EL VAMPIRISMO EXPLICADO POR ROGELLE PELLETIER


 
Rogelle Pelletier es un miembro de la Sociedad Teosófica de Edmonton y sobre este asunto, ella hizo la siguiente investigación:
 
 
El tema de los vampiros ha despertado tanto interés como aprensión desde los inicios de la historia registrada, y a pesar del tiempo, el tema se niega a morir ya que ha habido un renovado interés por los vampiros, particularmente durante la última década.
 
Una tendencia actual entre los jóvenes es de querer imitar la “apariencia de vampiro”, es decir: vestirse de negro, usar lápiz labial y esmalte de uñas negros, maquillaje pálido y cabello largo; algunos llegan hasta ponerse colmillos largos. O sea la imagen comúnmente aceptada del vampiro que chupa sangre y la cual fue establecida principalmente a través de películas basadas en la novela de Bram Stoker, Drácula.
 
Mucha gente afirma que los vampiros no son más que una ficción inventada por la imaginación, y otros han etiquetado esa creencia como una simple superstición. Sin embargo, si son una mera fantasía, ¿por qué existe documentación de vampiros en tantos países?, y que data "desde las edades más remotas" (Isis I, p.451) y cada uno de esos testimonios históricos tienen detalles tan similares a pesar que han sido testificado por "pueblos ajenos entre ellos, mientras difieren ampliamente en asuntos relacionados con otras supersticiones” (Isis I, p.451)
 
Al investigar sobre este tema se hace evidente que existen diferentes tipos de vampiros. Existe documentación histórica de vampiros que han aparecido y atacado a sus víctimas, o cuya presencia invisible se ha sentido y que han dejado marcas físicas como evidencia.
 
Estos son los seres que se me vienen a la mente cuando se menciona la palabra vampiro. Sin embargo hay otra connotación del término que se aplica a muchos seres humanos vivos, y son aquellas personas que mantienen o aumentan sus reservas de energía minando las de los demás, ya sea consciente o inconscientemente. Y otro tipo de vampirismo es el que se ejerce a través de la magia negra.
 
 
 
 
Vampiros que chupan sangre
 
Examinemos el primer tipo que ejerce tanta fascinación para tanta gente, y que es la criatura de la noche que aborrece el sol y que ha sido presenciada yendo y viniendo desde el cementerio donde se encuentra su tumba.
 
Una de las enseñanzas fundamentales de la Teosofía establece que la evolución del universo y el hombre se desarrollan a través de la composición séptuple de los principios que lo componen. Estos se dividen en los tres principios "superiores" y los cuatro "inferiores", y que son:
 
     1. Atma (Espíritu)
     2. Buddhi (Intuición)
     3. Manas (Mente)
 
Estos tres principios (Atma, Buddhi y Manas) forman la individualidad permanente del hombre. Mientras que sus cuatro principios inferiores son:
 
     4. Kama (el cuerpo de deseos)
     5. Prana (el cuerpo de vitalidad)
     6. Linga Sharira (el cuerpo astral)
     7. Sthula Sharira (el cuerpo físico)
 
Estos cuatro principios inferiores forman los principios que tras la muerte de lo físico, experimentan sus propias "muertes" a medida que finalmente se disuelven.
 
El cuerpo astral es el modelo para lo físico y es solo un poco más etéreo que su contraparte física. Y son los restos de estos principios inferiores los que están implicados en el vampirismo de las tradiciones populares.
 
El tema común de los testimonios corroborados es la aparición de un difunto en medio de quienes lo conocieron durante su vida. Y el resultado de estas visitas es enfermedad y emaciación de las víctimas, lo que resulta en la muerte.
 
¿Pero cómo es posible que alguien que ha muerto y ha sido enterrado, regrese regularmente de la tumba y al ser desenterrado se le encuentre “con el cadáver suave, flexible, los ojos abiertos, la tez sonrosada, la boca y la nariz llenas de sangre, y la sangre corriendo a torrentes...”? (Hodder, p.227)
 
¿Y el cuerpo llora o se retuerce cuando el cadáver es estacado o decapitado?
 
