CINCO HISTORIAS DE FANTASMAS
A
continuación les comparto los siguientes casos bien fundamentados que han
llegado a mi persona y que considero que son genuinos:
Primer caso
En
la ciudad de Kempten, en el sur de Baviera, existe una casa antigua que en el
siglo XVII todavía se usaba como un convento. Las paredes son de gran espesor y
algunos de los pasajes son muy estrechos.
En
esta casa se escuchaban voces extrañas, como suspiros y gemidos, y a veces se
veía el fantasma de una monja con túnica negra deslizándose silenciosamente por
algunas habitaciones.
Además,
ocasionalmente sucedía que cuando alguien subía las escaleras, era como si se
encontrara con una barrera invisible y la persona tuviera que usar su fuerza de
voluntad para poderse avanzar.
En
el año 1850, se hicieron algunos cambios y reparaciones en la casa y se
descubrió el esqueleto de una mujer en una de las paredes. Parece que una monja
estuvo allí viva y probablemente murió por inanición. Este tipo de castigo se
empleaba con frecuencia en aquellas épocas para punir a quienes infringían las
reglas de la Orden.
Pero
no debemos suponer que este fantasma fuese el “espíritu” de una mujer malvada
ya que puede ser que ella simplemente haya sido asesinada de esa manera por
celos o por alguna otra razón similar. Y el sufrimiento que ella tuvo que
soportar es suficiente para explicar la creación de esa forma de pensamiento de
gran persistencia.
Segundo caso
Una
mujer vivía con sus dos hijos y su esposo el cual era un hombre muy responsable,
pero el hombre se había ausentado para un trabajo y ya no se sabía que había
sido de él desde algún tiempo.
Hasta
que una noche la mujer vio que la puerta de su dormitorio se abría y su esposo
entraba. Primero fue a la cama donde dormían los niños y les hizo el signo de
la cruz a cada uno de ellos. Luego se acercó a su sillón e hizo lo mismo. Y después
de esto salió y golpeó la puerta con tal fuerza que el ruido despertó a los
vecinos.
Posteriormente
se descubrió que el hombre había muerto en un hospital exactamente a la misma
hora en que se le apareció a su mujer. Y este suceso puede explicarse como
causado por el pensamiento intenso de la persona moribunda.
Además,
el cuerpo físico es un depósito de una gran cantidad de energía que se libera
con la muerte y mediante la cual pueden producirse tales ruidos. Paracelso dice
que estas cosas son producidas por lo que él llama el Evestrum (y para detalles al respecto les recomiendo que lean mi
libro sobre Paracelso, publicado por Kegan Paul, Trubner and Co.).
Tercer caso
En
Boston vivía una dama con grandes facultades mediúmnicas. Ella se encontraba de
pie una mañana temprano en su escritorio, cuando de repente se abrió la puerta
y un hombre con ropa de trabajo entró y la saludó.
Sorprendida
por la inesperada visita de ese extraño, su primer pensamiento fue que alguien había
dejado la puerta abierta, pero ese no era el caso. Entonces ella le preguntó al
hombre de dónde venía, y él le respondió que esa noche había escapado de un
gran incendio saltando desde el cuarto piso de una fábrica y que él salió
ileso, pero que mucha gente había perecido en esa tragedia.
El
hombre no podía decir por qué medios él había llegado a Boston, ni podía haber
llegado allí en tan poco tiempo debido a que ese accidente había sucedido en
algún lugar cerca de Indianápolis. Pero la realidad es que ese hombre había
perecido saltando por la ventana y él no se había dado cuenta que estaba
muerto.
La
señora le explicó el asunto al señor y lo invitó a que la visitara nuevamente,
y esto lo hizo al día siguiente, pero en esta ocasión el fantasma usaba ropa del
domingo.
La
señora médium me asegura que este suceso tuvo lugar en el plano físico, pero más
bien considero que ella se encontraba en una especie de trance y que fue una
experiencia astral que ella confundió con la realidad física.
Sin
embargo efectivamente pude cerciorarme que el incendio de esa fábrica tuvo
lugar en la noche en cuestión y que la señora no sabía nada al respecto.
Cuarto caso
El
siguiente caso no tiene nada que ver con trances o sueños, y es bien conocido
en Alemania. Una noche, alrededor de las once de la noche, los centinelas que
hacían guardia en la puerta del palacio donde vivía el mariscal de campo, el
general von Moltke, lo vieron salir y por consiguiente lo saludaron.
El
general llevaba su traje militar habitual, pero sin espada y tenía la cabeza
descubierta. Y al mismo tiempo dos caballeros de la corte vieron al mariscal
salir por la puerta.
