Arthur Powell fue un estudioso de la Neo-teosofía de Charles Leadbeater y en su libro "El Doble Etérico" él escribió lo siguiente acerca del ectoplasma (y añadí subtítulos para facilitar la lectura).
La palabra ectoplasma está formada por las palabras griegas ektos que significa "exterior" y plasma que significa "molde", o sea lo que es moldeado fuera del cuerpo humano.
Es el nombre que se le da a la materia que es principalmente etérica (aunque no del todo) que se desprende o exuda del médium y se emplea en los fenómenos espiritistas.
El doctor en Ciencias W.J. Crawford, en sus libros: "Realidad de los Fenómenos Psíquicos", "Experimentos en Ciencia Psíquica", y "Estructuras Psíquicas" describe las minuciosas y extraordinarias investigaciones que él emprendió sobre tales fenómenos como levantamiento de mesas, o levitación y golpes.
Quienes deseen mayores detalles los encontrarán en dichos libros, y aquí únicamente podemos dar un breve resumen de tales estudios en cuando se relacionan con este asunto:
Durante los experimentos, el médium estaba plenamente consciente.
El doctor Crawford encaró el problema del levantamiento de mesas puramente como un problema de mecánica; y valiéndose de dispositivos registradores de fuerzas, tanto mecánicos como eléctricos, consiguió descubrir, por deducción de sus observaciones, el modus operan di de las "estructuras psíquicas" empleadas.
Más tarde en sus estudios, pudo comprobar la exactitud de sus conclusiones por visión directa y por medio de la fotografía, como se explicará a su tiempo.
Brevemente se vio que el ectoplasma desprendido del médium era preparado por "operadores" que regulan la producción del fenómeno, al que daban la forma de lo que él llamó "varillas".
Estas varillas o barras se aplican por un lado al médium y el otro por succión a las patas de la mesa o a otros objetos; luego se aplica fuerza psíquica a las varillas, y las mesas, las cuales son movidas en varios sentidos, sin contacto puramente físico con persona alguna presente.
Los golpes u otros ruidos son producidos por las varillas, golpeando en el piso, en la mesa, en una campana, etc.
La mayor parte del ectoplasma se obtiene comúnmente del médium: aunque esta porción se suplementa con una pequeña porción tomada de todos o de la mayoría de los concurrentes a la sesión.
El ectoplasma, aunque completamente invisible a la vista ordinaria, puede, a veces palparse. Se describe como viscoso, frío, casi aceitoso, como si el aire estuviera mezclado con partículas de materia muerta y desagradable.
Las varillas psíquicas procedentes del médium varían en diámetro en los extremos desde media a siete u ocho pulgadas, y el extremo libre de las mismas parece poder asumir varias formas y grados de dureza.
El extremo puede ser aplanado o convexo, circular u ovalado; puede ser blando como la carne de un infante o duro como hierro.
El cuerpo de la varilla se siente sólido a unas pocas pulgadas del extremo libre, pero luego se hace intangible aunque ofrece resistencia, tira, empuja, corta y tuerce.
Sin embargo en la porción intangible se siente un flujo de partículas frías como espora, procedentes del médium.
Al parecer hay motivo para creer que en algunos casos (aunque no en levitaciones) hay una completa circulación de materia etérica desde el médium y de retorno hacia diferentes partes del cuerpo del mismo.
La condición del extremo de la varilla, en cuanto a tamaño y dureza, puede variarse según se pida. Las varillas más largas son regularmente blandas en el extremo, y sólo las más cortas se vuelven más densas y duras.
El doctor Crawford considera probable que las varillas consisten de un manojo de hilos finos estrechamente conectados y adheridos entre sí.
La fuerza psíquica pasa a lo largo de los hilos, convirtiendo la estructura en una viga rígida, la cual puede así ser movida, como se desee, por fuerzas aplicadas dentro del cuerpo del médium.
