Babaji
fue un joven brahmán maratha del sur de la India.
Su
verdadero nombre era Swami Krishnamachari (o Krishnaswami) Iyengar (o Aiyangar).
En
una época fue empleado en la oficina del recaudador en Nellore.
Posteriormente
se volvió miembro de la Sociedad Teosófica y un discípulo en aprobación del
maestro Kuthumi. Acompañó a Blavatsky cuando ella fue exiliada a Europa, pero
ahí se volvió su enemigo y fracasó en su aprobación, y finalmente regresó a la India.
Resumen de
su vida
La
condesa Wachtmeister mencionó lo siguiente sobre Babaji:
« Fue
en India que un indo cubierto de suciedad, vestido de andrajos y con una
miserable expresión en su semblante, se introdujo un día hasta la presencia de
Madame Blavatsky.
Se
arrojó a sus pies y con llanto en su voz y en sus ojos le rogó que lo salvara.
Al interrogarlo, él contó que en un momento de exaltación religiosa él se había
dirigido al interior de la selva con la intención de renunciar a la sociedad de
los hombres, haciéndose un "morador de la selva" y entregándose a la
contemplación religiosa y a las prácticas del yoga.
Allí
se encontró con un yogui que lo aceptó como su chela [discípulo] y permaneció
algún tiempo dedicado al estudio del peligroso sistema llamado "Hatha
Yoga", un sistema que se basa casi exclusivamente en procesos fisiológicos
para el desarrollo de los poderes psíquicos.
Finalmente,
aterrorizado por sus experiencias y el terrible entrenamiento que tuvo que
seguir, escapó de la influencia de su gurú.
No
se sabe por qué circunstancias fue dirigido hacia Blavatsky pero lo consiguió,
y ella lo confortó y calmó su agitada mente, vistiéndolo y alimentándolo y
luego a su pedido, comenzó a enseñarle el verdadero sendero espiritual de
desarrollo: la filosofía Raja Yoga.
Él
prometió serle devoto toda la vida y cuando ella dejó la India para ir a Europa,
él la persuadió de llevarlo con ella.
Él
era un hombre pequeño de temperamento nervioso y de ojos brillantes.
Durante
los primeros días que yo pasé en Wurzburg, él estaba siempre hablándome, traduciéndome
historias de sus libros escritos en tamil, y relatándome toda clase de
extraordinarias aventuras que le habían acontecido cuando él estaba en la selva
con su maestro de Hatha Yoga.
Pero
no permaneció mucho tiempo en Wurzburg ya que Madame Gebhard le envió una
cordial invitación para que la visitara en Elberfeld, y así fue que una mañana,
después de una efusiva escena de despedida de Blavatsky durante la cual declaró
que ella había sido más que una madre para él y que los días que había pasado
con ella habían sido los más felices de su vida, él partió, pero siento
decirlo, para no retornar más.
Muy
pronto la adulación le hizo perder la cabeza y el corazón, y el pobre
hombrecillo mostró ser falso con todo lo que debiera haber sido lo más sagrado
para él.
Desearía
pasar ligeramente sobre incidentes de esta naturaleza, pero éste siento tener
que decirlo, no fue un caso aislado de ingratitud y defección hacia Blavatsky,
pero fue posiblemente el que más la afecto de forma dolorosa a ella.
Y
es por eso que lo menciono aquí para mostrar un ejemplo más de la aflicción
mental, que agregada a las enfermedades y debilidades físicas, contribuyó a que
el progreso de su trabajo en la elaboración de la Doctrina Secreta fuera lento y doloroso. »
(Reminiscencias)
Su
estancia en la Sociedad Teosófica
A
principios de la década de 1880, después de la llegada de los Fundadores a la
India, se unió al personal de la sede central teosófica y adoptó el nombre de
"Babaji" ("Bawajee" en inglés).
Chela
Unos
meses después de esto se convirtió en un discípulo en aprobación del maestro Kuthumi.
El
maestro frecuentemente se refería a él como "el hombrecito" debido a la
baja estatura de Babaji.