Estos sucesos fueron aún más inexplicables cuando los vampiros fueron "vistos con su ropa habitual", y por lo tanto se asumió que habían abandonado sus tumbas y luego se los encontró nuevamente cuando los desenterraron con "los pies embarrados y cubiertos de tierra al día siguiente de la de noche que habían aparecido, pero sin parecer haber perturbado la tierra que cubría su tumba en lo más mínimo” (Isis I, p.452)
 
En su obra Isis Develada (1), Blavatsky cita varias fuentes para enfatizar que la vida individual se sustenta en un equilibrio de espíritu y materia. Y tras la muerte de la persona promedio, el cuerpo astral se libera gradualmente de su envoltura física y "la polaridad magnética rechazará violentamente al hombre sutil de la masa orgánica en descomposición" (Isis I, p.453).
 
Sin embargo, si una persona es materialista hasta el punto de ser depravada y bajo ciertas circunstancias, entonces en el momento de la muerte el cuerpo astral puede no separarse completamente y permanecer en las proximidades del cuerpo físico. Y en una nota a pie de página de un artículo que apareció en The Theosophist, Blavatsky lo explica con bastante claridad:
 
« A nadie le gusta morir de hambre y es por eso que cada cuerpo, físico o sutil, tiene una poderosa atracción y anhelo de aquellos elementos que son necesarios para su subsistencia. Los principios de la lujuria, la glotonería, la envidia, la avaricia, la venganza, la intemperancia, etc., se precipitarán ciegamente hacia el lugar al que se sienten atraídos y donde su anhelo puede ser temporalmente gratificado.
 
Y ya sea directamente como en el caso de los vampiros, absorbiendo las emanaciones de sangre fresca, o indirectamente estableciendo relaciones magnéticas con personas sensibles (como por ejemplo los médiums) y cuyas inclinaciones se corresponden con las suyas. Si todavía existe una relación magnética entre el espectro astral vampírico y su cuerpo físico enterrado, él regresará a la tumba. »
(Fortín, p.159)
 
« El vampiro sale de la tumba como una forma impalpable, y se materializa cuando quiere y existen las condiciones favorables atmosféricas y psíquicas para hacerlo. »
(Olcott, p.388) (2)
 
 
 
¿Cómo se explica la transferencia de sangre de la víctima al cuerpo sepultado del vampiro?
 
Mientras el cuerpo astral no esté desconectado del físico, y siga existiendo el fuerte deseo del cuerpo astral por continuar experimentando la existencia física (es decir, Tanha, un término pali que significa “sed de vida”), la nutrición se podrá a través de un "misterioso e invisible cordón de conexión" (Isis I, p.449) por el cual la sangre succionada de personas vivas es "reenviada al cuerpo material que yace inmóvil en su tumba, y esto ayuda a perpetuar su existencia vital” (Isis I, p.453).
 
El coronel Olcott afirma que “durante la vida es el cuerpo el que desarrolla y nutre al cuerpo astral, mientras que en el caso de los vampiros el proceso se invierte” (Olcott, p.388).
 
Y para ilústralo da ejemplos de relatos de sesiones de espiritismo en donde las apariciones consumen líquidos y alimentos, y el médium siente los efectos, y también casos en donde los fantasmas resultan magullados y las marcas aparecen en el médium.
 
Pues bien, de manera similar existe una conexión entre el cuerpo astral y el cadáver. Y el coroenl Olcott, citando a d'Assier, señala que "toda la absorción de líquido por el primero pasa inmediatamente a los órganos del segundo" y el astral regresa al cadáver "tan pronto como termina su trabajo de caza furtiva" (Olcott, p.393).
 
 
 
 
 
Vampiros sexuales
 
Otro tipo de vampiro son los incubus y succubus. Y en estos casos los antojos que estas entidades buscan satisfacer son de naturaleza sexual y se sienten atraídos por personas vivas que llevan vidas de inmoralidad, abuso y exceso con quienes consuman una “unión sexual antinatural” (BCW X, p.156).
 
Se han registrado relatos de personas que sintieron el peso de alguien invisible acostado sobre sus pechos y tuvieron relaciones sexuales con ello. Pero al no tener una explicación objetiva de las experiencias subjetivas descritas por las víctimas, ese fenómeno ha sido atribuido por los psicólogos a la expresión de sentimientos sexuales reprimidos a través de sueños o pesadillas.
 
