Sobre estos
seres sutiles el libro El Kybalión mencionó lo siguiente:
« El plano de mente elemental (A)
comprende el estado o condición y grado de desarrollo mental y vital de una
clase de entidades desconocidas para el hombre común, pero que el ocultista si
conoce.
Estas entidades
son invisibles a los sentidos ordinarios del hombre, pero no obstante existen y
desempeñan su papel en el Universo. Y su grado de inteligencia está entre el de las entidades
minerales y químicas
por una parte, y el de las entidades del reino
vegetal por otra parte. Y hay siete subdivisiones en este plano también.
El plano de
mente elemental (B) y sus siete subdivisiones comprende los estados y
condiciones de una forma de elementales o entidades invisibles que también
hacen su obra en el Universo, y cuya mente y vitalidad forma parte de la escala
entre el plano de mente vegetal y el plano de mente animal, y dichas entidades
elementales participan en ambos reinos.
El plano de
mente elemental (C) y sus siete subdivisiones comprende las entidades o seres
invisibles que participan en la naturaleza de la vida animal y humana, en
determinado grado y con ciertas combinaciones. Y estas entidades son las formas
más elevadas entre los elementales y son semi-humanas en inteligencia.
(Nota de Cid: los
maestros explicaron que todos los planos sutiles tienen sus elementales, pero
los elementales que colaboran a nivel físico con los reinos de la naturaleza, o
sea: mineral, vegetal, animal y humano, se encuentran en los planos astral y
pránico, no en el plano mental.)
Al considerar
los siete planos mentales menores, nos hemos referido a los tres planos
elementales de un modo muy breve, porque no deseamos entrar en esta obra en
detalle sobre ese tema, debido a que ese asunto no pertenece a esta parte de la
filosofía hermética que estamos abordando aquí.
Pero podemos
añadir unas pocas palabras más para daros
una idea un poco más clara de las relaciones que tienen esas entidades con los
demás reinos que ya ustedes conocen.
Los planos
elementales guardan la misma relación en mentalidad y vitalidad con los planos
mineral, vegetal, animal y humano, que las teclas negras de un piano guardan
con las teclas blancas. Las teclas blancas bastan para producir música, pero
hay ciertas escalas, melodías y armonías en las que las teclas negras también
desempeñan su papel, y en esos casos es necesaria su presencia para esos
acordes.
Y los
elementales son también necesarios como “eslabones de conexión” de la condición
del alma, estados de entidad, etc., entre los varios otros planos, alcanzándose
en ellos ciertas formas de desarrollo. Y este último hecho proporciona al
lector que puede "leer entre líneas" una nueva luz sobre los procesos
de evolución, y una nueva clave para la puerta secreta de los "saltos de
la vida" entre reino y reino.
Los grandes
reinos de los elementales son plenamente conocidos por todos los ocultistas, y
los textos esotéricos están llenos de menciones sobre ellos. Por ejemplo, los
lectores del libro Zanoni de Bulwer y
cuentos similares reconocerán las entidades que habitan esos planos de vida. »
(Capítulo
8, extractos)
OBSERVACIONES
Aquí el autor
del Kybalión está muy equivocado porque no es cierto que los reinos de la
naturaleza se basten ellos solos “como las teclas blancas de un piano” ya que los
maestros explicaron que los elementales son esenciales para la vida, al grado
que sin ellos simplemente los otros reinos no podrían existir.
Y el escritor
Edward Bulwer Lytton en su obra Zanoni
no habla de elementales sino del morador del umbral que es una entidad muy diferente
a lo que son los elementales.
~ * ~
Y esto les muestra a qué punto las explicaciones que da
el Kybalión están llenas de errores y para nada son una enseñanza hermetista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario