¡CUIDADO CON LOS ESPÍRITUS EMBUSTEROS!




Sobre este asunto, el esoterista Franz Hartmann mencionó lo siguiente:

« Durante mucho tiempo había sido un enemigo del espiritismo porque me habían dicho que todos los fenómenos "espiritistas" eran producto del engaño y del fraude. Y por consiguiente para mí, un creyente en el espiritismo era una persona muy crédula o muy fantasiosa que veía en cada esquina los productos de su propia imaginación desbordada en la forma de fantasmas

Sin embargo mi curiosidad me llevó a involucrarme en el espiritismo y allí vi los fenómenos más impresionantes como apariciones tangibles y materializaciones de fantasmas tales como los espíritus de Katie, King y otros.

Por lo que los fantasmas totalmente materializados se convirtieron en mis compañeros casi a diario, y también otros fenómenos extraordinarios como la aparición de algas marinas frescas que fueron traídas del lejano océano, y yo mismo fui levitado hacia el techo y llevado por el aire. En resumen todos los fenómenos espiritistas ahora bien conocidos los experimenté yo mismo en condiciones de prueba que no dejaron espacio para dudar de que hubieran sido un fraude.

Así es que yo me volví un creyente de estos fenómenos ya que no puedo ignorar lo que realmente he experimentado y conocido, así como cualquier otro hecho en mi vida cotidiana.

Sin embargo también descubrí que esos "espíritus" no eran lo que ellos pretendían ser, y esto se me demostró claramente por el hecho de que incluso media hora antes de que una amiga muy querida falleciera, fingidos espíritus de algunos de los médicos más famosos que han existido en la Tierra vinieron e hicieron prescripciones para ella, e insistieron en que ella no corría ningún peligro.


Y a continuación les menciono otros casos:


Primer caso

Los espíritus le dijeron a un ciudadano muy prominente de Viena que él debía gastar 30’000 florines con el fin de establecer una fábrica para la elaboración de "planchettes", para que las personas pobres pudieran obtenerlas al precio de costo.

Y esta persona lo habría hecho si su familia no se lo hubiera impedido, lo que provocó que se nombrara un tutor legal para él, aunque en todos los demás aspectos era bastante razonable.



Segundo caso

La baronesa R cuando comenzó a tener sesiones espiritistas con algunos de sus amigos, un espíritu que pretendía ser el alma desencarnada de su amigo de la infancia se manifestó y dio pruebas de su identidad al hablar y actuar de la misma manera que cuando su amigo estaba vivo, y también mencionó eventos que solo él y la baronesa conocían.

Pero también ese espíritu afirmó ahora vivir en Marte dando una descripción de la vida y de los supuestos habitantes de ese planeta aproximadamente similar a como se lo imaginó el escritor Camille Flammarion.



Tercer caso

En Hamburgo me introdujeron en una sociedad de ocultistas que contaba entre sus visitantes a personas de cierta distinción. Ellos tenían a sus “maestros” por quienes mostraban una gran veneración, y estos instructores producían grandes fenómenos paranormales y se comunicaban a través de la esposa de quien era el dueño de la casa donde se reunía el círculo.

Esta mujer parecía estar en un estado de obsesión crónica ya que a menudo yacía durante semanas en un estado de semi-trance, y durante el cual ella declaraba que su propio espíritu estaba ausente y que los “guías” se habían apoderado de ella.

Los fenómenos más notables tuvieron lugar en esa casa, por ejemplo se oyeron ruidos como si se estuvieran haciendo rodar balas de cañón sobre el piso de madera, y también se hicieron temblar las paredes. Por la noche aparecían luces tan fuertes que hacían creer a los vecinos que la casa estaba en llamas. Y en ocasiones se arrojaron puñados de arena en los rostros de los visitantes, y en otras se tomaron fotografías de paisajes de personas vivas y muertas, elementales y monstruos sin el uso de una cámara.

