Arthur Powell fue un estudioso de la neoteosofía de Charles Leadbeater, y a la pregunta ¿Quiénes se comunican a través de los médiums?, él dio la siguiente respuesta en su libro "El Cuerpo Astral" (y en morado añadí mis comentarios):
Las entidades que se pueden comunicar a través de un médium son:
⦁ Humanos muertos que se encuentran en el astral
⦁ Humanos muertos que se encuentran en el devachán
⦁ Sombras
⦁ Cascarones
⦁ Cascarones vitalizados
⦁ Espíritus de la naturaleza
⦁ El Ego del médium
⦁ Adeptos
⦁ Nirmanakayas
Humanos muertos que se encuentran en el astral
Teóricamente, cualquier persona muerta, que se encuentra en el mundo astral, puede comunicarse valiéndose de un médium; esta facilidad es mucho mayor mientras se encuentra en los subplanos inferiores; pero va disminuyendo a medida que la entidad se eleva a los subplanos superiores.
Por lo tanto, en igualdad de condiciones, es natural esperar que la mayoría de las comunicaciones efectuadas por humanos en el astral procedan de los subplanos inferiores; y de consiguiente de humanos relativamente poco desarrollados.
El estudiante recordará que los suicidas y otras víctimas de muerte repentina, los criminales ajusticiados incluidos, por haber muerto en pleno vigor de su vida física, son probablemente los más atraídos hacia el médium, en la esperanza de satisfacer su sed de vida física.
(Leadbeater y los espiritistas afirman que los humanos después de fallecer permanecen despiertos, pero los maestros especificaron que la mayoría de los humanos caen en un profundo sueño después de morir y solo unos pocos permanecen despiertos en el astral.)
Humanos muertos que se encuentran en el devachán
La comunicación con un humano que se encuentra en el devachán, es decir, el mundo celestial, no necesita de mayores explicaciones.
Si el sensitivo o el médium es de carácter puro y elevado, su Ego libertado puede elevarse hasta el plano del devachán y allí ponerse en contacto con la entidad.
Muchas veces, la impresión es que ese humano ha venido al médium, pero la verdad es lo contrario; es el Ego del médium el que se eleva al subplano del humano que se encuentra en el devachán.
Y debido a las peculiares condiciones de conciencia de las entidades en el devachán, los mensajes obtenidos de la manera indicada no son de absoluta confianza; en el mejor de los casos, el médium o sensitivo puede saber, ver y sentir, únicamente lo que ese humano sabe, ve y siente en el devachán.
Por lo tanto, si se generaliza, hay mucha posibilidad de error, por cuanto cada entidad vive en el devachán en su esfera particular del mundo celestial.
Otra causa de posible error es que, no obstante que la substancia de la comunicación se compone de los pensamientos, conocimientos y sentimientos de la entidad comunicante, es muy probable que la personalidad y las ideas del médium rijan la forma de tal comunicación.
(Los maestros explicaron que casi todos los humanos permanecen dormidos durante su estancia en el devachán –el paraíso– y es muy difícil que un médium logre ascender hasta ese elevado plano de existencia.)
Sombras
Una sombra puede aparecer frecuentemente en la sesión y comunicarse; presentando la misma apariencia de la entidad fallecida; como posee la memoria, las idiosincrasias, etc. de la misma, con frecuencia no se la distingue; no obstante, no es consciente de haber tomado el lugar de la entidad real. En efecto, no es más que un "manojo de las cualidades inferiores" de dicha entidad.
Cascarones
Un cascarón, se parece también exactamente a la entidad fallecida, aunque no es otra cosa que el cadáver astral de la misma, del cual se han desprendido todas las partículas mentales.
Al ponerse en contacto con el aura del médium, puede ser galvanizado, durante unos momentos, en una caricatura de la entidad real.
Tales fantasmas carecen de conciencia, están desprovistos de buenos impulsos, y tienden a la desintegración; por lo tanto, sólo pueden hacer mal, ya sea renovando su vitalidad con vampirismo en las sesiones, o mancillando al médium y a los concurrentes con conexiones astrales inconvenientes.
Cascarones vitalizados
Un cascarón vitalizado puede también comunicarse, valiéndose de un médium. Según hemos visto, es un cadáver astral, animado por un elemental artificial, y es siempre malévolo. Como es natural, es fuente de gran peligro en las sesiones espiritistas.
(Arthur Powell hace un revoltijo con los conceptos. En la teosofía original se le denomina cascaron al desecho astral que queda flotando en el plano kámico después de que la persona asciende al devachán, y que en condiciones normales se va a ir progresivamente desintegrando.
