Sobre este tema, el
maestro Pastor explicó lo siguiente:
« En el Universo todo florece, todo es movimiento,
libertad y expansión. Y para que ese movimiento, esa libertad y esa expansión
tengan lugar, existe la gran ley del equilibrio.
Piensen cuidadosamente en esa
palabra, “equilibrio”, e intenten entrar en esa palabra y sentir lo que
significa. Traten de imaginar los dos platillos de una balanza y sientan lo que
es el equilibrio. Y si llegan a sentir ese concepto, entonces comprenderán lo
que es la armonía y lo qué significa la creación.
Debido a que el equilibrio es lo que
permite que surja la armonía, y es en esa armonía que tiene lugar la vida, y
que el humano encuentra su poder y que Dios encuentra su regeneración. Porque si
no hubiera equilibrio, Dios mismo no existiría, el Universo no existiría, nada
existiría. Todo viene del equilibrio.
¿Por qué esta
necesidad del equilibrio?
Simplemente porque cuando todos los
aspectos de la existencia alcanzan esa relación de equilibrio entre ellos, entonces
surge la creación, pero si uno de esos aspectos se encuentra en desequilibrio,
entonces la creación no pude tener lugar. Y eso es justamente lo interesante
que se logra de la alquimia de las energías, es la creación que se crea a
partir del equilibrio que se obtiene entre los diferentes polos.
(Observación de Cid: y esto los astrofísicos lo saben muy bien ya que ellos han descubierto que si los parámetros que rigen al Universo fueran un poco diferentes, entonces el Universo ya se habría destruido.)
Entre el caos y la luz divina (y
esto considerándolo de la manera muy esquemática como ustedes se lo imaginan),
lo interesante no es la existencia de estos dos extremos, sino lo interesante
es la existencia de lo neutral, porque es de ahí que surge la creación con toda
su belleza, su movimiento y su expansión.
Y esto se refleja también a nivel
del hombre, y es por eso que ustedes no deben de estar en los extremos, ni en
el extremo del caos ni en el extremo de la perfección, porque un día
inevitablemente los ciclos siendo lo que son, desde la perfección ustedes
regresan al caos.
Y obsérvense, vuestra vida es una
demostración de ello: un día están muy felices, todo es color de rosa, ustedes
están enamorados, un gran sentimiento de felicidad los invade en todo vuestro
cuerpo, todo les parece hermoso, ustedes son sensibles a cualquier espectáculo
de la naturaleza, a la canción de los pájaros, al perfume de las flores, al
flujo del agua. Todo parece magnífico e idílico. Pero al día siguiente vuestra
pareja les rompe el corazón y todo les parece lúgubre, oscuro y tenebroso, y así
pasan de un extremo al otro.
El día anterior conocieron la
perfección porque estar en ese estado es un estado de perfección, pero al día
siguiente experimentan lo contrario: el caos con su cortejo de tristeza, desgracia
y depresión. Pero lo interesante es encontrar el estado medio, es decir el equilibrio
que existe entre esos dos extremos.
Y ese es vuestro verdadero destino. Vuestro
destino no es de conocer la felicidad al tener un matrimonio perfecto y
volverse muy rico, y tener hermosos autos y tener una inmensa residencia, e ir
a la luna y no sé qué más. Eso es un extremo, pero esa no es la verdadera dicha.
Y tampoco lo es ser infeliz, ser torturado, crucificado, sacrificado, humillado,
etc.
Así que pongan orden en vuestra vida
para que de esa manera alcancen el equilibrio y la verdadera paz que ha en
ello.
¿Qué es la
verdadera dicha?
La verdadera dicha es cuando ustedes
construyen día a día un vínculo con el plan de existencia que tiene el Universo
para ustedes, y ese vínculo es el que ustedes deben de crear con la red
energética de vuestra alma, la cual les envía a partir de entonces todo lo que ustedes
necesitan y de acuerdo con las leyes del cielo.
¿Pero qué es lo
que los humanos se la pasan deseando y que nosotros escuchamos cada vez que
ponemos el oído en las peticiones que nos mandan, incluso de ciertos discípulos?
