FRANZ HARTMANN DESCRITO POR RENÉ GUÉNON


 
Aquí les voy a compilar lo que René Guénon en su libro “Teosofismo” dijo sobre el esoterista Franz Hartmann, y en paréntesis añadí mis comentarios:
 
 
« El doctor Franz Hartmann desempeñó un papel importante en la Sociedad Teosófica cuando su sede fue trasladada a la India, y con quien Madame Blavatsky, por lo demás, no parece haber estado siempre en las mejores relaciones, como lo veremos con motivo del asunto de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas.
 
Este personaje, nacido en el año 1838 en Donauwerth, Baviera, pretendía ser rosacruz, pero de otra rama diversa de las sociedades inglesas de las que se habló precedentemente. Dando fe a sus palabras, habría "descubierto" una fraternidad de verdaderos rosacruces en Kempten, localidad célebre por sus mansiones encantadas o frecuentadas por los fantasmas o espíritus. Hartmann falleció en Kempten en el año 1912.
 
A decir verdad, pensamos que esto no es más que una leyenda que él procuró acreditar para dar apariencias de base seria a cierta "Orden de la Rosa-Cruz Esotérica", de la que fue uno de los promotores.
 
Este doctor Hartmann ha publicado gran número de obras que fueron poco benévolamente apreciadas por los jefes de la Sociedad Rosicruciana en Anglia, a pesar de ser ellos teosofistas como el autor; especialmente fueron severos con el libro titulado En el Pronaos del Templo de Sabiduría "que contiene la historia de los verdaderos y de los falsos Rosacrucianos, con una introducción a los misterios de la Filosofía Hermética", obra que dedicó a la duquesa de Pomar.
 
En el año 1887 el mismo doctor Hartmann publicó en Boston, centro de la rama norteamericana de la Orden de la Golden Dawn en el exterior, una especie de novela cuyo título era Una Aventura entre los Rosacruces y que contenía la descripción de un imaginario monasterio teosófico, ubicado supuestamente en los Alpes; narra el autor que el tal monasterio procede de la Orden de los "Hermanos de la Cruz de Oro y de la Rosa-Cruz", y que su jefe lleva el título de Imperator.
 
(Yo pienso que los rosacruces de Kempten si existieron porque Franz Hartmann tenía la intención de regresar a las praderas de Texas que tanto adoraba, y él no hubiera renunciado a ese deseo si no hubiera sido por un motivo válido.
 
En cambio Franz Hartmann si inventó el monasterio teosófico que mencionó en su libro “Una Aventura en la Mansión de los Adeptos Rosacruces”.
 
Y aunque René Guénon se mofa de Franz Hartmann, mi investigación me ha demostrado que Hartmann investigó seriamente a los Rosacruces, mientras que en cambio las organizaciones “rosacruces” anglófonas dejan mucho que desear.)
 
 
El relato novelístico del Dr. Hartmann tuvo una consecuencia probatoria de que la finalidad del autor no había sido completamente desinteresada: en septiembre de 1889 se formó en Suiza una sociedad por acciones, con el nombre de Fraternitas, para levantar y explotar el establecimiento teosófico monástico imaginado por el novelista.
 
El Dr. Hartmann tuvo como asociados en este asunto al Dr. R. Thurmann, al Dr. A. Pioda y a la Condesa Wachmeister; esta última, cuyo nombre ya hemos citado precedentemente, era oriunda de Suecia y amiga íntima de Madame Blavatsky.
 
 
En cuanto a la "Orden de la Rosa-Cruz Esotérica", la otra creación del Dr. Hartmann, parece haber estado en relaciones continuadas con la "Orden Renovada de los Iluminados de Alemania, fundada o reorganizada por Leopoldo Engel, de Dresde, y que desempeñó un papel político extremadamente sospechoso; esta última Orden, como lo indica su nombre, se remite al Iluminismo de Weishaupt, al que sin embargo no lo liga filiación ninguna directa.
 
Hubo también ciertas relaciones entre esa "Rosa-Cruz Esotérica" y una "Orden de los Templarios Orientales", fundada en el año 1895 por el Dr. Karl Kellner, y propagada principalmente, después del fallecimiento de éste en el año 1905, por Theodor Reuss, teosofista que más adelante habremos de mencionar.
 
Hasta parece que la "Rosa-Cruz Esotérica" se convirtió finalmente en el "Círculo Interior" de los "Templarios Orientales".
 