En
una carta a Alfred Sinnett, Kuthumi le dijo lo siguiente acerca de Babaji:
« El
hombrecito es un sujeto que promete, con muchos años más de los que aparenta, pero
más joven en conocimiento y costumbres europeas, y por eso él cometió algunas indiscreciones
que según te dije, me hicieron sonrojar y sentirme avergonzado por los dos
salvajes. »
(CM 54, p.321)
Dharbagiri
Nath
En
octubre de 1882 Blavatsky estaba muy enferma por lo que en ese momento ella no
podía efectuar la función que había estado desempeñando de ser la intermediaría
para recoger y enviar cartas entre el señor Sinnett y el maestro Kuthumi.
Por
lo que Kuthumi tuvo que buscar a otro intermediario y le solicitó a su discípulo
ya aceptado Gwala K. Deb que lo hiciera.
El
nombre místico Gwala K. Deb era Dharbagiri Nath.
A
fines de 1882 Nath tenía que viajar de Darjiling a Shimla para entregar una
carta del maestro Kuthumi al señor Sinnett, pero Nath no podía en ese entonces dejar
Darjiling debido a que su cuerpo físico estaba siendo preparado para un cierto
trabajo oculto y por consiguiente no podía ser contaminado con el magnetismo
del mundo.
Es
por eso que se le pidió a Babaji que permitiera que Nath ocupara temporalmente el
cuerpo físico de Babaji en ciertas ocasiones para realizar esa tarea asignada.
En
una de sus cartas el maestro Kuthumi le escribió a Sinnett:
« Recibí
tu carta en la que habías adjuntado la carta de C.C. Massey, en la mañana
siguiente en que se la entregaste al hombrecito. »
(CM 54, p.320)
Y
en otra carta Kuthumi le escribió a Sinnett:
« Y
por el momento me despido, y te pido de nuevo que no asustes a mi hombrecito ya
puede serte útil algún día, sólo que no olvides que él no es más que una
apariencia [o sea que Nath estaba ocupando temporalmente el cuerpo de Babaji]. »
(CM 24B, p.191)
Después
de esto Babaji comenzó a utilizar el nombre de Dharbagiri Nath públicamente, lo
que produjo confusión en la mente de algunos miembros de la Sociedad Teosófica.
Sobre
este asunto Blavatsky le escribió a Sinnett:
« Él
[Babaji] tiene tanto derecho a llamarse a sí mismo Dharbagiri Nath, como
“Babaji”.
Existe
un verdadero Dharbagiri Nath, un chela que ha estado con el Maestro K.H.
durante los últimos 13 o 14 años; y que estuvo en Darjiling, y es aquel sobre
quien el Mahatma K.H. te escribió en Shimla.
Por
razones que no puedo explicar él permaneció en Darjiling. Tú lo oiste a él UNA
VEZ, pero nunca lo viste realmente sino que viste su alter ego físicamente y su
contraste diametralmente opuesto a él moral e intelectualmente [o sea que viste
al chela avanzado dentro del cuerpo del chela en probación].
El
engaño de Babaji no se basa en que él adopte también el nombre de Dharbagiri Nath,
ya que era el nombre misterioso que él escogió al convertirse en chela en
aprobación del Mahatma; sino en el beneficio para él de que mis labios
estuvieran sellados sobre las nociones erróneas de la gente acerca de que él, pretendiendo
ser un chela ELEVADO, tan solo era un chela en probación. »
(Cartas de B a S, no 70)
Y
en otra carta Blavatsky añadió:
« Si
bien él [Babaji] tenía derecho a llamarse a sí mismo Dharbagiri Nath, no tenía
derecho a abusar de esa posición adoptando una actitud que sólo el verdadero Dharbagiri
Nath tendría el derecho de adoptar (y que nunca lo haría).
Sin
embargo [Babaji] se aprovechó de la posición que se le asignó temporalmente, para
hacerme daño a mí y a la Causa, y a varios teósofos, que ven en él lo real, en
lugar del reflejo de Dharbagiri Nath, el chela elevado. »
(Cartas de B a S, no 72)
Inicialmente Babaji admiraba mucho a Blavatsky
Esto lo atestiguó la condesa Wachtmeister en una carta que le escribió a Alfred Sinnett:
« El otro día la Sra. Blavatsky le envió una caja con toda la ropa de Babaji, pero antes de hacerlo revisó sus pertenencias para ver qué había entre ellas que le pertenecieran a la vieja dama y allí encontró un libro donde suele copiar las cartas importantes que escribe.
