Por
Gerald B. Bryan
Una
semana o más de encuentros entre los seguidores de los Ballard en sus Templos
YO SOY suele ser suficiente para convencer al visitante de que se está librando
una gigantesca guerra entre los seguidores de los Ballard contra “entidades”.
Debemos
explicar aquí que por “entidades” se entiende la horda de creaciones
“psíquicas” negativas que se supone pueblan el mundo que nos rodea, de las
cuales, afortunadamente la persona promedio no es consciente hasta que ciertas
enseñanzas y prácticas comienzan a hacer que esas personas sean conscientes de
esas entidades.
El
culto YO SOY ha hecho mucho para provocar casos bien desarrollados de
psicofobia en personas por lo demás normales.
Parece
que en todas partes hay entidades sutiles que se asoman a los seguidores de los
Ballard desde cualquier lugar. Se esconden en las auras de las personas que se
oponen a su movimiento. Se golpean la cabeza contra los muros de luz
protectores que se han tendido alrededor de los estudiantes fieles. Son tan
numerosos como una plaga de langostas y los estudiantes altamente
sugestionables luchan constantemente contra ellos.
Miles
de dólares en antigüedades valiosas han sido quemadas o destruidas de alguna u otra
manera por estudiantes fanáticos porque los Ballard les dijeron que esas cosas
siempre están plagadas de entidades.
Hasta
que llegaron los Ballard, estas posesiones eran inofensivas, pero con la
llegada de los Mensajeros Acreditados de Saint Germain, de repente cobraron
vida con los espíritus de los muertos que las acechaban.
Los
Ballard tienen un decreto que supuestamente se ocupa de este asunto, y los
estudiantes van por ahí gritándolo a cualquier cosa o persona sospechosa que
parezca albergar una entidad oscura.
Pero
estas entidades son persistentes, se escabullen para esconderse cuando un estudiante
de los Ballard iracundo los persigue y parecen escabullirse de nuevo cuando no
hay moros en la costa.
Y
así, a pesar de sus decretos y otras salvaguardas, la guerra no declarada
contra las entidades nefastas aún continúa, y el resultado del asunto es todavía
bastante incierto. Tanto es así que la batalla primordial entre el perro y sus
pulgas no tiene nada que ver con la batalla que se libra entre los seguidores
de los Ballard promedio y su última generación de entidades.
La
técnica para dar un “Decreto contra la Entidad” para un ataque bien dirigido
contra el enemigo parece ser la siguiente:
En
primer lugar, el estudiante invoca a la “Magna Presencia YO SOY” y por lo
general a uno o más de los Maestros Ascendidos. La mayoría de ellos siempre se
las arreglan para incluir al “Bendito Saint Germain” ya que en todas las
circunstancias es una protección muy potente.
Pero
para una seguridad absoluta, incluyen a algunos de los otros Maestros
Ascendidos, al menos a una o dos Diosas, o a uno de los Señores de la Llama” de
Venus.
“Oromasis”
es una de las canciones favoritas de algunos estudiantes, pero últimamente
parece que “Mighty Astrea” le sigue de cerca entre los estudiantes de los
Ballard realmente exigentes.
Después
de que se haya realizado debidamente la selección de los dioses y diosas
adecuados, el estudiante levanta sus manos hacia el cielo y ordena vehementemente
a estos “Seres Poderosos de la Séptima Octava de Luz” que:
“¡Envía legiones de Tus Devas Ángeles del
Rayo Azul del Amor Divino para que atrapen, aten y eliminen de dentro y
alrededor de mí y de mi mundo todas las entidades encarnadas y desencarnadas
para siempre! Si son de creación humana, aniquílalas, su causa y efecto en este
instante. Si son desencarnadas, sácalas de la atmósfera de la tierra…” etc.
Los
estudiantes de los Ballard cuando quieren una acción rápida sobre alguna
entidad u otro mal, frecuentemente usan las palabras “¡Explosión! ¡Explosión!
¡Explosión!”
Por
ejemplo, una de ellas se detuvo con su compañera frente a un escaparate del
centro de la ciudad. ¡Había un vestido negro con adornos rojos! ¡Esos son
colores odiados entre los seguidores de los Ballard porque son el color del
mago negro y del comunista!
Entonces
la estudiante de los Ballard lo que hizo fue detenerse en el escaparate por un
segundo, miró el vestido; luego, ante el asombro de su compañera, pronunció con
mucha vehemencia las palabras “¡Explosión! ¡Explosión! ¡Explosión!” con voz
aspirada y siguió adelante, evidentemente sintiendo que había cumplido con su
deber.
Los
antiguos babilonios, al parecer, tenían métodos similares para lidiar con la
situación de la “entidad” en aquellos días oscuros.
Comparemos
el siguiente decreto babilónico con el de los Ballard. Es una traducción de
escritura cuneiforme en tablillas de arcilla babilónicas antiguas, copiada de
un libro de la Biblioteca Pública de Los Ángeles, y está dirigida al dios
babilónico Gilgamesh.
