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¿CÓMO ATRAER LA ATENCIÓN DE LOS MAESTROS HACIA UNO?




Sobre este tema el Maestro Pastor mencionó lo siguiente:

« A los Maestros no les gusta manifestarse porque generalmente eso crea una relación incorrecta de los humanos hacia ellos.

Y es en ese sentido que nunca quise decir mi nombre verdadero porque tan pronto como hay evidencia, bueno, el hombre no siempre encontrándose lo suficientemente despojado de su memoria religiosa, despojado del condicionamiento de su personalidad, despojado de la influencia astral y despojado de su naturaleza demasiado emocional, entonces fijará una chispa muy sentimental en la relación que quiere tener con los Maestros.

Y esa chispa sentimental es la que va completamente a distorsionar esa relación porque a partir de ese momento el discípulo va a estar en una continua espera para que el Maestro lo atienda. Esperando que el Maestro le hable, esperando que el Maestro le diga lo que tiene que hacer, esperando que el Maestro lo critique, esperando que el Maestro lleve a cabo las cosas por él, etc. Siempre va a estar esperando algo por parte del Maestro.

Y él le dice al Maestro:

« Soy todo tuyo y estoy abierto a todo lo que tú quieras darme, tanto a tus reproches como a tus felicitaciones, pero por favor preséntate conmigo, te estoy esperando. »

Pero esa no es la manera en que un Maestro tiene la intención de mantener una relación con un discípulo. El Maestro por el contrario quiere ver en su discípulo a un futuro Maestro. Exactamente como un líder empresarial trata de seleccionar en su personal a aquel que es el más capacitado para volverse su brazo derecho, o sea alguien que se le parezca.

Y es en ese individuo que él se apoyará. Él convocará al Comité Central para que lo nombren como director adjunto y a esa persona le confiará el negocio cuando él no se encuentre en las oficinas. Mientras que los trabajadores siguen trabajando como trabajadores.


¿Y cuál es la diferencia entre un trabajador y un director?

La diferencia no necesariamente reside en la inteligencia o en la instrucción. La diferencia reside sobretodo en la responsabilidad que asume la persona. La diferencia fundamental es esta, es la capacidad de asumir responsabilidades, la capacidad de determinar un objetivo, de trabajar para lograr ese objetivo, y que a pesar de toda la adversidad que pueda surgir, hacer todo lo posible para alcanzar ese objetivo.

Y la relación entre el discípulo y el Maestro es exactamente la misma. Y la manera en que los Maestros reclutan a sus discípulos personales se establece con esos mismos objetivos.

Los Maestros no están buscando personas que quieran depender de ellos, no están buscando personas que los amarán y que los venerarán. Ellos están buscando seres conscientes, seres responsables que sean capaces de invertir sus energías, su tiempo y sus esfuerzos para que el objetivo evolutivo que la Jerarquía quiere con la Humanidad se establezca en la Tierra.

Y si el Maestro tiene este requisito, es porque él no es el objetivo. El objetivo es la evolución de la humanidad. Y es por eso que muchos discípulos cometen el error en la forma en que quieren relacionarse con los Maestros porque ellos no comprenden que los Maestros no son el objetivo. Y es por eso que los verdaderos Maestros no quieren jugar a esa comedia y entrar en ese tipo de relación de interdependencia.

Los Maestros son tan conscientes de las necesidades del Plan Divino que ellos mismos deciden ser un instrumento para llevar a cabo ese Plan Divino. Entonces si un humano quiere conocer a un Maestro, la mejor manera de hacerlo es colaborando también con el Plan Divino, hacerse necesario para el Plan Divino, incluso llegar a volverse indispensable para el Plan Divino.

Y como los Maestros son los instrumentos del Plan Divino, cuando ellos ven que un humano se vuelve útil, entonces automáticamente ellos se interesan por ese humano, y ellos se acercan gradualmente hacia ese humano.