Entre las cartas que Babaji copió para ella hay varias de Babaji a sus propios amigos, y al ser copiadas en su libro, Madame consideró que tenía derecho a leerlas, ya que si fueran privadas, él no las habría copiado en su libro.
Ahí él habla del gran privilegio que es para él poder vivir con ella y que nunca la abandonará hasta que él o ella muera.
Luego describe fenómenos que llegan a través de ella y su intenso deleite cuando se refieren a él o cuando puede obtener alguna comunicación del Maestro a través de ella (evidentemente, no creía que hubiera elementales entonces).
En cada palabra que escribe se respira afecto, devoción y gran respeto y admiración por la Sra. Blavatsky. Dice que durante otro siglo no se pudo encontrar una mujer tan maravillosamente culta y admirable, y expresa una y otra vez su gratitud y agradecimiento por haberle permitido vivir con ella.*
Luego viene la experiencia más extraordinaria en una de sus cartas: describe cómo se desarrolló durante siete días y siete noches, y si solo el Sr. Stevenson pudiera leerla, vería de inmediato que su historia del Dr. Jekyll y Mr. Hyde se basa en hechos.
La Sra. Blavatsky me dice, como también me dijo Babaji cuando estuvo aquí, que él ha tenido mucho que ver con el Hatha Yoga, que ha vivido varios años entre diferentes yoguis de Hatha Yoga en los bosques.
La Sra. Blavatsky también encontró entre los libros y papeles que él custodiaba un manuscrito sobre magia negra escrito con una letra desconocida —no la suya— que contenía con precisión todas las fórmulas y los diferentes mantras a utilizar. Lo confiscó por ser demasiado peligroso para dejarlo en sus manos.
La Sra. Blavatsky afirma que la Ética de Babaji proviene de sus libros en tamil; algunos son buenos, pero otros son completamente falsos y se oponen a las enseñanzas de los Maestros. Mientras Babaji difunda esas enseñanzas erróneas a unos pocos miembros devotos, el daño no es grande, pero un libro así, publicado sin corregir, podría causar grandes daños. »
(Cartas de B a S, no 137)
Babaji se vuelve enemigo de Blavatsky
Cuando Blavatsky fue exiliada a Europa, Babaji le rogó que le permitiera acompañarla, y Blavatsky aceptó.
El
31 de marzo de 1885 Babaji viajó con Blavatsky y otros a Europa y al
principio él se dedicó a ella con devoción.
Pero
unos meses después Babaji se volvió contra de ella y causó muchos problemas en los círculos teosóficos europeos,
especialmente en Elberfeld, Alemania, con la familia Gebhard.
Babaji
ejerció una influencia considerable sobre Frank Gebhard y otros teósofos, en
gran medida porque era un hindú que afirmaba ser un chela avanzado.
Esto lo atestiguó la condesa Wachtmeister quien cuidaba a Blavatsky en la ciudad alemana de Wurzburgo, y que en una carta que ella le escribió al Sr. Alfred Sinnett le relató lo siguiente:
« 26 de enero de 1885
Estimado señor Sinnett,
Mi nota escrita desde Elberfeld le habrá sorprendido, y ahora que estoy de vuelta y puedo ordenar mis pensamientos que han estado dando vueltas como un torbellino, creo que es justo que como usted es presidente de la Logia de Londres, le informe sobre mi motivo de ir a Elberfeld para su futura guía.
La única persona a quien puede mostrarle esta carta es a Mohini, pero antes debe prometerle bajo su palabra de honor que guardará el secreto de su contenido; ya han surgido tantos problemas con los chismes que me veo obligada a tomar esta precaución.
Cuando llegué aquí a inicios de diciembre, encontré a Babaji completamente desdichado; al punto que él dijo que estaba considerando huir o suicidarse.
Pude ver que estaba herido y celoso de que Mohini trabajara tanto en Londres, mientras que comparativamente él no hacía nada aquí.
Yo estaba encantado con sus enseñanzas, y como él tenía un libro en tamil y otros libros que parecían contener mucho, que para nuestras mentes occidentales era algo completamente nuevo, pensé que sería muy conveniente que enseñara ya que tenía facilidades para transmitir lo que sabía, así que con el consentimiento de la Sra. Blavatsky, lo envié a Elberfeld donde todos están tan ansiosos por aprender.
Personalmente, sentía una gran compasión por Babaji y me alegraba pensar que ahora teníamos un chela aquí que podía enseñarnos altos principios morales y éticos.
