BLAVATSKY FUNDÓ UN CENTRO ESPIRITISTA EN EL CAIRO

Blavatsky fundó en 1871 un centro espiritista en la capital de Egipto, y aquí les voy a poner la información que vaya encontrando al respecto:

Dato introductorio

En el libro "Los Viajes Iniciáticos de Helena P. Blavatsky" escrito por José Rubio Sánchez y José Miguel Cuesta Puertes, se indica que:

« En El Cairo, Blavatsky intentó por primera vez que sepamos, crear una Sociedad Espiritual, antecedente de la Sociedad Teosófica futura, pero fue un fracaso.

Lo hizo en contra del consejo de Paulos Metamon, tomando como 'centro de operaciones' el Hotel de Oriente donde ella se alojaba. »

(p.220-1)

Relato del coronel Olcott

Henry Steel Olcott sobre este asunto en su libro "Las Hojas de un Viejo Diario I" escribió lo siguiente:

« Ella había hecho un intento, que fracasó, de fundar una especie de Sociedad de Espiritismo en El Cairo, en 1871 basándose sobre fenómenos.

(Ver el libro "Alrededor del Mundo" de Peebles, pág. 315, y el libro de Sinnett, op. cit., pág. 131 y siguientes.)

Fue un fiasco lamentable que la cubrió de ridículo, porque no tuvo a mano los colaboradores requeridos. No obstante ella produjo fenómenos mágicos de los más extraordinarios con la ayuda de un Adepto copto y también de otro Adepto que yo los conocí más tarde.*

Parece que hubo entonces una loca prodigalidad de poder y energía psíquica, y que esto indicaba otra cosa bien distinta de la infalibilidad personal o la inspiración divina. Nunca he podido comprender eso.

Nota

* Ver un artículo publicado en el Frank Leslie's Popular Magazine de febrero del 1862, ilustrado con fantásticos grabados, pero que entre muchas mentiras decía algunas cosas ciertas.

Su autor, el doctor A. L. Rawson, cita el fracaso en El Cairo de la formación de una sociedad de investigaciones ocultas, y dice que “Pablo Métamon, un célebre mago copto, que poseía varios libros muy curiosos de fórmulas astrológicas, de encantos mágicos y de horóscopos, y tenía verdadero placer en mostrarlos a las personas convenientemente recomendadas”, había aconsejado esperar.

El doctor Rawson dice que H.P.B. había dicho a la condesa Kazinoff “que había penetrado por lo menos en uno de los misterios del Egipto, y lo había probado sacando una serpiente viva, de un saco oculto en los pliegues de su vestido”.

He sabido por un testigo ocular, que durante la residencia de Blavatsky en El Cairo, los fenómenos más extraordinarios se producían en las habitaciones donde ella se hallaba: por ejemplo que una lámpara se levantó de la mesa en que estaba colocada, y por el aire se trasladó a otra, como si alguien la hubiese llevado; que ese mismo copto misterioso desapareció de pronto del sofá en que estaba sentado; y otras maravillas, pero no milagros, puesto que la ciencia enseña ahora la posibilidad de la inhibición de los sentidos de la vista, el oído, el tacto y el olfato, por sugestión hipnótica.

Sin duda alguna una sugestión de esta clase hizo ver a los asistentes la lámpara en movimiento por el espacio, pero no la mano que la llevaba, y les hizo creer en la desaparición del copto. Era lo que H.P.B. llamaba “una prueba psicológica”, pero no por eso dejaba de ser un hecho real y científicamente importante.

(Observación de Cid: esos fenómenos pudieron haber sido producidos hipnotizando la mente de quienes los vieron, pero también pudieron haber sido producidos por medio del doble astral: la lampara fue tomada con una mano astral, la cual se densificó lo suficiente para poder agarrar esa lámpara, pero se mantuvo imperceptible de la vista humana; y el copto pudo haberse sentado con su doble astral, el cual lo densificó lo suficiente para hacerlo visible, y después lo desvaneció.) »

(Capítulo 1)

Relato del Sr. Peeble

El médico James Martin Peebles en su libro "Alrededor del Mundo" sobre este asunto escribió:

«

ESPIRITISTAS EN EL CAIRO

El Ángel del Espiritismo ha anunciado la resurrección de una existencia futura en todos los países bajo el cielo.

Madame Blavatsky, con la ayuda de otras almas valientes, formó una sociedad de espiritistas en El Cairo hace unos tres años.

Cuentan con excelentes médiums de escritura y otras formas de manifestación. Celebran sesiones semanales durante los meses de invierno.

Madame Blavatsky se encuentra actualmente en Odessa, Rusia.

La señora, cuyo esposo regentaba el Hotel Oriental, es una firme espiritista.

Impulsado por el espíritu misionero, le dejé un paquete de panfletos y tratados para su distribución gratuita. "Y mientras vais, enseñad" era el antiguo mandato. »

(p.315, 3ra ed.)

Relato del Sr. Sinnett

El periodista Alfred Percy Sinnett en su libro "Incidentes en la Vida de H.P. Blavatsky" sobre este evento escribió:

« En 1871  la señora Blavatsky escribió desde El Cairo a sus amigos, diciéndoles que acababa de regresar de la India y había naufragado durante su viaje por mar con rumbo a Spezia.

Se veía precisada a esperar algún tiempo en Egipto antes de restituirse a la patria, y entretanto había determinado establecer una Sociedad Espiritista para la investigación de los fenómenos mediúmnicos con arreglo a las hipótesis y filosofía de Allan Kardec, pues no hallaba mejor camino de deparar a las gentes la ocasión de convencerlas por sí mismas de cuán erróneas eran.

Primeramente quería dejar campo libre a unas enseñanzas ya establecidas y aceptadas, para después exponer sus nuevas doctrinas, luego que las gentes vieran que ningún resultado provechoso obtenían de aquéllas.

Manifestó que para cumplir este objeto se hallaba dispuesta a todo linaje de tribulaciones, y aun a que durante algún tiempo la tuviesen por uno de tantos médiums, pues como las personas no conocían otra cosa mejor, nada le importaba que la creyesen médium, sin que esto la perjudicase en lo más mínimo porque no tardaría en demostrar la diferencia entre un médium pasivo y un médium consciente.

Pero pocas semanas después se recibió otra carta en que ella se manifestaba disgustadísima por el completo fracaso de su intento. Según parece, ella escribió a Inglaterra y Francia pidiendo un médium, sin que se lo enviasen.

No sabiendo ya qué hacer, ella se había rodeado de unas cuantas mujeres espiritistas, la mayor parte de ellas mendigas vagabundas, cuando no aventureras, que iban a la zaga del ejército de ingenieros y operarios capitaneados por Lesseps en el canal de Suez.

En su carta, la señora Blavatsky decía refiriéndose a dichas mujeres:

 

        "Roban el dinero de la Sociedad, beben como esponjas y acabo de sorprenderlas engañando ignominiosamente con imposturas y fraudes a los socios que acuden deseosos de investigar los fenómenos.

     He tenido desagradables escenas con varias personas que me achacan la absoluta responsabilidad de todo esto. Así es que despedí a dichas mujeres.

        La Sociedad Espirita no ha durado ni quince días. Es un montón de ruinas, pero tan majestuoso y sugestivo como los de las tumbas faraónicas. Para empalmar la comedia con el drama, por poco me mata de un tiro un griego perturbado que asistió a dos de nuestras sesiones públicas, y le supongo siendo obsesionado por algún vil cascarón [o sea una entidad astral embustera]."

(Nota de Sinnett: esta carta dirigida a su tía en 1871, denota que la señora Blavatsky no había alterado su concepto sobre las comunicaciones espiritistas para producir fenómenos físicos, de lo cual se la inculpó cuando estuvo en los Estados Unidos.)