Ellos nos dicen:
« Necesito un auto,
necesito un avión, necesito un yate, necesito zapatos de cuero, necesito salmón
para cada vez que invito a mis suegros, necesito un abrigo de pieles para el
siguiente invierno. »
Escuchamos
todas esas solicitudes que no son solicitudes reales.
¿Por qué?
Porque la vida que Dios imagina para
los humanos, no es la vida que los humanos se imaginan para ellos mismos inmersos
en su sociedad materialista y llena de consumismo. Y ese es todo el drama que
existe entre Dios y los hombres, porque ahí está la desconexión, ahí está el
malentendido.
Lo que Dios considera que es bueno y
útil para los humanos no es necesariamente lo que los humanos imaginan que es
bueno y útil para ellos, e inevitablemente en esas condiciones hay desacuerdo.
¿Pero qué es
necesario para el humano y para que viva su vida en armonía?
No es estar vestido a la moda, no es
tener un auto ultimo modelo, no es llevar una vida adinerada, No es estar tan
lleno de cosas que estas ya no le caben en los armarios. Todo eso es la imagen que la
sociedad les quiere imponer.
¿Y qué es necesario
para tener la dignidad como un ser humano?
Es ganarse la vida, no es esperar a
que Dios les envíe todo lo que ustedes quieren, porque si bien es cierto que Dios
es un alquimista, él no es Santa Claus. Dios es un proveedor y él responde a
las necesidades, pero no a las especulaciones de los hombres. Y cuando él ve a
su hijo en una gran necesidad, él no va a materializar champaña y caviar, sino
que le enviará las oportunidades para que esa persona pueda encontrar un trabajo
y así pueda ganarse su pan.
Y esto es debido porque si Dios es
un padre lleno de abundancia, también él es un educador, y no puede actuar de
manera diferente a las leyes que han surgido de él mismo.
¿Y cuáles son esas
leyes que rigen al Cosmos?
Ellas son resonancias, por lo que ustedes
no pueden obtener nada que no se merezcan, y un humano merece su comida cuando
hace el esfuerzo de ganársela. Y no diría que la ley es fríamente así y no
considera también los deseos, pero es simplemente porque todo en el Universo requiere
de un trabajo para lograr un resultado.
Por ejemplo, si los ángeles no
tuvieran un resultado de su trabajo, ellos no construirían, y no porque no
quisieran. Absolutamente no. Sino simplemente porque todo esfuerzo libera
energía, y esa energía es la recompensa y el alimento que le llega a quien hace
el esfuerzo.
Entonces, cuando una jerarquía de
ángeles construye una creación, ellos desencadenan un esfuerzo, y este esfuerzo
se convierte en una rueda giratoria que comienza a girar, y a medida que gira, comienza también a succionar
energía, y esa energía se convierte en el alimento de los ángeles. Lo que hace que
los ángeles reciben su recompensar por su trabajo. Y lo mismo sucede con los
humanos.
Cuando ustedes producen actos, esos
actos desencadenan energías que pueden ser negociadas por lo que ustedes
desean, y por lo tanto, mediante ese esfuerzo, ustedes activarán vuestro
“salario cósmico”. Pero en cambio lo que no pueden hacer es solo solicitar y no
dar nada a cambio.
E inevitablemente, esta relación de intercambio
es más pesada en vuestro planeta porque allí hay el factor dinero y las relaciones
de poder, el abuso, el egoísmo, etc. Mientras que en cambio con los ángeles no
hay nada de todo eso y solo es un asunto de prana y de energía cósmica. Pero
dado que vuestra sociedad, a pesar de todas sus distorsiones, sigue siendo
regida por las leyes cósmicas, no olviden que ustedes deben de dar para poder
obtener.
Así que siéntanse orgullosos cuando
reciban aunque sea un pequeño salario, si ese dinero les permite comer ese día.
Y ya dejen de lloriquear porque con ese salario no pueden comprarse un nuevo coche,
o la última prenda que está de moda, ya que todo eso es superfluo.
Y si mañana la sociedad colapsa, y si
mañana las tiendas ya no existen y si los lugares de regocijo tampoco.
¿Qué será de
vuestra vida?
