LAS CADENAS PLANETARIAS EXPLICADAS POR WILLIAM JUDGE

 

(Esta es la primera parte del capítulo tres del libro "El Océano de la Teosofía" de William Judge; añadí subtítulos para facilitar su lectura, y en morado puse mis comentarios.)




La cadena terrestre

Sobre nuestra Tierra, la perspectiva que la Teosofía presenta respecto a su génesis, su evolución y la evolución de las mónadas humanas, animales y otras, difiere bastante de las ideas modernas, y en algunos aspectos contradice las teorías aceptadas.

Pero hay que remarcar que las teorías actuales no son estables. Cambian con cada siglo, mientras que la enseñanza teosófica permanece inalterada porque en opinión de los Hermanos Mayores que la han transmitido y señalado su confirmación en libros antiguos, no es más que una afirmación de los hechos de la naturaleza.

Mientras que en cambio la teoría moderna, por el contrario es especulativa, cambiante y se modifica constantemente.

Siguiendo el plan general delineado en páginas anteriores, la Tierra es séptuple. Es una entidad, no un mero trozo de materia bruta. Y al ser por lo tanto una entidad de naturaleza septenaria, debe haber otros seis globos que giran con ella en el espacio. Y este conjunto de siete globos se ha denominado la «Cadena Planetaria Terrestre».

En el libro "Buddhismo Esotérico" del señor Alfred Sinnett esto se afirma claramente, pero allí se ofrece una visión materialista bastante rígida, y el lector cree que la doctrina habla de siete globos distintos, todos separados aunque conectados entre sí. Es inevitable concluir que el autor quiso decir que el globo Tierra es tan distinto de los otros seis como Venus lo es de Marte.

Pero así no es. La Tierra es uno de los siete globos, solo en lo que respecta a la conciencia del hombre, porque cuando actúa en uno de ellos, lo percibe como un globo distinto y no ve los otros seis. Esto concuerda perfectamente con el hombre mismo, que tiene otros seis constituyentes, de los cuales solo el cuerpo físico le es visible, ya que ahora actúa en la Tierra —o el cuarto globo— y su cuerpo representa la Tierra. Los siete globos constituyen una sola entidad, y todos se interpenetran. Pero debemos decir "globo" porque la forma final es globular o esférica.

Si se confía demasiado en la explicación del Sr. Sinnett, podría suponerse que los globos no se interpenetran, sino que estaban conectados por corrientes o líneas de fuerza magnética. Y si se presta demasiada atención a los diagramas utilizados en la "Doctrina Secreta" para ilustrar el esquema, sin tener en cuenta las explicaciones y advertencias de H.P. Blavatsky, se puede cometer el mismo error. Pero tanto ella como sus maestros adeptos afirman que los siete globos de nuestra cadena están en "coadunación entre sí, pero no en consustancialidad". (La Doctrina Secreta, vol. I, pág. 166, primera edición).

Esto se refuerza con la advertencia de no basarse en estadísticas ni diagramas de superficies planas, sino en el aspecto metafísico y espiritual de la teoría tal como se enuncia originalmente.

Así, del mismo libro del Sr. Sinnett, se desprende que estos globos están unidos en una sola masa, aunque difieren entre sí en sustancia, y que esta diferencia de sustancia se debe a un cambio en el centro de la conciencia.

(Así como el humano está constituido por siete principios: un cuerpo físico y seis envolturas sutiles, bajo  la ley de correspondencia que dice que como es arriba es abajo, los planetas también están constituidos por siete principios: un globo físico y seis globos sutiles.

Estos siete componentes no son elementos separados sino que conforman un sistema unido, y ocupan el mismo espacio solo que se encuentran en diferentes dimensiones.)






Su antecesora

La Cadena Terrestre de siete globos, así definida, es la "reencarnación" directa de una cadena anterior de siete globos, y esa familia anterior de siete era la cadena lunar, siendo la luna misma la representante visible del cuarto globo de la antigua cadena.

Cuando esa vasta entidad anterior, compuesta por la Luna y otros seis globos sutiles, todos unidos en una sola masa, alcanzó el límite de su vida, murió como cualquier ser.

Cada uno de los siete envió sus energías al espacio y dio vida o vibración similar al polvo cósmico —materia—, y la fuerza cohesiva total del conjunto mantuvo unidas las siete energías.

(Blavatsky en La Doctrina Secreta I, p.172, puso la siguiente imagen para ilustrar ese proceso, y ella precisó que esa transferencia duró muchos cientos de millones de años en concretarse. Lo que queda actualmente de la cadena lunar es casi un cadáver sideral que posteriormente se desintegrará.)




Esto resultó en la evolución de la actual Cadena Terrestre de siete centros de energía o evolución [globos] combinados en una sola masa.

Como la Luna fue el globo físico de la antigua serie, ella se encuentra en el mismo plano de percepción que la Tierra, y como ahora nuestra conciencia está confinada principalmente a la Tierra, solo podemos ver uno de los siete antiguos globos de la cadena lunar: nuestra Luna.

Cuando estemos funcionando en cualquiera de los otros seis globos sutiles de la cadena terrestre, percibiremos en nuestro cielo el antiguo cadáver correspondiente, que entonces será una Luna sutil, y no veremos la actual Luna física.




Los otros planetas

Venus, Marte, Mercurio y otros planetas visibles también son globos físicos con masas planetarias distintas, y por ello son visibles para nosotros, mientras que sus seis centros de energía y consciencia acompañantes [o sea sus globos sutiles] son invisibles.




Nota

Todos los diagramas sobre superficies planas solo nublarán la teoría, ya que esos diagrama establecen divisiones lineales.










 

2 comentarios:

  1. Cid, 1 duda personal: **contexto rápido** ; últimamente eh experimentado un –descontrol– de mi "deseo sobre el mundo real". Todo inició por el detalle del 'sonido', archivos de Audio, técnicas de grabación y remasterizado provenientes de Japón, el saber de la existencia del Betamax, SACD, Blu Ray Pure Audio...

    En mi sentir casi ya 'vivo en otra realidad imaginando, "visualizando" un mundo "hipotético propio'. [Que hubiera sucedido sí el Betamax (1975 aproximadamente) habría ganado "la guerra de los vídeos caseros"] -Por decir 1 ejemplo de "mi mundo virtual propio-.

    Para finalizar, acuñó y citó la frase de Madame Helena Petrovna Blavastky: "el plano físico es el *infierno*, el lugar para 'desear cosas a corto plazo"... (Me disculpó, no recuerdo bien la frase).

    ¿Alguna recomendación? ¿O debo seguir experimentando "mi mundo virtual"?

    Espero pueda responder, Cid...

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