EL LADO OSCURO DEL DALAI LAMA

 
 
 
El Dalai Lama ha gozado de un gran prestigio y mucha gente lo considera como un gran guía espiritual, pero también el Dalai Lama tiene su lado oscuro, el cual se los voy a detallar en este capítulo.
 
 
 
A NIVEL EXOTÉRICO
 
El investigador Mauricio Schwarz publicó el siguiente video donde enumera las principales críticas y acusaciones que se le han hecho al Dalai Lama:
 

 
 
 
 
 
¿Pederasta?
 
En el 2023 el Dalai Lama produjo un escándalo mundial porque le pidió a un niño que le chupara la lengua.
 
Escuche que en el Tíbet eso no está mal visto, pero no lo he podido comprobar. No creo que el Dalai Lama sea un pedófilo y pienso que más bien él no estuvo consciente de las consecuencias que iba a provocar su acto.
 
 
 
 
 
 
 
A NIVEL ESOTÉRICO
 
La Logia Unida de Teósofos le reclama al Dalai Lama que se haya doblegado ante los magos negros tibetanos, y sobre este asunto escribieron lo siguiente:
 
 
« En Teosofía la palabra dugpa se emplea como término genérico para todos los magos negros y especialmente aquéllos que se han convertido en adeptos de la Hermandad Oscura o "Logia Negra".
 
Pero Blavatsky y los Maestros tienden a usar esta palabra más específicamente cuando hablan de los acólitos de magia negra en el Tíbet, la región Transhimaláyica (antes conocida como "Pequeño Tíbet") y países cercanos como Bhután y Sikkim.
 
El morfema final “-pa” en un nombre o palabra tibetana significa “hombre” o “persona”, y “dug” es un vocablo que quiere decir “veneno” o “dañino”.
 
A menudo los dugpas orientales se llaman "Bonetes Rojos" o "Capuchas Rojas" en calidad de sinónimos. Cuando Tsong Kha-pa estableció sus discípulos (los Gelugpas) con sus sombreros y gorras amarillos, aclaró visualmente la gran distinción que existe entre su grupo y las ramas más antiguas ya asentadas del budismo tibetano, es decir los Nyingmapas, Kagyupas y Sakyapas, todos los cuales usaban y todavía emplean bonetes rojos; y los practicantes de Bön también los exhiben.
 
Y si bien los magos negros pertenecientes a cualquiera de esas cuatro sectas podrían denominarse dugpas potencialmente, son los Nyingmapas y los Bhons quienes están más identificados como tales en los escritos de Blavatsky.
 
Ahora bien, los Gelugpas en ocasiones lucen sombreros ceremoniales rojos, y aparentemente ha sido el caso poco después o durante la época de Tsong-Kha-Pa, por lo que sería erróneo suponer que “el bonete rojo en budismo tibetano es signo de maldad”.
 
Y Blavatsky también precisó en su artículo "Elementales" que:
 
“Pedimos al lector que no nos malinterprete, pues aunque todo Bhûtan y Sikkim pertenecen al antiguo culto Bhon, ahora conocido como Dug-pas, no pretendemos decir que toda su gente está poseída, o son todos 'brujos'. Entre ellos se encuentran personas tan buenas como en cualquier otra parte, y sólo hablamos de la élite de sus lamaserías, un núcleo de sacerdotes 'bailarines del diablo' y adoradores de fetiches, cuyos terribles y misteriosos ritos son completamente desconocidos para la mayor parte de la población.” (Artículo
 
 
En unas notas al pie de la página 90, y en la edición original de "La Voz del Silencio" (1889), se dice:
 
"Los Bön o Dugpas, la secta de 'Gorras Rojas', son considerados como los más versados en hechicería. Habitan las regiones occidentales de Tíbet y Bután, además del Pequeño Tíbet. Todos ellos son tantrikas (…) los Bön o Dugpas (…) se apropiaron del símbolo [Vajra o Dorje] y lo desvirtuaron para fines de magia negra. Con los 'Gorras Amarillas' o Gelugpas es un símbolo de poder, como la Cruz es para los cristianos, mientras que … con los Dugpas, es como el doble triángulo invertido, el signo de la brujería."
 
 
Y también Blavatsky sostiene en su artículo "Reencarnaciones en el Tíbet" que:
 
“La religión Bön es un remanente degenerado de antiguos misterios caldeos, y ahora es un culto basado totalmente en nigromancia, brujería y adivinación. Para ellos el nombre de Buda que introdujeron dentro de su religión no significa nada."
 
 
Después de que el Tíbet se volvió budista oficialmente, los Bon introdujeron parafernalia y estatuas budistas en sus templos y monasterios, pero casi siempre con notables distorsiones.
 
Un ejemplo es que las estatuas originales de Gautama Buda tienen su mano derecha tocando el suelo, mientras que las Bon lo hacen con la izquierda... y cualquier teósofo sabe lo que se entiende simbólicamente por "mano izquierda": magia negra.
 
En un artículo titulado "Editorial Appendix", Blavatsky comenta que "la religión y secta Bhon es pre y anti-budista". Y en el mismo texto, cuando se habla de los budistas de “capucha roja”, declara que:
 
“Éstos se han opuesto a la reforma de Tzong-ka-pa desde el principio, y siempre se afiliaron al antiguo budismo, que estuvo tan mezclado como lo es ahora con las prácticas de los Bon. Si nuestros orientalistas supieran más de ellos y compararan el antiguo culto babilónico de Bel o Baal con los ritos Bon, encontrarían una conexión innegable entre ambos".
 
 
En el artículo " Reencarnaciones en el Tíbet " se arroja más luz sobre los usos del término Dugpa al decir:
 
"Los Dug-pa o Capuchas Rojas pertenecen a la antigua secta Nyang-na-pa [transcripción fonética de Nyingmapa] que se resistió a la reforma religiosa introducida por Tsong-kha-pa, entre la última parte del siglo XIV y principios del XV."
 
 
Padmasambhava, un tantrika indio venerado por los Nyingmapas como su fundador y a quienes llaman "Guru Rimpoche", nunca es mencionado ni una sola vez por Blavatsky.
 
La única alusión en sus escritos se ve en la página 599 del primer volumen de "Isis Develada", cuando cita al famoso Marco Polo que escribió: "La gente de Pashai es muy adicta a la hechicería y las artes diabólicas" y luego al traductor de Polo, coronel Yule, quien agregó: "Este Pashai, o Udyana, era el país natal de Padma Sambhava, uno de los principales apóstoles del Lamaísmo, es decir, el budismo tibetano, y un gran maestro en encantamientos”. Por lo tanto, la única mención que Blavatsky le otorga no es positiva.
 
Incluso cuando relata cómo el Tíbet se convirtió al budismo, ella evita deliberadamente mencionar su nombre, lo que a su vez debería decirnos algo. Algunos estudiantes de Teosofía han especulado que lo hizo con la esperanza de evitar -o al menos retrasar- que sus lectores entren en contacto con la influencia y las enseñanzas de este infame personaje.
 
En la década de 1880, el maestro Morya le escribió al señor Sinnett que los Dugpas y Gelugpas están peleando. Y en el 2018 se pueden ver algunas de las pruebas sobre los resultados de esa lucha.
 
 
 
La sumisión del Dalai Lama actual hacia los Dugpas
 
No sería sensato ofrecer explicaciones detalladas sobre todas las complejidades de lo sucedido con y a través del Dalai Lama desde la década 1970, pero algunos puntos clave captarán su esencia. 
 
En 1977 los líderes Bon enviaron representantes a Dharamsala, India, para iniciar conversaciones con el Dalai Lama. Al año siguiente, éste anunció que el Bon es una escuela legítima de budismo y debe ser honrada como tal por todos los tibetanos y el mundo en general.
 
Además de iniciarse en el sistema tántrico Dzogchen de Nyingmapa, y convertirse en "maestro Dzogchen" (como hizo su predecesor), el actual Dalai Lama ahora trabaja en estrecha colaboración con los jefes de la secta Nyingmapa y frecuentemente habla en alabanza de Padmasambhava, alentando a todos los budistas tibetanos, incluidos los gelugpas -que tradicionalmente estudian y siguen sólo el sistema de Tsong Kha-pa, a incorporar también las enseñanzas de dicho mago en su práctica espiritual.
 
 
En abril de 2017 llevó a cabo una incitación pública para aquéllos que habían ido a verlo, diciendo que "el empoderamiento y la práctica se centran en invocar a Guru Padmasambhava, que tiene un compromiso especial de cuidar al pueblo tibetano", y llamó la atención sobre una rogativa que había escrito a aquél en 1980:
 
"En particular cuando el rey Trisong Detsen y su hijo, el príncipe, te instaron a cuidar la tierra del Tíbet con tu compasión, les diste tu palabra, tu promesa inquebrantable, de que siempre trabajarías para nuestro beneficio, y ahora te pedimos que nos cuides en su compasión."
 
