NUEVA ACRÓPOLIS EXPUESTA POR LA REVISTA GARBO

 

 
 
El siguiente artículo fue escrito por el periodista Pepe Rodríguez y se publicó en la revista española Garbo por 1985:
 
 
 
 
 

 

 


 
 
Y a continuación se los transcribo:
 
 
 
 
 
NUEVA ACRÓPOLIS: UN ENGAÑO CON
CARA DE IDEALISMO
 
 
Un ex-miembro habla de esta secta y es amenazado de muerte
 
Una vez más ponemos el tema de las sectas sobre la mesa. Hemos conseguido el testimonio directo de seis ex-miembros de Nueva Acrópolis, aunque sólo uno de ellos se atreve a dar su nombre ya que las amenazas de muerte son constantes. A través de ellos nos hemos internado en este mundo cerrado y oscuro del que es muy difícil salir con la personalidad integra. Este es el interesante relato de un viaje al mundo del fanatismo. Garbo es una vez más un testigo directo.
 
 
« Ante el fuego sagrado, ante el estandarte de la Rueda Solar, en presencia de mi alma inmortal y la de mis compañeros caballeros de brigadas de trabajo, yo, conocido ahora como (nombre), me comprometo a servir con lealtad y eficacia como miembro del cuerpo de brigadas de trabajo de Madrid. Si así no lo hiciere, entonces que el destino, los dioses y mis jefes me lo demanden. ¡Ave! »
 
Este es el juramento que Antonio Romero, jefe de las brigadas de trabajo de la secta Nueva Acrópolis, toma a sus miembros.
 
Un ritual que va acompañado de un solemne discurso, emotivos abrazos, eufóricos enhorabuenas, heroicos motivos, y que ha sido precedido la noche anterior por la meditación del neófito arrodillado frente al estandarte, “solos tú y él, como los caballeros en la Edad Media”.
 
Lo que sigue es un testimonio de Ramiro Pinto, uno de los seis ex-miembros de Nueva Acrópolis que ha aportado datos para la realización de este reportaje, y el único que aunque habiendo sido amenazado, se atreve a firmar públicamente su testimonio.
 
 
« Yo entré a los 18 años en el grupo, asistí a una conferencia y quedé cautivado por el orador.
 
Me identifiqué con sus ideales para transformar la sociedad (quizá porque siempre prefieres una creencia ajena que una propia) todo eso me hizo interesarme en Nueva Acrópolis.
 
Ellos te muestran a un grupo de gente unida, yo con mis problemas, no dudé en convencerme psicológicamente con tal de poder estar con ellos. Mi instructora, Yolanda Calvo, en los cursillos personales le daba heroísmo y emocionalidad a mi vida, y eso te va enganchando poco a poco.
 
En las conferencias acabas convencido y cediendo a razonamientos que carecen de lógica pero que los admites porque quieres pertenecer a ellos. Y lo más graves es que siempre te preguntas si será verdad, pero jamás si será mentira porque siempre vas espoleado ya que te pican en el amor propio.
 
-        “Esto no es para débiles” te repiten constantemente.
 
Cuando pasé mi primer curso como probacionista, me dijeron que si quería tener acceso a los grandes misterios tenía que ir a clase con chaqueta y corbata.
 
Luego, cuando no hay neófitos, ya te empiezan a hacer saludar con el brazo en alto –como el saludo nazi– y te cuentan que eso es una tradición de los celtas y de los romanos, y que esotéricamente la mano derecha transmite una energía que junto a la del que responde al saludo, forma una cúpula que nos protege y comunica.
 
(Nota de Cid: a mí me suena que esa explicación “esotérica” la inventaron los líderes de Nueva Acrópolis para que los miembros no se incomoden al hacer el saludo nazi.)
 
Eso me lo explicaron en una reunión privada Yolanda Calvo y otro líder que parecía un charlatán y que no paraba de hablar hasta que le decías “si” a lo que él quería inculcarte.
 
 
Para rebajar la cuota que pagaba, y porque es obligatorio, empecé a trabajar “voluntariamente” en el servicio de limpieza.
 
(Nota del periodista: el artículo ocho del reglamento para los miembros impone como deber el participar en el ‘trabajo formativo’ por un mínimo de 12 horas mensuales, y añade: “el trabajo formativo podrá ser sustituido en todo o en parte con un plus de cuota extra de manera proporcional. Cada hora de trabajo no realizada incrementará la cuota en un 8%.”)
 