Ciertos experimentos parecen indicar que el extremo de la varilla consiste de una película gruesa y más o menos elástica de piel estirada sobre un marco elástico algo dentado.
La elasticidad de la película es limitada y si se estira demasiado puede romperse, dejando al descubierto al armazón dentado.
El hecho de descargarse un electroscopio, al tocarlo con la varilla, indica que éste actúa como conductor de electricidad de alta tensión descargando a tierra por medio del cuerpo del médium, al cual está conectada.
Por otra parte, la varilla colocada a través de los terminales de un circuito de timbre no hace sonar a éste, lo cual muestra que ofrece gran resistencia a la corriente de baja tensión.
La luz blanca usualmente destruye las formaciones de varillas, e incluso hasta los rayos reflejados por una superficie sobre la que se ejerce fuerza psíquica, entorpece el fenómeno.
Sin embargo la luz roja, si no es muy fuerte, no parece dañar la estructura psíquica; como tampoco daña la luz procedente de pintura luminosa, si ha sido expuesta al Sol durante algunas horas.
Ordinariamente las estructuras son completamente invisibles, aunque ocasionalmente se obtienen vislumbres de las mismas.
Las estructuras se han fotografiado con éxito a luz de magnesio; pero se ha de tener mucho cuidado para no dañar al médium.
La sacudida que recibe el médium, al chocar la luz con el ectoplasma, es mucho más fuerte cuando la estructura está bajo tensión que cuando no hay tensión.
El gran número de fotografías tomadas confirman en todos los detalles las deducciones hechas a base de la observación de los fenómenos mismos.
La rigidez de una varilla varía de acuerdo con la cantidad de luz a que se la somete: el extremo duro, por así decirlo, se funde parcialmente al exponerlo a la luz.
Movimiento de objetos
En el caso de objetos movidos por fuerza psíquica, se emplean dos métodos principales:
1) En el primero se proyectan una o más varillas desde el médium (con mucha frecuencia de los pies o de las pantorrillas, otras veces de la parte inferior del tronco) y se aplican directamente al objeto que se ha de mover, formando así modillones.
Si la mesa se mueve horizontalmente, las varillas se aplican usualmente a las patas de la misma; si se levantan en el aire, la varilla o varillas se expanden como setas y se adhieren a la superficie interior bajo la mesa.
2) En el segundo método, la varilla o varillas que se proyectan del médium se adhieren al piso y desde el punto de apoyo, se extienden hasta el objeto que se ha de mover, ya no formando modillón, sino algo similar a una palanca de "primer orden", cuyo punto de apoyo está entre el peso y la potencia.
Las varillas pueden ser rectas o curvadas. Pueden también mantenerse suspendidas en el aire en condición rígida, mostrando así que no requieren estar haciendo presión sobre cuerpos físicos para mantenerse rígidas.
En el caso del método de modillón, todo el esfuerzo mecánico se transfiere al médium, o más exactamente, la mayor porción al médium y la menor porción a otros presentes.
Esto se puede comprobar por medio de dispositivos mecánicos ordinarios, tales como: máquinas de pesar y balanzas de resorte.
Por ejemplo, si una mesa se levanta por medio del modillón, el peso del médium aumentará alrededor del 95 % del peso de la mesa y el de otros presentes en proporción.
Si, por otra parte, la varilla se apoya en el piso, el peso de la mesa levantada se transmite directamente al piso y el peso del médium, en vez de aumentar, disminuye, disminución debida al peso del ectoplasma que forma la varilla, uno de cuyos extremos descansa en el piso.
Cuando la fuerza se transmite a lo largo de una varilla a fin de retener un objeto, tal como una mesa, firmemente pegado al piso, se ha observado que el peso del médium llega a disminuir hasta en 35.5 libras.
En otra ocasión en que la estructura ectoplásmica no estaba sometida a esfuerzo, el peso del médium llegó a disminuir hasta 54.5 libras, casi la mitad del peso normal del mismo.
