Samael
habiendo sido criado en un ambiente cristiano, era lógico que su visión sobre
Judas fuese inicialmente la que dictó la Iglesia católica, y esto lo percibimos
en su libro “Nociones Fundamentales de Endocrinología
y Criminología” (1959) en donde él escribió:
« Un análisis de fondo nos lleva a la
conclusión de que Judas Iscariote era un neurastenoide.
Judas
era de doble personalidad, porque tan pronto sigue al Maestro como está en contra
del Maestro, besa al Maestro y luego lo entrega, y luego se arrepiente, y por
último se suicida. Ese es el tipo neurastenoide. »
(Capítulo 18)
La
palabra “neurastenoide” no existe, fue inventada por Samael, y en realidad se
dice neurasténico. Pero tampoco es correcto emplear esa palabra para referirse
al comportamiento de Judas, porque un neurasténico es alguien que tiene una fuerte tendencia a
la tristeza y que experimenta una gran fragilidad emotiva. Mientras
que alguien que cambia constantemente de actitud es alguien inestable, voluble
o bipolar.
Y esta falta de conocimiento en el verdadero significado
de las palabras que Samael mostró continuamente, me indica que ese individuo
era muy ignorante y que no le interesaba instruirse, excepto cuando se trataba
de plagiar a los demás para elaborar sus libros.
Y
posteriormente se nota que Samael se enteró de la existencia de un antiguo texto
gnóstico al que se le conoce como “El
Evangelio de Judas” y en donde Judas ya no es el malo de la historia, sino
que por el contrario en ese texto él es reivindicado, ya que en ese evangelio
Judas es considerado como el discípulo más elevado, y por eso él tuvo la dura
tarea de entregar a su Maestro a las autoridades romanas para que así se
cumpliera el plan previsto por el propio Jesús.
Y
es por eso que Samael en su libro “Si hay
Infierno, Diablo y Karma” (1973) escribió:
« En la Edad Media, existió la Comunidad
Gnóstica de los Satanianos. Y también existió la de los Iscariotes. Los Adeptos
de tales comunidades fueron quemados vivos en la hoguera de la Inquisición.
Es
una lástima que la Comunidad de los Satanianos no se pueda ahora restaurar
debido al hecho concreto de que la documentación fue destruida. Y también causa
cierto dolor el hecho concreto de que Judas Iscariote, hasta la fecha actual,
es considerado como un discípulo traidor.
Pero
Judas Iscariote es un caso muy interesante porque realmente este Apóstol jamás
traicionó a Jesús el Cristo; sólo representó un papel, y éste se lo enseñó su
Maestro Jesús.
El
Drama Cósmico, la vida, pasión y muerte de nuestro Señor el Cristo, fue
representado desde los antiguos tiempos por todos los Grandes Avataras. Así
pues, cada uno de los doce Apóstoles de Jesús de Nazaret, tuvo que representar
su papel en la escena. Y Judas no quería ejecutar el que le tocó; solicitó el
de Pedro, mas Jesús ya tenía establecido firmemente la parte que cada discípulo
tenía que simbolizar.
Y
el papel que Judas representó tuvo que aprendérselo de memoria, y le fue
enseñado por su Maestro. Pero Judas Iscariote nunca pues traicionó al Maestro.
El Evangelio de Judas es la disolución del Ego; sin Judas no es posible el
Drama Cósmico. Es pues, este Apóstol el más exaltado Adepto, y el más elevado
de todos los Apóstoles del Cristo Jesús. »
(Capítulo 18)
Y
aquí vemos que no le importó a Samael (como de costumbre) contradecirse con lo
que él había escrito antes, ya que en un libro anterior, como se los demostré
arriba, él había aseverado que Judas era un “neurastenoide”, y ahora Samael dice
que eso no es cierto y que Judas no se arrepintió de entregar a Jesús porque en
realidad eso formaba parte del plan.
Y
Samael sigue inventando palabras porque el antiguo movimiento gnóstico que
utilizaba ese texto no se llamaba Satanianos ni tampoco Iscariotes, sino
Cainitas.
Pero
además, y fiel a su egolatría, Samael
pretende ser el gran revelador para el siglo XX de ese misterio, ya que en ese
mismo libro él escribió:
« A mí me toca ahora develar, indicar
con claridad el camino; hacer la disección a muchas palabras y conceptos, para
ver qué es lo que tienen de verdad. Aunque no soy el único Iniciado que conoce
los Misterios del Drama Cósmico, y tampoco soy el único que tiene el honor de
saber el papel de Judas, pues ya sabemos que existió la Comunidad Gnóstica de
los Iscariotes, especializada precisamente en el Evangelio del Gran Maestro
Judas, fiel discípulo de nuestro Señor el Cristo.
Los
ignorantes ilustrados, los bribones del intelecto, los secuaces de muchas
sectas muertas, se lanzaron contra nosotros por el hecho mismo de haber
divulgado estas cuestiones. Empero cumplimos con nuestro deber, y con el mayor
placer arrojamos luz en las tinieblas, cueste lo que cueste.
A
Judas, repito, no se le ha hecho justicia a pesar de ser el más exaltado de
todos los doce. Lo que sucede es que a la humanidad le desagrada horriblemente
eliminar el Ego, y como quiera que la doctrina del Iscariote es precisamente
contra el Yo, contra el Mí Mismo, entonces lo más natural es que hasta los
mismos eruditos de las diversas escuelas pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas,
le odien mortalmente. »
(Capítulo 18)
Pero
lo que no dice Samael, es que en realidad él tomó esa información de Gurdjieff
quien en su libro “Relatos de Belcebú a
su nieto” escribió:
« Para que puedas representarte
mejor la verdadera individualidad de Judas, y el alcance de su
manifestación, debes saber que después de la formación definitiva de Jesucristo
en cuanto a ser responsable, ese Individuum
sagrado, habiendo revestido el cuerpo planetario de un ser terrestre, resolvió,
para realizar la misión que le había sido asignada desde lo Alto , iluminar la
razón de los seres terrestres tri-cerebrales por intermedio de doce de ellos,
pertenecientes a diferentes tipos, a quienes él se puso a iniciar y preparar
personalmente. »
¿Y
de dónde sacó Samael que el Evangelio de Judas es para la disolución del ego?
Pues
también de Gurdjieff, ya que en ese mismo libro Gurdjieff escribió:
« En realidad. Judas no sólo fue el más
fiel y el más devoto, entre los adeptos más próximos a Jesucristo, sino que
sólo su inteligencia, su ingeniosidad y
su presencia de ánimo permitieron que ese Individuum
sagrado realizara todos los actos cuyo resultado, si bien no llegó a destruir completamente en ellos
las consecuencia s de las propiedades
del órgano kundabuffer, alimentó e
inspiró sin embargo, durante una veintena de siglos, el psiquismo de la mayoría
de ellos, e hizo al menos su triste existencia más o menos soportable. »
Y
resulta que en la simbología de Gurdjieff, las consecuencias del órgano kundabuffer (que Samael escribió erróneamente
como kundartiguador) son los “yoes”, o
el ego pluralizado.
Y
Samael no solo le plagió estos conceptos a Gurdjieff, sino que también le copió
muchas otras explicaciones que Gurdjieff enseñó, pero Samael lo hizo de una
manera burda y defectuosa como lo demuestra el investigador García Vives en
este otro artículo (ver link).
Hola Cid, espero que estés muy bien, como siempre muchas gracias por compartir tus investigaciones, mi consulta es: cuál es tu conclusión sobre Judas, de antemano muchas gracias
ResponderBorrarHola Cid, espero que estés muy bien, como siempre muchas gracias por compartir tus investigaciones, mi consulta es: cuál es tu conclusión sobre Judas, de antemano muchas gracias
ResponderBorrarNo sabría decirte si fue un traidor o si fue un héroe, incluso no sé ni siquiera si realmente existió.
BorrarEl título fue copiado y tergiversado de un libro rosacruz que salio antes, llamado:
ResponderBorrarNo hay diablo, no hay infierno, pero si hay karma