En el espiritismo hay mucho charlatanismo
pero existe un pequeño porcentaje de eventos que probablemente si son genuinos,
y aquí les voy a ir poniendo los fenómenos espiritistas que tal vez si han sido
verdaderos.
COMUNICACIONES
CON LOS ESPÍRITUS
En la mayoría de los casos los falsos
médiums pretenden estarse comunicando con los espíritus de los muertos, pero en
realidad solo lo están inventando.
Sin embargo existen casos donde
parece que efectivamente verdaderos médiums si se están comunicando con los “espíritus”,
aunque pongo la palabra “espíritus” entre comillas porque los instructores
teosóficos explicaron que solo en unos pocos casos efectivamente se están
comunicando con humanos desencarnados, mientras que en la inmensa mayoría de
los otros casos en realidad se están comunicando con entidades astrales embusteras
que se hacen pasar por lo que las personas presentes en la sesión espiritista
quieran: ya sea familiares fallecidos, o personajes históricos, o maestros espirituales,
etc.
NICOLÁS
Y HELENA ROERICH
Nicolás y Helena Roerich fueron una destacada
pareja rusa pero que ingenuamente creyeron que se estaban comunicando con los Maestros
de Shambala por medio de sesiones espiritistas, cuando en realidad ellos se
estuvieron comunicando con entidades astrales embaucadoras que se hicieron
pasar por esos maestros (principalmente por el maestro Morya).
Helena transcribió en unos cuadernos
las comunicaciones que ella y su marido tuvieron con sus “maestros” durante veinticuatro
años (de
1920 a 1944), y cuando uno lee esos cuadernos
constata que son las típicas conversaciones que se tienen con las entidades
embusteras que solo buscan mantener la conversación porque así pueden chupar la
energía de quienes se están comunicando con ellos.
Estos cuadernos se mantuvieron
privados durante mucho tiempo y solo parece que fue después del fallecimiento
de Helena que tuvimos acceso a ellos, por lo que considero que probablemente si
sean auténticos.
LIBRO
DE ESPIRITISTAS
Hace mucho tiempo leí un libro que
desafortunadamente ya no me acuerdo del título, pero que era la transcripción
de las conversaciones que un grupo de espiritistas mexicanos había tenido
durante sus sesiones espiritistas, y me acuerdo que eran las típicas conversaciones
que se tienen con entidades astrales embusteras; y unas pocas ocasiones fueron
con almas desamparadas que se encontraban muy perdidas en el astral.
LOS
FENÓMENOS PARANORMALES
Son mucho más raros los fenómenos
paranormales que se producen durante las sesiones espiritistas, como por
ejemplo: materializaciones, levitaciones, poltergeist,
etc. Los espiritistas embusteros han inventado muchas artimañas para aparentar
producirlos, pero tal vez algunos de esos fenómenos si han sido verdaderos.
HELENA
BLAVATSKY
Blavatsky explicó que estos fenómenos
se producen con la ayuda de las entidades sutiles, pero mientras que los Adeptos
los producen controlándolas y a voluntad, en cambio los médiums se encuentran
en un estado de trance y son las entidades sutiles las que producen lo que se les
da la gana y cuando ellas quieren.
Sobre las materializaciones de
espíritus Blavatsky comentó lo siguiente:
« Con horror y repugnancia observé a menudo como una sombra
reanimada de este tipo se separaba del interior del médium separándose de su
cuerpo astral y revestida con la vestidura de otro, fingía ser pariente de
alguien que estaba en la sesión, haciendo que esa persona entrara en éxtasis y
provocando que esa persona abriera de par en par su corazón y sus brazos a
estas sombras astrales a quienes creían sinceramente ser sus queridos
familiares fallecidos quienes venían a visitarlos.