(No sabría decirles sobre esto porque todavía no he investigado acerca de esa Orden de la Rosa-Cruz Esotérica.) »
(Capítulo 3)
 
 
 
 
A continuación René Guénon habla de cuando Blavatsky fue exiliada de la India a Europa, y en el viaje la acompaño Franz Hartmann:
 
« Dijimos precedentemente que la fundadora [Blavatsky] se hallaba enferma al momento de emprender su nuevo viaje; ella aprovechó esta circunstancia para llevar consigo al Dr, Hartmann, a quien deseaba alejar de Adyar, puesto que su desempeño era equívoco; hasta lo acusó claramente de haber hecho un doble juego proporcionando armas a los adversarios de ella.
 
Escribió acerca de él en una carta fechada en Nápoles, el 23 de mayo de 1885:
 
"Este hombre horroroso me ha hecho más mal con su defensa, y frecuentemente con sus engaños, que los Coulomb con sus francas mentiras. ... Cierto día me defendió en cartas enviadas a Hume y a otros teósofos, pero insinuó entonces infamias tales que todos sus corresponsales se volvieron contra mí.
 
Fue él quien convirtió de amigo en enemigo a Hodgson, el representante enviado por la Sociedad Psíquica de Londres para hacer averiguaciones sobre los fenómenos sucedidos en la India. Es un cínico, un mentiroso, astuto y vengativo; sus celos contra el Maestro (sic) y su envidia contra cualquiera que reciba del Maestro la más pequeña atención, son simplemente repulsivos.
. . .
Ahora he logrado desembarazar de él a la Sociedad Teosófica consintiendo en llevarlo conmigo bajo el pretexto de que es médico. La Sociedad Teosófica y Olcott a su frente estaban tan asustados, que no se han atrevido a expulsarlo. Y ha hecho todo esto con el objetivo de dominarme, de obtener de mí todo lo que sé, de no verme concediendo a Subba Rao que escriba la Doctrina Secreta, de escribirla él mismo bajo mi dirección. Pero se ha excedido y abusado grandemente.
 
Lo traje aquí y le dije que por ahora no escribiría la Doctrina Secreta, sino que escribiría para revistas rusas, y me negué hasta a decirle la más pequeña palabrita de ocultismo. Viendo él que yo tenía hecho voto de guardar silencio y de no enseñarle nada, finalmente se fue.
 
No hay duda de que comenzará a decir mentiras respecto de mí, entre la gente de la Sociedad Alemana; pero ahora esto es igual, que mienta."
 
Verdaderamente, será preciso convenir en que estos apóstoles de la "fraternidad universal" ¡tienen un modo encantador para tratarse entre sí!
 
(No sé si esta carta sea genuina pero pudiera ser, y Blavatsky tenía el defecto de usualmente ser muy cruda en su forma de expresarse, lo que le generó muchos enemigos.)
 
 
Los hechos que dieron origen a esas acusaciones de Mme. Blavatsky son bastante oscuros: por orden de "Mahâtmâs", Hartmann había preparado una respuesta al informe de Hodgson, pero como el general Morgan amenazara con disgustos porque su nombre se hallaba mezclado en la respuesta, Olcott hizo destruir ese trabajo; el papel de ese Morgan, general del ejército de la India, es todavía un punto enigmático.
 
Algunos años después, y exactamente en 1889, Hartmann se vengó haciendo publicar en la revista teosófica Lucifer, publicación personal de Madame Blavatsky (¿cómo logró hacerlo?), un cuento titulado “La Imagen Parlante de Urur”, que bajo el velo de una alegoría transparente (Urur es el nombre de una localidad próxima a Adyar) no era otra cosa que una áspera sátira hacia la Sociedad Teosófica y de sus fundadores.
 
(Blavatsky estuvo de acuerdo para mostrar los defectos que había que corregir, pero los teósofos lo tomaron como una ofensa.) »
(Capítulo 5)
 
 
 
 
 
« Un tal Theodor Reuss, de quien hablamos ya a propósito de la "Orden de los Templarios Orientales", de la que se instituyó jefe. Este Reuss, que más adelante se hizo llamar Reuss-Willsson, era un alemán establecido en Londres, donde por espacio de mucho tiempo desempeñó funciones oficiales en la "Theosophical Publishing Company", y que -así nos ha sido afirmado- no podía retornar a su país sin exponerse a acciones judiciales por ciertas indelicadezas cometidas precedentemente; todo esto no le impidió fundar ,sin salir de Inglaterra, un así llamado "Gran Oriente del Imperio de Alemania", que contó entre sus dignatarios al Dr. Franz Hartmann. »
(Capítulo 25)
 
 
 
 
 
 
NOTA
 
Claramente René Guénon se muestra despectivo hacia Franz Hartmann (probablemente porque Hartmann siguió apoyando al movimiento teosófico hasta su muerte) por lo que me mantengo cauto con lo que Guénon dijo acerca de Hartmann, pero también me sirve para recabar más información sobre Franz Hartmann.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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