LA JOVEN PAREJA FANTASMA

Una dama que conozco me pidió que le hiciera una breve visita a Hampshire, y se acordó que su hija, una amiga mutua y yo mismo debíamos llevar a sus ponis galeses del lugar en donde nos encontrábamos a su residencia en Hampshire, lo cual implicaba un recorrido de casi 110 kilómetros.

El primer día llegamos a un pueblo situado a mitad del camino en donde pasamos la noche, y continuamos con el viaje temprano a la mañana siguiente, condujimos hasta una aldea donde descansamos los ponis, y luego comenzó la última etapa de nuestro viaje con la esperanza de llegar a nuestro destino antes del anochecer.

Yo tomé las riendas y avanzaba con calma para resguardar lo más posible a los caballos, pero debí de haber tomado un giro equivocado al cruzar una carretera desolada y ahora estábamos perdidos.

Ya estaba oscureciendo y nos detuvimos para discutir la situación. No había un alma que ver, ni una casa a la vista, y aunque había un cartel, este transmitió poca información a nuestras mentes debido a que los nombres que había en él eran bastante desconocidos para nosotros. Los ponis estaban muy nerviosos, se agitaban, relinchaban y parecían muy asustados, por lo que me sentí muy aliviado al ver a una joven pareja caminando por la carretera.

Mi amiga me dijo:

-      "Vayamos a ver esas personas para preguntarles el camino".

Y al acercarnos a esa pareja tuve el tiempo de darme cuenta de que la muchacha llevaba un vestido blanco y un sombrero negro, pero lo que más me llamó la atención fue la forma como sostenía su falda y la manera altanera en que caminaba. Y el hombre tenía su brazo derecho a través del de ella y llevaba un abrigo corto y una gorra.

Condujimos hacia la pareja y ya que estuvimos cerca grité:

-      "Por favor, ¿puedes decirnos el camino a . . ."

Pero como no me prestaron atención, me acerqué más a ellos repitiendo la pregunta, cuando de repente desaparecieron, y súbitamente no había nadie más a la vista, el camino estaba vacío frente a nosotros, y tampoco había arbustos, árboles o refugios de cualquier tipo donde pudieran haberse escondido!!!

Dije: "¿Qué pasó?" y luego mis compañeras de viajes hicieron también eco de mis palabras y todos nos miramos. Y debo confesar que yo no soy del todo valiente en lo que respecta a los fantasmas, así que seguí mi camino apresuradamente.

Seguimos por el mismo camino alrededor de dos kilómetros más hasta que por fin nos encontramos con dos ciclistas que nos indicaron la dirección correcta, y finalmente llegamos poco después a nuestro destino para encontrar una bienvenida cordial y una buena cena esperándonos.

                                 

Después de una agradable visita de dos días, comenzamos nuestro viaje de regreso y otra hija de la dueña de la casa se unió a nosotros para nuestro nuevo viaje, y ella se interesó mucho cuando le señalamos el lugar donde había desaparecido la misteriosa pareja.

Decidimos parar en el pueblo que esta al lado para pasar la noche y nos alojarnos en el Hotel George, y entonces, mientras mi amiga fue a la oficina de correos, las dos muchachas y yo fuimos a pedir la cena. Y después de esperar un tiempo, estábamos empezando a preocuparnos por la tardanza de mi amiga cuando ella entró y nos dijo que estaba en la oficina de correos pero que en el momento de sellar sus cartas, la conversación de dos señoras atrajo su atención.

Una de ellas dijo:

-      "No le digas nada de eso porque ella ya está bastante asustada debido a que me dijo que vio a alguien de blanco sosteniendo su vestido."

Y mi amiga instantáneamente se le ocurrió que podía tratarse de la misma chica que nosotros habíamos visto y por eso le preguntó a la señora:

-      "Señora, disculpe mi pregunta, pero ¿quién está asustado y quién fue visto sosteniendo su vestido?"

Y la señora le contestó:

-      "Esta persona me estaba diciendo, señorita, que una colega suya estaba caminando a su casa tarde en la noche y de repente se encontró con una mujer vestida de blanco pero esta ni siquiera se volteó para saludarla sino que súbitamente desapareció."

Y a pedido de mi amiga, la señora le dio la dirección de la mujer que había visto la muchacha fantasma y después de la cena todos nos pusimos en camino para entrevistar a esa mujer.

Ella se encontraba con su esposo tomando parte de un té tardío, y nos contó su aventura con las siguientes palabras:

« Estábamos yendo a casa después del mercado por un camino que es un atajo, y ya era tarde. Yo estaba caminando un poco por delante de mi padre, cuando vi que se acercaba en medio de la carretera a una joven que sostenía su vestido y camina como si fuera alguien de la alta sociedad.

Pensé en mi interior:

     -    "¿Me pregunto quién serás?"

Hice espacio para que ella pasara, pero ella nunca giró ni a la derecha ni a la izquierda, sino que pasó directamente a través de mí. Entonces sentí mucho frío y me temblaban las piernas, por lo que le grité a mi padre:

     -    "¡Papá! ¿Viste eso?"

     -    "¿Ver qué?" me contestó.

     -    "¡Ver a esa joven! ¿La viste?" le respondí.

     -    "Yo no vi a nadie" me contestó.

Y eso me dejó todavía más aterrorizada porque mi padre se encontraba justo unos pasos detrás de mí.

Bueno. Eso fue lo que me sucedió. He dicho la verdad, y creo que no soy la única en el pueblo que ha visto a esa muchacha fantasma porque hay muchos otros que también la han presenciado, solo que tienen miedo de decirlo. »

Le agradecimos por contarnos su historia y regresamos a la posada en donde le preguntamos a la casera si había escuchado algo de una muchacha fantasma con un vestido blanco.

Ella nos respondió que no había oído hablar de visitantes fantasmales en el vecindario, pero que como ella y su esposo apenas habían regresado al pueblo, iba a preguntar en el bar si alguien sabía de tales historias.

Y después de unos minutos ella regresó con la información de que hace unos años atrás se había producido un asesinato impactante en el pueblo, ya que el hijo de un cochero o jardinero había matado a la chica de la que estaba enamorado.

Al parecer, la joven era de una posición social más alta y sus padres se opusieron a ese romance.

La niña tenía la costumbre de caminar a través de esa ruta para ir a tomar clases de música, y el joven a veces la acompañaba. Una noche, cuando ella no regresó, un grupo salió en su búsqueda y su cuerpo fue hallado a un lado de esa ruta en donde había sido asesinada.

Y en ese punto yo interrumpí a la casera para hacerle remarcar que nosotros habíamos visto a dos fantasmas: un hombre y una mujer.

-      "Bueno, verás", respondió la casera, "él también se suicidó y encontraron su cuerpo junto al de ella."

Y luego la casera agregó que ella entendió que los padres de ambos desafortunados jóvenes todavía vivían en el vecindario.

Y yo nunca creí en cosas como los fantasmas, pero lo hago ahora debido a que yo los vi, y no fui yo el único testigo sino también mis dos compañeras con las que viajaba, así como también esa señora de ese pueblo.

(The Occult Review de noviembre de 1910, p.283-285)

(Nota del editor: la narrativa mencionada arriba me fue dada por un hombre completamente impecable, solo que él prefirió permanecer en el anonimato por temor a lo que la gente pueda pensar de él.)