Sobre este tema, el
maestro Pastor explicó lo siguiente:
« Todo el mundo sabe que la respiración sirve para
absorber y exhalar aire, pero a un nivel más profundo la respiración también sirve
para mantener anclada al alma en el plano físico. Y en este sentido la
respiración no es solamente un símbolo de vida, o un medio para llevar el oxígeno
al cuerpo. Sino que también es, y sobre todo, el medio para que el alma pueda
penetrar en su sistema nervioso.
Como ya lo he explicado antes, la
forma más material del alma que se puede ver, sentir y tocar realmente es su
sistema nervioso. Lo que no significa que el alma reside en el sistema
nervioso. No. Pero es la terminación más densa a la que el alma puede llegar.
¿Por qué?
Porque es por el sistema nervioso (y
por consiguiente a través de los sentidos) que el alma se vuelve consciente del
mundo físico, mira, experimenta y obtiene sus experiencias. Pero sin el sistema
nervioso que le permita percibir, entonces el alma no podría venir en busca de
estas experiencias que ella obtiene en la Tierra. Y es por eso que indico al
sistema nervioso como la forma más material del alma.
Pero tenga cuidado. No confundan la
vida del sistema nervioso con la vida del alma. Porque es diferente Y es por
eso que si un individuo está desequilibrado, él no puede estar alineado con su sistema
nervioso, porque en ese momento todo el sistema destinado a recibirlo está
distorsionado.
Y no solo está distorsionado con su
sistema nervioso, sino que también pueden estarlo con sus cuerpos sutiles. Y es
por eso que hay personas que están completamente fuera de su cuerpo, y carecen
de alineación. El cuerpo astral está de un lado, mientras que el cuerpo etérico
está del otro lado. Y son personas opacas, que durante mucho tiempo han estado deprimidas
o estresadas.
Entonces, y de manera más general,
¿Cuál es la
función oculta de la respiración?
En el día de su nacimiento, el niño
respira, y por lo tanto el alma entra en él, y hasta el final de su vida, el
alma y el aliento están unidos porque de hecho, son de la misma naturaleza.
Todo en el universo inhala y exhala.
Desde la entidad más grande hasta la entidad más pequeña existe ese fenómeno
energético relacionado con la respiración, y todos los respiros corresponden a
ritmos y ciclos.
Y por ejemplo, en sus niveles más
grandes, cuando el Dios Creador inhala y exhala, la creación se destruye o se
construye.
Y cuando el humano respira, vemos un
fenómeno parecido, ya que cuando inhala por primera vez, él nace; y cuando exhala
por última vez, él muere. Y esto se debe, porque de acuerdo con el ritmo
respiratorio que ustedes tienen, este se encuentra relacionado con una determinada
frecuencia vibratoria, y por consiguiente con cierto tipo de manifestación en
la forma, o sea en la encarnación.
Y es así que los humanos que respiran
rápidamente, tienen vidas rápidas. Nacen rápidamente, mueren rápidamente,
reencarnan rápidamente, etc. Todo con ellos va muy rápido.
Pero por otro lado, si ustedes
observan a un discípulo que comienza a crecer en su evolución, aunque su
respiración física será similar a la de los otros humanos, en cambio su
respiración espiritual será diferente. Y esto se debe porque su desarrollo le
irá adquiriendo un ritmo de respiración vibratorio diferente al de los demás.
Lo que implicará que ese discípulo
será extraído de ese ritmo de reencarnaciones rápidas, y ya solo se reencarnará
de acuerdo con ciertos ciclos.
Entonces el discípulo sale de esa
rueda de pequeñas respiraciones y reencarnaciones rápidas, para entrar en una
rueda más grande. Y así sucesivamente hasta que se vuelve tan evolucionado como
los Budas.
Y la rueda de los Budas también tiene
su ritmo respiratorio solo que este es más amplio que las ruedas anteriores.
Y todavía hay otras ruedas más
arriba.
Y así es como este proceso de
respiración puede verse también en seres aún más evolucionados como por ejemplo
en esa consciencia divina que ustedes llaman el Cristo y que desciende al
planeta cíclicamente y a través de grandes iniciados. La última vez fue por
medio de Jesús, pero antes también fue a través de otros grandes iniciados.
Y ese procedimiento de descenso y
ascenso también corresponde a la inhalación y exhalación de Cristo. Y esto corresponde
a una entrada de Cristo en la materia. Luego sale, y durante el tiempo en que por
así decirlo contiene la respiración,
se queda en su mundo, en los altos planos divinos.