Los modillones se emplean ordinariamente para mover o levantar objetos ligeros, pero para objetos pesados o para transmitir gran fuerza, la varilla o varillas se apoyan en el suelo. Y con frecuencia se desarrolla una fuerza que se aproxima a las cien libras.
Durante la levitación de objetos, el esfuerzo sobre el médium se manifiesta a menudo en rigidez (a veces como la del hierro) de los músculos, principalmente de los brazos, pero también de todo el sistema muscular.
Sin embargo más tarde en sus investigaciones, el Dr. Crawford notó que la rigidez muscular había aparentemente desaparecido del todo.
La producción de estos fenómenos parece dar por resultado la pérdida permanente de peso, tanto del médium como de los concurrentes; pérdida sólo de unas pocas onzas.
Los concurrentes puede que pierdan más peso que el médium.
Por regla general, si se coloca cualquier objeto material dentro del espacio ocupado por una varilla, inmediatamente se rompe la línea de comunicación, y se destruye la varilla como tal.
Un objeto delgado, sin embargo, tal como un lápiz, se puede pasar con impunidad por la porción vertical de la varilla, pero no a través de la porción entre el médium y la mesa. La interferencia en esta porción puede causar daño físico al médium.
A fin de que una varilla pueda tocar o adherirse, por ejemplo, al piso o a una mesa, el extremo de la varilla se ha de preparar especialmente, haciéndolo más denso que el resto de la misma.
El proceso parece difícil, o a lo menos consume tiempo y fuerza; en consecuencia las porciones de agarre de la estructura se mantienen siempre al mínimo.
El método de agarre es por succión, como se puede demostrar por medio de arcilla blanda, mencionada más adelante.
A veces, los "aspiradores" se pueden oír deslizándose sobre la superficie de la madera o tomando nuevos agarres.
Impresiones fenoménicas
El doctor Crawford cita y ha fotografiado muchos casos de impresiones sobre masilla y arcilla blanda, producidas por el impacto de varillas. Estas impresiones están a menudo cubiertas de marcas similares al tejido de las medias del médium.
La semblanza, sin embargo, es muy superficial, pues es imposible producir tales impresiones pisando con el pie, cubierto con la media, sobre la arcilla.
La impresión hecha por la varilla es mucho más nítida que la que se consigue por medios ordinarios; es como la que se obtiene cubriendo el tejido de la media con una substancia viscosa fina, dejándola secar y luego se aplicara, apretándola, contra la arcilla.
Además las marcas de la media se pueden modificar grandemente, se puede deformar el dibujo y el trazado de los hilos, así como apretarlos, cubrirlos parcialmente o romperlos, y sin embargo podréis reconocerlos como del tejido de la media.
La deducción es que el ectoplasma está, al inicio, en un estado como semi-líquido, que trasuda a través y alrededor de los agujeros del tejido y se fragua en parte en el exterior de la media.
Es de naturaleza glutinosa, fibrosa, y toma la forma casi exacta del tejido. Luego se estira de la media y se envuelve alrededor del extremo de la varilla.
Para una gran impresión, la piel se engruesa y fortalece mediante la adición de substancia materializante; así la impresión original se puede retorcer, deformar y borrar parcialmente.
Similarmente, las impresiones de dedos, puede hacerlas una varilla, aunque éstas pueden ser de tamaño diferente de las normales y pueden ser más claras y regularmente definidas de lo que sería posible con las impresiones ordinarias de los dedos.
Golpes fenoménicos
Golpes, desde los más ligeros hasta los más fuertes de un martillo muy grande, así como otros muchos sonidos, se producen por medio de varillas semiflexibles, con extremos adecuadamente preparados, con las que se golpea objetos materiales.
La producción de golpes va acompañada de disminución del peso del médium; la cual puede ser hasta de veinte libras o más, siendo al parecer directamente proporcional a la intensidad del golpe.