Allí tenía que obedecer y aguantar todos los sermones escritos por Jorge Ángel Livraga (quien es el fundador y líder máximo de esa secta, el Comando Mundial en la terminología paramilitar y secreta del grupo) y limpiar la Escuela de Nueva Acrópolis; pero limpiarla minuciosamente ya que nos decían que si quedaba un poco de suciedad en un rincón, entonces se criarían elementales y fuerzas astrales negativas.
 
(Nota de Cid: esto es una mentira que los líderes de Nueva Acrópolis inventaron para hacer trabajar más arduamente a sus seguidores, porque en realidad las fuerzas astrales negativas se generan por las bajas vibraciones que emitimos, no porque un lugar esté físicamente sucio. Y los elementales fueron creados por la jerarquía divina ya que ellos son los reinos sutiles de la naturaleza.)
 
Para incorporarse a las Fuerzas Vivas (que es el grupo más comprometido) se tiene que mandar una carta firmada en la que indicas que voluntariamente tienes el deseo y quieres pertenecer a ellas, y que quieres ser probado para ver si vales.
 
La prueba me la hizo el doctor Antonio Alzina (quien es el jefe de Inteligencia de Nueva Acrópolis) y empecé a realizar los cursillos adecuados.
 
Primero estuve en el cuerpo de seguridad cuyo lema es “saber orar, saber morir”. En los actos internos íbamos uniformados y teníamos muy presente la frase de que “solo quien se arrodilla ante Dios puede ir levantado entre los hombres”, aunque en la realidad teníamos que arrodillarnos frecuentemente ante el estandarte, ante Livraga y ante Delia (quien es la Comando Central de España y la Comando Continental de Europa).
 
Tanto al salir a pegar carteles, como al instalar mesas para vender libros y folletos por la calle, teníamos que ir por parejas, y uno al menos debía ir armado con algún método de defensa contundente.
 
Muchos miembros del cuerpo de seguridad tienen nunchakus (arma usada en las artes marciales) y al pasar los cursillos de caballería nos daban una espada de hierro para “defender el ideal”.
 
(Nota del periodista: cuando estuve en el castillo de Santiuste que es un centro de esta secta el cual está emplazado en lo alto de una colina a pocos kilómetros de Sigüenza, pide ver escudos abollados y espadas muy melladas por el entrenamiento “caballeresco” de los miembros del cuerpo de seguridad.)
 
No me sentí a gusto en el cuerpo de seguridad, por lo que opté por pedir mi traslado a las brigadas de trabajo, pero en ellas lo pasé peor ya que era obligatorio ir a trabajar a la reconstrucción del castillo de Santiuste que estaba en ruinas.
 
Nos decían que teníamos el honor de poderlo hacer y el honor de pagar nuestra estancia allí, y por supuesto el de trabajar como esclavos excavando en el suelo y acarreando pedruscos.
 
Mientras nos deslomábamos al sol, cantábamos himnos acropolitanos, canciones de la Legión, el “Montañas nevadas” y otros temas por el estilo.
 
Para “controlar el astral”, Antonio Romero nos hacía formar en línea a toda la brigada y pasaba dándonos un bofetón a cada uno del grupo. Nosotros debíamos permanecer impasibles, y cuando él pasaba en sentido inverso le abofeteábamos también.
 
Siempre al inicio y al final de cualquier actividad se ponía y se besaba el estandarte, y se le saludaba hincando la rodilla izquierda en el suelo y bajando la cabeza y levantando el brazo con la mano extendida.
 
Ellos te hacen sentir como si fueras una célula de un organismo que está dedicado a la escuela acropolitana.
 
En las brigadas de trabajo no se podía contradecir al superior porque te decían que “una mano no pregunta sino que actúa y hace lo que el cerebro le ordena”. Y así lo hice hasta que un día comencé a cuestionarme por qué la mayoría debíamos siempre ser el pie o la mano mientras que ellos siempre eran el cerebro.
 
(Respuesta de Cid: porque de esa manera los dirigentes de Nueva Acrópolis se aprovechan de sus súbditos.)
 
Y por este motivo me largué de Nueva Acrópolis porque estaba harto de ser un manojo con músculos al servicio de unos intereses muy poco espirituales. »
 
 
 
No hay demasiadas diferencias entre los distintos testimonios de otros ex-miembros.
 
Teresa una alicantina añade:
 
-        “Basándose en Kant nos decían que una voluntad libre y una voluntad bajo leyes morales es la misma cosa. Pero las leyes morales las ponen ellos, y si alguien no está de acuerdo con sus directivas entonces dicen que es la parte inferior de la persona que se muestra inconforme la que se está manifestando y venciendo a la persona que se queja.”
 