Sin embargo la definición teosófica de la naturaleza de los humanos desencarnados proporciona una explicación más profunda que la explicación científica. (3)
 
Los elementarios son los remanentes de los cuatro principios inferiores y se definen como “el desecho que ha sido revitalizado de humanos desencarnados que fueron extremadamente materialistas cuyos malos impulsos y apetitos produce estos espectros que interactúan con el plano físico. Ellos son un peligro real para la salud y la cordura psíquicas, y literalmente, acechan a los seres humanos vivos que poseen tendencias similares a las suyas. Son cáscaras sin alma, pero aún llenas de energías de un tipo depravado e innoble” (Glosario, p.44).
 
Paracelso lo resumió bien cuando definió a Incubus y Succubus como:
 
« 1. Parásitos masculinos y femeninos que surgen de los elementos astrales del hombre o la mujer como consecuencia de una imaginación lasciva.
2. Las formas astrales de los muertos (elementarios) que se sienten consciente o instintivamente atraídos por tales personas, manifiestan su presencia en formas tangibles, si no visibles, y mantienen relaciones carnales con sus víctimas.
3. Los cuerpos astrales de hechiceros y brujas que visiten a hombres o mujeres con fines inmorales.
El incubus es macho y la succubus es hembra. »
(Paracelso, p.37)
 
 
Los escritos hindúes advierten de la necesidad de antes de querer practicar el Ocultismo, primero la necesidad desarrollar la espiritualidad antes de "para permitir que la naturaleza espiritual controle la naturaleza material" (BCW VIII, p.89) ya que de lo contrario esto puede llevar a la creación de íncubos y súcubos a través de los sentimientos animales lujuriosos de los “hechiceros inconscientes” que “trabajan magia negra sobre ellos mismos” (BCW X, p.156).
 
Ya que mediante la “excitación segura del sistema nervioso y las pasiones animales a través de la imaginación impura” (BCW X, p.156), los íncubos y súcubos son creados por esos individuos o los elementales se sienten atraídos por ellos.
 
Y esta advertencia tiene mucho sentido cuando se consideran los efectos de las imágenes intensas producidas por los pensamientos fuertes y persistentes. Ya sea que uno se sienta atraído o repugnado por ello, la mera existencia de la imagen en la mente proporciona un vínculo magnético con estas entidades (íncubos y súcubos).
 
Sobre este vínculo magnético, HP Blavatsky afirma en una nota editorial que “el vínculo es psico-fisiológico y puede romperse mediante un ejercicio de fuerza de voluntad, ya sea por parte de la víctima o de un hipnotizador amistoso” (BCW X, p.156).
 
Tomás de Aquino, en el siglo XIII, creía que las mujeres podían quedar embarazadas a través del coito con un íncubo (Melton, p.319). Y Paracelso profundiza en esto en un discurso sobre la “pneuma” (alma) en el que describe cómo la fuerte fantasía sexual puede resultar en “la expulsión de un fluido etéreo, impotente para generar un niño, pero si capaz de dar vida a las larvas.
 
Y que si imaginación continúa, deja al hombre impotente y a la mujer estéril, porque gran parte del verdadero poder creativo y formativo se pierde por el frecuente ejercicio de una imaginación tan morbosa”.
 
Por lo que recomienda a cualquiera que no pueda permanecer “casto, honesto y puro, en pensamiento y deseo, que no debería permanecer soltero”. Y para aquellos que no pueden encontrar pareja, sugiere emplear “su tiempo de alguna manera útil para que se eviten tales malos resultados” (Paracelso, p.110).
 
 
¿No se puede suponer que debido a la obsesión actual de la humanidad con la sexualidad en general, no solo se está perpetuando una forma de magia negra, sino que la humanidad está contribuyendo exponencialmente a su intensificación a través de la naturaleza narcisista predominante de nuestra sociedad?
 
La auto-gratificación ha sido considerada como el epítome de la sociedad que cree que "solo se vive una vez" y la degeneración de la sociedad continúa su espiral descendente a medida que más personas se concentran en su naturaleza material a expensas de su desarrollo espiritual.
 
 
 
 
 
Vampiros energéticos
 
Existe otro tipo de vampirismo, uno con el que nos encontramos a diario y el cual implica el flujo de energías (emanaciones magnéticas) entre cuerpos, por lo que algunos lo han denominado “vampirismo magnético”.
 