Esto puede tomar algún tiempo, incluso bastantes años, pero paulatinamente hay una precipitación del Plan Divino sobre ese humano quien sin saberlo se ha transformado en un discípulo. Y cuando el discípulo termina por recibir esa precipitación del Plan Divino, él mismo se ve investido por el trabajo.

Y esto independientemente de la relación que este humano pueda haber adquirido con un Maestro, o cualquiera que sea su necesidad iniciática personal. Esta relación se vuelve independiente del trabajo que él pueda lograr.




¿Por qué los Maestros son tan desinteresados de la adoración de los discípulos?



Porque como ya lo he dicho, ellos solamente son el instrumento de Dios, o del Logos Planetario, o de la Conciencia Cósmica si prefieren llamarla así.

Porque tienen que comprender que cuando hay una humanidad que se encuentra atormentada por todos los problemas que ustedes conocen, entonces los Maestros que ya han alcanzado la iluminación divina y que se encuentran fuera de todos esos problemas, ellos se concentran en ayudar a esta humanidad sufriente a evolucionar para así liberarla de ese sufrimiento.


¿Y qué hace la adoración de un discípulo en todo esto, les pregunto?

¿Qué viene a hacer la emoción de un corazón inflamado lleno de devoción hacia los Maestros pero que todavía no está lo suficientemente consciente de la necesidad humana?

¿En qué ayuda esa adoración hacia los Maestros, al Plan Divino en la Tierra el cual se estableció por la necesidad de que los humanos más avanzados auxilien a sus hermanos más jóvenes que todavía se encuentran empantanados?


¡NO SIRVE PARA NADA!

¡Por el contrario esa adulación estorba!


(Y esto lo confirmó el Maestro Kuthumi ya que en una carta que le envió a Annie Besant, él explicó que: "Nosotros no queremos que se nos adore. Nosotros trabajamos silenciosamente y sin que se nos nombre, y la continúa referencia hacia nosotros, y la repetición de nuestros nombres, hace surgir un aura confusa que obstaculiza nuestro trabajo."  Y para darles una analogía, es como si mucha gente les estuviera llamando a cada rato.)




Prosigo con lo que dijo Pastor:

Entonces cuánto tiempo se puede desperdiciar precisamente a causa de estos comportamientos inmaduros en donde los hombres a veces se pasan horas y horas rezándole a un Maestro para que este los acepte como su discípulo, y luego los devotos se preguntan qué pudieron haber hecho de mal para que ese Maestro ni siquiera los vaya a visitar.

Pero en realidad qué comportamiento tan egoísta tienen esas gentes de querer absorber el tiempo del Maestro cuando justo al lado de ellos hay alguien que está languideciendo en un drama familiar. Y que del otro lado de la calle hay niños que tienen hambre. Y que al otro lado de la ciudad hay hombres que sufren en la miseria, etc.

Por lo tanto en lugar de desear egoístamente un pequeño momento de felicidad con el Maestro X, Y o Z, como si le quisieran saludar a un famoso cantante o actor. En lugar de actuar de esa manera tan egocéntrica, mejor sean útiles al Maestro y demuéstrenle su aprecio ayudando a los demás.

Y Jesús expresó esto cuando dijo:

« Cada vez que haces algo bueno para los demás, también lo haces
para mí. »


Entonces si realmente quieren amar al Maestro, no veneren al Maestro, ni su alma, ni su resplandor, ni su retrato, ni su vibración, sino que deben amar a la humanidad, deben amar a todos los humanos.

Y ahora que les digo esto, seguramente el asunto cambiará para muchos de ustedes porque la mayoría de las personas no se sienten capaces de tener tanto amor. Sin embargo es en ese momento que el Maestro selecciona a su alumno personal. No es mientras que el discípulo se la pasa rezándole todos los días al Maestro.