¡Oh, si tan solo supieran la verdad,
si tan solo pudieran ver por medio de la clarividencia! ¡En realidad es una
criatura monstruosa sin cuerpo que se apodera de alguien presente en estas
hechicerías espiritistas! Envuelve a la persona como en un sudario negro, y
desaparece lentamente dentro de ese individuo como atraído a su cuerpo por cada
uno de sus poros vivos. »
(The Path de febrero
de 1895)
HENRY
OLCOTT
El coronel Olcott durante un tiempo investigó
mucho el espiritismo al grado que incluso él escribió un libro dedicado a ese
tema titulado “Gente del Otro Mundo”.
Luego cuando pueda haré un resumen
de sus investigaciones.
Sobre los fenómenos de poltergeist, Olcott
mencionó lo siguiente:
« Una noche había ido a la cama y me estaba quedando
dormido cuando sentí que una esquina de mi charpaiera era levantada, como por
alguien parado junto al espesor de la pared, la cual tocaba.
Recuperando instantáneamente toda mi
conciencia, pronuncié cierta palabra árabe de poder que Blavatsky me había
enseñado en Nueva York, y el catre fue vuelto a colocar sobre sus patas y el
entrometido espectro desapareció y nunca más me molestó. »
(La Hojas de un Viejo
Diario II, capítulo 20)
El coronel Olcott fue un hombre muy
integro, por lo que considero que lo que él dijo probablemente ha de ser cierto.
MARY
HOLLIS BILLING
Mary
Hollis Billing fue una de las primeras médiums de Estados Unidos si no es que
la primera en escribir en una pizarra, y también ella levitaba, producía voz
directa y materializaciones.
El
relato más detallado sobre sus proezas fue realizado por el doctor en medicina N.
B. Wolfe en su libro “Sorprendentes
Acontecimientos en el Espiritismo Moderno” (1873).
De
1871 a 1873 el Dr. Wolfe realizó investigaciones exhaustivas acerca de los
fenómenos que Mary producía. Él narra que en una sesión espiritista acudieron
de 30 a 40 diferentes espíritus, y en ocasiones ella flotaba hasta el techo y
dejaba ahí marcas con su lápiz.
Cuando
Mary estuvo residiendo en Londres mostró sus capacidades de escritura sobre una
pizarra producida por una mano materializada que era vista por los presentes.
¿Fue genuina?
Mary
Hollis Billing fue amiga de Blavatsky, y sobre ella el maestro Kuthumi comentó
lo siguiente:
“Entre los médiums, ella es la más honesta y
tal vez la mejor.” (CM 91B, p.416)
Así
es que todo eso me hace considerar que sus proezas fueron verdaderas.
FRANZ
HARTMANN
Hartmann fue un esoterista alemán que
durante mucho tiempo se involucró en el espiritismo, y sobre las experiencias que
él tuvo, él escribió lo siguiente:
« Mi amiga Katie Wentworth se convirtió en una de los
médiums más notables para todo tipo de manifestaciones, incluyendo trance,
materialización, levitación, escritura automática, etc. Y tal vez debido a su
presencia, yo mismo llegué a desarrollar en cierta medida la clarividente y la
clariaudiencia, y disfruté mucho de las conversaciones que tuve con los
"difuntos".
. . .
En Corolado conocí a la Sra. N.D.
Miller de Denver quien fue uno de los médiums materializadores más notables que
haya existido alguna vez, y como a veces ella se quedaba en mi casa, tuve la
oportunidad de presenciar los fenómenos más interesantes.
Los fantasmas totalmente
materializados se convirtieron en mis compañeros casi a diario, algas marinas
frescas fueron traídas del lejano océano, y yo mismo fui levitado hacia el
techo y llevado por el aire. En resumen todos los fenómenos espiritistas
ahora bien conocidos los experimenté en condiciones de prueba que no dejaron
espacio para dudar de que hubieran sido un fraude.
Por lo que yo me volví (y todavía lo
soy) un creyente de estos fenómenos debido a que no puedo ignorar lo que
realmente he experimentado y conocido, así como cualquier otro hecho en mi vida
cotidiana.