La razón es manifiesta; como las varillas están formadas de materia procedente del cuerpo del médium, el golpe de tal materia necesariamente transfiere parte del peso total del médium, por la varilla, al suelo.
La pérdida de peso es sólo temporaria, pues se restablece en cuanto el material de las varillas vuelve al médium.
Los golpes producen una reacción mecánica en el médium, como si fuera empujado hacia atrás o golpeado. Esta reacción puede ser causa de que el médium haga ligeros movimientos involuntarios con los pies. La tensión en el médium, sin embargo, no es como la causada por la levitación de objetos.
Los golpes fuertes, producidos por una varilla grande, no se dan de ordinario rápidamente. Mientras que en cambio los golpes ligeros producidos por una o más varillas delgadas, pueden producirse con increíble rapidez; y el "operador" parece tener gran dominio sobre las varillas.
En general la producción de tales fenómenos somete a tensión a todos los concurrentes, como lo demuestran las sacudidas espasmódicas, a veces muy fuertes, que recorren a todo el círculo poco antes de la levitación.
Al parecer, el proceso de soltar y sacar materia etérica de los cuerpos de los asistentes se efectúa por sacudidas, y en cierta medida, afecta a todos.
Dos tipos de ectoplasmas
El doctor Crawford informa que una entidad, que dijo haber sido médico en esta vida y que habló a través del médium (que en esa ocasión fue puesto en trance a tal fin), manifestó que se emplean dos clases de substancias para producir fenómenos.
Una se toma en cantidades relativamente grandes del médium y de todos o casi todos los concurrentes, a quienes se les devuelve al terminar la sesión.
La otra sólo se puede tomar del médium, pero como consiste de la materia más vital del interior de las células nerviosas, se puede tomar sólo en minúsculas cantidades, sin daño para el médium.
La estructura de este material se quiebra en el fenómeno, de manera que no pueda ser devuelta al médium.
Esta afirmación no ha sido comprobada ni confirmada, en manera alguna, y se da simplemente por lo que valga.
Sin embrago el doctor Crawford está convencido de que en la producción de los fenómenos espiritistas se emplean a lo menos dos substancias:
1º Una componente que forma la parte básica de la estructura psíquica, la cual es invisible, impalpable, y en general completamente fuera del límite de las cosas físicas; y
2º Una substancia blanquecina, nebulosa, trasluciente, mezclada con la primera, a fin de que ésta pueda actuar sobre la materia física.
El doctor Crawford considera que la segunda es con toda probabilidad, idéntica al material empleado en los fenómenos de materialización.
El movimiento del ectoplasma
El doctor Crawford ideó y utilizó con gran éxito el "método de coloración" para trazar los movimientos del ectoplasma.
Como éste posee la propiedad de adherirse fuertemente a substancias tales como el carmín en polvo, se pone éste en el camino de aquél y deja un rastro coloreado.
Por este medio se descubrió que el ectoplasma sale de la parte inferior del tronco del médium a la que retorna.
Posee consistencia considerable, pues tiene fuerza para rasgar las medias u otras ropas y saca a veces hilos enteros de varias pulgadas de longitud de las medias, los que lleva y deposita en un recipiente de arcilla, colocado a alguna distancia de los pies del médium.
El ectoplasma se desliza por las piernas abajo y entra en los zapatos, pasando entre el zapato y la media, siempre que haya espacio.
Si a su paso recoge algún tinte se depositará en cualquier parte en que el pie, la media y el zapato están en estrecho contacto; es decir en donde no haya espacio suficiente para pasar.
La solidificación, lo mismo que la desmaterialización, del extremo duro de una varilla se efectúa inmediatamente que ésta sale del cuerpo del médium.
Por esta razón el extremo libre de una varilla, salvo una de las más delgadas, no puede penetrar en tejido muy tupido, ni siquiera tejido de alambre de malla de una pulgada, si ésta se coloca a más de una o dos pulgadas frente del médium.
