrarán no en su aspecto físico pero sí en su presencia sutil. Y es por eso que cuando ustedes dejan de perder
el tiempo rezando a las imágenes de los Maestros y deciden mejor salir para ayudar
a los demás, que es cuando verdaderamente los Maestro se acercan a ustedes.
¿Por qué?
Simplemente porque ahí es donde se
concentra el esfuerzo de los Maestros, y al hacer ustedes mismos el mismo
esfuerzo, es cuando ustedes realmente atraen la atención de los Maestros y que
una relación puede ser creada con ellos.
No es invocándolos, rezándoles o venerándolos
que van a motivarlos a acercarse a ustedes. Pero en cambio cuando los Maestros
ven que alguien es laborioso, que alguien toma parte activa en el establecimiento
de algún bien para el mundo.
Entonces de manera automática y aunque no conozcan a ese individuo que está trabajando en el plano físico,
incluso si no conocen ni su nombre ni su rostro, incluso si nunca lo habían
visto ni habían sospechado de su existencia. A pesar de todo eso, ellos se
sienten instantáneamente atraídos por esa persona.
Y es que ellos pueden ver el aura de
todos los humanos, y cada vez que ven una pequeña luz que comienza a brillar, ellos
van a ver quién se encuentra dentro de esa luz.
Y a partir de ese momento se va a ir estableciendo
gradualmente un proceso de relaciones vibratorias con ese individuo, es decir
que la persona comienza a estar conectada cada vez más con la Congregación de
los Maestros por medio de filamentos de energía que se vuelven cada vez más
intensos hasta que finalmente un día la persona se convierte en un miembro completo
de esa Fraternidad. »
(Conferencia
del 27.05.88)
OBSERVACIÓN
La gente comete el error de pensar que los Maestros
se encuentran viviendo en una especie de “paraíso personal” disfrutando de su
iluminación divina, alejados de todo lo demás, y aunque en algunas ocasiones
eso es cierto, en la gran mayoría de los casos ellos han tomado tanta
conciencia de la gran necesidad en la que se encuentra la humanidad, que
llevados por un inmenso amor, ellos prefieren sacrificar su bienestar celestial
para ponerse a trabajar.
Y es por eso que ellos no tienen ni el tiempo ni el
deseo de lidiar con los “discípulos adoradores”, porque estos discípulos
cometen el error de creer que el Maestro les va a aportar todo lo que ellos
necesitan. Y en este aspecto esos discípulos se parecen a esos individuos que
esperan que la pareja les traiga todo a su vida: que la pareja los llene de
felicidad, que la pareja los mantenga, que la pareja los cuide, que la pareja los proteja, que los
guíe, etc.
O sea que todo lo que ellos tienen que aprender a
desarrollar por sí mismos, quieren que la pareja se los aporte, y de la misma
manera actúan estos discípulos que quieren que el Maestro les resuelva la vida.
Pero así no funciona la relación de maestro-discípulo, porque como lo explicó
Pastor, lo que busca el Maestro es formar a un futuro Maestro y eso no se puede
si el discípulo es completamente dependiente de su mentor.
Y es por eso que a estos “discípulos adoradores” el
Maestro los evita hasta que ellos hayan comprendido. Y es por eso que si ustedes
quieren verdaderamente atraer la atención de los Maestros hacia ustedes, lo que
deben de hacer es justamente lo contrario: o sea mostrar independencia,
voluntad y tenacidad en ayudar a la humanidad sin necesidad de que alguien los
lleve de la mano
EXPLICACIÓN DADA POR
EL MAESTRO MORYA
Ese
deseo de tener contacto con los Maestros se daba sobretodo en la India (aunque
con el surgimiento de los “Maestros Ascendidos” también se ha desarrollado en Occidente) y en una carta que escribió el Maestro Morya, él precisó algo más
al respecto:
« Referente
a los brahmanes de Allahabad y su arrogante demanda de querer intercambiar
correspondencia directa con nosotros, hay que ponérsele un alto a todos estos engreimientos porque durante miles de años nunca hemos intercambiado cartas con
nadie, ni tampoco tenemos la intención de hacerlo.