Esto es vampirismo en el sentido de que es un aprovechamiento de la vitalidad de otros seres, ya sea de manera consciente o inconscientemente por ciertas personas a través de la absorción de las energías de estos otros seres (“el 'fluido áurico' semi-sustancial” (BCW XII, p. 396) para revitalizarse.
 
Probablemente todos hemos conocido a personas que sentimos que nos han dejado sin energía. Pues bien, ¡literalmente podríamos haberlo estado!
 
Franz Hartmann, en un artículo titulado "Vampiros", afirma que "absorber el pensamiento, el magnetismo o la influencia de otro es una especie de vampirismo, y hay personas que pueden vivir enteramente de la vitalidad de los demás" (Hartmann, p.256).
 
Y uno de esos casos, documentado en la Biblia, es el del rey David ya que cuando envejecía y se debilitaba, se mantenía a una joven en estrecho contacto con él para revitalizar sus fuerzas.
 
Otro ejemplo es un relato registrado de una dama en París en 1868 que siempre tuvo una muchacha en su compañía. Y se constató que las muchachas se encontraban en perfecto estado de salud al inicio, pero que pronto su salud se deterioraba y que a menudo terminaban falleciendo. Por lo que se le prohibió a la anciana poder contratar a más muchachas y un mes después ella murió. (Fortin, p.158).
 
Y se documenta también otro caso de una mujer que había estado postrada en cama durante doce años y vivía sin comer, bebiendo solo pequeñas cantidades de agua. Y aparentemente sobrevivió vampirizando las energías vitales de aquellas personas que la visitaron para su bendición (Fortin, p.148).
 
 
El coronel Olcott en un artículo titulado "El vampiro", explica que:
 
« Este vampirismo magnético se practica todos los días y horas en lo sociedad y particularmente en las relaciones conyugales, en donde los débiles absorben la energía de los fuertes, los enfermizos absorben las de los robustos, los ancianos la de los jóvenes, etc. Uno se vampiriza simplemente dándose la mano, sentándose juntos o durmiendo en la misma cama.
 
A lo largo de todas estas fases, la ley del equilibrio natural se impone, como lo hace en todo el ámbito de la física. Y es por eso que las grandes mentes aman el aislamiento, por un sentimiento instintivo de que si viven la vida de la multitud, serán absorbidos hasta el nivel más bajo de la multitud. Y esto era el motivo que impulsaba al yogui y al hierofante a recluirse en el santuario o retirarse a la gupta (cueva del yogui), la jungla o la cima de la montaña. »
(Olcott, p.391)
 
Generalmente, el vampirismo magnético implica la transferencia involuntaria de la propia vitalidad de una persona a otra. El receptor que muestra vampirismo lo hace generalmente mediante un proceso mecánico ciego “producido sin el conocimiento del absorbedor o de la parte vampirizada” (BCW XII, p.396).
 
 
 
 
 
El vampirismo producido por la magia negra
 
Y existe otra forma de vampirismo. Se trata de un acto consciente de voluntad por parte de un hechicero, es decir una ejecución premeditada de magia negra. Y en estos casos el mago se pone en comunicación con una persona y mediante el uso de su voluntad puede dirigir sugerencias o influencias para controlar a su víctima. Y esto se puede lograr de muchas formas.
 
“Entre aquellos para quienes el conocimiento es poder, ellos pueden actuar enteramente a través de otros, cuya débil constitución moral los deja expuestos a un ataque" (Hodder, p.229).
 
La comunicación se facilita cuando el hechicero dirige su fluido áurico hacia el sujeto y domina a la víctima afectando el aura de la persona, es decir la emanación magnética que emite.
 
Un ejemplo común de un efecto similar es el de un imán sobre una pieza de hierro cuando se le aplica el imán y la pieza de hierro se magnetiza a su vez. “No pesa más ni parece diferente de lo que era antes y sin embargo, una de las potencias más sutiles de la naturaleza ha entrado en su sustancia” (Isis I, p.462).
 
Un hechicero, siendo una criatura depredadora, usa su voluntad fuertemente desarrollada para dirigir su fluido áurico para influenciar a otros para sus propios propósitos egoístas. Y los hechiceros y magos negros también utilizan su voluntad durante los rituales ceremoniales para dirigir a las entidades astrales a ganar control sobre sus víctimas, ya sea directamente o por demostración de fuerza para asustar y convencer a las víctimas del poder del hechicero; o actuar como informantes para el mago, permitiendo al hechicero conocer el punto débil de la víctima.
 