Y luego viene un nuevo aliento en donde
desciende nuevamente a la materia, y esto corresponde en la Tierra con un nuevo
ciclo de evolución, y su proyección permitirá ingresar a una nueva era y
promover un renacimiento en los humanos.
Y después de hacer esa labor, el
Cristo vuelve a sus cielos y los humanos continúan evolucionando. Y luego viene
un nuevo aliento, y Cristo desciende de nuevo a la materia para regenerar a la
humanidad nuevamente, y la cual gradualmente crece en sus propios ciclos,
porque a medida que pasan estos ciclos las personas se van iniciando cada vez
más. Y así sucesivamente.
Así es que como ustedes mismos lo
pueden apercibir, todo está asociado por el aliento del ritmo mismo de la vida
cósmica, y cuanto más se desciende hacia el plano físico, más las criaturas
respiran rápidamente y más los ciclos son cada vez más cortos. E inversamente,
cuanto más se asciende en los planos de existencia, más las respiraciones y los
ciclos se alargarán hasta convertirse en eternos.
Y es así como todo se puede
programar con precisión.
La gente imagina a Dios, como si
fuera una especie de súper computadora que estuviera planeando todo en
cualquier momento. Y que, por ejemplo, en este momento estaría gobernando en
cierto plano, con tal jerarquía, y en tal planeta, para tal iniciación, etc. ¡Y
todo esto en todas las galaxias del universo!
Pero eso no sucede así, porque no
hay necesidad de gobernar todo cuando todo ha sido construido por medio del
ritmo y los ciclos.
Y para darles una analogía, imaginen
que el universo es como un inmenso mecanismo de relojería, siendo el Creador la
primera rueda que se encuentra en el centro. Y esa rueda crea otras ruedas más
pequeñas y así sucesivamente hasta llegar a las ruedas más minúsculas.
Y esta vez no quiero detallar por
qué Dios creó el universo porque me llevaría mucho tiempo, pero les estoy
explicando cómo se crea la creación para que así ustedes entiendan que con ese
mecanismo no es necesario pensar en intervenir en un lugar en algún momento, y hacer
algo en otro lugar en otro momento, etc.
Todo eso no es necesario porque
simplemente la rueda principal tiene que girar para que las otras ruedas
también comiencen sus propios movimientos, y sin ninguna necesidad de
intervenir y pensar en cada detalle, porque todo está sincronizado.
El primer movimiento es en cierto
modo el único que realmente cuenta, ya que todos los demás movimientos son la
consecuencia de este primer movimiento. Y todos los demás movimientos, según su
tipo y según su ritmo, también giran por correspondencia entre ellos.
Y es por eso que es tan importante
que todo esté en armonía, porque es suficiente con que un engranaje esté mal, para
que todo el sistema se pueda bloquear. Pero les aseguro que ese riesgo no
existe en el Cosmos, pero simplemente se los cito para que ustedes comprendan
cómo todo está asociado de manera armoniosa y por consiguiente es importante
seguir las armonías para ser parte de esto. O sea del baile fantástico que es
la vida en el Universo.
Pero volvamos al asunto de la respiración.
Como ustedes mismo seguramente ya lo
han podido constatar, cuando se habla esotéricamente de la respiración, no solo
se está hablando de la respiración biológica, sino de ese fenómeno de
inhalación y exhalación que se manifiesta de diferentes maneras en todo el
Universo.
Y si la respiración existe en un
plano humano, no es solo porque sea útil para mantener el cuerpo con vida, sino
porque ese fenómeno también existe entre las entidades más elevadas del Cosmos.
Y en un nivel más oculto, la
respiración permite, como ya lo dije, penetrar el alma en la materia.
¿Y por qué se
produce esto?
La gente se imagina que porque Dios
lo ha decidido, entonces todas las almas se precipitan para encarnan y todas
las almas se lanzan desde el cielo hacia la tierra para buscar una familia en
donde poder nacer. Pero eso no sucede así. No hay nadie empujándoles desde el
cielo para forzarlos a entrar en un cuerpo físico.
¿Cómo entrarían
primero?
Para aquellos que meditan, observen
lo que sucede cuando ustedes van reduciendo el ritmo de vuestra respiración, y
más precisamente en ese momento cuando la respiración deja de manifestarse. Pues
bien, en ese momento ustedes notarán que solo existen como conciencia.
Y esto se debe porque la respiración
es lo que permite que el alma esté en conexión con el mundo físico. Pero cuando
ustedes paran el ritmo del aliento, entonces ya no existe esa conexión con lo
físico, y solo en ustedes queda la conciencia del ser en relación con vuestra
existencia pura y una.
