Sobre este tema, el conocedor de
magia africana, Miad Hoyora Korahon, comentó lo siguiente:
Seguido los practicantes de la magia africana utilizan un misterioso lenguaje para efectuar sus hechizos, y a continuación les pongo algunos ejemplos de ello:
1. El practicante
de magia Obeah, Congo Brown, dio una fiesta en su casa, y para entretenimiento
de sus invitados plantó un retoño de plátano, lo cubrió con una sábana, agitó
las manos sobre él, y le habló en una lengua que sus invitados no entendieron.
Unas dos horas después
al descubrirlo se observó que había crecido y ahora tenía unos cuatro pies de
altura. Volvió a cubrirlo con la sábana, mantuvo las manos sobre él durante
algún tiempo, y de vez en cuando murmuraba algunas palabras en una lengua
desconocida.
Dos horas después
volvió a quitar la sábana y allí había un plátano adulto con un manojo grande y
bien desarrollado de plátanos verdes y maduros.
2. En una
ocasión una niña cuya abuela era una bruja, ofreció a sus compañeros de clase entretenerlos
si le daban de comer. Ellos aceptaron y entonces ella se acostó en el césped y
comenzó a cantar una canción cuya letra no fue entendida por su público.
La canción no
había durado mucho y cuando las últimas palabras salieron de sus labios,
aparecieron dos niñas ante ellos, una de pie y otra acostada.
3. Otro
practicante de Obeah le quiso hacer una jugarreta a un señor que se jactaba que
su burro era un animal muy dócil.
Para ello se
acercó al burro, le agarró una oreja y le habló rápidamente en un idioma desconocido.
Ante lo cual el burro resopló y sacudió violentamente la cabeza.
Repitió eso
tres veces, y cada vez el burro resoplaba y meneaba la cabeza para gran
diversión de los espectadores.
Cuando terminó el
convivio, el señor montó sobre su burro pero el animal no se movía. El señor insistió
cada vez más energéticamente para que el burro avanzara, hasta que de repente el
animal se dio la vuelta y comenzó a patalear como si estuviera loco, mientras que
el señor lo sujetaba con fuerza.
Entonces el
burro se precipitó hasta el borde de un estanque y arrojó al señor hacia el
agua fangosa.
4. Otro
practicante de Obeah descubrió que le habían robado algunas botellas de ron, y
para vengarse de quién lo hizo se sentó en una silla y anudó un trozo de cordel
que pasó por debajo de uno de sus pies. Luego comenzó a cantar una canción en
una "lengua extranjera" (como de costumbre), mientras al mismo tiempo
tiraba la cuerda alrededor de su pie con las manos.
Mientras se
llevaba a cabo esta operación, un joven en una casa al otro extremo del pueblo
sufrió de repente un curioso ataque de asfixia y durante el cual logró soltar
un grito diciendo que alguien lo estaba estrangulando con una cuerda.
ANÁLISIS
Al igual que
sucede con las tradiciones de magia en otras regiones, la utilización de
palabras ‘mágicas’ sirve para que los seres sutiles obedezcan a las órdenes del
mago.
Este es el
medio predominante que se utiliza para la obtención y utilización de tales
sirvientes, pero además lo que sin duda parecerá sorprendente es la conjetura
que se me ha impuesto a través de la consideración de los escasos detalles
sobre el tema que he podido reunir, de que una parte considerable de su
conocimiento de esas palabras se ha obtenido principalmente a través de la
agencia de elementales y otras entidades similares, quizás superiores.
No tienen otra
fuente tan abundante o disponible.
Sabemos que los
indios en la utilización de sus mantras tienen fórmulas ocultas especiales para
todos los propósitos posibles, desde el encantamiento de serpientes hasta todo
lo que se pueda idear.
Las runas nórdicas
por lo que ahora se sabe de ellas, eran un sistema similar.
Los hechizos o encantamientos
de las brujas europeas fueron también otro sistema similar.
Y los discursos
y cánticos en “lengua extranjera” de los practicantes de la magia Obeah
corresponden también a ese sistema.
Probablemente,
si se pudiera conseguir uno de los cantos en “lengua extranjera” de la Obeah,
por ejemplo el que se utiliza para atraer a un fantasma, se descubrirá que es similar
en sonidos, número de sílabas y ritmo al mantra indio, a la runa nórdica y el
hechizo europeo que se emplean para ese mismo propósito.
Porque todas
esas fórmulas, siempre que se usan, corresponden al “lenguaje de los elementales”,
y como bien saben los estudiosos de esoterismo, ese idioma se compone de sonidos,
no de palabras, por lo que la razón por la que se dice que los hechizos Obeah están
en un idioma extranjero es fácil de comprender.
Y así en el primer
caso que les mencioné arriba, los sonidos de los elementales sirvieron para que
estos aceleraran el crecimiento del platanero.
En el segundo
caso el cantico sirvió para que la niña se pudiera desdoblar astralmente.
En el tercer
caso sirvieron para hechizar al burro.
En el cuarto
caso sirvieron para hechizar a la persona que se robó el ron.
Y así para
muchas maniobras de la magia se emplean estas ‘palabras mágicas’.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario