Esta carta fue enviada a la revista "Light" por una persona que critica a la Sociedad para la Investigación Psíquica (SPR) y a uno de sus investigadores, Richard Hodgson, por las malas investigaciones que efectuaban (y en morado añadí mis comentarios).
INVESTIGACIÓN "PSÍQUICA"
Al editor de “Light”
Señor,
La Sociedad para la Investigación Psíquica es aparentemente incorregible. El reciente artículo del Sr. Richard Hodgson, publicado en el número de octubre de vuestra revista, casi eclipsa con su absoluta incapacidad para evaluar la evidencia, a la incapacidad de la Sra. Sidgwick.
(Eleanor Sidgwick fue otra investigadora perteneciente a la SPR.)
Nunca hubo una exhibición más atroz y grotesca de obtusidad desesperanzada.
"Los hombres filosofan con deseos" dijo un gran filósofo, pero debería de haber añadido "y también sopesan la evidencia según sus preconcepciones".
Y la ciencia ortodoxa no está en absoluto libre de esta imputación.
En el libro "Lógica" del Profesor Alexander Bain se encuentra la asombrosa afirmación de que toda evidencia, por muy bien documentada que esté de que una mesa se elevaba hasta el techo de una habitación (que es una de las formas más comunes de los fenómenos espiritistas) entonces debe ser totalmente desmentida !!!
Ahí hay un indicio de la "credulidad de la incredulidad" de los investigadores pseudo-científicos.
La postura de Bain es por supuesto ridícula, pero es eminentemente característica de la actitud de ciertos investigadores "psíquicos".
Si el testimonio humano puede probar algo, eso indica que los fenómenos espiritistas son hechos de la naturaleza todavía desconocidos y no todos son fraudulencia.
Pero los materialistas quieren que rechacemos la gran cantidad de evidencia acumulada a su favor, y debemos declarar un agnosticismo absoluto.
En resumen, si somos sensatos, debemos decir como los escépticos de antaño: "No sé nada con certeza; ni siquiera que no sé nada".
(Concuerdo que los materialistas acérrimos pecan con el mismo fanatismo que los creyentes dogmáticos, solo que de manera inversa, y ellos quieren 'demostrar' a toda costa que todos los fenómenos paranormales son charlatanería, aunque para eso tergiversan las evidencias y no investigan con seriedad.)
Las mordaces alusiones al último trabajo del Sr. Hodgson en la revista “Light” del 23 de octubre, se aplican con la misma fuerza a la incompetencia que demostró al elaborar su informe sobre los fenómenos teosóficos.
Bien podrían los teósofos repetir la misma crítica a los resultados de la Misión India de ese caballero.
« No necesitamos responderlo, solo pedimos que la gente lo lea, y eso por sí solo será una respuesta suficiente a mucho de lo que es un completo disparate, si no peor. Rara vez nos hemos encontrado con un caso más flagrante y ofensivo de alegatos inválidos, instalaciones engañosas, supresión de pruebas materiales y suposiciones infundadas, respaldado por lo que no puede describirse de otra manera que como una visión notablemente distorsionada. Después de todo, sin embargo, puede que exista en algún lugar del mundo un bien llamado sentido común. »
¿Cuánto valor debemos atribuir, entonces, al reciente informe de este caballero sobre los fenómenos teosóficos?
Para citar solo un caso, su acusación absolutamente infundada de falsificación (de las cartas de KH) contra Madame Blavatsky y el Sr. Damodar queda refutada de manera concluyente por el hecho de que muy recientemente, como se muestra en una carta enviada a la revista “Light” firmada por XYZ, la inserción de notas, cuyo manuscrito correspondía exactamente con el de las cartas originales de KH, en las cartas de los teósofos en la India, al pasar por correo, se repitió nuevamente.
¿Debemos suponer que existe un tercer falsificador?
Pues en el momento de estos sucesos, Madame Blavatsky se encontraba en Alemania, y el Sr. Damodar se encontraba con los Mahatmas en el Tíbet, donde aún reside.
¿Le falla aquí al señor Hodgson su ingenio para teorizar?
Aunque es un investigador psíquico, descubrirá que “arrebatarle una pata trasera a una vaca” requiere práctica para asegurar resultados efectivos.
Todavía nos queda por saber cómo se deshace del indiscutible «fenómeno de las cartas de Elberfeld».
(Y aparte de las cartas que los Maestros materializaron en la ciudad alemana de Elberfeld, también hay muchas otras cartas que fueron entregadas de manera paranormal.)
Y si una carta puede entregarse por medios ocultos, ¿por qué no mil? Y así todo el entramado de la vacía acusación del señor Hodgson se desmorona.
Y unas palabras más acerca de Madame Blavatsky.
El señor Hodgson acusa a Blavatsky de ser una impostora.
¿Pero los impostores trabajan doce horas al día, atormentados continuamente por una enfermedad mortal, en una obra que implica un enorme esfuerzo literario, por el bien de la humanidad en general?
Y sin embargo en su retiro, casi incapaz de cruzar la habitación sola, afligida por una cruel dolencia y sin libros de referencia a mano que la asistan, la devota sierva de los Mahatmas escribe su gran obra, La Doctrina Secreta, bajo la tutela directa de su Maestro.
Sin duda, en vista de tan desinteresada abnegación, quienes se han dejado engañar por las precipitadas e injustas conclusiones de la Sociedad para la Investigación Psíquica (como han aprendido los espiritistas en todos los casos donde hay pruebas desagradables en juego) harían bien en esperar las próximas «Memorias» antes de juzgarla.
La demolición por parte del Sr. Sinnett, de las teorías infundadas del Sr. Hodgson sobre un aspecto de la Teosofía fenoménica —las experiencias que menciona en su libro "El Mundo Oculto"— demuestra que aún no se ha dicho la última palabra en su favor.
En conclusión, permítanme mencionar el hueso duro de roer que representa el testimonio del coronel Olcott.
Si, como se admite, su honor es intachable, los Mahatmas existen y KH es una entidad real. No hay escapatoria posible a esta postura si se asume que las declaraciones escritas del coronel Olcott se basan en una convicción sincera.
Atentamente.
E. D. F.
Landscore, Torquay, Inglaterra.
(Esta carta se publicó en la revista "Light" del 6 de noviembre de 1886, p.539)
OBSERVACIÓN
Concuerdo completamente con EDF que Richard Hodgson y la SPR efectuaron una pésima investigación sobre los fenómenos teosóficos, ya que ellos solo aceptaron las difamaciones que dijeron los enemigos de Blavatsky y rechazaron todos los testimonios y las pruebas en su favor. Y eso no es investigar, eso es manipular los datos para a fuerza querer despreciar a esa pobre mujer.
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