(Nota de Cid: esta es la típica manipulación que hacen las sectas para tratar de controlar a quienes se revelan.)
 
 
 
 
 
¿Qué es Nueva Acrópolis?
 
Nueva Acrópolis es una secta de ideario neonazi y estructura paramilitar que está presente en España desde 1972.
 
Actualmente (en 1985) tiene un millar de seguidores, la mayoría son jóvenes repartidos entre las 27 provincias en donde la secta se encuentra implantada.
 
Y a nivel internacional la secta está presente en algo más de treinta países.
 
 
 
 
 
Adoctrinamiento de los niños y los adolescentes
 
Dentro de la estructura acropolitana hay lo que se conoce internamente como “subestructuras de aproximación al ideal”, las dos principales son: “la cadenita de otro” dedicada a los niños menores de siete años, y “los caballeros de la tabla redonda” dedicada a los chicos de siete a catorce años.
 
Los niños, al igual que los instructores y demás personal, van uniformados en los recintos acropolitanos.
 
Parte de la manipulación a la que se somete a esas pobres criaturas queda esbozada en este párrafo del Manual del Dirigente (que es un texto secreto al que solo tienen acceso algunos de los líderes acropolitanos) en el que en la línea del condicionamiento neurofisiológico pavloviano se recomienda “música adecuada que sea distribuida por sistemas disimulados (en el castillo de Santiuste observé que había una red de altavoces en todas las dependencias) y perfumes que ayudarán mucho al educado a entrar en el ambiente necesario, descontaminándose del mundo exterior.
 
El niño debe percibir que cuando entra en la ‘cadenita de oro’ lo hace en un mundo nuevo y celestial.
 
 
Los jóvenes miembros de la ‘tabla redonda’ se reúnen semanalmente alrededor de una mesa, pero antes para ingresar en la cofradía tienen que pasar de rodillas por el hueco central de la mesa hasta aparecer frente al caballero instructor, quien poniéndoles una espada sobre los hombros les toma juramento del compromiso.
 
Entre las técnicas pedagógicas que Livraga propone para sus jóvenes pupilos está la de “estimular en todos ellos la vocación al riesgo y el desprecio de la vida física si en ello va el honor” (queda entendido que el honor se identifica con la ideología acropolitana).
 
Tal cosa no es extraña si tenemos presente que Nueva Acrópolis busca que todos ellos en el futuro formen parte del “ejército acropolitano” y que serán los encargados de defender a los lideres y al patrimonio de esa secta al precio que fuere.
 
 
 
 
 
Las armas
 
No hay hasta ahora ninguna evidencia de que se entrene a los muchachos en el manejo de armas de fuego, pero recientemente he podido constatar personalmente la existencia de armas de fuego en el castillo de Santiuste.
 
Mientras que una treintena de adolescentes zaragozanos deambulaban por el castillo, en una de las dependencias y sin las más elementales medidas de protección, había una carabina Remington y un Winchester de repetición, las dos del calibre 22 mm, otra de aire comprimido, alrededor de ochocientas balas del calibre 22 mm y unas pocas de 9 mm (para arma corta), una veintena de cuchillos de monte, un machete, una espada, un fusil Mauser, un fusil Cetme sin culata y una pistola antigua.
 
Por otra parte el testimonio de un ex-líder afirma haber visto cuatro o cinco pistolas del calibre 9 mm y otra del calibre 7.22 mm en la parte privada de la escuela madrileña (estas pistolas habrían sido vistas en 1981).
 
 
 
 
Las Fuerzas Vivas
 
Las Fuerzas Vivas de Nueva Acrópolis están formadas por:
 
-        Las brigadas femeninas uniformadas con falda azul y blusa blanca.
-        Las brigadas de trabajo uniformadas con pantalón marrón y camisa caqui.
-        Y el cuerpo de seguridad que se distingue de ir uniformado de negro con un brazalete rojo con su insignia, aunque cuando van de “paisano” solo llevan una insignia (una serpiente en forma de una S en la solapa).
 
Dentro de la ética y buenas costumbres  se les enseña que “es más criminal el que mata a una hormiga porque si, que el que mata un hombre por una causa justa o ideal que lo justifique (…) El no matarás debe de ser matizado: mientras no sea estrictamente necesario…”
 
 
 
 
 
Acallar a los disientes
 
El jefe de seguridad, según el Manual del Dirigente, debe de ser elegido “preferentemente apto para este tipo de actividad, amante de las artes marciales o militar de oficio” y depender directamente del comando central.
 
