Richard Hodgson (1855-1905) fue un australiano que estudió derecho y luego se volvió un investigador de los fenómenos paranormales.
En 1882 se incorporó a la Sociedad para la Investigación Psíquica de Londres (SPR) donde fue uno de sus investigadores, y en 1887 se unió a la Sociedad Americana para la Investigación Psíquica (ASPR) donde laboró como su secretario.
Es principalmente conocido por haber sido el autor del "Informe Hodgson" en donde él declaró que Madame Blavatsky era una embaucadora. Pero también investigó a varios médiums, y a todos los catalogó de ser unos embusteros.
Richard Hodgson es considerado por varios individuos como un héroe que luchó contra la fraudulencia, y si bien es cierto que hay mucho charlatanismo en lo paranormal, yo he investigado muchísimo a Blavatsky y he llegado a la conclusión que probablemente ella si fue la mensajera de los Maestros transhimaláyicos.
Y también he investigado enormemente el espiritismo y he concluido que posiblemente un pequeño porcentaje de los médiums si fueron genuinos.
Además varios investigadores han criticado la manera poco ética en la que Richard Hodgson llevó a cabo sus investigaciones: eliminando pruebas a favor y solo considerando las acusaciones en contra.
Y lo que poca gente sabe es que Richard Hodgson posteriormente de ser un materialista acérrimo, se convirtió en médium espiritista que creía comunicarse con espíritus.
Sobre este asunto el historiador Walter A. Carrithers Jr., escribió:
« No fue hasta después de la repentina muerte de Hodgson por insuficiencia cardíaca que se hizo público que durante sus "investigaciones científicas" con la Sra. Piper, Hodgson se convirtió en "médium".
Sin haberse casado nunca, comenzó a recibir "comunicaciones espiritistas" de su difunta novia de la infancia, él reservó una silla en su nombre y también reservó una habitación especial a la que no permitía la entrada a nadie "por si alteraban las condiciones o perturbaban de alguna manera la atmósfera magnética de ese santuario" (según sus propias palabras).
Creyéndose médium de "instructores divinos", Hodgson recibió allí su "filosofía" y cabe suponer, el consuelo para mitigar su "decepción" de años anteriores.
Cualquiera que sea la decisión final que tome la historia sobre esta extraña anomalía de un médium que investiga a sus "dioses" —en nombre de la ciencia—, la estima hacia Hodgson permanece indiscutible, al menos entre sus admiradores.
Y la prueba es que tras su muerte, en diciembre de 1905, fue honrado póstumamente al ser el primer investigador psíquico de la historia en contar con un fondo de dotación universitaria en su nombre, la “Beca Hodgson para la Investigación Psíquica”, donada por la Universidad de Harvard. »
CONCLUSIÓN
Es grotesco e incluso diría casi caricaturesco, que un individuo que odiaba tanto el espiritismo, terminara volviéndose espiritista...
Y espiritista de la peor calidad porque por lo que Hodgson aseveró pretendiendo ya ser un médium, muestra que él estaba completamente perdido en su delirio.
Pero los materialistas tratan de ocultar ante el público lo ridículo que terminó Richard Hodgson porque no quieren que su héroe se opaque.
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