Ustedes deben de poder seguir
viviendo incluso si todas esas cosas ya desaparecen. Así que comiencen a
entrenarse desde ahora. Y al decirles esto no estoy profetizando que esas cosas
ya van pronto a desaparecer. No malinterpreten mis palabras, sino simplemente les
estoy aconsejando que actúen como si esas cosas no fueran importantes, porque realmente no lo son y al estar ustedes desapegados de eso, ustedes
estarán más cerca de la vida real, y así, pase lo que pase afuera, su vida
interna no se desmoronará.
Y si mañana viene una gran crisis y ustedes
ya no pueden comprarse caviar y champaña, ustedes no sufrirán por comer un
simple pan. Y si mañana ya no pueden comprarse la ropa de los grandes diseñadores,
ustedes no se entristecerán por vestirte con una simple prenda.
¡No importa
todo eso!
Ya que en realidad les aseguro que
todas esas cosas son superfluas, y ahorita que les estoy hablando, ustedes concluyen
que efectivamente lo que les digo es cierto y que todo eso es secundario. Pero
tan pronto como vuelven a salir a la calle o que se encuentran frente a vuestro
guarda ropa, ustedes se olvidan de lo que les acabo de decir y regresarán a
vuestra vida de consumismo porque así los está condicionando constantemente la
sociedad.
Así es que trabajen para ser más
independientes, para que de esa manera el sistema actual ya no los esté
manipulando, y que lo que les digo y que también les dicen los otros guías no se pierda
en el olvido, porque de lo contrario, tan pronto como ustedes vuelven a la vida
cotidiana, dejarán de ser auténticos y volverán a esclavizarse en las fantasías
y delirios que les predica el consumismo.
Y que vuestro temperamento sea
constante es también una cualidad espiritual, porque la constancia es la vela que
ustedes van a poder poner en vuestro barco que es vuestra vida. Porque sin esa vela,
entonces ustedes tienen que remar y remar tanto como puedan, tanto como las
fuerzas y vuestro entusiasmo se los permita, pero lo cual usualmente
solo dura unas pocas semanas.
Y la primera semana se dicen en
vuestro interior: “estoy trabajando para Dios, estoy trabajando para Cristo, estoy
trabajando para Kuthumi, ¡qué maravilloso es!”
La primera semana no hay problema,
pero en la segunda semana ustedes ya comienzan a cansarse y en vuestro interior
se dicen: “sigo trabajando para Dios, sigo trabajando para Cristo y para Kuthumi, ¡pero qué
agotador es!”
Y en la tercera semana ya ni
siquiera la terminan porque en vuestro interior se exclaman: “lo siento Dios,
Cristo, Kuthumi y los demás, pero es demasiado pesado, así que me rindo.”
(Risas en la sala)
Ese es el ser humano. Comienza muy
eufórico, pero después de unos días de esforzarse ya está exhausto. Así es que
no busquen hacer mucho, pero si busquen hacerlo de manera constante. Y es por
eso que nosotros preferimos que ustedes hagan solo un pequeño esfuerzo, pero
que este esfuerzo perdure en el tiempo.
¿Y quién no puede
hacer ese mínimo?
Todo el mundo puede hacer ese mínimo,
de lo contrario ustedes no estarían vivos.
Recuerden que Dios los creó a su
imagen, y si Dios es plenitud, entonces eso significa que la plenitud también
está en ustedes. Por lo tanto, dejen de lado todas esas cosas innecesarias y busquen
despertar la plenitud que hay en vuestro interior.
Comiencen obteniendo un poco de sabiduría
a través de los libros y del consejo de la gente instruida, y también traten
de poner en práctica lo que aprenden. Hagan un poco de meditación y practiquen otras
técnicas de desarrollo, y entonces zarpan en busca de la plenitud.
Y su pequeño bote que navega por la
vida al comienzo se sacude, pero no por mucho tiempo.
¿Por qué?
Porque si tienen discernimiento, entonces
disponen de una brújula que les permitirá evitar despistarse. Y si tienen
constancia, entonces podrán verdaderamente avanzar. Y a medida avanzan, se darán
cuenta que el agua se vuelve cada vez más tranquila. Porque de hecho, el agua
solo se agita en el borde del mundo, pero no en el corazón del mundo. En las
extremidades hay caos, hay grandes olas y acantilados, pero en el corazón del
mundo el agua es plana como un gran espejo. Y cuando están perfectamente
alineado, ustedes son absorbidos y transportados hacia la existencia celestial.