No. Para nada, por el contrario, cuando el Maestro ve a un “discípulo adorador”, el Maestro se rasca la cabeza y se dice a sí mismo:

« Bueno decididamente qué de energía perdida con este discípulo, verdaderamente qué de tiempo desperdiciado. Otro que se inventa películas. Si solo él supiera que toda mi vida y todo mi espíritu están dedicados para ayudar a la humanidad. Si él supiera que es allí, en medio de los necesitados que él encontrará mi presencia, entonces dejaría de adorarme para ir a ayudar y hablar con quienes lo necesitan. Y hablo de los necesitados de todo tipo. No solamente de los necesitados a un nivel material. »



Es en el corazón del sufrimiento humano que ustedes encontrarán a los Maestros, no es en otra parte, y obviamente los encontrarán no en su aspecto físico pero sí en su presencia sutil.  Y es por eso que cuando ustedes dejan de perder el tiempo rezando a las imágenes de los Maestros y deciden mejor salir para ayudar a los demás, que es cuando verdaderamente los Maestro se acercan a ustedes.

¿Por qué?

Simplemente porque ahí es donde se concentra el esfuerzo de los Maestros, y al hacer ustedes mismos el mismo esfuerzo, es cuando ustedes realmente atraen la atención de los Maestros y que una relación puede ser creada con ellos.

No es invocándolos, rezándoles o venerándolos que van a motivarlos a acercarse a ustedes. Pero en cambio cuando los Maestros ven que alguien es laborioso, que alguien toma parte activa en el establecimiento de algún bien para el mundo.

Entonces de manera automática y aunque no conozcan a ese individuo que está trabajando en el plano físico, incluso si no conocen ni su nombre ni su rostro, incluso si nunca lo habían visto ni habían sospechado de su existencia. A pesar de todo eso, ellos se sienten instantáneamente atraídos por esa persona.

Y es que ellos pueden ver el aura de todos los humanos, y cada vez que ven una pequeña luz que comienza a brillar, ellos van a ver quién se encuentra dentro de esa luz.

Y a partir de ese momento se va a ir estableciendo gradualmente un proceso de relaciones vibratorias con ese individuo, es decir que la persona comienza a estar conectada cada vez más con la Congregación de los Maestros por medio de filamentos de energía que se vuelven cada vez más intensos hasta que finalmente un día la persona se convierte en un miembro completo de esa Fraternidad. »

(Conferencia del 27.05.88)









OBSERVACIÓN

La gente comete el error de pensar que los Maestros se encuentran viviendo en una especie de “paraíso personal” disfrutando de su iluminación divina, alejados de todo lo demás, y aunque en algunas ocasiones eso es cierto, en la gran mayoría de los casos ellos han tomado tanta conciencia de la gran necesidad en la que se encuentra la humanidad, que llevados por un inmenso amor, ellos prefieren sacrificar su bienestar celestial para ponerse a trabajar.

Y es por eso que ellos no tienen ni el tiempo ni el deseo de lidiar con los “discípulos adoradores”, porque estos discípulos cometen el error de creer que el Maestro les va a aportar todo lo que ellos necesitan. Y en este aspecto esos discípulos se parecen a esos individuos que esperan que la pareja les traiga todo a su vida: que la pareja los llene de felicidad, que la pareja los mantenga, que la pareja los cuide, que la pareja los proteja, que los guíe, etc.

O sea que todo lo que ellos tienen que aprender a desarrollar por sí mismos, quieren que la pareja se los aporte, y de la misma manera actúan estos discípulos que quieren que el Maestro les resuelva la vida. Pero así no funciona la relación de maestro-discípulo, porque como lo explicó Pastor, lo que busca el Maestro es formar a un futuro Maestro y eso no se puede si el discípulo es completamente dependiente de su mentor.