« El practicante de magia negra obliga a estas presencias mediante los poderosos encantamientos de la nigromancia, o sea de las almas contaminadas de aquellos que han vivido malas vidas y están dispuestos a ayudar en sus designios egoístas. »
(Isis I, p.321)
 
Y al igual que el fuego necesita combustible, los elementales necesitan un medio para prolongar su así llamada "vida". Por lo que las emanaciones áuricas de las víctimas sirven para este propósito. Mientras tanto, el hechicero manipula para engañar y convencer a sus víctimas para que sirvan a sus fines egoístas. Y debido a su ignorancia, las víctimas son vampirizadas por entidades malignas.
 
 
 
 
 
¿Cómo protegerse?
 
¿Hay alguna forma de protegernos de los ataques de los vampiros, o al menos de minimizar las probabilidades?
 
La importancia de mantener elevados nuestros pensamientos enfocándonos en cosas espirituales en lugar de oscuras, no se puede dejar de enfatizar. Y el deseo bajo, la envidia, el miedo, el impulso de buscar venganza son ejemplos de la mentalidad que se debe evitar.
 
En Isis Develada, Blavatsky escribió:
 
« Que el estudiante de ciencias ocultas purifique su propia naturaleza, limpie sus hábitos y eleve sus pensamientos, y así podrá dormir sin ser molestado por vampiros, íncubos o súcubos, debido a que alrededor de la forma durmiente, el espíritu inmortal derrama un poder divino que lo protege de los acercamientos malvados, como si fuera una pared de cristal. »
(Isis I, p.460)
 
Y también debe tenerse en cuenta el concepto budista de desapego del camino intermedio. Como se mencionó anteriormente, "las grandes mentes aman el aislamiento". Sin embargo, “la vida moderna ha creado una condición social en la que la soledad, tan saludable para la meditación espiritual, no puede realizarse; y es un torbellino humano al que se ha convertido el vampirismo” (Fortin, p.148).
 
Pero aunque estemos por necesidad en la sociedad, no tenemos por qué estar atada a ella. Una vida moral y ética es definitivamente un requisito para evitar las influencias vampíricas. Y el conocimiento y la conciencia también pueden ser de gran ayuda.
 
Existe una tendencia que prevalece actualmente en la sociedad a promover una mentalidad de "víctima" entre la población. Desafortunadamente si uno se considera una víctima, en ese caso es posible termine por convertirse en una, ya que la victimización implica pasividad, que es lo opuesto al ejercicio de una voluntad fuerte y un pensamiento elevado, tan necesario para repeler la negatividad en cualquier forma.
 
Y otra práctica peligrosa es el "viaje astral", a veces también conocido como "viaje del alma" y que algunos creen erróneamente que es un medio de desarrollo espiritual. En la literatura oriental esotérica se enfatiza la necesidad de tener un control total sobre todos los deseos y pasiones. Y antes de querer viajar al astral las virtudes morales, éticas y espirituales deben desarrollarse plenamente.
 
En ciertos puntos del camino del desarrollo de los siddhis (4) aparecen como señales de cierto nivel de logro. Estas habilidades se han desarrollado de forma natural y simplemente de arriba hacia abajo; y no de abajo hacia arriba (donde reinan nuestros deseos, emociones y motivos personales).
 
Desarrollar conscientemente la capacidad de separar el cuerpo astral del físico (en el mejor de los casos para satisfacer la propia curiosidad y en el peor para espiar, acosar o intentar influir en otros) proporciona lógicamente fuertes tendencias a convertirse en vampiro después de la muerte del cuerpo físico debido a que la salida habitual y el regreso al cuerpo físico durante la vida puede no ser un hábito fácil de romper al final del ciclo terrenal de la persona. Y el impulso de perpetuar la existencia terrenal a causa de las tendencias materialistas inherentes a esta actividad, puede atrapar a ese "viajero".
 
Este artículo simplemente toca el tema del vampirismo. Se puede encontrar más información en la literatura teosófica temprana. Y un estudio de la naturaleza de los elementales y los elementarios también serviría para explicar mejor los medios subyacentes por los cuales se efectúan los fenómenos vampíricos.
 