Madame Blavatsky rompió entonces toda relación con las médiums farsantes, disolvió esa Sociedad Espiritista y se fue a vivir a Bulak, cerca del Museo.

Parece que allí volvió a relacionarse con su antiguo amigo, el copto de misteriosa fama a quien aludimos al hablar de la primera estancia de la señora Blavatsky en Egipto al comienzo de sus viajes. Durante muchas semanas sólo recibió la visita del copto, quien tenía muy extraña reputación en Egipto y las gentes le creían mago.

Un caballero manifestó que el copto le había predicho cuanto iba a sucederle durante los veinticinco años venideros hasta el día de su muerte. Los altos funcionarios oficiales se reían o aparentaban reírse de él en público, pero le

visitaban temerosamente en secreto, y el kedive Ismail le había consultado varias veces.

Muchos comentarios suscitaron las visitas del copto a una extranjera, sobre todo cuando él ya era viejo y apenas solía moverse de su casa situada a unos diez y seis kilómetros de El Cairo. Hubo nuevos escándalos y calumnias.

Los escépticos tomaron pie del fracaso de la Sociedad, a cuyas sesiones habían asistido llevados de malsana curiosidad, diciendo que lo de los fenómenos era pura farsa y charlatanería.

Llegaron al extremo de tergiversar las cosas suponiendo que en vez de costear la señora Blavatsky los gastos de los médiums y de la Sociedad, ella había lucrado con todo ello haciendo pasar por fenómenos auténticos lo que sólo eran juegos de prestidigitación.

Los chismes y rumores así levantados sin fundamento, por sus enemigos, y especialmente por las despedidas médiums francesas, no le impidieron a la señora Blavatsky proseguir sus estudios y demostrar a todo sincero investigador que sus extraordinarias facultades de clarividencia y clariaudiencia eran auténticas e independientes de los meros fenómenos físicos sobre los cuales

tenía indisputable dominio.

Además, en vez de disminuir había aumentado con los años su facultad de poner en movimiento y vibración los objetos con sólo mirarlos sin contacto directo, y a veces a larga distancia. »

(Capítulo 7)

Relato de la Sra. Zhelikhovsky

La señora Vera Petrovna Zhelikhovsky, en la biografía que escribió sobre su hermana titulada "Un Esbozo Biográfico de Helena Petrovna Blavatsky" comentó que:

« Como nosotros (su familia) no podíamos comprender este repentino cambio de perspectiva por parte de Blavatsky, la cual sabíamos que era una poderosa médium, y que incluso recientemente había sido vicepresidente de la Sociedad Espiritista del Cairo, ella nos escribió pidiéndonos que olvidásemos su pasado y su desgracia con la mediumnidad, a la cual se había prestado, según ella explicaba, sólo por ignorancia de la verdad. »

(Sección 3)

Mi opinión

Algunos investigadores consideran que ese fue un primer intento por parte de Blavatsky para formar una organización, pero como no le funcionó ella posteriormente volvió a intentarlo en Nueva York donde esta vez si tuvo éxito.

Pero los Maestros transhimaláyicos en sus cartas especificaron que ya estaba previsto que la Sociedad Teosófica se fundaría en los Estados Unidos en 1875 y que el coronel Olcott sería su presidente y Blavatsky sería su mensajera.

Así que para mí es un misterio por qué Blavatsky decidió fundar esa organización en el Cairo, que además en ese entonces era una ciudad bastante rústica y alejada de los grandes centros mundiales, y más teniendo en cuenta que luego ella iba a partir hacia su tierra natal.

Pero por lo que le escribió a su hermana, Blavatsky posteriormente se arrepintió de haber intentado crear esa organización y se excusó diciendo que en ese entonces ella todavía era ignorante de la verdad (pienso que se refiere a lo nocivo que puede ser el espiritismo).