Kuthumi
ha hecho una excepción queriendo intercambiar correspondencia con dos hombres
occidentales para un propósito útil para la Sociedad. Pero ellos (los
brahmanes) ¿qué es lo que han hecho para tener el derecho a tal exigencia?
¡Nada en absoluto!
Ellos
ingresan a la Sociedad Teosófica y sin embargo permanecen tan obstinados como
siempre en sus viejas creencias y supersticiones y sin desear abandonar una
sola de sus costumbres obsoletas. Ellos en su egoísta vanidad, esperan que los
vayamos a visitar y que conversemos con ellos y que los ayudemos en todo.
Me
agradaría que el Sr. Sinnett les dijera lo siguiente a todos aquellos que tengan
pretensiones similares:
"Nosotros
los Hermanos [los Maestros] deseamos informarles a todos y cada uno de ustedes
que a menos que ustedes estén preparados para convertirse en verdaderos teósofos, es
decir que hagan lo que hizo Damodar Mavalankar que fue renunciar por completo a
su casta y a sus viejas supersticiones, y demuestren ser verdaderos
reformadores (especialmente en el caso del casamientos entre niños), entonces
ustedes permanecerán siendo simples miembros de la Sociedad Teosófica pero sin
esperanza alguna de jamás tener un contacto con nosotros.
A
nadie se le obliga a convertirse en un verdadero discípulo, depende de cada quien
y de su elección. Y es inútil que ustedes argumenten y digan que llevan una
vida pura, que no toman bebidas alcohólicas, que se abstienen de comer carne,
que se mantienen muy alejados de cualquier vicio, que todas vuestras
aspiraciones son para el bien, etc. Pero que al mismo tiempo estén construyendo
con vuestros actos y hechos una barrera infranqueable en el camino entre
ustedes y nosotros.
¿Qué tenemos que ver
nosotros, los herederos de los verdaderos Arhats
[grandes iniciados] del Budismo esotérico, con los desvariados gurús del
Brahmanismo ortodoxo?
¡Casi nada!
Hay
cientos de miles de Faquires, de Sannyasis y de Sadhus que llevan vidas de lo
más puras y sin embargo ellos estando como lo están en el camino del error, nunca han
tenido una oportunidad de encontrarnos, vernos o siquiera saber de nuestra existencia,
porque a pesar de toda su limpieza ¿quiénes de ellos están dispuestos a dejar
sus incorrectas creencias?
¡Ninguno!
En
cambio aquellos que han creído en nosotros y en nuestro propósito han tenido su
recompensa, y aunque estos seguidores puedan tener malas influencias a su alrededor, malas
emanaciones magnéticas resultado de la bebida, de la vida en sociedad y de las
asociaciones promiscuas, pero todo estos son impedimentos vibratorios que nosotros
los podemos neutralizar con un poco de esfuerzo.
No
en cambio con el magnetismo y los resultados invisibles que proceden de las
creencias erróneas y otras supersticiones, ya que estás atraen a millones de
influencias extrañas, entidades sutiles vivas e incluso a poderosos agentes
alrededor de esas personas. Y no vemos ni provechoso ni necesario el perder
nuestro tiempo haciéndole la guerra a todas esas entidades embusteras con las
que necesitaríamos utilizar mucho poder para poderlas ahuyentar.
Y
es por eso que mientras que estas personas estén bajo la influencia de estas
entidades embusteras no pensaríamos en asociarnos con ellas ya que debemos
respetar el libre albedrio de las personas, así como también a la jerarquía oscura, cuyos malos
resultados tratamos de paliar pero en cuyo trabajo no tenemos derecho a
entrometernos en tanto que ellos no crucen nuestro sendero." »
(Carta Mahatma 134, p.461-463, extractos)
_ _ _
Vemos por
consiguiente que otro aspecto que aleja a los Maestros son las creencias erróneas,
al grado que ellos prefieren a una persona profana pero que se esfuerza por
ayudar a la humanidad, que a una persona muy pura pero que se encuentra
enfrascada dentro de esos dogmas incorrectos.