Sin embargo lo que me sorprendió más fue el hecho de que estos espíritus parecían estar bien familiarizados con el contenido de La Doctrina Secreta y otros libros sobre teosofía, aunque esas personas nunca los habían leído, mientras que por el otro lado, las comunicaciones recibidas, que se llevaron a cabo de manera muy secreta y sagrada, contenían las fantasías más flagrantes, como por ejemplo las descripciones del “reino de Plutón” o las regiones infernales dentro del interior de la Tierra, y cosas por el estilo.

Y estos “maestros” no solo dirigían el "progreso espiritual" de sus discípulos, sino también sus asuntos externos, y los discípulos siempre actuaron de acuerdo con las órdenes recibidas.

La consecuencia fue que el esposo de esa dama primero descuidó por completo y finalmente abandonó su negocio, y luego y también "por orden de los maestros" vendió su casa que con mucho sacrificio había conseguido. Y las familias involucradas terminaron quedando reducidas a la pobreza y al volverse indigentes, finalmente abandonaron sus "investigaciones ocultas".



Cuarto caso

Hace algunos años atrás, una docena de estudiantes de teosofía, y entre ellos algunos conferencistas conocidos, insatisfechos por el lento progreso que estaban logrando para volverse más espirituales, formaron un "círculo íntimo" en Budapest en el que pronto se convirtieron en los testigos de los más sorprendente fenómenos paranormales.

Ellos presenciaron materializaciones sorprendentes, y los espíritus con quienes contactaron se presentaron a sí mismos como los doce apóstoles, y cada “apóstol” aceptó a uno de estos estudiantes como su discípulo.

Y estos “apóstoles” repudiaron todo lo que estos investigadores habían hasta ahora estudiado declarándolo como tonterías y ridiculizando el ascetismo, y dieron instrucciones contrarias que imponían un estricto secreto.

Finalmente el mismísimo “Jesucristo” apareció en persona y les ordenó a este grupo ir a Madagascar, y esta gente estando ya completamente obsesionada con estos instructores invisibles, realmente fueron a esa isla esperando allá recibir nuevas órdenes.

Aterrizaron en Antananarivo y esperaron, pero no llegaron más "órdenes". Ellos estuvieron viviendo un tiempo en los pantanos en condiciones deplorables, y pronto uno tras otro cayeron víctimas del clima. Y de los doce que fueron, siete murieron y los demás regresaron, tal vez más sabios, pero seguramente mucho más pobres»

(Revista The Occult Review, extractos de diversos artículos)





Y sobre este último caso, Franz Hartmann detalló más al respecto en otro artículo:

« Los desafortunados remanentes de esa expedición que fue a Madagascar en busca de la sabiduría divina y de la cual se hizo mención anteriormente, han regresado, todos ellos enfermos de malaria y muy afectados.

Sin duda su caso es muy instructivo ya que sirve para demostrar que los espíritus embusteros pueden vestirse con el atuendo de maestros y hablar como santos. Y este evento muestra cómo incluso personas altamente inteligentes, pero en cuestiones metafísicas sin experiencia, pueden ser fácilmente engañadas por los fenómenos espirituales y los delirios astrales.

La siguiente narración es hecha a partir de lo que me contó uno de los integrantes que tuvieron la suerte de sobrevivir:


Eran doce personas, austriacos, alemanes y húngaros, nueve hombres, dos mujeres y un niño, todos ellos muy educados, algunos ricos y uno de ellos, el Sr. B, bien conocido en Alemania como un orador público en temas teosóficos.

Ellos se reunieron en la casa de un conocido espiritista, el Dr. R, en Budapest, quien también era clarividente, mientras que su esposa estaba en posesión de poderes clarividentes, y ambos parecen haber tenido los elementos necesarios para la producción de formas espectrales semi-materializadas.

Y a través de la mediumnidad de esa pareja, ellos recibieron los sermones más intensos en los que se les advirtió que debían abandonar el mundo y dedicarse por completo al servicio de Dios.

Se les informó que ellos habían sido elegidos como los recipientes seleccionados para la Gracia divina, y al ser como tales superiores a los demás, ellos debían abandonar todas las cosas inferiores, los asuntos y relaciones profanas, pero también a sus padres y a sus familias, el dinero y otras posesiones mundanas, conexiones sociales, obligaciones comerciales, etc.