Y otro aspecto, menos oculto porque
ya muchos de ustedes lo conocen, es que la respiración también tiene el
objetivo de traer prana, o sea la energía vital de vida a vuestro cuerpo.
Porque si el cuerpo físico tiene un
cierto ciclo de vida admitido por la naturaleza y concebido por la naturaleza,
la energía debe entrar en él, para así poder perpetuar los diversos ciclos que
lo constituyen, y así perpetuar la vida en vuestros órganos.
Todo es impulsado por la energía de
vida, y a esa energía se le llama chi o prana. Y este prana es parte del fuego
del universo, el fuego sagrado. Y este fuego sagrado entra en todas las partes y
en todos los aspectos de la Creación.
Y en cada plano tiene una intensidad
diferente, por lo que genera una energía diferente y con un nombre diferente.
Pero también inversamente, cuanto más ascendemos a los planos de existencia
superiores, más este prana se vuelve como es su fuente original.
Y así, al descender a lo físico,
este fuego universal, este fuego sagrado, toma diferentes aspectos hasta que es
simplemente la fuente de energía para la supervivencia de la naturaleza y el
cuerpo.
Y es por eso que este prana puede
usarse efectivamente durante las meditaciones para traer una energía extra para
la edificación de la meditación.
Pero volvamos a la reencarnación y a
la respiración.
Como dije, la respiración permite
que el alma se ancle en el mundo físico. Porque precisamente si reencarnas, es
porque en un momento determinado, y esto considerando tus energías (las cuales
fueron constituidas por tus diferentes experiencias pasadas), pero también por
lo que adquiriste o rechazaste adquirir, por lo que has logrado o te has negado
a realizar, etc. Todo esto te da una tonalidad de alguna manera. Es como en un
piano.
En un piano hay varias teclas y cada
una con un sonido. Así que imagínate como una gama de piano. Una tecla
corresponde por ejemplo a la comprensión, mientras que otra corresponde al
desapego, otra al amor, otra a la fraternidad, otra a la sexualidad, etc. O sea
que cada tecla corresponde a un tipo de comportamiento, a un estado
psicológico.
Y dependiendo de si has dominado
esto o aquello, esa tecla sonará armoniosamente. Pero si todavía no has
experimentado esto o aquello, o todavía no lo has dominado, entonces como un
pianista principiante, la tecla sonará mal.
Por lo que se puede asociar a los
humanos con una gama de sonidos, y algunos sonidos suenan bien porque ese
aspecto ellos ya lo ha adquirido, mientras que otros sonidos suenan mal porque
esos aspectos todavía no los han adquirido o aún no los han experimentado.
Y como todo es correspondencia,
cuando ustedes fallecen y se liberan de vuestra envoltura física, dado que
todos esos sonidos siguen vibrando en vuestro interior. Entonces
automáticamente esa tonalidad los dirige hacia el cielo que les corresponde, y
este cielo determina de antemano el ritmo de vuestras reencarnaciones, ya que
no olviden que todo está asociado.
Y es así como tu ritmo respiratorio
espiritual determina el tipo de cielo al que vas ascender, y este cielo a su
vez determina el tipo de reencarnación en el que luego vas a descender, y así
sucesivamente.
Lo que significa que si vas a un
cielo bajo, porque todavía tienes mucho que adquirir, o has tenido
encarnaciones muy malas, negativas y problemáticas. En ese momento, te
encuentras en un área donde las almas se encuentran muy clausuradas, y son expulsadas
de nuevo hacia la Tierra el día que suena el gong que corresponde al ritmo de
entrega de ese ritmo.
Mientras que como vimos, los humanos
que ya se encuentran más avanzados tienen un ritmo mucho más amplio.
Y con esto me gustaría hacerles
entender que en la humanidad siempre hay diferentes tipos de olas de
reencarnaciones. En algún momento llegan a la tierra las olas de las almas más
avanzadas, pero en otro momento hay olas de almas menos avanzadas.
¿Han observado
ese fenómeno?
Es lo que da origen a nuevos
periodos de auge o de declive en el desarrollo de la humanidad. Y esto hace que
todos contribuyan con su parte de lo que se va convirtiendo la historia de la
humanidad, debido a que lo que trae una ola, influencia en las otras.
Sin embargo, no hay que simplificar
demasiado este asunto, y concluir por ejemplo que todos los humanos que
nacieron durante una época de oscurantismo fueron almas que se encuentran poco
avanzadas, porque también existen otros factores que entran en juego. Así que
no generalicen de manera tan imparcial. »
(Conferencia
de 27.09.86)