Y es por eso que a estos “discípulos adoradores” el Maestro los evita hasta que ellos hayan comprendido. Y es por eso que si ustedes quieren verdaderamente atraer la atención de los Maestros hacia ustedes, lo que deben de hacer es justamente lo contrario: o sea mostrar independencia, voluntad y tenacidad en ayudar a la humanidad sin necesidad de que alguien los lleve de la mano

Y si son perseverantes, entonces los Maestros irán progresivamente acercándose a ustedes, ayudándolos a perfeccionarse y conectándolos energéticamente con su Templo, hasta que un día descubrirán que ya forman parte integrante de su organización









EXPLICACIÓN DADA POR EL MAESTRO MORYA


Ese deseo de tener contacto con los Maestros se daba sobretodo en la India (aunque con el surgimiento de los “Maestros Ascendidos” también se ha desarrollado en Occidente) y en una carta que escribió el Maestro Morya, él precisó algo más al respecto:


« Referente a los brahmanes de Allahabad y su arrogante demanda de querer intercambiar correspondencia directa con nosotros, hay que ponérsele un alto a todos estos engreimientos porque durante miles de años nunca hemos intercambiado cartas con nadie, ni tampoco tenemos la intención de hacerlo.

Kuthumi ha hecho una excepción queriendo intercambiar correspondencia con dos hombres occidentales para un propósito útil para la Sociedad. Pero ellos (los brahmanes) ¿qué es lo que han hecho para tener el derecho a tal exigencia?

¡Nada en absoluto!

Ellos ingresan a la Sociedad Teosófica y sin embargo permanecen tan obstinados como siempre en sus viejas creencias y supersticiones y sin desear abandonar una sola de sus costumbres obsoletas. Ellos en su egoísta vanidad, esperan que los vayamos a visitar y que conversemos con ellos y que los ayudemos en todo.

Me agradaría que el Sr. Sinnett les dijera lo siguiente a todos aquellos que tengan pretensiones similares:

"Nosotros los Hermanos [los Maestros] deseamos informarles a todos y cada uno de ustedes que a menos que ustedes estén preparados para convertirse en verdaderos teósofos, es decir que hagan lo que hizo Damodar Mavalankar que fue renunciar por completo a su casta y a sus viejas supersticiones, y demuestren ser verdaderos reformadores (especialmente en el caso del casamientos entre niños), entonces ustedes permanecerán siendo simples miembros de la Sociedad Teosófica pero sin esperanza alguna de jamás tener un contacto con nosotros.

A nadie se le obliga a convertirse en un verdadero discípulo, depende de cada quien y de su elección. Y es inútil que ustedes argumenten y digan que llevan una vida pura, que no toman bebidas alcohólicas, que se abstienen de comer carne, que se mantienen muy alejados de cualquier vicio, que todas vuestras aspiraciones son para el bien, etc. Pero que al mismo tiempo estén construyendo con vuestros actos y hechos una barrera infranqueable en el camino entre ustedes y nosotros.

¿Qué tenemos que ver nosotros, los herederos de los verdaderos Arhats [grandes iniciados] del Budismo esotérico, con los desvariados gurús del Brahmanismo ortodoxo?

¡Casi nada!

Hay cientos de miles de Faquires, de Sannyasis y de Sadhus que llevan vidas de lo más puras y sin embargo ellos estando como lo están en el camino del error, nunca han tenido una oportunidad de encontrarnos, vernos o siquiera saber de nuestra existencia, porque a pesar de toda su limpieza ¿quiénes de ellos están dispuestos a dejar sus incorrectas creencias?

¡Ninguno!

En cambio aquellos que han creído en nosotros y en nuestro propósito han tenido su recompensa, y aunque estos seguidores puedan tener malas influencias a su alrededor, malas emanaciones magnéticas resultado de la bebida, de la vida en sociedad y de las asociaciones promiscuas, pero todo estos son impedimentos vibratorios que nosotros los podemos neutralizar con un poco de esfuerzo.

No en cambio con el magnetismo y los resultados invisibles que proceden de las creencias erróneas y otras supersticiones, ya que estás atraen a millones de influencias extrañas, entidades sutiles vivas e incluso a poderosos agentes alrededor de esas personas. Y no vemos ni provechoso ni necesario el perder nuestro tiempo haciéndole la guerra a todas esas entidades embusteras con las que necesitaríamos utilizar mucho poder para poderlas ahuyentar.