Y dirigirse hacia un lugar especial en donde ellos serían purificados de la influencia dañina de la civilización occidental y donde no encontrarían más obstáculos que los obstruyeran en su rápido progreso espiritual y en donde más instrucciones les esperarían.

Pero además estos espíritus comunicantes no eran de un tipo común ya que ellos se materializaron y se revelaron a sí mismos como los doce apóstoles, y cada uno de estos “apóstoles” tomó a uno de esos doce buscadores de sabiduría bajo su especial cuidado y protección y lo aceptó como su discípulo. El Sr. L se convirtió así en el discípulo de San Pedro, el Sr. K en el discípulo de San Pablo, el Sr. B en el discípulo de San Juan, y así sucesivamente.

Y el clímax llegó cuando el mismísimo Señor Jesucristo apareció en persona y les dio un consejo especial: todas las enseñanzas teosóficas así como las contenidas en los libros de los antiguos sabios fueron declaradas autoritativamente como basura, y añadió que la verdadera doctrina se encontraba solo dentro de la Iglesia Católica Romana.

Y por increíble que parezca, aquellas personas que hasta ese entonces habían mostrado un gran discernimiento, ahora creían que su deber era repudiar todo lo anterior y fácilmente cayeron víctimas de esos delirios astrales. Lo cual es un cambio de comportamiento tan drástico que yo solo puedo explicarlo por el hecho de que esas personas fueron completamente hipnotizadas y cayeron bajo la influencia de una voluntad y sugerencia extranjera a ellos.

Y esta suposición mía se acentúa por el hecho que el Sr. K (quien fue el quien me narró estos eventos) después de haber recuperado su estado mental normal, me asegura que cuando le mostraron las cartas que él escribió en ese periodo de tiempo, él no podía creer que alguna vez él mismo hubiera escrito esas cartas.

Y podemos quizás asombrarnos ante el poder que tuvieron esas entidades sobre esas personas, pero los hombres creen fácilmente las cosas que desean que sean ciertas y especialmente si se supone que provienen de un plano superior debido a que muy grande es el poder de la vanidad cuando toma posesión del corazón humano y además,

¿Quién no se sentiría encantado ante la enorme perspectiva de ser tomado bajo la protección especial de un Maestro, un Apóstol, o incluso el propio Jesucristo?


Así estas personas se convencieron fácilmente de que se les había mostrado muy excepcionalmente la única forma de salvación y ellas querían obtener todos los beneficios de este favor.

Entonces se les ordenó ir a Madagascar y ellos estaban demasiado dispuestos a renunciar a su propia voluntad y a obedecer. Y también recibieron órdenes de mantener todo esto muy en secreto con el objetivo evidente de evitar que alguien les diera consejos contrarios, o para advertirlos con respecto a la naturaleza de las influencias a las que ellos se estaban sometiendo.

Y estas entidades embusteras no solo se manifestaron a través de los sentidos del oído y la vista, sino que el Sr. K me asegura que cuando él y sus amigos estaban sentados para meditar, a menudo ellos sentían claramente que las manos astrales pasaban por sus cuerpos y manipulaban sus órganos internos (riñones y corazón) como si estos "apóstoles" pretendieran no solo reformar sus cualidades mentales, sino también remodelar sus formas físicas.

Y además de esto, se les dijo que ellos debían convertirse en los redentores del mundo, pero que primero debían ser redimidos ellos mismos antes de poder redimir a otros, y que para este propósito ellos debían renunciar a toda voluntad y pensamiento propios y obedecer implícitamente las instrucciones recibidas de sus guías invisibles y superiores desconocidos.