Él colabora con el jefe de inteligencia, cuya finalidad es la de mantener informado al comando central y al jefe de seguridad de cualquier novedad que ocurra en el seno de la estructura o en el país si ello puede afectar al grupo.
 
También debe controlar los rumores internos a través de su aparato de contra-rumores. Por ejemplo, cuando hay un problema de crisis interna motivado por las críticas de algún disidente, su labor consiste en aislar el foco y emprender “conversaciones personales con él o con los afectados tratando de que más allá de todo reglamento entiendan cuán necesarios son y lo poco que les ofrecerá la vida de bueno en adelante si abandonan Nueva Acrópolis”.
 
La crisis debe de ser silenciada mediante el servicio de inteligencia  “desencadenando corrientes de opinión que disminuyan el acontecimiento achatándolo todo lo posible y negándolo inclusive si fuera menester”.
 
El personal que no supera la crisis debe ser extirpado y tomar medidas drásticas para que no alteren el orden desde afuera.
 
Hay que impedir que se recuerde amablemente a los disidentes ya que “ello es una invitación a que otros sigan sus pasos sin mayor sentimiento de culpabilidad. El sentido de pecado que han esgrimido las religiones y el sentido de traición utilizado en las naciones, son un arma que no se debe despreciar ni tampoco manejar sin escrúpulos”.
 
 
Este tan celoso proceder es acallar las críticas contra el grupo es lo que mantiene cerradas por el miedo las bocas de la mayor parte de los que abandonan a esta secta.
 
(Nota de Cid: Nueva Acrópolis en su interior parece a una Gestapo y no a una escuela de filosofía, y es por eso que les digo que la institución humanista que presenta Nueva Acrópolis al público solo es una fachada.)
 
 
 
 
 
Una intolerancia total
 
Los miembros más integrados a Nueva Acrópolis están sometidos a una férrea y dictatorial disciplina.
 
En el artículo diez del reglamento para los miembros se instaura como obligación el “abstenerse de toda crítica hacia los dirigentes, instructores y compañeros. De los dos primeros en todos los casos, y de los últimos en lo referente a cuestiones personales”.
 
El artículo quince del mismo reglamento ordena “acatar las disposiciones y ordenanzas emanadas de los mandos y respetar a los miembros más antiguos, tengan o no algún cargo”.
 
La obediencia ciega es exigida incluso a los líderes de menor rango, en el Manual del Dirigente se adoctrina:
 
“Ante los mandos deben mostrarse diligentes, más en obras que en palabras, y abstenerse de juzgar, aun en el fondo de su corazón, a quienes soportan cargas y responsabilidades apenas concebibles.
. . .
La entrega al ideal acropolitano debe de ser total y borrar de vuestra vida todo aquello que entorpezca, por duro que esto parezca. … Los lloriqueos de la personalidad deben de ser aplastados sin piedad.”
 
(Nota de Cid: claramente este reglamento muestra que Nueva Acrópolis no es una escuela de filosofía sino una agrupación paramilitar.)
 
 
 
 
 
Un jefe dictatorial
 
Las normas las dicta exclusivamente Livraga (conocido también como el Mando Máximo) el cual es un hombre que uno de sus ex-colaboradores íntimos lo define como:
 
“Un viejo megalómano enfermo por el ansia de poder. Necesita gente a su alrededor que lo adore y que lo obedezca. Tiene manías a tope y es agresivo, incapaz de dialogar. Él siempre quiere tener la razón y termina por imponerse por la fuerza y a gritos si es necesario. Se pasa el día tomando tranquilizantes (unas pastillas azules) y fumando Ducados uno tras otro, y bebiendo Coca-Cola y coñac.”
 
Esta es la decrepita imagen de quien se pone así mismo como ejemplo de lo que es ser “acropolitano”, del superhombre realizado que hay que imitar; del hombre que un día ordenó que se le saludara con un “Ave, Maestro”, luego con un “Ave, Cesar”, y hoy con un “Ave, Emperador”.
 
Livraga, el hombre que ordena a sus líderes: “poner siempre el ideal acropolitano por encima de todas las cosas de esta Tierra” y que “no pueden poseer fortuna que sobrepase a la estrictamente necesaria para la vida personal. Todo lo demás que venga de su trabajo, o de herencia, etc., debe de ser donado al movimiento acropolitano”.
 