Y es por eso que mientras que estas personas estén bajo la influencia de estas entidades embusteras no pensaríamos en asociarnos con ellas ya que debemos respetar el libre albedrio de las personas, así como también a la jerarquía oscura, cuyos malos resultados tratamos de paliar pero en cuyo trabajo no tenemos derecho a entrometernos en tanto que ellos no crucen nuestro sendero." »
(Carta Mahatma 134, p.461-463, extractos)


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Vemos por consiguiente que otro aspecto que aleja a los Maestros son las creencias erróneas, al grado que ellos prefieren a una persona profana pero que se esfuerza por ayudar a la humanidad, que a una persona muy pura pero que se encuentra enfrascada dentro de esos dogmas incorrectos.













SALUD Y ENFERMEDAD





Sobre este tema el Maestro Pastor dijo lo siguiente:

« Para hablar sobre la sanación, primero se requiere hablar sobre la enfermedad, porque cuando quieren encontrar la sanación, no es suficiente con buscar un remedio sino que deben sobretodo comprender por qué están enfermos.

Por lo tanto los médicos no deben de concentrarse únicamente en la curación, sino también en comprender la propia enfermedad para poder hacer un diagnóstico preciso, porque hasta que no sepan qué es lo que causa exactamente esa enfermedad, no se conocerá la cura absoluta.

Y es por eso que muchos pacientes vuelven a recaer, porque no se les curó realmente. Y cuando digo esto, yo no quiero culpar a las diversas ciencias médicas por no tener actualmente el conocimiento suficiente para descubrir el remedio ideal.

No

Yo no culpo a nadie porque este descubrimiento forma parte de la evolución, simplemente digo que toda ciencia siendo principalmente una investigación, pues bien mientras que esta investigación no se haya extendido también a los reinos del mundo sutil, entonces los hombres no sabrán la verdadera solución a sus problemas.

Por consiguiente cuando los hombres quieran encontrar una solución a estos problemas (ya sean psicológicos, psíquicos o físicos, etc.), es necesario que los médicos estén más interesados en lo que constituye a la naturaleza oculta del hombre, en lugar de solamente tratar de entender cuál es el virus o el microbio que causó ese desequilibrio que finalmente se manifestó en el mundo físico.

Y por supuesto, ustedes pueden culpar a los microbios y pueden culpar a los insectos que portan parásitos por causar esas enfermedades, pero en realidad ustedes no pueden echarles toda la culpa a ellos.

¿Por qué?

Porque incluso si estos seres existen e incluso si ellos pueden llegar a ser peligrosos y desencadenar enfermedades, esas enfermedades que se crean no es culpa de ellos sino que es culpa de los hombres quienes causaron desequilibrios.

¿Por qué se crean estos desequilibrios?

Porque la humanidad está encarnada, y esto es lo que se debe de comprender cuando se estudia la enfermedad: hay una encarnación de un alma en el plano físico, y quien dice encarnación dice la cohabitación.

Cohabitación de algo sutil con algo concreto, y ustedes saben que todas las cohabitaciones no encajan necesariamente bien. Entonces el nivel de ruptura o el nivel de alianza consistirá en comprender esa cohabitación. Cómo coexiste el espíritu con la materia, y de qué manera esta convivencia se vuelve feliz y genera armonías, y de qué manera esta convivencia se vuelve desafortunada y genera crisis.

Entonces la fricción que experimenta el alma con la materia es lo que desencadena los fuegos espirituales (los chakras) y también toda la red de nadis que constituye vuestro cuerpo energético. Por lo tanto esta fricción desencadena la Vida, y por consiguiente también desencadena la Conciencia, que es la capacidad de ser consciente de sí mismo y de ser consciente de las cosas que hay en el Universo.

O sea que esta fricción es la base misma de la evolución, pero esta fricción cuando no se experimenta de manera armoniosa, genera desequilibrios, fallas y roturas.