Se informó en el sitio web del Dalai Lama que "Su Santidad recomendó que la audiencia recitara la Oración de las Siete Líneas a Guru Rimpoche [Padmasambhava], y el mantra Vajra Guru, mientras conducía sus preparativos para el empoderamiento".
 
 
En 2007 participó en una ceremonia Bon donde reemplazó su gorro amarillo Gelugpa con el accesorio análogo de aquélla secta, y empuñando la versión Bon del Dorje o Vajra, al que se hizo referencia anteriormente en la cita de “La Voz del Silencio" donde Blavatsky habla de este mismo objeto como "signo de la brujería". Luego el Lama recibió "tenshug" (oraciones de larga vida) de los principales monjes Bon, quienes expresaron gratitud por su sello de aprobación.
 

 
Muchos Gelugpas consideraron que este era un desarrollo preocupante, y señalaron citas del prominente Lama Pabongkha o Pabongkhapa del siglo XX, quien declaró: “El Bon no es un refugio para los budistas; no es digno de serlo y es vital que conozcáis las fuentes de ese culto”.
 
Y también del antiguo Kagyupa Yogi Milarepa quien afirmó: “La fuente del Bon es el Dharma pervertido; una creación de elementales poderosos no nos lleva al último camino".
 
Pero las declaraciones como ésta de Pabongkha, quien tradicionalmente es respetado entre los Gelugpas, actualmente son consideradas por el Dalai Lama como "sectarias" y "separativas".
 
Pabongkha se había opuesto particularmente al Movimiento Rimé, que se inició en la primera mitad del siglo XX por las sectas "Gorra Roja" en oposición a los Gelugpas, y como medio para unir dentro de ciertos límites a Nyingmapas, Kagyupas y Sakyapas con algunos Bon incluidos más adelante, con el objetivo de contrarrestar la influencia y autoridad que la tradición Gelugpa posee en Tíbet.
 
Si bien algunos aspectos de Rimé no son malos, su principal mensaje público era que ningún grupo budista tibetano debería decir que su versión de budismo es mejor, más pura, verdadera o autorizada que otra, y que todos esos colectivos deben estudiar respetuosamente las enseñanzas de los demás, dándoles "el mismo valor".
 
Pero Pabongkha sintió que Rimé planteaba una seria amenaza para la integridad del trabajo de Tsong Kha-pa, y en respuesta comenzó a oponerse cada vez más a los "Gorros Rojos", particularmente los Nyingmapas, cuyas enseñanzas consideraba "equivocadas y engañosas".
 
Es cierto que fue demasiado lejos en el sentido de que sus entusiastas partidarios terminaron destrozando estatuas y otros elementos de Padmasambhava, e intentó convertir por la fuerza a los monasterios Nyingmapa a la escuela Gelugpa. Pabongkha (también escrito como Pabongka, Phabongka y Pabongkhapa) fue contemporáneo del 13° Dalai Lama, y sucedió que este último se volvió cada vez más favorable con respecto a Rimé y el actual 14° Dalai, demostró más respaldo que su predecesor y es un partidario y vocal activo.
 
En la década de 1970, el 14° Lama (o sea el actual) emitió una declaración de que “las enseñanzas de estas escuelas se pueden usar sin ninguna contradicción, ya sea que uno practique el camino del Sutra o del Tantra, o ambos, y qie aunque hay muchas escuelas de pensamiento budista en Tíbet, las diferencias entre ellas son sólo superficiales y no hay ninguna división dentro del sistema como se puede encontrar en el cristianismo".
 
Pero si esto fuera verdad, entonces uno podría preguntarse por qué Tsong Kha-pa se molestó tanto en establecer a los Gelugpas en primer lugar. Pero como hemos señalado, también es real que hay Gelugpas que han devenido defensores y practicantes de tantra negro, y a este aspecto las diferencias inherentes y originales se han hecho tristemente borrosas.
 
Sin embargo, en el libro de Waddell "El Budismo del Tíbet" se muestra que incluso en la primera parte del siglo XX los Panchen Lamas nunca permiteron que ningún Lama de "Gorro Rojo" pasara la noche en el monasterio de Tashilhumpo, ni siquiera el más respetado de entre ellos. Pero en cambio el Dalai Lama actual muestra haberse sometido a los Dugpas.
 
 
 
Y por otra parte el Dalai Lama actual defiende a Lamas de alto perfil que son depravados. Como por ejemplo el difunto Chogyam Trungpa Rimpoché (1939-1987), el Nyingmapa/Kagyupa Lama más conocido en el mundo occidental del siglo XX y quien nunca ocultó su alcoholismo, consumo de drogas, su condición de mujeriego incorregible ni su comportamiento abusivo y que finalmente murió de SIDA.
 
