Serge
Raynaud de la Ferriere en su libro “Los Propósitos Psicológicos Tomo XXIII - Las
Sociedades Secretas” dijo lo siguiente acerca de los rosacruces:
« Entre las sociedades rosacrucianas, la Piedra Filosofal es el
anzuelo. Por otra parte, muy a menudo esas sociedades no poseen más que una
documentación libresca, por cierto apreciable, pero raramente una verdadera
iniciación.
. . .
Los
movimientos llamados “Rosa-Cruz” son numerosos y existe una gran cantidad de
sociedades de “librepensadores”.
Michel
Maier es poco conocido en nuestros días y sus obras son muy raras (la más
preciosa es sin duda “Atalanta Fugiens”,
publicada en 1618); fue un ardiente defensor de los “Rosa-Cruces”. Ese
alquimista estaba ligado, como médico, a varias altas personalidades y Rodolfo
II le había conferido el título de Conde Palatino mientras el Landgrave de
Hesse lo había honrado con la dignidad de Caballero.
El
origen exacto de los Rosa-Cruces verdaderos es difícil de fijar (ver nuestro
Propósito Psicológico VII, de esta colección).
Podría
tratarse de un grupo esotérico de discípulos de Jesús o aun de San Juan, aunque
la primera idea podría provenir también de alguna Escuela Iniciática anterior
al cristianismo.
No
es menos cierto que la “Rosa-Cruz” permanece como un género de budismo confundido
con doctrinas cristianas.
Un
movimiento denominado “Rosa-Cruz de las Galias” existía ya antes del siglo VII
en Francia y se encuentran “capítulos” suyos en Suiza y a continuación hasta en
Bulgaria. Fue restablecido en 1620 en Tréveris (Alemania) y eclipsándose
después en 1760, será reformado de nuevo.
Una
rosa situada en la intersección de los brazos de una cruz latina habría sido el
símbolo de la Orden de los Rosa-Cruces que data del siglo XVI.
Existía
también entre 1756 y 1768 una Orden Franc-Masónica con ese nombre que pretendía
ligarse a una compañía fundada 150 antes por Christian Rose. Se trata en
realidad del nombre francés de aquel filósofo alemán Rosenkreuz de quien se
piensa, sobre todo, que sería un viajero imaginario (puesto que las obras son
anónimas) inventado probablemente por Juan Valentín Andreas (1586-1654).
Después, ese nombre alemán Rosenkreuz, que significa Rosa-Cruz, fue traducido
en todos los países y empleado como emblema de numerosas sociedades llamadas
rosacrucianas.
El
viejo Dr. Krumm-Heller (quien vive aún en Heiligense, Alemania) era no
solamente un Gran Maestro de la Franc-Masonería, en los diferentes Ritos, sino
también Obispo de la Iglesia Gnóstica (consagrado con ordenación primitiva y
anglicana) y después de haber pertenecido a la sección esotérica de la Sociedad
Teosófica fue el Gran Comendador de la Fraternidad Rosa-Cruz.
.
. .
El
Marqués Stanislas de Guaita (autor de numerosas obras muy iniciáticas) fue
Venerable Gran Maestro del Seminario Rosa-Cruz en Tolosa (Francia).
El
Doctor Encausse (Papus), Eliphas Levi y tantos otros ocultistas célebres fueron
igualmente Rosa-Cruces, pero mientras que normalmente los verdaderos
ROSA-CRUCES son hombres que han alcanzado un grado de iniciación auténtico y
que se cuentan en un número muy limitado pues no pasan en nuestros días más
allá de la docena, las sociedades que reclaman tal título cuentan sus
adherentes por millares y además la mayoría de dichas sociedades, que con ese
nombre son hoy una quincena, están muy en boga en América.
.
. .
No
hablaremos de Zar Peladan con sus Rosa-Cruces Católicas. »
OBSERVACIONES
No
sabría decirles sobre la veracidad de los datos que da en la primera parte de
su texto porque no los he verificado.
Concuerdo
en general con lo que dice en la segunda parte, pero le faltó precisar que Krumm-Heller
y Papus fueron muy embusteros.
Y
Blavatsky señaló que Rosenkreuz si existió y fundó la original Orden de los
Rosacruces en el siglo XIII.
Y
Raynaud de la Ferriere en su libro “Los Propósitos Psicológicos Tomo VII - La Rosa
y la Cruz” comentó lo siguiente sobre los rosacruces:
« Amenofis IV, Rey de
Egipto de la XVIII dinastía, se hacía llamar Akhenatón; había abolido los
antiguos dioses para consagrarse mejor al Dios Supremo, (ATON). Aquel Rey
Iniciado, que fundó Tell-el-Amarna, humanizó la religión del Estado y muchos
“rosacrucianos” modernos le veneran como el Fundador de la Orden, aunque
Rosa-Cruces con raíces herméticas muy profundas no lo mencionan.
.
. .
¿Qué
es exactamente la ROSA CRUZ? Es una clase de Estado Místico (especie de
Shamballah) del cual algunos Iniciados han “Realizado” enteramente el estado.
Esos Rosa Cruces no son muy numerosos y no están necesariamente agrupados. Pero
escuelas esotéricas con un número limitado de adeptos intentaron preparar
discípulos a la Rosa Cruz. Esas Escuelas Místicas nunca pudieron reunir más de
una docena de miembros, puesto que la iniciación era particularmente difícil y
el examen de entrada necesitaba una erudición excepcional. Su origen es difícil
de establecer, aunque podríamos situarlo en el Egipto Antiguo.
Así
como de los Francmasones, de los cuales se encuentran vestigios desde hace 2 ó
3000 años antes de la Era Cristiana (ver mi obra “Libro Negro de la
Francmasonería”), puede ser que existiesen Rosa Cruces en tiempos muy remotos y
que así como la Francmasonería especulativa se instituyó en el siglo XVIII,
también un movimiento Rosa Cruz haya sido formado en la Edad Media. Sin
embargo, casi todas las Ordenes llamadas “Místicas” y “Antiguas” sólo son
sociedades “rosacruceras” fundadas en el siglo XX. (Hay más o menos 15
movimientos “Rosacrucianos”).
Claro
que ciertas Ordenes rosacruceras claman su autoridad, apoyándose sobre textos
muy antiguos, pero cualquier movimiento esotérico o asociación llamada
iniciática podría, por ejemplo, apelar al “Ptah Hotep”, el más antiguo libro de
los Egipcios que contiene proverbios herméticos, de los cuales aquel país
recibió la Verdadera Luz en la Aurora de su Historia.
.
. .
Los
Rosa Cruces siempre sostuvieron la tesis de la Unidad, presentándose bajo dos
aspectos (el Manifestado y el No Manifestado): Un Principio Simbólico (la
Cruz), que es el elemento en Potencia, y el otro Principio Materializado (la
Rosa), que representa la Función. Su emblema tiene el doble símbolo de lo
Abstracto y de lo Concreto, de lo Subjetivo y de lo Objetivo.
Autores
célebres han ocultado su adhesión a los Rosa Cruces
.
. .
Un
Gran Iniciado a la Rosa Cruz fue Roger Bacon
.
. .
El
ejemplo tipo de una novela con carácter Rosa Cruz es ciertamente la novela
“Zanoni”, de Lord Bulwer-Lytton. En cuanto al arte pictórico, los maestros del
ocultismo son numerosos en manifestarse a través de él; Alberto Durero
(1471-1528) ofrece una ilustración célebre con su composición “Melancolía”. Los
atributos Francmasónicos, Kabbalistas y Rosa Cruces son expuestos en ella de
una luminosa manera. Nada falta en el simbolismo: la disposición, la
numerología, los emblemas y el equilibrio artístico que está mantenido así como
el grafismo oculto (Escala, cuadrado mágico, herramientas, piedras, etc...).
También
se debe mencionar a Paracelso, cuyo nombre es sinónimo de Magia, ciencia a la
cual lo inició el Abate Tritheim y otros obispos alemanes; por otra parte, es
de ellos que provienen interpretaciones muy útiles de la Biblia. Su nombre
verdadero era: Aureole Teofrasto Bombast de Hohenheim, y nació cerca de Zurich
(Suiza) en 1493; murió en Salzburgo el 24 de Septiembre de 1541, dejando a los
48 años obras muy notables, especialmente en medicina y en alquimia. Generalmente
se cree que fue afiliado igualmente a los Rosa Cruces.
En
efecto, lo hemos dicho ya, es difícil establecer el origen del Movimiento Rosa
Cruz efectivo. Unos presentan todavía a un Cierto Rosenkreuz, un filósofo, de
quien se dice, habría sido un viajero imaginario, puesto que, las obras son
anónimas y son probablemente del autor Andreae. Teólogo luterano de
Württemberg, Jean Valentín Andreae (1586-1654) escribió una serie de obras
anónimas que se atribuyen a un cierto Cristian Rosa, conocido mejor bajo el
nombre de Rosenkreuz. Andreae habría sido más bien un Iniciado que divulgó
textos esotéricos, encubierto bajo un seudónimo, ROSEN (rosa) KREUZ (cruz) con
el fin de hacer conocer los orígenes espirituales.