Si se coloca la malla muy cerca del médium puede tener lugar una materialización imperfecta del extremo de la varilla y ocurrir fenómenos psíquicos limitados.
La evolución del ectoplasma desde el cuerpo del médium va acompañada de fuertes movimientos musculares de todo el cuerpo de éste, las partes carnosas del cuerpo, especialmente desde la cintura para abajo, se reducen en tamaño como si la carne se hundiera.
Materializaciones del ectoplasma
En una gran obra titulada "Fenómenos de Materialización" del Barón von Schrenck Notzing se describen numerosos fenómenos de materialización, con la escrupulosa minuciosidad característica de los investigadores alemanes.
Además de detalladas descripciones de sesiones y fenómenos en gran número, se dan unas doscientas fotografías de formas materializadas o apariciones de todas clases, desde hilos o masas de ectoplasma, hasta rostros plenamente formados.
Las conclusiones principales se pueden condensar como sigue, tomadas de una conferencia sobre "Fisiologia Supra-Normal y los Fenómenos de Ideoplástica" por el doctor Gustavo Geley, de París, psicólogo y médico, que aparece al final del libro del Barón Notzing.
Las siguientes son las conclusiones:
Del cuerpo del médium emana una substancia que al principio se amorfa o polimorfa.
Puede aparecer en cualquiera de las siguientes formas: pasta dúctil, verdadera masa protoplásmica, una especie de gelatina temblorosa, simples terrones, hilos delgados, cuerdas, rayos estrechos rígidos, una cinta ancha, una membrana, tela, material tejido o red con bordes y arrugas.
Se ha observado frecuentemente el carácter de hilo o de fibra de la substancia. Puede ser negra, blanca o gris; a veces aparecen los tres colores juntos; blanco es quizás el más frecuente; parecer ser luminosa.
Por lo común parece ser inodora, aunque a veces tiene un olor peculiar, imposible de describir. Parece no haber duda en que está sujeta a la influencia de la gravedad.
Al tacto puede ser húmeda y fría, viscosa y pegajosa; muy rara vez seca y dura. Al expandirse es blanda y ligeramente elástica; cuando forma cuerdas es dura, nudosa y fibrosa. Se siente como tela de araña pasando por la mano; los hilos son tanto rígidos como elásticos.
Es móvil, con un movimiento arrastrado de reptil, aunque, a veces, se mueve repentina y rápidamente. Una corriente de aire puede ponerla en movimiento.
Es extremadamente sensible y aparece y desaparece con la rapidez del relámpago. Al tocarla produce una reacción dolorosa en el médium.
Usualmente es sensible a la luz, aunque a veces los fenómenos persisten a la plena luz del día. Se pueden tomar fotografías al magnesio, aunque la llamarada produce un golpe repentino en el médium.
Durante la producción de fenómenos, el gabinete donde está el médium está usualmente en la obscuridad; pero con frecuencia se corren las cortinas y fuera del gabinete se emplea luz roja, y a veces también luz blanca hasta de 100 bujías de intensidad.
La substancia tiene irresistible tendencia a la organización. Toma muchas formas, a veces indefinidas y no organizadas; pero más frecuentemente organizadas, formando dedos, incluso uñas, perfectamente modelados, manos, rostros y otras formas todas completas.
Las substancias emanan de todo el cuerpo del médium, pero especialmente de los orificios y extremidades naturales, de lo alto de la cabeza, de los pechos y de las puntas de los dedos. El origen más usual, y el que se observa más fácilmente, es la boca, la superficie interior de las mejillas, las encías y el paladar.
Las formas materializadas tienen cierta independencia; una mano, por ejemplo, puede mover sus dedos y tomar la mano del observador, aunque, a veces, la piel humana parece repeler al fantasma. Las estructuras son, a veces, más pequeñas que las naturales, siendo realmente miniaturas.