Bueno, hace unas semanas, Babaji empezó a escribirle cartas insultantes a la Sra. Blavatsky, así que finalmente le escribí negándome a entregarle a la vieja dama más cartas de ese tipo.
Entonces recibí una carta de Babaji, la de un loco, en la que me rogaba que fuera inmediatamente a Elberfeld o él estaría perdido; que el Morador del Umbral había venido a él, que yo y solo yo podía salvarlo, que todos los Gebhard no podían hacer nada por él, que solo yo gracias a mis poderes psíquicos podía ayudarlo, que me llamaba como a una hermana, y que si me negaba a ir, entonces las consecuencias serían terribles y que todo el karma recaería sobre mí.
Sabiendo que la Sra. Gebhard es una mujer sensata, le escribí un telegrama preguntándole «Si realmente se requería mi presencia» y su respuesta fue que «Sí».
Así que salí de noche y tuve un viaje muy inquieto, preguntándome en qué situación estaría. Si había que meterlo en un manicomio, etc., y cuando llegué a Elberfeld, mi primera pregunta fue: "¿Está delirando? ¿Es violento?".
La Sra. Gebhard me miró con asombro y dijo que no. "Babaji está bien, solo quería obligarte a venir aquí, porque dijo que la Sra. Blavatsky quería psicologizarte".
Babaji me recibió con burlas y mofas, y cuando le dije: "Ahora Babaji dime la verdad, ¿cuál es tu problema? He venido desde tan lejos para ayudarte".
Él me contestó: "¿Para qué quiero tu compasión? ¿Para qué quiero tu amistad? Solo quiero alejarte de la Sra. Blavatsky porque la odio".
Tuve una entrevista privada con él y no hay palabras para describir la escena. No era más que una bestia salvaje con la mirada más diabólica de odio en el rostro y terminó echando espuma por la boca. Golpeó los muebles de tal manera que el Sr. Gebhard que estaba en el salón de abajo, dijo que creía que la lámpara de araña se caería y que todos los muebles de arriba estaban siendo destrozados.
El resultado de toda esta disputa fue su intenso odio hacia la Sra. Blavatsky. Dijo que la desangraría, que la expulsaría de la Sociedad Teosófica, que la haría pedazos, que escribiría artículos en su contra, que los enviaría a la prensa londinense, que destruiría la Sociedad Teosófica y que con sus restos formaría una Sociedad donde predicaría exclusivamente la ética.
Al preguntarle por qué sentía una aversión tan violenta hacia la Sra Blavatsky, él respondió que en primer lugar, porque ella había profanado a los Maestros al relacionarlos con fenómenos; y en segundo lugar, porque se había insultado a sí mismo varias veces ( y digo que había herido su vanidad).
Finalmente pensé que la exhibición era suficiente, le dije que estaba cansada y lo dejé.
Nos volvimos a encontrar en la mesa de té del salón. Babaji guardó silencio. Le pedí que expusiera los cargos que presentaba contra Mme. Blavatsky y que son los siguientes:
1) Que Madame Blavatsky le había escrito a un indio que el Coronel Olcott nunca había visto realmente a los Maestros, que ella misma lo había psicologizado para que los viera y que más tarde, cuando le mostraron esta carta al Coronel, durante tres días estuvo al borde del suicidio
2) Que Madame Blavatsky y el Coronel Olcott queriendo dinero, habían escrito una carta en nombre del Maestro a un indio, pidiéndole dinero y prometiéndole que si se lo daba, su hijo enfermo se recuperaría; pero el niño murió y el indio se puso furioso.
3) Que Madame Blavatsky le escribió a usted Sr. Sinnett una carta sobre Mohini y las mujeres en la que había unas palabras del Maestro Morya, y que naturalmente, tal cosa era una profanación.
(Nota: esas acusaciones probablemente han de ser falsas porque en ninguna otra parte las he escuchado.)
Los Gebhard habían acordado que considerando estas acusaciones y el informe de Hodgson, ellos habían decidido eliminar la Sociedad Teosófica a menos que la Sra. Blavatsky hiciera la promesa solemne de no volver a mezclar los nombres de los Maestros con fenómenos, mujeres ni asuntos mundanos.
Esto debía hacerse o de lo contrario ella debía ser expulsada de la Sociedad Teosófica o esta dejaría de existir.
Dije que creía que habíamos guardado silencio suficiente tiempo, y que fue nuestro silencio y la ocultación de lo que creíamos incorrecto el año pasado lo que causó todos esos problemas.
Entonces escribí la carta que encontrará adjunta, junto con un documento al Coronel Olcott aboliendo el fondo permanente, etc., que todos coincidimos en que no debería existir. Y a este documento, la sección teosófica alemana añadirá las reformas que considere necesarias y luego se lo enviaré.
Bueno, dejé Elberfeld, pero antes de irme le dije a Babaji que me habían traído a Elberfeld a través de una mentira, que nunca antes en mi vida me habían insultado tanto y que él me había hecho un gran daño, es decir, que al verlo como un chela que había estado muchos años con los Maestros, pensé que al menos habría aprendido a ser veraz y honesto, pero que ahora ver a un chela predicando un código de moral y ética tan elevado mientras en el corazón estaba lleno de duplicidad, engaño y pasiones bajas, eso era para mí terrible.
Los Gebhard lo veneran y me dicen que no debo creer en sus palabras. No debo fijarme en las apariencias, pues cuando dice una cosa, quiere decir otra, pero eso, como saben, no se hará en Inglaterra.
Ahora pretende ir a Londres, dice, para hacer reformas, para poner a todos en su lugar, hará esto y aquello, y si la gente no le obedece, entonces desmantelará la Sociedad Teosófica y luego regresará a la India.
Ahora ve el peligro, y mi consejo es que no lo tengan en Londres; pero al mismo tiempo, actúen con mucha cautela, pues tiene mucha correspondencia y si quisiera, podría hacer lo que dice ya que al ser un chela, la gente tiene el mayor respeto por su palabra.
Babaji estaba furioso por mi regreso a Wurzburgo. Le dijo a Franz Gebhard que la Sra. Blavatsky podría, si quisiera, psicologizarme hasta el punto de cometer falsificación.
Babaji me dijo que nunca volvería a ver a la Sra. Blavatsky y que él impediría que M. [¿el maestro Morya?] lo hiciera, y que había escrito a cien hindúes acerca de Mme. Blavatsky, y que había escrito expresamente para impedir que cualquier chela viniera aquí a reemplazarme cuando yo ya no estuviera; que deseaba que ella fuera a Rusia y echara a la Doctrina Secreta a los perros y entonces él podría predicar su filosofía en paz. »
(Cartas de B a S, no 134)
Blavatsky
le escribió al coronel Olcott en una carta fechada el 3 de junio de 1886, desde
Elberfeld:
« Y
ahora, desde que Babaji vino aquí, me echó en cara ante toda la familia Gebhard
que yo no sabía nada sobre la enseñanza esotérica; que Isis Develada estaba llena de errores absurdos, y mis artículos
teosóficos también. »
(Theosophist, agosto de 1931, p.673-675)
Babaji en Londres
Babaji fue con los Gebhard quienes vivían en Elberfeld, Alemania, a inicios de diciembre de 1885. Después del ataque de odio hacia Blavatsky que la condesa relató en su carta arriba, Babaji se disculpó y luego fue a Londres a inicios de 1886, pero ahí siguió ocasionando problemas.
Blavatsky le reclama a Babaji
Blavatsky le escribió la siguiente carta a Babaji:
« El sábado 10 de abril, Walter Gebhard fue encontrado muerto en su cama, tras haberse disparado sin motivo alguno, con sus cosas empacadas y listo para volver a casa. Los demonios de la rabia, la venganza, la malicia y el odio que desataste en su hogar se han aferrado al pobre muchacho, del que te jactabas de haber influenciado con tanta fuerza, y han cumplido su cometido.
No fue su hermano gemelo, quien se suicidó hace cinco años, quien lo influenció. La forma astral de Herman está durmiendo hasta el día en que su muerte natural lo habría convocado.
Es una multitud de los Pisachas de asesinato e impulsos criminales post mortem quienes, copiando del registro en la luz astral que lo rodeaba sobre el tipo de muerte de su hermano, lo llevaron a dispararse en un estado de inconsciencia sonámbula e irresponsabilidad.
Él es la primera víctima [de tí Babaji] del hijo de tu malvado padre y el digno nieto de tu abuela.