Pero mi experiencia con mi amiga
Katie Wentworth ya me había enseñado que estos fenómenos probablemente no
siempre eran causados por los espíritus de los humanos difuntos, y que
seguramente con frecuencia se originaron por otras entidades inteligentes que
actualmente desconocemos.
Mi deseo era conocer la causa de
tales cosas. No tenía dudas de que en algunos casos, especialmente en los casos
de los de suicidios o muertes súbitas, las almas de los muertos aún atadas a la
Tierra por sus propios deseos incumplidos, podían comunicarse con los mortales.
Ya había recibido varias fuertes
pruebas de ello y especialmente la siguiente experiencia causó una gran
impresión en mi mente:
Fui elegido forense para el distrito
de Clear Creek Country, al que pertenece Georgetown, y había sido mi deber
ordenar y realizar una investigación en casos de muerte súbita. Y una mañana en
un pueblo no muy lejos de donde yo residía, un médico se suicidó envenenándose
con morfina.
Fui debidamente informado de ello
pero me perdí el primer tren para ir a ese lugar, y cuando llegué por la tarde,
los otros médicos ya habían diseccionado el cuerpo y lo habían cortado en
pedazos sin esperar a que se enfriara.
Sin embargo esa noche el espíritu
del suicida se apareció ante mí. Él se encontraba en una forma horriblemente
mutilada y parecía sufrir mucho. Parece que su cuerpo astral aún no había sido
separado de su cuerpo físico en el momento de la disección. Y la aparición
puede haber sido el producto de mi imaginación, pero se veía extremadamente
real.
Aproveché todas las oportunidades
para alojarme en casas que tenían fama de ser perseguidas por fantasmas, y tuve
algunas experiencias notables, pero los fantasmas que yo vi o escuché en esos
lugares mostraron muy poca o ninguna inteligencia, y a veces parecían ser aves
de gran tamaño y sus pasos eran audibles. »
(Occult Review de
enero de 1908, p.12-17)
Sobre las materializaciones de
espíritus, Franz Hartmann comentó lo siguiente:
« La materialización de los llamados
"espíritus", o para hablar más correctamente, de formas espectrales o
fantasmas se ha vuelto algo tan conocido en la actualidad que me parece
innecesario escribir un artículo al respecto, pero en cambio puede interesarle
al lector saber algo sobre mi propia experiencia en ese aspecto.
La Sra. N.D. Miller, de Denver,
solía visitarme ocasionalmente en 1879 en Georgetown, con el propósito de pasar
unos días de los calurosos meses de verano en algún lugar fresco de las
Montañas Rocosas. Y en tales ocasiones realicé sesiones espiritistas con ella
en mi salón. A veces estábamos solos y en otras ocasiones algunos de mis amigos
se unieron a nosotros por invitación.
Pues bien, en varias ocasiones se
produjeron las manifestaciones más destacadas, y entre otros fenómenos como la
aparición de flores y objetos, o que aparecieran algas frescas que goteaban
agua de mar aunque nos encontrábamos a 2’000 millas del océano, y también
solían aparecer muchas formas de seres humanos: hombres, mujeres y niños
completamente materializados. Los hubo altos, pequeños, blancos, negros, indios,
etc.
Ellos eran visibles y tangibles para
todos los presentes como si fueran personas del mundo físico, y sin embargo las
paredes, los techos y los pisos no parecían ser ningún un obstáculo para ellos
ya que ellos atravesaban cosas tan sólidas como si estas no existieran.
Recuerdo especialmente a un gran
hindú con un turbante que entró y salió por la puerta abierta de la habitación
contigua. Él era mucho más alto que la puerta pero no se agachó, su cuerpo
atravesó la abertura y su cabeza con la misma facilidad a través de la pared
sólida sobre ella.
Algunas de esas formas aparentemente
materiales se hundirían en el piso hasta que solo la cabeza fuera visible, y la
cabeza hablaba hasta que también desaparecía, solo para que toda la figura
apareciera detrás de la cortina, donde la Sra. Miller estaba sentada en un
profundo trance.
Sin embargo él, como las otras
apariciones, parecía perfectamente sólido al tacto; uno podía hablar con ellos,
darles la mano, etc., como cualquier persona viva.
Y mientras ocurrían estos fenómenos,
el cuerpo de la señora Miller parecía estar sin vida. No se sentían pulso ni
latidos en su corazón. La habitación no era del todo oscura, pero lo
suficientemente luminosa como para permitirle distinguir todos los muebles.
Entre las formas que aparecieron,
una que recuerdo mucho fue el de una dama vestida de blanco que se parecía
mucho a una amiga mía (la Sra. Katie Wentworth) cuyo funeral se llevó a cabo en
Galveston el 13 de noviembre de 1877.
Le ofrecí mi brazo a la
dama-fantasma y la conduje a la habitación de al lado cerrando la puerta detrás
de nosotros. Entonces nos sentamos en el sofá y hablamos de los tiempos
antiguos. Katie habló en un susurro y respondió a mis preguntas, pero no pudo
decirme nada que yo no supiera ya.
Y a pesar que era un fantasma sentí
su pulso y el latido de su corazón. Ambos eran como los de una persona viva.
Puse mi brazo alrededor de su cintura y le pedí que me besara y ella cumplió mi
petición, y luego sostuve su brazo y la conduje de regreso a la sala detrás de
la cortina.
Y allí pude ver la forma
aparentemente sin vida de la señora Miller sentada en su silla, y junto a ella
estaba la forma materializada de mi amiga que comenzó a disolverse como una
neblina y entró en el cuerpo de la señora Miller. Y luego la señora Miller se
despertó de su trance.
Y de las muchas materializaciones de
formas astrales que he visto en el curso de mi experiencia, esta fue la más
interesante y estoy convencido que esta materialización estuvo hecha del cuerpo
astral o "doble" de la Sra. Miller, o tal vez de "materia
astral" tomada a partir de ella para crear la manifestación de Katie
Wentworth, de quien por cierto la Sra. Miller nunca había conocido pero cuya
imagen existía en mi mente. »
(Occult Review de mayo
de 1907, p.283-284)
Me mantengo cauto sobre la veracidad
de los fenómenos que mencionó haber presenciado Franz Hartmann, pero considero
que tal vez si pudieron ser reales.
VARIOS ESPIRITISTAS FAMOSOS
El investigador David Pratt publicó
el siguiente artículo donde él hace un resumen de las materializaciones que
efectuaron diversos médiums célebres y que tal vez pudieran ser verdaderas.
Desde el resurgimiento del espiritismo, en la segunda
mitad del siglo XIX, se han reportado muchas materializaciones de
"espíritus".
A.R. Wallace (codesarrollador con Darwin de la teoría de
la selección natural) describió a estas manifestaciones como sigue:
« Pueden ser apariciones luminosas, chispas,
estrellas, globos de luz, nubes luminosas, etc., o caras, manos y figuras
humanas completas, generalmente cubiertas con un “cortinaje” fluyente, con
excepción de una porción del rostro y las manos. A menudo, las formas humanas
tienen la capacidad de mover objetos sólidos, y ambos tipos son visibles y tangibles
para todos los presentes. »
Wallace creía que tales fenómenos encarnaban
"verdades de la más vital importancia para el progreso humano" [1].
En presencia del célebre médium Daniel Dunglas Home, las
manos materializadas podían tocarse y fueron vistas levantando y llevando
objetos. Un editor de un periódico estrechó su mano con otra materializada que
terminaba en la cintura, describiéndola como "tolerable y simétricamente
bien hecha, aunque no perfecta, suave y ligeramente cálida".
En otro caso, una mano desencarnada llevó una campana a
un periodista, pero cuando intentó sujetar la formación, ésta se derritió,
dejando sólo el instrumento.