Entonces no importa que ustedes hayan
iniciado el viaje en solo una pequeña balsa, aún así ustedes llegarán en un
gran galeón, se los aseguro. Y por lo tanto no importa quienes son ustedes actualmente,
cuáles son vuestros problemas, cuáles son vuestros defectos, qué tan espesos
vibratoriamente se encuentran. Eso yo no lo veo.
Yo estoy muy feliz de ver en lo que ustedes
se pueden convertir. Así que lo que importa es que se levanten, suban a vuestro
bote, leven la vela y naveguen. Y a pesar de las tormentas que puedan surgir, ustedes
continúen hacia la meta.
Porque un ser con ese tipo de
convicción, incluso si hay una tormenta, no se volcará, mientras que los otros
que no tienen esa convicción se hundirán, y eso es lo que sucede seguido en la vida, ya
que cuántas personas están en el camino espiritual y terminan en depresión cuando
surgen los problemas y les confiesan a sus amigos:
« En verdad
creó en estas cosas, y quisiera tanto creer aún más, pero no se puede creer en
ello cuando la vida está llena de tantos problemas. Por ejemplo, me gustaría
ser más tolerante, pero la gente siempre está burlándose de mí, y también me gustaría
ser más amable, pero las personas siempre están abusando de mí, y me gustaría
mucho ser amado, pero nadie me quiere. »
Nosotros conocemos todas vuestras
deficiencias, y también conocemos todos los sufrimientos por lo que ustedes pasan,
y sabemos todo lo que ustedes necesitan. Y tratamos en la medida de nuestras
posibilidades de ayudarlos, pero nos rehusamos que nuestra ayuda los vaya a
encerrar aún más en vuestras ilusiones, y ahí es donde ya no nos entendemos, debido
a que las personas y los discípulos que les rezan a los guías, usualmente piden
facilidades, aunque solo sea en nombre de la curación o de la elevación
espiritual.
Pero en la mayoría de los casos, si les concediéramos esas peticiones, estas los conducirían hacia una ilusión aún
mayor y hacia un orgullo aún más exacerbado.
Entonces,
¿Cuál sería la
utilidad de nuestra intervención?
No serviría para nada, ya que
satisfacer vuestros deseos solo los llenarían a ustedes de aún más deseos y de
aún más ilusiones. Y es por eso que nuestra principal labor no es de dar, sino
de despejar, ya que nosotros no somos los sembradores sino los arrancadores.
¿Por qué?
Porque si queremos que el único
sembrador que realmente existe pueda hacer su trabajo, nosotros debemos
arrancar todo lo que en ustedes lo obstaculiza. Nosotros no estamos tan locos
como para creer que somos el sembrador. Cristo es el único y ninguno de
nosotros tenemos la arrogancia de pensar que podemos llevar a cabo esa sublime misión.
Nuestro humilde trabajo es por lo
tanto solamente de preparar el campo, para que su tierra sagrada que son ustedes,
pueda recibir su divina energía. Y cuando se dijo en la Biblia que él regresará
para construir la nueva Jerusalén, o sea la ciudad celestial en la Tierra.
Él no habló de un lugar situado en
el planeta, sino que la ciudad de la que habla debe construirse a través de
vuestros corazones. Es decir que cada alma en este planeta, que vive la
experiencia terrestre, representará un ladrillo de esa ciudad celestial, y por
lo tanto cada uno de ustedes tiene la responsabilidad de construir esa ciudad.
Así que mañana, cuando estén en vuestra
vida cotidiana, y se sientan atrapados en las reacciones que les mencioné
anteriormente: en el trauma, en la depresión, en la tristeza, etc. Desencadenen
en ustedes esa motivación sublime que les dará nuevos ánimos y energías.
Recuerden que ustedes tienen la
responsabilidad de ser la nueva ciudad de Cristo y que por lo tanto ustedes deben
de ser limpios, fuertes y rectos. Ustedes son el muro, la puerta, la ventana y sobre todo
el trono del rey de esa ciudad, porque Dios no tiene otro material más que ustedes
para construir el nuevo palacio celestial.