Pero puede ser vitalizado por los espiritistas a través de sus sesiones espiritistas y entonces ese cascarón se convierte en un elementario – lo que Arthur Powell llama una sombra.
Mientras que en la teosofía original, las sombras son más bien los magos negros desencarnados.)
Espíritus de la Naturaleza
La parte que desempeñan tan frecuentemente en las sesiones ya se ha descrito anteriormente en el capítulo 20.
Muchos de los fenómenos se han de clasificar como falsas vaguedades de fuerzas subhumanas, más que como actos de "espíritus"; puesto que mientras ocupaban un cuerpo físico fueron incapaces de tales sandeces.
(La teosofía original explica que los espíritus de la naturaleza todavía no ocupan cuerpos físicos, muy rara vez se van a comunicar con los médiums, pero en cambio ellos son los que producen fenómenos como teleportaciones y materializaciones que algunas veces se han producido en las sesiones espiritistas.)
El Ego del médium
Si el médium es puro y sincero y busca la luz, tal aspiración llega a ponerlo en contacto con su naturaleza superior y desciende la luz que ilumina su conciencia inferior. Entonces, la mente inferior se une a la superior y transmite todo el conocimiento que es capaz de retener. De manera que algunas comunicaciones vienen del Ego del propio médium.
(Para lograr eso se requiere que el médium sea muy espiritual, ascético y disciplinado, pero hay muy pocos médiums así.)
Adeptos
Un adepto o Maestro se comunica frecuentemente con sus discípulos, sin emplear los métodos de comunicación ordinarios. Si el médium fuera un pupilo del Maestro, es muy posible que el mensaje de este fuera tomado por el de un "espíritu" de orden inferior.
(Los Maestros desaprueban el espiritismo por lo nocivo que es.)
Nirmanakayas
Un Nirmanakaya es un ser humano que ha alcanzado la perfección, que ha puesto de lado su cuerpo físico, pero conserva sus principios inferiores, manteniéndose en contacto con la tierra para ayudar en la evolución de la humanidad.
Estas grandes entidades pueden comunicarse (y en contados casos se comunican) valiéndose de un médium, pero éste ha de ser muy puro y de carácter muy elevado.
(Los Nirmanakayas tampoco van a propiciar el espiritismo, pero en cambio si es cierto que para que un médium pueda contactarse con seres muy elevados necesita ser muy puro y de carácter muy elevado, pero eso es algo muy difícil de lograr.)
Las entidades que son más atraídas por los médiums
La clase de entidades atraídas a las sesiones depende en gran parte de la clase del médium. Los de bajo orden atraen naturalmente visitantes muy poco deseables, cuya vitalidad se fortalece en la sesión.
Pero eso no es todo; si en la sesión está presente un hombre o una mujer de bajo desenvolvimiento similar, entonces la entidad será atraída hacia esa persona y se pegará a ella, estableciendo así corrientes entre el cuerpo astral de la persona viviente y el cuerpo astral muriendo del fallecido, con resultados deplorables.
(Pero la gente no se da cuenta de eso porque se requiere ser clarividente para poder percibir a esas entidades.)
Vampirismo energético
Los suicidas, las sombras y los cascarones vitalizados, por ser vampiros menores, absorben la vitalidad de los seres humanos a los cuales consiguen influenciar. Por eso es que, tanto el médium como los asistentes, se sienten, a veces, débiles y agotados, después de la sesión física.
A los estudiantes de ocultismo se les enseña la manera de resguardarse contra tales intentos; pero a los que carecen de tal conocimiento, les es difícil protegerse y han de contribuir en mayor o menor medida.
(El maestro Pastor explicó que todos los seres del astral, incluso los buenos, chupan la energía de las personas que los contactan.)
Diálogos mediocres
La intromisión de sombras y de cascarones en las sesiones es causa de que muchas de las comunicaciones resulten estériles, desde el punto de vista intelectual.
La aparente intelectualidad de las mismas da únicamente reproducciones; la falta de originalidad se pone de manifiesto en que no se presentan ideas nuevas ni independientes.
(Las entidades astrales embaucadoras van aparentar ser lo que los espiritistas quieran que sean: familiares fallecidos, personajes históricos, guías espirituales, etc. Y los cascarones que ya están muy desintegrados van a hablar de manera muy incoherente.)
(Capítulo 22)
Una vez dijiste que los magos negros ya fallecidos también pueden comunicarse con los médiums
ResponderBorrarAsí es
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