En una sesión con la médium Kate Fox, una mano luminosa
vino desde la parte superior de la habitación, y después de merodear cerca del
prominente científico William Crookes durante unos segundos, tomó el lápiz que
empuñaba para escribir en un papel, depositó el bolígrafo y entonces se alzó
por el aire, desvaneciéndose gradualmente en la oscuridad.
Durante una demostración con Charles Williams en 1873, se
materializó una gran mano que el psíquico e investigador Frederic Myers midió y
sostuvo en la suya. La sintió disminuir en tamaño hasta que no era más grande
que la de un bebé, antes que se esfumara [2].
Helena P. Blavatsky
argumentaba que la "mano espiritual" o fantasmal era a menudo una
extrusión del cuerpo astral del médium, lo que a menudo sucedía de forma
inconsciente cuando el canalizador se hallaba en trance [3].
Katie King
La materialización completa más famosa fue una figura
descalza de vestido y velo blanco que se llamaba a sí misma "Katie
King".
Un vez que la médium Florence Cook, quien vestía de negro
y había sido firmemente atada en una "cabina" (un nicho con una
cortina en frente de ésta) y estando en trance, Katie emergió de la cabina y
caminó por la habitación, platicando con los presentes.
La formación se sentía cálida al tacto, y era como una
persona de carne y hueso. Pero inmediatamente después de una aparición,
Florence aún permanecía atada y con los nudos de las cuerdas sellados.
En 1874, un científico condujo una prueba en el que
amarró cables a Florence aplicando corriente eléctrica de baja intensidad en su
cuerpo, de forma que incluso un movimiento de sus manos quedaría registrado en
el galvanómetro, pero la corriente no se interrumpió a lo largo de la sesión,
en la cual Katie se materializó y se trasladó por la habitación.
William Crookes fue otro científico que investigó este
fenómeno y concluyó que era genuino. Tomó 44 fotografías de Katie y vio a la
formación y la médium juntas en varias ocasiones. Sin embargo, Crookes ya
estaba convencido de que Katie no era Florence disfrazada, ya que aquélla era 15
cm más alta, sus orejas no llevaban aros (en contraste con las de Florence) y
sus dedos eran más largos y su cara más grande [4].
Una vez en trance,
Florence Cook se desploma en el brazo de una silla. La forma ectoplásmica que
se alza tras ella comienza a comprimirse en la materialización de Katie King.
Katie King, completamente
materializada [5].
En diciembre de 1873, un hombre intentó medir a Katie
durante una sesión, a lo que siguió una refriega en la que perdió parte de su
barba. Para escapar de él, Katie se desmaterializó parcialmente, escabulléndose
al interior de la cabina. Cuando las cortinas se abrieron, Florence todavía
estaba amarrada con los nudos sellados y no se encontró ningún material blanco
que pudiera haber sido empleado.
La única instancia probada de fraude ocurrió en enero de
1880 cuando la materialización fue medida y realmente se trataba de Florence.
Sin embargo, la persona responsable de atar a la médium admitió que se había
concertado con otros para no atarla correctamente, mientras que los defensores
de Florence argumentaron que este era un caso de fraude inconsciente [6].
Lo anterior ciertamente sucedió con la canalizadora
italiana Eusapia Palladino, cuando se supo que en estado de trance engañaba
cada vez que podía, haciendo "levitar" burdamente las mesas con los
pies, pero sus destacados fenómenos continuaron manifestándose incluso bajo
rigurosas condiciones de prueba, asombrando a docenas de eminentes científicos
europeos durante un periodo de 20 años.
La cabaña de los Eddy
Horatio y William Eddy, dos médiums que vivían en el
pueblo de Chittenden, Vermont, también produjeron impresionantes
materializaciones. Por ejemplo, desde la cabina emergía una forma espectral tras
otra, y cada una era "diferente en sexo, andar, ropaje, complexión, largo
y arreglo de cabello, peso y anchura de cuerpo, y edad aparente". Al cabo
de una hora aproximadamente, la sesión terminaba y el médium reaparecía
"ojeroso y parecía muy exhausto".