Citamos:
"Gilgamesh, ¡poderoso de los poderosos!
Señor de las llamas rojas, señor de las llamas azules, de las nubes y la
oscuridad. Escucha, Oh Poderoso, ¡que desciendan los truenos y destruyan a los
espíritus que rondan mi camino!
Amén, Señor de la Luz Dorada, Rey más allá de
todos los reyes. ¡Ordena a tus Mensajeros de la Llama Amarilla que consuman y
destruyan todos los obstáculos que se burlan de mí! ¡Escucha, te lo ordeno!”
Nos
preguntamos qué fue lo que destruyó Babilonia y nos maravillamos de las fuerzas
del mal que actúan a través de la Babilonia moderna de hoy.
Pero
de toda esta guerra contra las entidades ha emergido ser cósmico a quien se le
ha asignado la tarea de limpiar los barrios marginales de las entidades de la
nación, ¡y lo ha hecho magníficamente!
Su
nombre es “Poderosa Astrea”, y viene de regiones lejanas de las profundidades
cósmicas para ayudar a liberar nuestras ciudades de las entidades que nos
atormentan.
De
hecho, es un auténtico flautista de Hamelin que con su flauta mágica atrae a
las hordas psíquicas malignas que infestan nuestros municipios y con los “Niños
de la Luz” de los Ballard siguiéndole alegremente los pasos.
Según
Ballard, apareció el 1 de noviembre de 1937 en el escenario del auditorio de
Filadelfia, donde anunció su heroica misión:
“Le interesará saber”, dijo, “que ellos [el
personal de los Ballard] han estado pidiendo que todos los magos negros y sus
emisarios sean buscados, capturados y sacados de la tierra. Pues bien, esta
noche he venido a cumplir con este llamado… Por eso el Mensajero [o sea Guy
Ballard] vio entidades que iban en todas direcciones.” (p.141, AML)
¡Pobre
hombre! Es bastante desconcertante ver ejércitos de entidades maliciosas yendo
en todas direcciones!
Y
esto, a pesar del hecho de que Guy Ballard ha insistido con tanta frecuencia a
sus estudiantes en que él no es un espiritualista y que sólo ve Maestros
Ascendidos.
¿Pudo la Poderosa
Astrea haber cometido un error al hacer esta declaración, o el Mensajero
realmente vio a la Poderosa Astrea expulsando a las entidades malignas de
Filadelfia?
Sea
como fuere, se informó que “más de cuatrocientas mil entidades desencarnadas
fueron expulsadas de la ciudad de Filadelfia”. Y con toda razón ante tan gran
victoria, el público se puso de pie y aplaudió con fuerza. (p.9, enero de 1939,
V.)
Pero
esto fue sólo el comienzo de la obra de la Poderosa Astrea, ya que al frente de
su gran ejército de muchas divisiones, no ha cejado ni un ápice en sus intenciones
de limpiar las entidades de nuestras ciudades. Y desde entonces, adondequiera
que fueran los Ballard, la Poderoso Astrea y su escuadrón de limpieza de
entidades no podían dejar de ir.
Para
no quedarse fuera, Saint Germain informó en la clase de Washington:
“Desde ayer, trescientos treinta y dos mil
desencarnados fueron sacados de los alrededores de la ciudad de Nueva York.” Al
oír esto el público aplaudió y se puso de de pie. (p.8, diciembre de 1938, V.)
Un
mes después, suma el total neto de un solo día y le informa a los aplaudidores
del culto YO SOY:
“En exactamente veintitrés horas, un millón
de desencarnados han sido sacados de América.”
Otra
vez a plausos, y luego añade:
“Es necesario que toméis Nuestra Palabra
sobre estas cosas por un corto tiempo.” (p.26-27, enero de 1939, V.)
Pero
en este punto, podríamos preguntarnos:
¿Por qué con toda
esta limpieza de entidades las condiciones en nuestras ciudades y en el mundo
continúan como están?
Pero
como es habitual, nunca se da ninguna explicación digna de inteligencia a esta
pregunta.
Sin
embargo, el escuadrón de limpieza de la Poderosa Astrea sigue limpiando la
situación de las entidades en nuestras ciudades. Sigue a los Mensajeros en sus
giras de conferencias y hace lo que puede para tener una ciudad libre de
entidades, aunque los alcaldes de esas ciudades no le rinden tributo ni
reconocen de ninguna manera sus servicios heroicos.
(Libro
Dictadura Psíquica en América, capítulo 7)
OBSERVACIONES
El esoterismo explica que la Tierra si está llena de entidades astrales nocivas creadas por
los propios humanos a través de las vibraciones negativas que las personas generan,
pero los Ballard hicieron todo un circo con este asunto provocando paranoias
entre sus seguidores, proponiendo técnicas ineficaces para eliminar a esas
entidades, e inventando seres ficticios que luchan contra ellas.
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