Una carta de los Maestros les habría advertido que mantuvieran a Walter alejado de su casa sin dar ninguna razón para ello —y los Gebhard habrían obedecido el consejo si no les hubieras hecho creer, de alguien [Babaji] a quien consideraban y reverenciaban como un chela del Mahatma Kuthumi, que vivió diez años con él (como descubrí demasiado tarde que les dijiste) de que "ningún Mahatma se preocuparía por los hijos de los teósofos, preocupándosele poco si vivían o morían", etc.; y que casi sin excepción todas las notas y cartas que recibían de los Maestros eran producto de elementales —en el mejor de los casos— fraudes de HPB ocasionales.
A esto responderás que no has matado a Walter conscientemente. ¡No! Pero aun así lo mataste a través de ti . Las condiciones que lo rodeaban psíquicamente —su naturaleza gemela con la de su hermano, quien se suicidó en las mismas circunstancias; su gran sensibilidad y receptividad hicieron que los demonios internos evocados por tus salvajes arrebatos de ira y odio se aferraran a él. Que tu karma dé frutos.
El Sr. Sinnett me escribe desesperado: "Mohini [otro chela novicio de Kuthumi] solía atraer a todos los teósofos a Elgin Crescent, y ahora casi todos lo han abandonado. ... Creo que él y Babaji juntos están arruinando el movimiento teosófico aquí en Londres.
Dice que él está indefenso y que la Logia de Londres se está yendo a pique.
La Sociedad Teosófica Alemana murió debido a lo que le dijiste a Hubbe Schleiden sobre las dos notas que recibió.
Y aunque la Sociedad esté a punto de morir, dos o tres meses más de agonía no la salvarán. Los necios que escuchan a un chela del Mahatma KH, y a quienes se les hizo creer que el Maestro se había alejado de mí, cosecharán los frutos de su credulidad o se les obligará a elegir entre tú y yo. Nos librarán de ambos, probablemente cuando sepan toda la verdad. Sin embargo, quizá abran los ojos y la vean a la luz de las pruebas que tengo. ... Jugaré mi última carta. Te ofrecieron amistad y alianza, pero preferiste reinar en solitario. Es tu decisión y como estás en contra del Sr. Sinnett, se acabó. Estaré en Londres antes de lo que me esperas. »
(Cartas de B a S, no 152)
Babaji fracasó para volverse un discípulo plenamente aceptado
Blavatsky
le escribió a Charles Leadbeater:
« Babaji
fue enviado a Shimla a ver al señor Sinnett, debido a que él entregó temporalmente
su cuerpo a un verdadero chela, Dharbagiri Nath; y Babaji ha adoptado desde
entonces ese nombre.
Como
yo estaba bajo promesa de guardar silencio, no pude contradecirlo cuando lo
escuché presumir de que él había vivido con su Maestro en el Tíbet y que era un
chela regular aceptado.
Pero
ahora, al fracasar en la probación debido a su ambición personal, a los celos
de Mohini, y a que de repente desató su ira y envidia incluso el odio hacia el
Coronel Olcott y hacia mí misma, ahora el Maestro me ordenó decir la verdad. »
(Cartas de Kuthumi a Leadbeater, p.85-86)
Y
cuando esa carta estaba en tránsito, el maestro Kuthumi precipitó en esa carta
el siguiente mensaje:
« El
hombre pequeño ha fracasado y cosechará su recompensa. »
(Idem, p.52)
Babaji regresó a la
India y finalmente murió en la oscuridad.
Fotos
Solo
conocemos dos fotografías donde aparece Babaji. Esta donde Babaji está
parado en medio de Blavatsky y Subba Row la cual fue tomada en la India entre 1882 y 1885 (probablemente en la sede central en Adyar):

Y en la foto que se tomo en la Convención que tuvo lugar en Adyar del 27 al 29 de diciembre de 1883, Babaji aparece parado a la izquierda:
Pero el Hatha Yoga es el que consiste simplemente en hacer ciertas posturas para mejorar la flexibilidad del cuerpo. Es el que hace casi todo el mundo.
ResponderBorrarPor qué dice que es para desarrollar poderes y que es peligroso ??
El Hatha Yoga que se conoce actualmente en Occidente es una versión suavizada que sirve principalmente para el bienestar físico, pero el Hatha Yoga que se practicaba en la India en el siglo XIX servía principalmente para despertar tus facultades psíquicas.
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