Se ha observado que el respaldo de las materializaciones carece de forma orgánica, siendo meramente una masa de substancia amorfa; las formas no contienen más que el mínimo de substancia necesaria para hacerlas aparecer como reales; pueden desaparecer muy gradualmente, desvaneciéndose poco a poco, o casi instantáneamente.
Se ve claro que durante todo el tiempo las formas están fisiológica y psíquicamente en conexión con el médium; la sensación refleja de las estructuras se junta con la del médium. Así, un alfiler clavado en la substancia, causaría dolor al médium.
Al parecer, la substancia puede ser influenciada, tanto por la dirección general como por el tema de los pensamientos de los concurrentes. Además, el médium, usualmente en estado hipnótico, está extraordinariamente abierto a la influencia de la sugestión.
Se han retenido piezas de formas materializadas en un plato de porcelana. En una ocasión, al examinarla después, se encontraron dos pedazos de piel, los cuales, al estudiarlos bajo el microscopio, fueron reconocidos como de piel humana.
En otra ocasión se encontraron tres o cuatro centilitros cúbicos de un líquido transparente, sin burbujas de aire. El análisis reveló un líquido incoloro, ligeramente turbio, no viscoso, sin olor, ligeramente alcalino, con precipitado blanquecino. El microscopio reveló los componentes de detritus de células y saliva, evidentemente substancia originada en la boca.
En otra ocasión se encontró un mechón de cabello rubio, en nada parecido al cabello más obscuro de la médium, cubriéndose la mano del observador de moco y humedad.
Además se encuentran a veces fragmentos de otras substancias, tales como polvos para la cara, o hilachas de las ropas del médium.
(Capítulo 24)
OBSERVACIONES
Arthur Powell dice que el ectoplasma es una materia que es esencialmente etérica.
La materia etérica supuestamente está constituida por "los etéres" que son partículas sutiles del plano físico descubiertas por Charles Leadbeater a través de su clarividencia, pero resulta que todo eso es falso como se los demuestro en este otro capítulo (ver link).
En cambio los instructores teosóficos explicaron que en realidad el ectoplasma está formado por partículas astrales del médium que se condensan y atraen hacia ellas átomos físicos formando una substancia paranormal visible.
Arthur Powell para hablar acerca del ectoplasma se basó principalmente de los experimentos que efectuó el profesor de ingeniería William Jackson Crawford, quien concluyó que los "espíritus" mueven o golpean los objetos por medio del ectoplasma, lo cual es inusual ya que en la mayoría de los casos espiritistas genuinos donde se han producido esos fenómenos, no ha aparecido ectoplasma.
Y teosóficamente se explica que esos fenómenos se logran por medio del cuerpo astral, el cual se densifica lo suficiente para mover o golpear objetos físicos, pero no lo suficiente para volverse visible.
Además hay que señalar que el Dr. Crawford examinó principalmente a la médium irlandesa Kathleen Goligher, la cual posteriormente fue acusada de ser fraudulenta por el físico Edmund Edward Fournier d'Albe.
No he profundizado este asunto para hacer mi propio veredicto, pero dado el inmenso charlatanismo que hay en el espiritismo, y el hecho de que el Dr. Crawford fue duramente criticado por los científicos de no haber tomado las debidas precauciones para evitar el posible fraude (por ejemplo Kathleen y sus familiares tenían las manos y las piernas libres todo el tiempo).
Todo eso me hace ser muy desconfiado y considerar que lo más seguro es que Kathleen Goligher si fue una estafadora, y que por consiguiente las investigaciones del Dr. Crawford no son válidas.
Y Arthur Powell también se basó en las investigaciones que efectuó el Barón von Schrenck Notzing, pero como no sé qué tan precavido fue ese señor para no dejarse engatusar, recomiendo ser cauto y desconfiado con las afirmaciones que él hizo.
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