Estas manifestaciones fueron investigadas en 1874 por
Henry S. Olcott, quien ayudó a fundar la Sociedad Teosófica al año siguiente y
había servido como oficial de campo por la Unión en la Guerra de Secesión.
Gracias a su reputación por integridad, le fue otorgado
el rango de coronel y se le asignó la tarea de desarraigar el fraude y la
corrupción en el Ejército y la Marina. De esta forma, Olcott fue testigo de
unas 300 ó 400 formas de "espíritus" durante su estadía con los
médiums Eddy y no pudo hallar evidencia de fraude.
Afirmó que, al tocarlas, las apariciones eran tan
sustanciales como cualquier ser humano real, pero que sus temperaturas eran
invariablemente menor que la suya, y que sus pieles estaban cubiertas con un
sudor frío [7].
El doctor George Beard de Nueva York estaba convencido de
que las manifestaciones eran simplemente el resultado de uno de los hermanos
Eddy que estaba disfrazado, y simulando ser un "espiritista de mente
simple", por lo que fue a Chittenden secretamente con la intención de desmascararlos.
Sin embargo, durante la sesión de Horatio Eddy y mientras los asistentes
estaban sosteniendo las manos del médium, una guitarra canallesca golpeó a
Beard repetidamente en la cabeza, causándole tanto dolor que se sobresaltó y
desgarró las cortinas.
Después que se reanudó la sesión, fueron arrojados toda
clase de instrumentos musicales contra Beard a través de la cortina, incluyendo
una campana que lo golpeó en la cara con cierta violencia. Después de lo cual
el doctor decidió volver a Nueva York. Beard había llevado consigo una poderosa
batería, cuya corriente ningún mortal habría sido capaz de soportar, y Olcott
conectó el aparato a la forma materializada de una muchacha hindú, llamada
Honto, pero esto parecía sólo divertirla.
Beard, no obstante, procedió a denunciar todas las materializaciones
como "estupendos fraudes", y declaró que no se podía dar crédito al
testimonio de Olcott por haber estado inmerso en las "patrañas" por
demasiado tiempo, ¡y porque también usaba anteojos! [8].
Francis Monck
Francis Monck había sido el primer médium que no sólo
produjo formas materializadas, sino que también permanecía en completa vista
ante los presentes.
Las formas espirituales emergían por uno de sus costados,
y al comienzo solo eran las caras pero luego se volvían figuras totalmente materializadas.
Nebulosas al principio, pero adquiriendo solidez a medida que emanaban de
Monck, hasta que finalmente lo dejaban y aparecían como personas separadas a un
medio metro de distancia y unidas a él por una débil conexión de
"telarañas".
Monck fue puesto a prueba varias veces con buenos
resultados, pero como con ciertos médiums cuyos poderes no estaban
completamente controlados, recurrió al engaño deliberado en al menos una
ocasión, en la que fueron encontrados los mecanismos de los confabulados en su
posesión y los escépticos calificaron todas sus materializaciones iniciales
como fraudulentas [9].
Marthe Béraud
Durante las primeras décadas del siglo XX, Marthe Béraud
("Eva C.") produjo materializaciones ante la completa vista de los
investigadores y después de ingresar en trance hipnótico. Entonces una
sustancia suave y elástica llamada "ectoplasma" emanaba de varias
partes de su cuerpo, especialmente de la boca, los oídos, la vagina y los pezones.
El ectoplasma se organizaba rápidamente en la forma de
una mano o cabeza, sobre la que podía aparecer una cara (a veces en miniatura).
Luego se solidificaba en una especie de pasta seca al tacto, antes de
retrotraerse al cuerpo de la médium o simplemente desaparecer. Y a veces las
manifestaciones parecían imágenes planas, pero en otros casos eran perfectas.
