CEREMONIA
DENTRO DE UNA CUEVA
En
1933 Nicolás Roerich pintó la siguiente pintura titulada “Tesoros sagrados de
la montaña” donde muestra a los Maestros transhimaláyicos llevando a cabo una
ceremonia en el interior de una cueva:
Abajo les pongo un detalle de esa
pintura donde se ve al maestro principal (quien parece estar parado) sosteniendo
una copa encendida, mientras que los demás adeptos (quienes parecen estar
sentados) se encuentran a su alrededor e inclinándose en gesto de respeto hacia
la flama.
El maestro Pastor reveló que si
existe una flama sagrada real que es una conexión física entre la jerarquía
divina y el mundo de materia, pero no podría decirles más al respecto porque no
he encontrado más información sobre esa flama.
Ahora bien, no sé si la flama que pintó
Nicolás Roerich
se refiera a esa flama sagrada, o se trate de una flama normal que usualmente
se utiliza en los rituales.
Y si bien es cierto que en la
literatura teosófica se indica que los maestros transhimaláyicos conocen zonas secretas debajo de la tierra, estas no
solamente son cuevas sino también vastas extensiones subterráneas que la gente
no sabe de su existencia.
Y puede que tal vez en algunas de
esas cuevas los maestros efectúen sus ceremonias, pero el principal lugar donde
los maestros llevan a cabo sus rituales se encuentra en la superficie, y es
lugar secreto que Blavatsky lo describió de la siguiente manera:
« Es un hermoso lugar donde se encuentra
una torre cuadrada; de ahí se ve el Himalaya a la derecha y un hermoso lago
cerca de la lamasería. »
(The Theosophical
Forum, mayo de 1936, p.345)
SALIDA
DE LA CUEVA
En 1924 Nicolás Roerich pintó
la siguiente pintura titulada “Quemando la oscuridad” donde muestra a los
Maestros transhimaláyicos saliendo de la cueva:
Abajo les pongo un detalle de esa
pintura donde se ven a los participantes de una de esas ceremonias salir de la
cueva:
En la parte de atrás se percibe a un
señor calvo con una gran barba que representa a Nicolás Roerich, y al
lado hay una mujer que representa
a Helena
Roerich:
Pero es
falso que Nicolás y su esposa hayan participado en esas ceremonias porque en
realidad ellos nunca estuvieron en contacto con los Maestros de Shambala.
Y a la cabeza del grupo se encuentra
un adepto que lleva entre sus manos un pequeño cofre que brilla, y ese brillo
simboliza que adentro se encuentra la piedra chintamani:
Nicolás
Roerich dejó entender que él poseía ese cofre con esa piedra, ya que por
ejemplo su hijo Svetoslav Roerich pintó la siguiente pintura representando a su
padre:
Pero es
falso que Nicolás Roerich haya poseído esa piedra, y además los maestros tranhimaláyicos
nunca hablaron de esa piedra, la cual se menciona en las leyendas pero no es
importante en la enseñanza esotérica, mientras que en cambio Nicolás Roerich hace mucho revuelo de ella.
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