El
escritor Franz Hartmann a lo largo de sus investigaciones en el esoterismo fue
testigo de numerosos fenómenos extranormales.
Durante
su incursión en el espiritismo, él vio materializarse objetos, flores, algas y
numerosos espíritus de todos los tipos: hombres, mujeres, niños, de diferentes
razas y de diferentes tamaños, y lo que dijo al respecto lo puse aquí.
Y
posteriormente cuando Franz Hartmann estuvo durante 16 meses residiendo en la India
en el Cuartel Central de la Sociedad Teosófica en Adyar, él vio materializarse
cartas que caían del aire o que aparecían en cajones que se encontraban
cerrados con llave, y también vio materializase un listón de seda en frente de
sus ojos, y tuvo un encuentro con el Maestro Morya quien se encontraba
acompañado por dos de sus discípulos.
Y
lo que dijo Hartmann al respecto lo he puesto en estos 4 capítulos:
Y
a continuación les trascribo tres fenómenos más que él relató en un artículo:
« 1)
En 1882, mientras estaba en Georgetown, Colorado, conocí bien a la Sra. N.D.
Miller, de Denver, quien fue uno de los médiums más notables para los fenómenos
espiritistas y de cuyas extraordinarias facultades para producir
"materializaciones" visibles y tangibles tendré la ocasión para
hablar más adelante. Un día fui a Denver a visitarla. Era un día tormentoso y
nos sentamos juntos.
La
señora Miller sostuvo una pizarra sobre la cual se depositó un poco de lápiz
por debajo de la esquina de la mesa, y en un minuto recibí un mensaje escrito
que se suponía era de mi padre y que firmaba con su nombre.
En
este mensaje él me decía que tenía algo muy importante que comunicarme, pero
que no podía hacerlo en esa ocasión ya que las condiciones eran desfavorables
debido al clima. Por eso me pidió que volviera a invocarlo al día siguiente.
Así
lo hice, y casi de inmediato recibí en la pizarra otra comunicación de la misma
manera con la conocida letra de mi padre, diciendo:
- "¡Mi querido
hijo! Percibo que no te encuentras tan bien como te imaginas. Deberías cuidarte
mejor, ya que de lo contrario pronto te unirás a nosotros en la tierra de los
espíritus."
Luego
me dio una receta en latín que resultó ser una receta para hacer tinta de
escritura negra a partir del extracto de madera de leña con sulfato de hierro,
y de esto me ordenó que tomara una cucharada cada dos horas.
El
fenómeno fue sin duda genuino, pero me sentí desconcertado por una receta tan
disparatada y la señora Miller sugirió que podría haber sido producido por
algún espíritu bromista.
Me
despedí y al alejarme, seguí de nuevo solo que en sentido invertido la
dirección por la que había venido, cuando al doblar por una esquina, encontré
el enigma resuelto; debido a que ahí había una gran vitrina de una papelería en
la que además de algunos otros artículos, había muchas botellas con tinta negra
para escribir.
Ahora
estaba claro para mí que cuando inicialmente pasé por esa ventana, la vista de
esas botellas de tinta causó una gran impresión en mi mente, aunque yo no había
prestado atención y ni siquiera me había fijado en ellas.
Y
durante mi juventud a menudo me divertía haciendo experimentos químicos y entre
otras cosas preparando tinta negra. Por lo tanto conocía bien la receta, y
aunque no pensé en eso cuando estuve con la Sra. Miller, esos pensamientos existían
dentro de mí en mi mente subconsciente, o quizás dentro de mi aura, y por la
acción misteriosa de las vibraciones mentales, estos pensamientos quedaron impreso
en la mente subconsciente del médium, que de alguna manera desconocida para mí
causó la escritura a mano en la pizarra.
Y
por insatisfactoria e imperfecta que pueda ser esta explicación, me parece
mucho más lógica que de catalogar de "engaño" o "truco" a
todos los fenómenos espiritistas, así como lo hacen los escépticos ignorantes
solo porque estos son incapaces de concebir que exista seres y energías imperceptibles
a los sentidos físicos.