Lo siguiente es un extracto de una de las cartas escritas por uno de estos individuos informándole a su familia de su partida, y muestra la trampa en la que se vieron atrapados esta gente por estas influencias jesuíticas que son las más peligrosas porque los puntos de vista expresados en ellas son sin duda correctos (si estos se entienden adecuadamente), pero que si se los malinterpreta, como lo harán naturalmente aquellos que no puedan captar su verdadero significado, abrirán la puerta a la insensatez y a la locura:


« Mis queridos padres, hermanos y hermanas,

Me he decidido a convertirme en el obrero de la viña del Señor y abandonarme por completo a la voluntad de Dios con el propósito de salvar mi alma y ser un redentor de los demás. He encontrado el camino verdadero y este consiste en abandonar todas las cosas mundanas, todas las posesiones personales, todos los conocimientos, todos los deseos, todas las esperanzas y aspiraciones, intenciones y temores; y en cambio entregarme por completo a Dios.

No se preocupen por mí porque estoy en buen cuidado y cuando reciban esta carta ya estaré lejos y probablemente nunca más escucharán de mí »



Y aquí uno se puede preguntar: si alguien desea abandonar su voluntad propia para entregarse por completo a Dios,

¿Por qué entonces debería ejercer su propia voluntad con el fin de satisfacer su deseo egoísta de progreso personal y superioridad espiritual?


¿Puede alguien hacer la voluntad de Dios, a menos que la voluntad de Dios se manifieste ya en su propio corazón?


Hasta entonces estas personas habían sido adictas a una dieta vegetal y se habían abstenido de tomar bebidas alcohólicas y otros placeres, pero ahora los "maestros" les decían que todo ascetismo era perjudicial y que sería un ejercicio de voluntad propia si tuvieran que controlar su naturaleza, y que en consecuencia ellos estuvieran en libertad de dejar que su naturaleza tuviera su propio camino.

Claro que tal enseñanza es sumamente perniciosa porque aunque es verdad que para el propósito de obtener un verdadero autocontrol necesitamos la influencia y la ayuda del poder divino que nos llega de nuestro ser superior, esperar que Dios ahuyente nuestra pasiones y nos ayude a superar nuestra naturaleza inferior sin nuestro consentimiento, sería lo mismo que esperar que Dios se convierta en nuestro servidor y cumpla con los deberes que estamos destinados a cumplir nosotros mismos.



Para abreviar, nuestros amigos llegaron a Antananarivo y allí ejercitaron su propia voluntad al contratar una casa de campo y dejaron todo, incluso el cuidado de su salud, a Dios.

Ellos vivieron de una manera que no era la adecuada para el clima tropical y pronto se convirtieron en víctimas de la fiebre del pantano, y afortunadamente uno de los del grupo tuvo el buen sentido de escapar con su esposa y regresar a Europa.

El Sr. L murió primero, y el Sr. B murió poco después. El Dr. R se volvió loco y también murió, y su esposa abandonó esta vida a bordo del barco mientras regresaba a Europa con su hijo. El resto de ellos posteriormente regresaron a Europa con la salud destrozada, e incluso ahora algunos de ellos a pesar de esa amarga experiencia aún no se han curado de sus ilusiones.

Y a pesar de este trágico ejemplo, tampoco hay duda de que si se volviera a ofrecer una oportunidad similar, habría multitudes de personas dispuestas y ansiosas por ser lideradas por espíritus embusteros que se hacen pasar por maestros.

Y la explicación de tales casos parece clara para todos los que están familiarizados con las condiciones del mundo oculto, y es que no solo existen los poderes de la luz sino también los poderes de la oscuridad, dotados de inteligencia y astucia con el propósito de engañar a la humanidad.

Todos los místicos y ocultistas hablan de estos "poderes del aire" (habitantes del plano astral), y Lord Lytton describe a algunos de ellos en su libro Zattoni como poseedores de una extrema maldad. Y estas entidades se oponen naturalmente a la evolución espiritual de la humanidad, y son prominentemente activos en querer confundir y derrumbar a aquellos que buscan avanzar.