O también su respaldo hacia Sogyal Rimpoché, autor Nyingmapa de la exitosa obra "El Libro Tibetano de Viviendo y Muriendo", quien hace poco ha sido objeto de importantes artículos noticiosos sobre sus varios abusos contra mujeres y otras personas, respondidas hasta hace poco con acciones legales en su contra,
 
Incluso el Dalai Lama habitualmente se abstiene de criticar en lo más mínimo o advertir a la gente de involucrarse con Lamas y organizaciones cuyo carácter abusivo está comprobado y constituyen una amenaza a la población, y en particular a las mujeres.
 
Y de estas "autoridades" y grupos peligrosos hay un número cada vez mayor, y en consecuencia, aumentan los sitios en internet donde las víctimas demuestran su coraje al denunciarlos.
 
Todas las mujeres o jóvenes abusadas informan cómo los Lamas las amenazaron con eternidades de sufrimiento en el "infierno Vajra" si alguna vez contaban a alguien el tratamiento que experimentaron en sus manos.
 
El Dalai Lama ha sido descrito con ira por muchas de estas víctimas como "facilitador" y "encubridor" de hechos, puede estar haciendo esto en parte debido a que un comportamiento como el de estos Lamas está dentro de la "norma establecida" por mucho tiempo en el budismo Vajrayana, e incluso se describe en él como "sabiduría loca".
 
Un lector comentó en un artículo reciente sobre Sogyal Rimpoché en el periódico británico "The Telegraph" (link) [versión sólo texto por trabas del sitio, en inglés]:
 
"Ningún niño ni adulto está seguro en el budismo tibetano, porque hay una larga historia de abusos y no existe transparencia ni responsabilidad; es una teocracia feudal antidemocrática que no tiene nada que ver con el budismo.”
 
Y esto desafortunadamente es sólo la punta del iceberg.
 
El libro de 1968 "Tibet: An Account of the History, The Religion & The People of Tibet" de Thubten Jigme Norbu, hermano mayor del Dalai Lama -y que resultó tan útil al escribir este artículo-, no fue aprobado por dicha autoridad para reimprimirse tras su edición de 1982, lo cual no debería sorprender a la luz de todo lo anterior.
 
Y a pesar de no haber sido publicado posteriormente, es un testimonio muy importante sobre la fiabilidad de las afirmaciones y la posición teosóficas con respecto a que Tsong Kha-pa es un Maestro e inculcador de ocultismo puro y de la variante blanca.
 
Se espera sinceramente que esta sección del artículo no se haya presentado como un "ataque" al Dalai Lama. Hemos simplemente relatado hechos que cualquiera puede verificar por su cuenta propia, y asimismo estamos conscientes de que los motivos para ciertas acciones del Dalai Lama podrían ser buenas o sinceras, y que la enorme presión que implica tratar de mantener unida a una región desde el exilio puede mostrar que el compromiso religioso es un precio que vale la pena pagar por ello.
 
Sin duda ha hecho bien a multitudes, y en general parece ser bastante simpático y demuestra buen carácter, por lo que no tenemos nada contra él como persona.
 
No obstante, los hechos mundanos y esotéricos deben ser conocidos por los buscadores, especialmente cuando algunos de ellos promueven y elogian al Dalai Lama de manera activa, o incluso lo declaran "agente consciente" y "representante de los Maestros de Sabiduría", cuando manifiestamente no es nada de eso.
 
Algunos teósofos conocidos han expresado la opinión de que los Maestros eligieron propagar el budismo tibetano en Occidente como su trabajo para el ciclo 1975-2000. Y según todo lo anterior, ¿cómo puede defenderse esta posición? »
 
 
 
 
 
 
MI OPINIÓN
 
Concuerdo que no ha de ser nada fácil sobrellevar la invasión de China al Tíbet, dirigir a toda una religión y lidiar con todos los egos que la componen.
 
Pero si es un hecho que el Dalai Lama ha respaldado a lamas execrables, y también que él ha facilitado el abuso que los monjes hacen sobre las mujeres y los niños, y también que él no hizo nada para reducir la barbarie que había en el Tíbet, ni la corrupción que sigue habiendo en el budismo, y también que su disposición hacia los Dugpas está condenando al progresivo deterioro del budismo que él dirige.
 
Yo no creo que Tsong Kha-pa estaría de acuerdo con lo que ha hecho el Dalai Lama porque en aras de mantener la convivencia con las otras escuelas tibetanas, el Dalai Lama actual está llevando de nuevo la enseñanza budista hacia la hechicería y los dogmatismos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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