Los
médiums y las personas muy sensibles pueden compararse como si fueran espejos
vivientes, en los cuales los pensamientos de otras personas, o incluso las
corrientes de pensamiento e ideas existentes en la luz astral, pueden
reflejarse y producir sugerencias que se llevarán a cabo por la acción inconsciente
de la voluntad del médium, tal como ocurre durante los sueños, porque la vida
en el plano astral parece ser incluso más una vida de sueños que de la nuestra.
2)
En el año 1886, después de mi regreso de la India, conocí por casualidad a la
esposa de un trabajador alemán. Esta mujer tenía poca educación pero poseía poderes
ocultos extraordinarios.
Ella
podía curar enfermedades a distancia y también podía sanar heridas, úlceras y
llagas, y podía detener el sangrado sin ver al paciente, simplemente con
remedios peculiares; por ejemplo colocando un trapo manchado de sangre procedente
del paciente en una olla que contenía sulfato de hierro, y después de lo cual ese
paciente dejaba de sangrar.
Esta
mujer nunca había oído hablar de lo que se conoce como "psicometría",
por lo que decidí hacer un experimento con ella. Le di una carta que había
recibido de manera misteriosa en la India. Era una llamada carta
"oculta", supuestamente proveniente de un Mahatma en el Tíbet y que fue
recibida a través de H.P. Blavatsky.
Le
pedí a la mujer que sostuviera la carta en su frente y me contara lo que había
visto. Lo hizo y me dio una descripción de un templo budista con un techo
dorado, inscripciones, etc., y también de las personas cuyo atuendo ella
describió.
El
evento me pareció muy inexplicable, especialmente porque en ese momento yo
dudaba de la autenticidad de al menos algunas de las "cartas ocultas"
recibidas por mí en Adyar. Y después recordé que algunos meses antes me había
visto a mí mismo durante un "sueño" en un templo budista en el Tíbet,
y esa visión era tan vívida, que en el momento del despertar todavía parecía escuchar
las voces de las personas con las que había hablado en ese lugar.
Ahora
bien, mi explicación es que los lugares y objetos que vi durante ese sueño, esas
imágenes se habían grabado en mi mente como en el caso anterior y
posteriormente se impresionaron en la mente de esa mujer, aunque yo no estaba pensando
en ello.
(Esta
vez Franz Hartmann se equivocó porque lo más probable es que él si haya ido por
medio de su cuerpo astral a ese misterioso lugar donde los Maestros tienen ese
templo, debido a que otros miembros de la Sociedad Teosófica también aseguraron
haber tenido experiencias similares como es el caso de C. Ramiah, ver link.)
3)
Y la siguiente ocurrencia puede tal vez estar relacionada con el caso anterior.
Una
noche antes de dormirme, vi una serie de figuras o letras ante mis ojos. Eran
muy luminosos y escritos en la pared, como con alguna sustancia ardiente. Y eran
tan visibles y permanecieron tanto tiempo que pude copiarlos cuando aparecieron
uno tras otro.
Y
eran los siguientes:
No
pude interpretar esos símbolos, pero suponiendo que fueran letras de algún
idioma desconocido para mí, envié el escrito a un profesor de lenguas orientales
en Viena y a un conocido egiptólogo alemán, el profesor Lambert, pero ambas
personas se expresaron incapaces de decir lo que significaban estos signos.
Más
o menos un año después tuve la ocasión de ver algunos escritos tibetanos y me
sorprendió su similitud con estos símbolos. Por lo tanto hice dos copias de estos
símbolos y las envié a dos eruditos tibetanos en la India, uno de los cuales
fue el Sr. Dhammapala.
Y
a su debido tiempo recibí respuestas de estos dos caballeros diciéndome que era
una frase tibetana y que su traducción era:
"Ustedes
son los testigos de este trabajo."
Debería
alegrarme y si algún lector que sabe tibetano me lo puede confirmar se lo agradecería,
pero esta vez no puedo decir si alguna inteligencia extranjera tuvo algo que
ver o no con la producción de este fenómeno. »
(Revista The Occult Review de
mayo de 1907, p.280-281)
cid lei en un libro antiguo que la entidad astral es la mezcla de las energia sentimental y mental,pero dicho libro mencionan que se pueden separar ambas y trabajar en separados tienes informacion al respecto?
ResponderBorrarNo tengo información al respecto pero tienes que saber que la palabra "astral" es una palabra que se emplea de manera muy laxa y por consiguiente puede tener muchas interpretaciones.
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