Él no puede construir con trozos de
madera, rocas, diamantes ni nada de eso, y no puede construir con eso porque
todo eso no tiene la suficiente conciencia para volverse un creador, y es por eso que las únicas entidades
que pueden habitar esos elementos son precisamente los espíritus de la
naturaleza. Pero los reinos de los elementales no son la conciencia de Dios.
Ustedes nunca verán la conciencia de
Dios en una roca o en un mineral. Absolutamente no. En cambio en el mineral si
verán una de sus energías y la entidad que se encuentra vinculada con esa
energía también. Pero el espíritu, la conciencia y la radiación de Dios, no.
El espíritu, la fuerza, el poder, la
luz y el fuego de Dios, todo eso lo pueden ver en el alma de cada uno de sus
hijos, o sea en vuestra alma. Entonces su ciudad, que es similar a él y que es
su trono, será construida por vuestras almas, una por una, y una cerca de la otra.
Y es por eso que es tan importante
que la humanidad se desarrolle más y descubra una cierta cohesión y hermandad,
para así poder construir la ciudad celestial. Porque sin el esfuerzo de los
propios humanos, nada se podrá efectuar.
Si Dios creó la vida, es para
abrazarla, y de la misma manera que ustedes se lanzan hacia la vida, Dios
también se lanza hacia la vida, y cuando los dos comienzan ese recorrido, ese
viaje, un día se encuentran, y cuando se encuentran, ahí es donde se crea la
ciudad celestial.
Sus hijos encuentran a Dios y Dios
encuentra a sus hijos, o más bien dicho a sus formas, porque en verdad ustedes
son las formas de Dios, ustedes son la parte de Dios que descendió a la materia
para regenerarse.
Pregúntense:
¿Quién soy?
Y en verdad les aseguro que ustedes
son Dios, y más precisamente la parte de Dios que
desciende a la materia. En otras palabras y para simplificar, ustedes son Dios buscando
volver hacia su realidad divina, y es por eso que tienen que pasar por todas esas
pruebas. Porque cuando ustedes se han terminado de purificar, ustedes se descubren a si
mismo y descubren que son Dios.
Mientras que con los otros reinos de
la creación no sucede así, y es por eso que ellos no tienen que pasar por esas pruebas,
porque ellos todavía no se encuentran en el nivel de ser probados, ya que no
tienen nada que descubrir y nada espiritual que conquistar, debido a que ellos no
son la conciencia de Dios, son solamente una de las manifestaciones de sus
energías, pero no son su conciencia.
En cambio, ustedes si son su
conciencia, pero son esa parte de su conciencia que descendió a la materia para
regenerarse, y al descender ustedes olvidaron temporalmente que son Dios.
Ustedes deben de saber que Dios se
enfrentó a un obstáculo al inicio de los tiempos, ya que él era el único que
existía, y entonces él se dijo a sí mismo:
"Pero si quiero
crear, ¿con qué voy a poder crear si solo me tengo a mí mismo?"
Y es por eso que todo lo que existe es
Dios, porque todo está creado a partir de su esencia, y él es el principio de todo, y es por eso que les
repito que ustedes son Dios, y me gustaría que esta verdad entrara en vuestras cabezas
para que así dejen de considerarse únicamente como Pedro, Pablo, Martin, Susana,
María, Juana, etc. O sea el personaje que ustedes interpretan en esta
reencarnación, y el cual se encuentra completamente cegado por todos los
complejos, traumas, temores y fantasías que ha ido acumulando a lo largo de su
vida.
¿Pero quien
eres tú en realidad?
¿Quién eres?
¿Te has hecho
esa pregunta?
Entonces algunos me van a responder:
"Yo soy
tal persona, naci en tal lugar y tengo tantos años."
Pero no te estoy preguntando qué
persona estás manifestando en esta vida, porque antes de ser esa persona,
fuiste muchas otras personas más en las numerosas reencarnaciones que has
tenido.
Y por eso aquellos que son más
astutos, me van a contestar:
"Yo soy un
alma."
Lo cual es cierto pero ¿y?
Y el quien realmente lo ha
reflexionado, simplemente me dirá:
"No lo sé."