Charles Richet, un fisiólogo francés (más tarde ganador
del Premio Nobel) e investigador psíquico, describió cómo una forma completa se
levantaba del piso:
« Al comienzo era sólo una mancha blanca y opaca
como un pañuelo en el piso ante la cortina, y luego asumió rápidamente la forma
de una cabeza humana a nivel del suelo. Unos pocos momentos después se alzó en
línea recta, convirtiéndose en un hombre pequeño envuelto en una especie de
albornoz blanco [un manto largo y circular con capucha], quien dio dos o tres
pasos deteniéndose en frente de la cortina; entonces se hundió en el suelo y
desapareció como si pasara a través de una trampilla, pero no había tal cosa en
el suelo. »
Como los escépticos sugirieron que Marthe podría estar
ingiriendo muselina y vomitándola, su cabello, axilas, nariz, boca y rodillas
fueron examinadas previamente a una sesión, y a veces también su vagina y
recto, administrándosele un emético e incluso jarabe de arándanos, y aún así
las formas que emanaban de su boca eran totalmente blancas.
Durante un periodo de 20 años, la médium nunca fue
sorprendida en algún intento de engaño [10].
Eva C. produciendo
ectoplasma, 13 de marzo de 1911. Su mano izquierda está siendo sostenida por el
doctor Charles Richet y su diestra por el profesor Schrenck-Notzing. El
reciente libro “Phenomena of
Materialisation” contiene unas 225 fotografías de materializaciones
ectoplásmicas, todas llevadas a cabo bajo estrictas condiciones de prueba.
Una cara ectoplásmica
emanando de la nuca de Eva C., 30 de diciembre de 1911 [11].
Carlos Mirabelli
A mediados de la década de 1920 los poderes de Eva
comenzaban a abandonarla, pero en esta época un psíquico brasileño, Carlos
Mirabelli, generaba manifestaciones incluso más espectaculares.
Las materializaciones completas de Mirabelli eran de
individuos muertos conocidos por los testigos, y esto es algo que había sido
reportado ya con frecuencia en las sesiones espiritistas, pero comúnmente era en
habitaciones oscuras o débilmente iluminadas. Mientras que las de Mirabelli,
los espectros aparecían a plena luz y en condiciones de prueba, antes numerosos
investigadores que se apuntaban para examinar las afirmaciones.
En el transcurso de más de cien demostraciones y
productivas sobre el 50%, Mirabelli trabajaba en una habitación cerrada y
sellada, amarrado a una silla, y entre los fallecidos que Mirabelli materializó,
se encontraba la hija de uno de los investigadores (vestida con su ropa
mortuoria), y a un obispo que se había ahogado en un naufragio.
Y no aparecieron meramente y se desvanecieron, sino que fueron
capaces de conversar con los investigadores y de tocar y de ser tocados, e
inclusive un médico presente fue capaz de sentir el pulso cardíaco de la
"niña".
Estas materializaciones fueron atestiguadas por legiones
de académicos, prominentes políticos, doctores y otros. Y ninguno de ellos pudo
ofrecer alguna otra explicación a parte de su carácter genuino, y tampoco
ningún escéptico desde entonces ha sido capaz de descubrir alguna evidencia de
los muchos testigos aún vivos que sugiera que Mirabelli estaba involucrado en
lo que habría sido el truco de conjuración más espectacular alguna vez
concebido [12].
La mirada de alarma
del doctor Carlos de Castro (a la derecha) se explica por el hecho de que un
poeta muerto (ubicado en el centro) acababa de materializarse entre él y
Mirabelli, el cual se encuentra en trance (y a la izquierda), durante una
sesión de prueba en la Academia de Estudios Psíquicos Cesare Lombroso [13].
En la actualidad
Actualmente y en ocasiones todavía se informa de
materializaciones en semanarios espiritistas, pero ya no constituyen objeto de
investigación seria pues muchos parapsicólogos encuentran el tema demasiado polémico.