Ese hombre que tanto sacrificio les exige a sus seguidores, es el mismo que vive como un pacha, viajando continuamente, viviendo en hoteles de lujo (pagados por sus seguidores, claro está) y cobrando anualmente el “diezmo internacional”, cantidad de dinero variable que cada país debe pagarle obligatoriamente como tributo de pleitesía.
 
(Nota de Cid: los dirigentes actuales de Nueva Acrópolis siguieron el ejemplo de Livraga y también se dan muy buena vida a costa de sus seguidores.)
 
En los escritos de Livraga aparece la frase lapidaria de que “más vale morir acropolitano que vivir y dejar de serlo” y miles de seguidores llevan esa frase como su lema.
 
 
Aunque no he podido comprobar si realmente eso sucedió, si he tenido triple constancia de que el siguiente dato se ha utilizado en el adoctrinamiento de los seguidores ya más avanzados.
 
Un dirigente afirmó que:
 
-        “Nos querían sacar de un pueblo pero nosotros amenazamos con quemarnos vivos junto con el local si lo hacían. ¡Fijaos cuán grande es nuestra voluntad por el ideal!”
 
Y al escuchar eso uno no puede más que acordarse de la masacre sectaria que ocurrió en Guyana en donde fueron asesinados y “suicidados” 914 seguidores de la secta El Templo del Pueblo, y que con los fanatismos puede suceder cualquier cosa, incluso hasta que se achicharren por el ideal…
 
 
PEPE RODRÍGUEZ
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIÓN
 
Pepe Rodríguez hizo una gran investigación y es espeluznante las locuras que los acropolitanos más fanáticos son capaces de hacer, y por eso los miembros que se salieron de esa organización tenían tanto miedo de sus represalias. Y también impresiona que las denuncias que se le hicieron a Nueva Acrópolis en la década de los ochenta son casi las mismas denuncias que se le siguen haciendo cuarenta años después, o sea que esa organización no aprende y sigue abusando y explotando a sus seguidores más fervientes.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FOTOS
 
En la siguiente foto aparece Livraga dando una conferencia.
 

 
 
 
 
 
 
Delia Steinberg Guzmán y Antonio Alzina.
 

 
 
 
 
 
Los acropolitanos trabajando como esclavos para reconstruir el castillo de Santiuste.
 

 
 
 
 
 
 
Armas al interior del castillo.
 

 
 
 
 
 
 
Los niños acropolitanos.
 
 
 
 
 
 
 
 
El Manual del dirigente y el Reglamento para los miembros
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

8 comentarios:

  1. Hola Cid, me gustaria saber que sabes del ego, estoy estudiandolalo desde varios puntos y me dicen que debo exterminarlo para transformarme, pero quisiera saber.
    el ego como surge en nosotros, y como puedo trabajar mejor con eso.

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    1. En resumen el ego es la entidad en tu interior que se identifica como “yo”, surge a través de la evolución y es una etapa requerida para tu desarrollo, no hay que exterminarlo sino aprender a controlarlo.

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    2. Gracias, una pregunta mas, sobre el Doble Eterico, segundo cuerpo como nos afecta en nuestra vida y que debemos saber, segun tengo entendido todo se maneja desde nuestra mente y desde ahi son el inicio de las enfermedades,
      que primero se produce en el doble eterico y finalmente en el cuerpo fisico causando malestas o mas gravedad.

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    3. El cuerpo pránico es el que le da vida a los cuerpos del cuaternario inferior (físico, pránico, astral y emocional). Si tu cuerpo pránico está bien tienes vitalidad.

      Numerosas enfermedades se generan por los malos pensamientos y emociones, muchas enfermedades comienzan primero afectando a los cuerpos sutiles antes de manifestarse en el cuerpo físico.

      El doble etérico es una versión tergiversada del cuerpo pránico que inventó el embustero Charles Leadbeater.

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    4. Cid, en mi caso eh perdido el control de mi ego, es grave?
      Últimamente me la paso enfureciendome por cosas sin importancia.

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  2. Cid. Me ha sucedido algo muy interesante. Realmente desearía pasarte otro artículo de mi creación. Está vez dedicado a la sanación después de haber estado en prácticas negativas de la Nueva Era. He encontrado fuentes que desearía que tú revises en las que se trata sobre como sanar y romper los vinculos negativos generados por malas prácticas de Nueva era

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    1. Puedes compartir tus fuentes de Sanacion, también estoy pendiente de ese tema, me gustaría conocer todos los métodos para poder sanar

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    2. Por favor compártenos tus fuentes y si puedes escribir un artículo narrando tu experiencia para publicarlo en el blog te lo agradecería mucho.

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