 
 
 
 
Notas
 
1. Vol. 1, págs. 319,449, 452-3, 459
 
2. También se mencionan las personas que han sido incineradas y, sin embargo, debido a su naturaleza materialista extrema durante la vida, “buscan prolongar su existencia indirectamente, ya sea poseyéndose de algún cuerpo vivo, o adhiriéndose [ellos mismos] a algún objeto familiar en la casa o localidad en donde habitaban” (Estatuas, p.72).
 
3. Los investigadores científicos están buscando diligentemente las causas detrás de muchos de los efectos y síntomas mostrados por el misterioso cerebro de la especie humana. Pero cada "nuevo" descubrimiento proporciona sólo una respuesta parcial. Y hasta que los científicos estén preparados para investigar las causas a un nivel distinto al físico, estos misterios seguirán siendo inexplicables.
 
4. Siddhis [sánscrito] “ 'atributos de perfección'; poderes fenoménicos adquiridos a través de la santidad por los yoguis” (Glosario Teosófico)
 
 
 
 
Abreviaturas
 

BCW

Escritos recopilados de HP Blavatsky, Editorial Teosófica (TPH)

Fortin

Dr. Fortin, Vampiros vivientes y el vampirismo de la tumba en nuestras instituciones sociales, The Theosophist, marzo de 1884, p.148-9; Abril de 1884, p. 158-60

Glosario

G. de Purucker, Glosario teosófico enciclopédico, Theosophical University Press (TUP)

Hartmann

Franz Hartmann, Vampiros, The Occult Review, mayo de 1908, p.256-258

Hodder

Reginald Hodder, Vampiros, The Occult Review, abril de 1914, p.225-229

Isis

HP Blavatsky, Isis Develada, TUP, 1972 (1877)

Melton

J. Gordon Melton, El libro del vampiro, 1994

Olcott

HS Olcott, El vampiro, The Theosophist, abril de 1891, p. 385-93

Paracelso  

Franz Hartmann, La vida de Paracelso, 1887

Estatuas

HP Blavatsky, Estatuas animadas, The Theosophist, noviembre de 1886, p.65-73


(Revista Fohat, otoño de 1997, p.54-57 y 70)
 
 
 
 
 
 
 
 
 

10 comentarios:

  1. CID es posible que con audios sublimanales o con la ley de la atracción se puedan manifestar lo que uno desee que ocurra cierto evento o cambios físicos como la forma de la nariz o el color de los ojos?

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    1. Cambios físicos por medio de esas técnicas usualmente requieren de mucho tiempo y son muy paulatinos porque necesitas reprogramar el código con el que están funcionando tus células, y eso es algo que toma mucho tiempo.

      Y también ten en cuanta que si impones demasiado, tu subconsciente puede revelarse y para mostrar que ya está harto, hacer lo contrario. Por eso estas técnicas hay que usarlas suavemente.

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  2. Cid quizá mi pregunta resultará chistosa pero me da curiosidad en relación al vampirismo: las personas que comen Morcilla( un embutido a base de sangre de cerdo) practican vampirismo§?

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    1. Tal vez pudiera ser un indicio de predisposición, pero lo más probable es que simplemente sea un gusto gastronómico.

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  3. Hola Cid, agradezco mucho todo tu trabajo. Mi pregunta no esta relacionada al tema, pero me gustaria saber sobre las leyes universales segun la Teosofía, son las mismas que en el Hermetismo? Muchas gracias.

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    1. Me imagino que te refieres a las “siete leyes universales de las que habla el Kybalión”, pero debes de saber que ese libro no es realmente hemetista, sino que está parcialmente inspirado en el Hermetismo, y principalmente en el Nuevo Pensamiento que floreció en los Estados Unidos en el siglo XX.

      Y aunque su autor tiene el mérito de haber buscado sintetizar las leyes universales, también cometió grandes errores como lo detallo en este otro capítulo:

      https://esoterismo-guia.blogspot.com/2020/10/siete-principios-hermeticos-kybalion.html

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    2. Muchas gracias por la respuesta y la aclaracion.

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    3. Para esclarecer ese asunto, te recomiendo investigar las 3 proposiciones fundamentales del premio y de la doctrina secreta y luego estudiar las estancias de Dzyan referentes a la emanación del universo, y luego compararlo con el Kybalion.

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  4. Cid, podrìas publicar esta entrada?
    https://elfuego-secreto.blogspot.com/2021/04/buddhi-yoga.html

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