Explicación de este
fenómeno
William Q. Judge, uno de los miembros fundadores de la
Sociedad Teosófica, menciona tres explicaciones posibles para las
materializaciones de "espíritus":
1) El cuerpo astral del médium es exudado, y reúne
gradualmente partículas extraídas del aire y los cuerpos de aquéllos presentes
en la sesión hasta que llega a ser visible, pudiendo asemejarse al médium o
asumir la apariencia de una persona muerta cuya imagen está presente en el
plano astral.
2) El "cascarón astral" de la persona fallecida
(o sea la forma etérica decadente que servía como vehículo de su mente
inferior) y que está desprovisto de consciencia y de las más altas facultades
intelectuales y espirituales, se hace visible e incluso palpable cuando las
condiciones del aire y del éter son tales que alteran la vibración de sus
moléculas al grado necesario.
3) Y el último caso es cuando se recolecta una masa
invisible de materia magnética, eléctrica y química de la atmósfera, del médium
u otras personas presentes, y se refleja una imagen de cualquier persona
deseada (viva o muerta) en y fuera de la luz astral. Generalmente tales
manifestaciones prefieren la penumbra porque una luz brillante perturba la
sustancia astral y hace la proyección más difícil [14].
En las materializaciones y otros fenómenos de salón, el
médium y otros testigos frecuentemente son "vampirizados" en alguna
medida por las entidades astrales involucradas, ya que los elementos necesarios
para la materialización son extraídos de sus cuerpos y así su vitalidad se
reduce.
Y es por eso que Helena P. Blavatsky llama a la
mediumnidad "una de las enfermedades nerviosas más peligrosas", y la
contrasta con el Adeptado, lo que significa control voluntario total sobre los
poderes y fuerzas psíquicas [15].
Referencias
- Michael Gomes, “The Dawning of the Theosophical Movement”, Wheaton, IL: Quest, 1987, p. 25.
- Brian Inglis, “Natural and Supernatural: A history of the paranormal”, Bridport, Dorset: Prism, 1992 (1977), p. 226, 264, 318.
- H.P. Blavatsky, “Isis Sin Velo II”, Pasadena, CA: Theosophical University Press (TUP), 1972 (1877), p. 594-596.
- “Natural and Supernatural”, p. 267-169, 273-275. William Crookes, “Researches in the Phenomena of Spiritualism”, Pomeroy, WA: Health Research, sin fecha (1874), p. 102-112.
- International Survivalist Society, www.survivalafterdeath.info/photographs.htm.
- “The mediumship of Florence Cook”, www.ieja.org/ingles/e_florencecook.htm.
- “The Dawning of the Theosophical Movement”, p. 27-32.
- Ibid., p. 38-39 y 42-43.
- “Natural and Supernatural”, p. 297-298.
- Ibid., p. 433-435. Brian Inglis, “Science and Parascience: A history of the paranormal”, 1914-1939, London: Hodder and Stoughton, 1984, p. 27, 34, 95-105, 240-242.
- International Survivalist Society, www.survivalafterdeath.info/photographs.htm.
- Brian Inglis, “The Paranormal: An encyclopedia of psychic phenomena”, London: Paladin, 1985, p. 157-158. Ver también “Science and Parascience”, p. 221-227. “The mediumship of Carlos Mirabelli", www.ieja.org/ingles/e_carlosmirabelli.htm.
- “Science and Parascience”, p. 225.
- W.Q. Judge, “The Ocean of Theosophy”, TUP, 1973 (1893), p. 48-49, 1689. W.Q. Judge, “Echoes of the Orient”, San Diego, CA: Point Loma Publications, 1975-87, 1:183-6, 384-8. G. de Purucker (editor jefe), “Materializations”, Encyclopedic Theosophical Glossary, www.theosociety.org.
- H.P. Blavatsky “Collected Writings”, Wheaton, IL: Theosophical Publishing House (TPH), 1950-91, 12:372.
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