Además, el caso citado anteriormente no es de ninguna manera un ejemplo solitario. Desde ciertas sectas en Rusia que se deleitan en mutilarse "para la mayor gloria de Dios", hasta los últimos resultados de la llamada "Ciencia Cristiana", donde se hacen intentos para arrastrar poderes divinos y degradarlos con el propósito de servir a los deseos más materiales y egoístas, el mundo está lleno de cuerpos sectarios y sociedades secretas en las que las personas inteligentes, bien intencionadas pero ingenuas, están inconscientemente bajo el dominio de los poderes de la oscuridad y engañados por los delirios astrales.

Y la puerta a través de la cual estos poderes encuentran entrada en la mente humana es la vanidad personal, y muchos de los mejores oradores públicos y líderes del pensamiento progresista ya han sido víctimas, mientras que otros están a punto de serlo.

Y es que ustedes deben de saber que el Reino de los Cielos no puede obtenerse arrastrándolo hacia la tierra, sino que nosotros debemos de elevarnos hacia él, si deseamos entrar en él. Y de ahí la importancia de la purificación, del ascetismo, del auto-control, pero también del conocimiento y del discernimiento para desarrollar la luz divina y así no poder ser engañados por estas fuerzas de la oscuridad, porque la oscuridad no puede llegar a poseer la luz y cuando la luz se manifiesta, la oscuridad debe desaparecer.

Y un factor en especial que debemos de evitar es el egoísmo, porque el egoísmo y la espiritualidad son incompatibles, y si deseamos obtener algún favor particular para nosotros mismos, tal motivo es egoísta, incluso si deseamos que las cosas buenas que se esperan también sean compartidas por nuestros seres queridos, familiares o amigos.

Paracelso dice:

-      “El que le pide a Dios algún servicio para sí mismo o para sus amigos, se ama a sí mismo o a sus amigos más que a Dios. Esto es como el campesino que ama a su vaca solo por la leche que recibe de ella, y si no recibiera leche no cuidaría de la vaca."

Donde la semilla del egoísmo está escondida dentro del fruto, allí comienza la putrefacción. El "yo" no puede vencer al "ego"; esto solo puede hacerse a través del poder de la divinidad en el hombre que pertenece al yo real, y la conciencia del yo real comienza solo donde la ilusión del "yo" con todos sus deseos egoístas se hunde en el olvido.

Pero esta doctrina es difícil de entender para aquellos que aún no han aprendido a distinguir dentro de sus corazones entre la realidad eterna y la ilusión temporal.

Y esto también se puede expresar en otras palabras diciendo:

-      "La realización de la verdad divina puede tener lugar dentro del corazón y la mente solo por la gracia y la luz de Dios".

Sin el surgimiento de esta luz interior, nada puede lograrse de una manera espiritual»

(The Occult Review de noviembre de 1907, p.254-258)





5 comentarios:

  1. CIid hablando de estos temas espiritistas no sé si alguna vez hayas escuchado de los templos trinitarios marianos donde según hacen canalizaciones a seres de luz para hacer limpias a las personas qué opinión tienes al respecto ? Es bueno esto es una oportunidad para que estas entidades embusteras entren ?

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    1. Solo los conozco de nombre y por consiguiente no podría darte mi opinión, pero yo recomiendo siempre tener mucha cautela porque los espíritus embusteros se encuentran en toda partes y en todos los niveles.

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  2. Quisiera me aclarara algo por favor ser una persona egoísta es ser maligno? en lo particular me gusta el concepto de meritocracia hay cosas que hay que ganárselas a punta de esfuerzo y trabajo, yo considero que una persona que estudie,trabaje, sea útil merece una mejor calidad de vida que alguien flojo. Yo soy egoísta con esa clase de personas no ayudo a nadie flojo,inútil,me vale madre si no tiene que comer o esta enfermo.

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    1. Mientras que el egoísmo no sea dañino, no es lo idóneo, pero tampoco es malo. Y de hecho existe un sendero espiritual basado en el egoísmo que conduce también hacia el Nirvana y detallo más al respecto en este otro capitulo:

      http://esoterismo-guia.blogspot.com/2012/06/buda-buddha-compasion-pratyeka-nirvana.html

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    2. Muchas gracias por responder a mis dudas muy amable de su parte sr Cid.

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