Y a todos los que me dieron una
respuesta, no les podré revelar realmente quienes son, porque su mente ya está
llena de certezas, pero a aquel que con autenticidad en su voz me respondió que
no lo sabe. A él le podré responder y decirle:
"Eres Dios"
Saben, las personas podrían cambiar
por completo si aceptaran que no saben muchas cosas, y esto lo vemos también en vuestra sociedad en donde constatamos que la gente tiene continuamente la típica reacción que es de actuar
como si supieran, en lugar de aceptar que no lo saben y por consiguiente buscar
asesoría y consejos sobre cómo hacerlo con aquellos que si lo saben. Pero no, cada
vez que se encuentran en esa situación, siempre reaccionan de esa misma manera.
Y cuando todo colapsa porque actúan sin
saberlo, se dicen a sí mismos:
"Pero es
la vida la que no es bella, es la vida la que no está bien."
La gente siempre reacciona de esa
manera, y es por eso que la prueba siempre debe de venir y de regresar hasta
que los humanos comprendan que ellos no deben de reaccionar de manera
intempestiva, sino que deben de observar, analizar, reflexionar y luego solo
reaccionar.
Y en el momento en que ellos se
encuentran suspendidos y cuando ya no están reaccionando con todos sus traumas,
deseos y egoísmo, es en ese momento que les llega una intuición, un destello de
lo que tienen que hacer y entonces actúan de manera eficiente, y entonces todo
sorprendidos se dicen a sí mismos:
"¿Fui yo
quien hizo eso? Esta vez tuve suerte."
Pero no es suerte, sino que fue su
luz la que los ilumino para hacer el acto justo, pero para producir ese chispazo
es necesario generar ese momento de iluminación, y para eso es necesario dejar
de reaccionar de manera intempestiva y automatizada a lo que les dicta la sociedad. Así que
una vez más se los repito: vuélvanse seres independientes que reflexionan, que
se instruyen y que escuchan la voz de su alma.
Porque el alma sabe cómo reaccionar
ante las cosas, y no porque ella lo sepa todo, ya que ella también se está
desarrollando, pero aún así ella sabe más porque está menos atrapada en la materia que la personalidad, y al estar más iluminada, puede
juzgar mejor la verdad de las cosas y los eventos.
Y es por eso que ustedes también
deben aprender a permanecer en el silencio, y en ese silencio observar,
analizar y discernir, para así poder actuar. Y si después de todo ese
procedimiento, ustedes no llegan a obtener la inspiración para efectuar el acto
justo. Entonces ahí si tomen el riesgo, pero actúen como una persona que asume
la responsabilidad de lo que hace, porque en ese momento ustedes ya no son el
individuo que está sujeto a sus instintos, a sus reacciones, a sus
traumatismos. Sino que se transforman en alguien que asume con
responsabilidad sus acciones.
Y en ese momento, incluso si ese
acto da un mal resultado, incluso si desencadena errores, aún así esa acción seguirá
siendo algo bueno, porque les permitirá aprender de sus errores. Y entonces ya no
se dirán como lo hace toda la gente:
"Oh, la
vida no es hermosa ya que solo trae penas y desilusiones."
Sino que por el contrario ustedes se
dirán:
"Ok, no
funcionó, pero es una experiencia que aprendí y que me sirve para superarme
cada vez más."
Traten de manejar vuestra vida de esa
manera, y si lo hacen así, les garantizo que terminarán por experimentar la paz
y la dicha en vuestro interior. »
(Conferencia del 27.07.87)
Cid, gracias por tu trabajo de difusión,
ResponderBorrarVoy siguiendo tu blog de hace tiempo y tengo una pregunta que me ronda por la cabeza: En que te basas en publicar una conferencia o otra? en tu intuición?
Gracias,
En ningun factor en paricular ya que la intención es traducirlas todas.
Borrarcid donde puedo buscar rituales por internet,solo encuentro informacion parecida a la de aca e buscado en varios idiomas
ResponderBorrarNo sabría decirte
BorrarHola Cid! Que opinas del plan de reducción de la población por medio de virus y vacunas eugenésicas que están impulsando Bill Gates y George Soros para llevarnos a una sociedad controlada por la Inteligencia artificial?
ResponderBorrarHay mucho invento al rspecto y no sabría decirte qué es cierto y qué es falso.
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