El
general caminó por la calle hasta llegar al lugar donde se estaba construyendo
un puente que iba a llevar su nombre y allí se quedó quieto y pareció contemplar
el trabajo.
Los
dos caballeros se sorprendieron mucho al ver al mariscar Moltke caminar con la
cabeza descubierta y a una hora tan inusual, por lo que decidieron seguirlo por
temor a que le ocurriera algún accidente.
Al
cabo de un rato, el general dobló una esquina y siguió adelante, y los dos
caballeros hicieron lo mismo, pero él desapareció misteriosamente.
Esa
noche murió el general Moltke, y cuando los dos caballeros se enteraron de eso,
naturalmente ellos supusieron que después de que le perdieron la pista, el
mariscal sufrió de un accidente como ellos temían, pero resultó que el mariscal
ya había muerto a las 9 p.m., o sea unas dos horas antes de que lo siguieran.
Este
caso ha sido objeto de una investigación oficial y los centinelas y los otros
testigos fueron examinados y ninguna circunstancia pudo ser mejor autentificada.
Y
este evento creó una gran sensación entre la población en ese momento, pero los
"expertos" no supieron qué hacer al respecto y por eso prefirieron
olvidarse del asunto.
En
lo personal yo sospecho que como el puente estaba casi terminado, parece natural
que el alma del viejo general haya deseado verlo, y este pudo haber sido su
último pensamiento, lo que hizo que su espíritu creara un fantasma de sí mismo.
Y
el hecho de que tales “fantasmas” puedan asumir una forma visible y tangible no
es nada sobrenatural si consideramos que la “materialidad” es también un
término relativo y que todo lo que existe es “material” en cierto sentido,
incluso si consiste como dice Shakespeare: "de cosas de las que están
hechos los sueños".
Y
que las cosas visibles y las cosas invisibles son solo diferentes “gradaciones”
de la substancia, y por consiguiente una forma etérea puede, bajo ciertas circunstancias,
asumir un aspecto muy material cambiando su densidad.
Quinto caso
Y
tales fantasmas o imágenes mentales pueden ser de muy larga duración. Por
ejemplo en 1860 había una joven residiendo en Roma pero que se había puesto muy
enferma, y ella lo que más deseaba era ser enterrada en su tierra natal en
Suiza.
Así
que a pesar de la fragilidad en la que se encontraba, ella entamó ese viaje,
pero ella murió antes de llegar a Suiza y fue enterrada en la ciudad en donde falleció.
Por
lo que su deseo no se cumplió y eso parece haber mantenido a su alma en la
inquietud debido a que posteriormente se recibieron comunicaciones espiritistas
pidiendo que sus restos se desenterraran y se llevaran a Suiza.
(Observación:
y es por eso que cuando se esta falleciendo los maestros recomiendan que nos
concentremos en querer ir al Cielo para no generar energías que después disturben
nuestro ascenso.)
~ *
~
Y
este último caso me sirve para detallar sobre un aspecto que me parece muy
importante y es que las ideas son cosas reales que existen independientemente
de los cerebros humanos que las generan, y que por consiguiente estos
pensamientos son capaces de impresionar a otras mentes independientemente de su
creador.
Por
lo que la persona fallecida puede ya nada que ver con la comunicación que se
supone debe provenir de ella, pero esto se debe porque el médium ha sido
atrapado dentro de la corriente formada por ese pensamiento.
Y
esto se demuestra por el siguiente hecho:
En
algunas sesiones espiritistas surgió repetidamente lo que parecía ser el “espíritu”
de un sacerdote que siempre daba el mismo sermón, pero “espíritu” no podía
continuar y ese sermón se detenía en cierto punto.
Más
tarde se descubrió que dicho sacerdote había sido golpeado por apoplejía
mientras estaba dando ese sermón en el púlpito y esto ocurrió exactamente en el
punto del sermón donde la comunicación con el “espíritu” siempre se detenía.
Y
como el sermón no se continuó, la entidad astral que se había pasar por ese
sacerdote no podía leer más pensamientos al respecto y por consiguiente no era
una transmisión real del espíritu del sacerdote.
(Revista Occult Review de julio de
1908, vol. 8, p.44-46)
FANTASMAS HISTÓRICOS
La dama de negro
Debido
a las conexiones que tuve durante mi juventud con el Tribunal de Bavaria, personalmente
conocí a los involucrados en la siguiente historia y puedo dar los siguientes
detalles:
1)
El rey Ludwig I, habiendo renunciado a su trono debido a la revolución de 1848,
se retiró a Aschaffenburg con su esposa, la reina Teresa, para buscar
protección contra los estragos del cólera que en ese momento prevalecía en la
ciudad de Múnich, y allí él recibió frecuentes visitas de su yerno, el gran
duque Ludwig II de Hessen, residente en Darmstadt.
Ellos
solían tomar el té juntos y posteriormente jugar a las cartas, y el General Jarrés
de la Roche jugaba a veces con ellos.
Pues
bien, fue en una noche tormentosa cuando ellos se encontraron con ese fantasma.
La
lluvia caía, golpeaba las ventanas, el trueno estaba rodando y los relámpagos
iluminaban la habitación. Cuando de repente una de las grandes puertas del
apartamento se abrió y una señora vestida de negro entró y se colocó detrás de
la silla de la reina.
El
rey Ludwig y sus dos invitados vieron a esa dama estando muy sorprendidos de
que nadie les había avisado, por lo que el gran duque se levantó y fue a la
antesala donde le preguntó al oficial a cargo:
- "¿Cómo pudo
usted permitir que una dama desconocida entre en el apartamento de sus majestades
sin haberla anunciado previamente?"
A
lo que el oficial le respondió:
- "Su alteza me
disculpará pero no comprendo de lo que me está reclamando porque he estado aquí
durante tres horas y nadie ha pasado por la antesala, excepto sus majestades y
el General de la Roche."
El
gran duque desconcertado volvió a su silla, pero la dama de negro había
desaparecido.
Luego
cuando la reina Teresa lo vio, por su aspecto ella supo que algo lo tenía preocupado
y mientras le rogaba que se lo explicara, el gran duque le contó sobre la
aparición y la respuesta del oficial.
La
reina palideció y con voz temblorosa exclamó:
- "Esto no es bueno."
Posteriormente
la epidemia de cólera en Múnich se calmó por lo que sus majestades regresaron
al Palacio de Wittelsbach, pero un par de semanas después la reina Teresa
murió.
2)
En otra ocasión el rey Maximiliano de Baviera regresó una tarde de uno de sus
paseos a caballo por el parque real y estaba a punto de vestirse para la cena,
cuando una ligera indisposición lo indujo a retirarse a sus habitaciones.
A
eso de las once de la noche, el oficial en guardia hizo su habitual inspección
y cuando se acercó a las habitaciones de las damas de la corte donde dormían la
condesa Fugger y la baronesa Redwitz, él vio a una dama vestida de negro y con
un velo negro que le cubría la cabeza saliendo de una de estas habitaciones y
caminando lentamente por el corredor.
Pensando
que se trataba de alguien que había visitado a una de esas damas, el capitán la
llamó mientras pasaba por la única escalera que conducía a la puerta de la
calle y le dijo que la salida estaba en esa dirección.
La
dama de negro no le prestó atención sino que continuó su camino a través de
varios apartamentos hasta que finalmente bajó las escaleras lentamente, pasó
junto a uno de los centinelas y desapareció en la entrada de la capilla.
El
oficial sintiendo cierta sospecha corrió rápidamente por las escaleras llamando
al centinela para detener a esa extraña, pero el guardia juró que no había
visto pasar a nadie y a la mañana siguiente el rey murió.
La dama de blanco
Un
caso similar es el de la dama de blanco que se dice que aparece en el castillo
real de Estocolmo cada vez que se produce una muerte en la Corte, y lo
siguiente es un relato de tal acontecimiento dado por la princesa Eugenia, una
hermana del rey Oscar:
«
Durante uno de los últimos días del mes de marzo de 1871, y poco antes de la
muerte de la reina Louisa, yo había pasado la noche con mi madre. Ambas
estábamos muy contentas de que la enfermedad de la reina había dado un giro
favorable y que los médicos esperaban una pronta recuperación.
Era
tarde en la noche y estaba a punto de retirarme cuando el sirviente entró
informándonos que se había producido un gran incendio en las cercanías del
castillo, y mi madre por curiosidad deseaba observarlo, así que fuimos al gran
salón desde donde se podía ver desde las ventanas.
Al
cabo de un rato regresamos y al pasar por una habitación que estaba conectada
con las habitaciones de la reina por medio de una escalera, vi a una mujer alta
de pie en medio del apartamento, justo debajo de la lámpara encendida.
Ella
estaba vestida de seda blanca y llevaba un gran collar de encaje que descendía
sobre los hombros. Pensé que era una de las damas de la corte que tenía que
esperar el regreso de mi madre e informarle sobre el estado de la reina. Sin
embargo la dama de blanco nos miró a ambos sin moverse y sin mostrarnos ninguna
atención.
Nunca
había visto a esa dama y al principio consideré en preguntarle a mi madre si la
conocía, pero no lo hice porque esperaba que mi madre le hablara y me dijera su
nombre.
Sin
embargo grande fue mi sorpresa cuando mi madre no pareció ver a la dama
mientras la pasábamos, aunque aún así no sospeché nada extraño al respecto ya
que simplemente pensé que mi madre no quería advertirla porque todavía no me la
había presentado, sin embargo el hecho de que no hubiera visto a esa dama antes
me parecía extraño, pero como mi madre no dijo nada guardé silencio al
respecto.
Antes
de salir de la habitación, me di vuelta una vez más y vi a la dama todavía
parada en el mismo lugar, como una estatua de mármol, y después de unos
momentos ella dio unos pasos como si quisiera acercarse. Entonces entramos en
la habitación de al lado e inmediatamente le pregunté a mi madre:
- "¿Quién era
ella?"
- "¿De quién hablas?"
Preguntó mi madre sorprendida.
Contesté:
- "De la dama con
un vestido blanco que se quedó allí sin saludarnos".
Mi
madre se detuvo y con voz temblorosa me preguntó:
- "¿Viste a una
mujer vestida de blanco en la habitación que conduce a los apartamentos de la reina?"
Y
le respondí:
- "Si, ella estaba
justo enfrente de la entrada. ¿No te fijaste en ella? Volveré a abrir la puerta
para ver si ella sigue allí.
Mi
madre me agarró de la mano y me dijo:
- "No se lo digas
a nadie porque quizás has visto a la dama de blanco y eso significa que la reina
va a morir."
Entonces
me fui a la cama pero no pude dormir. Recé por la reina Louisa y por el rey,
quien quizás pronto experimentaría tal pérdida, y a la mañana siguiente los
médicos enviaron la noticia de que la reina había empeorado y tres días después
murió. »
Este
relato fue entregado por la princesa al pastor Wadstrom y se publicó en sus
"Memorias".
Y
la explicación que yo doy con respecto a tales casos es que se formó una imagen
“elemental” o mental con el propósito de advertir sobre la muerte que se
aproxima, y más detalles sobre la naturaleza de tales apariciones se pueden
encontrar en mi libro sobre “La Vida y los Escritos de Theophrastus Paracelsus”.
(Kegan Paul y Co.).
(Occult
Review de julio de 1907, p.14-17)
EL FANTASMA DE UN
CARDENAL
Un
caso muy notable que apuntaría sobre la realidad de la doctrina de la
reencarnación llegó a mi conocimiento el otoño pasado.
Mis
amigos en Florencia, de los cuales ya mencioné en un artículo anterior, están
en contacto casi continuo con el mundo invisible. Ellos no necesitan estar
"sentados" para presenciar los fenómenos espiritistas porque ya están
rodeados de tales fenómenos, muy en contra de sus deseos.
A
menudo se escuchan los ruidos más desconcertantes en su casa, tanto de día como
de noche; ruidos como el disparo de armas de fuego, bolas de cañón que ruedan
sobre el suelo, muebles que se mueven, etc.
No
sé cuáles son esos poderes evidentemente inteligentes, pero parece que hay una
gran cantidad de "espíritus subdesarrollados y atados a la tierra"
que vienen para recibir instrucción y ayuda.
No
hace mucho vino una entidad que afirmaba ser el espíritu de un cardenal, y este
espíritu reveló que en su vida pasada había cometido un asesinato, él dijo que
había envenenado a cierta persona y que esta persona ahora se encontraba
reencarnada y vivía como un niño en Florencia. Dio la edad y el nombre del niño
y lo describió.
Y
este espíritu dijo que no podría encontrar la paz hasta que hubiera recibido el
perdón de ese niño por haberlo asesinado en su encarnación anterior.
Dio
la calle y el número de la casa donde el niño vivía, y le rogó a mis amigos que
lo buscaran, le contaran la historia y le pidieran perdón.
La
investigación que se llevó a cabo demostró que efectivamente ese cardenal había
estado viviendo en el momento indicado por el fantasma.
Entonces
mis amigos comenzaron a buscar al niño, al que finalmente encontraron después
de algunas dificultades causadas por el hecho de que era un hijo adoptivo de
una familia que vivía en una vivienda ahora ocupada por mucha gente pobre, y que
su nombre real era muy poco conocido.
Para
hacer el asunto aún más interesante, este chico tuvo un sueño en el que él presenció
la perpetración del asesinato. Y después de haber recibido la petición del
cardenal, el niño lo perdonó libremente, y el espíritu apareció una vez más y
expresó su gratitud.