Maestro
y Místico, ese Rosa Cruz estaba lejos de pensar que, (ocultándose bajo el
nombre de un carácter legendario) las sectas apelarían después a su Fuente.
“Rosenkreuz” es aceptado aún por ciertas sectas llamadas Rosacruceras, sobre
todo de origen alemán o por movimientos de origen germánico, que organizaron
escuelas llamadas místicas, aún en América. Por lo contrario el nombre de Jean
V. Andreae es casi completamente olvidado.
Se
asocia a menudo el nombre de Jacob Boehm (1575-1624) con la Rosa Cruz, puesto
que este místico alemán recibió primeramente la iniciación compañérica y llegó
a ser un carácter importante entre los Guías Espirituales, pero su sobrenombre
de “Teósofo Teutónico” bien indica que el célebre hermetista era un Iluminado,
un Inspirado, más bien que un adepto de las escuelas de Magia.
Elías
Ashmole nació en Lichfield en 1617. Era un alquimista que seguía el camino de
la Rosa Cruz; no consideró, por otra parte, su iniciación francmasónica
seriamente, cuando fue aceptado en la Logia de Warrington en 1646. Investigó,
por otra parte, acerca de las causas de la decadencia de la Cofradía y escribió
rituales que, 25 años después de su muerte, sirvieron ciertamente para la
fundación de las primeras grandes Logias Inglesas. Sabio, arqueólogo, fue
también el Historiador de la Orden de la Liga y Fundador del Célebre Museo de
Oxford. Murió en 1692.
.
. .
Ya
en Florencia la orden de los Mágicos sólo era una división entre el movimiento
rosacrucero decadente y ciertos ocultistas orgullosos que fundaron sociedades
aún con ese nombre tan noble.
Schroefer,
aquel cafetero de Leipzig (que mentalmente enfermo se mató en 1775), pertenecía
a un grupo espírita llamado “Rosa Cruz”. Bastante a menudo se le confunde con
Schroeder (nombrado a veces el Cagliostro de Alemania) y que ya tenía en 1779
una Escuela de Magia en una Logia de Sarreburgo: los Rosa Cruces Rectificados.
Sin
embargo, desde 1754, un kabbalista portugués, Martínes Pascualis, instituyó un
Rit Francmasónico: los “Elus-Cohen”, una sociedad de la cual el miembro más
conocido fue Louis Claude de San Martín, de sobrenombre “el Filósofo
Desconocido”; él mismo debía fundar después la Orden de los Martinistas. Autor
de numerosas obras de Hermetismo, él es seguido hoy día por serios adherentes
al “Martinismo” (organización bastante secreta, fundada también a base de la
Rosa Cruz y con la enseñanza de la Santa Qabbalah). Es a L. C. de San Martín
que debemos la famosa divisa francesa “Libertad, Igualdad, Fraternidad”.
El
movimiento rosacrucero fue muy perturbado por la llegada de Fourier, ese
filósofo que descubrió las fuerzas sublimes de la armonía universal.
.
. .
No
faltaron algunos para engañar a los hombres crédulos, que se organizaron bajo
el nombre respetado de ROSACRUZ, grupos de estudio con fines atractivos. Así
como Doppel Mayer, que quiso fundar una Orden en Hof, cuando B. J. Schleiss
fundaba, un “Capítulo Rosa Cruz” en Sulzbach y hacía “esperar” a los Hermanos
el conocimiento de la piedra filosofal, el elixir de larga vida, etc.
Afortunadamente
los investigadores serios hacen volver a menudo a los desdichados “adeptos” de
la verdad hacia el camino recto, como F. Jolivet Castelot, sabio e iniciado,
quien fue el fundador de la Sociedad Alquímica de Francia (Laboratorios en
Douai). Dejó diversas obras y su publicación “Hiperquímica Rosa Alquímica” daba
ya una documentación preciosa; esa revista se volvió después “La Rosa Cruz” y
supo ayudar a los que comprenden el sentido hermético de “separar lo sutil de
lo denso”.
Hoy
día aproximadamente quince sociedades rosacruceras se disputan la supremacía de
las masas ansiosas de los “misterios” y que desean sobre todo “poderes”.
En
realidad, los verdaderos adeptos a la Rosa Cruz no tienen necesidad de
agruparse porque están mezclados al Gran Movimiento Coordinador de Fraternidad
Humana que se desarrolla desde hace años. »
NOTA
Percibo que Serge
Raynaud de la Ferriere si se esforzó por investigar acerca de los rosacruces,
pero él sigue muy confundido sobre el origen de esa Orden.
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