(Revista Occult Review
de marzo de 1907, p.143)
EL FANTASMA DE MI
ABUELA
« Mi
madre murió el dieciocho de octubre de 1838 y mi primer hijo nació el veintidós
de noviembre del mismo año. El gran deseo de mi madre era vivir lo suficiente
para ver al niño, pero su deseo no fue gratificado y se puede suponer que ella
murió con ese pensamiento en su mente.
Pero
lo muy sorprendente fue que después de que nació el niño, los asistentes lo
colocaron en una cuna, cuando para sorpresa de todos, mi madre entró en la
habitación, caminó hasta la cuna, miró con cariño al niño y sonrió con una
expresión de alegría en su rostro. Después de lo cual ella desapareció y nunca
más fue vista de nuevo.
Todos
los presentes, el médico y el resto, la vieron tan claramente como la vieron
cuando estaba viva. Y cuando ella entró en la habitación, nunca se me ocurrió
pensar que estaba muerta y que la aparición era solo un fantasma.
Incluso
la llamé: "¡Madre!" Y ninguno de nosotros estaba asustado, solo
sorprendidos, y antes de que tuviéramos tiempo para recordar nuestros pensamientos,
la aparición se había ido. »
Mi
madre me contó este relato y ese hijo primogénito era yo mismo.
Ahora
bien, se puede suponer que si ese fantasma de mi abuela hubiera estado en
posesión de todas las facultades de mi abuela antes de su muerte, entonces probablemente
habría prestado atención a mi madre y al resto de las personas que se encontraban
en ese cuarto, pero ella no se fijó en ellos.
La
idea de ver al niño parecía absorberla por completo y no dejó espacio para
ningún otro deseo.
Y
esta circunstancia parece proporcionar una respuesta a la pregunta:
¿Cuál es la verdadera naturaleza o “alma” de un fantasma?
Por
el término "alma" entendemos una forma de voluntad combinada con un
pensamiento que la guía y la controla, y la forma que ese fantasma asume sería
naturalmente la de la persona que representa mientras esta se encontraba viva: ropa
y todo, como usualmente aparecía y como la imagen de sí misma existía en su
propia imaginación, o como estaba contenida en su mente.
En
nuestros sueños nosotros no nos vemos desnudos o con un vestido que nunca
usamos; pero a veces soñamos con aparecer en nuestras ropas de dormir en la
sociedad donde no apareceríamos así, y tales sueños son evidentemente causados por
el acto de desvestirse a la hora de ir a la cama, impresionándose este acto sobre
la mente subconsciente.
Y
si el alma es una forma de voluntad impresionada por un cierto pensamiento, el
alma de un fantasma en consecuencia solo será un pensamiento único proyectado
por un deseo correspondiente, y formará una imagen que, en condiciones
favorables, puede semi-materializarse o completamente materializarse, y volverse
lo suficientemente denso para volverse visible y tangible en el plano físico. Y
dicha imagen solo duraría tanto como el deseo o pensamiento que la anima a
existir.
El
"fantasma" es así lo que Sankaracharya llama el "cuerpo del
sueño", y tal forma puede ser de larga o corta duración, de acuerdo con la
fuerza de la impresión recibida por la mente de la persona moribunda.*
(*
Se pueden encontrar más explicaciones en la traducción alemana de
Sankaracharya, Tattwa Bodha, Liepzig: A. Weber).
Se
dice que los cuerpos de los sueños de suicidas, criminales ejecutados, o que
mueren durante un ataque de pasión, son muy duraderos, y continuamente realizan
y repiten las escenas que tuvieron lugar poco antes de su muerte.
El
hombre que se dispara a sí mismo repite su acto en su estado de sueño post
mortem, el criminal ejecutado es continuamente juzgado y ejecutado nuevamente;
hasta que cesan las vibraciones causadas por el acto real y se agota el poder.
Pero
mientras este juego tiene lugar dentro de los principios inferiores de su
naturaleza, su alma real, que pertenece a su naturaleza superior, puede estar
en un estado completamente diferente.
(Revista Occult Review
de noviembre de 1906, p.246-247)
Hola Cid feliz 2019,mi vecina murio hace tres semanas en la madrugada ella tenia cancer, yo estaba durmiendo y de repente desperte a las 3 am,tome mi biblia y comence a leer los salmos en voz alta, me asome por la ventana de mi habitacion y vi la luz de la habitacion donde ella dormia prendida asumi que se sentia mal, me entere de su muerte en horas de la mañana, pienso que lo que me desperto a las 3 am fue esa alma agonizando, mas que todo por la accion que realice de ponerme a leer la biblia en voz alta cuando yo no acostumbro hacer eso.
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