Y cuando hay estas rupturas, entonces en el interior del ser se crea una forma de absceso o más bien un “alojamiento negativo”, y es en ese alojamiento negativo en donde los virus y los microbios pueden volverse dañinos y destruir todo lo que hay a su alrededor.



Por lo tanto cuando queremos analizar los microorganismos, no debemos tomarlos como los enemigos mortales del hombre, sino como aliados, pero aliados con los cuales los humanos no saben todavía convivir y es por eso que ellos se vuelven agresivos. Porque de hecho, todas las cosas negativas en la Tierra, en realidad son aliados del hombre, pero el hombre no lo sabe, o más precisamente dicho, aún no lo sabe.

¿Por qué?

Porque no sabiendo realmente cómo unirse con la vida, cómo aliarse con la vida, cómo ser uno con el Principio y la Fuerza que es la Vida, entonces todas las formas de vida todavía incomprendidas del planeta, todos estos seres son como perros abandonados dejados en libertad y que no conocen a su amo.

Y por consiguiente cuando el hombre se acerca a ellos de manera inadecuada, estos seres atacan a su amo. Y los microorganismos actúan exactamente de esa manera.

Los virus y los microbios no han sido creados para ser los enemigos de hombre. No han sido plantados por un diablo quien definitivamente parece ir siempre detrás del buen Dios para echar a perder su creación.

NO

Lo que tienen que entender es que cuando se crea un mundo, y cuando surge tanta profusión de seres como ocurre en la Tierra, se crean dos polos porque no se puede crear sin esta intervención de energías binarias que de hecho son complementarias.

Y cuando los humanos observan la red de vida animada por estos dos polos, apresuradamente consideran que uno de estos dos polos es “positivo” y esta compuesto por los seres lindos que son: los herbívoros, las verduras, las flores, los pájaros, etc. Mientras que el otro polo es “negativo” y esta compuesto por los seres dañinos que son: los predadores, los virus, los microbios y todo lo que perturba la vida de los hombres. Pero la vida no es así.

¿Por qué?

Porque la vida no ha sido hecha para ser puesta de esa manera como si estuvieran en un ring en donde los dos polos se golpean el uno al otro, mientras que los Seres divinos esperan a ver con una risa cínica cuál de los dos ganará.

Porque si bien la vida es un desafío, no es ese tipo de desafío en absoluto del “bien contra el mal”, o al menos no es así en lo que concierne a la naturaleza, porque en lo que concierne al hombre, en efecto así sucede, pero no en lo que concierne a la naturaleza.

En lo que concierne a la naturaleza también hay una lucha (eso es seguro) pero no es entre “buenos y malos”, sino para crear el equilibrio que mantiene la existencia de la naturaleza.

Y este equilibrio, la naturaleza trata de mantenerlo lo mejor que ella puede, pero el detalle es que también está el hombre. Y el hombre tiene mucho poder sobre la naturaleza, y de acuerdo con lo que el hombre decida hacer, contribuirá al equilibrio o desequilibro de la naturaleza.

Lo que no quiere decir que todos los enfermos están enfermos porque se portaron mal, y que todos los sanos estarán sanos porque se portaron bien.

Y así por ejemplo puede haber alguien de extremadamente noble, con un gran corazón y una visión muy espiritual, y sin embargo caer gravemente enfermo e incluso perecer.


¿Significa esto que él tenía un karma pesado?

¿O significa que no entendió algo?

¿O que finalmente había oscuridad en su interior?


NO NECESARIAMENTE




¿Son las enfermedades siempre consecuencias kármicas?

No, y es por eso que las evaluaciones espirituales NO deben de efectuarse sobre la base de diagnósticos médicos. Ustedes no deben de suponer que porque alguien está sufriendo de algún padecimiento, necesariamente esto se debe porque está pagando por algo, o porque todavía no ha evolucionado lo suficiente.

Ustedes no deben de pensar así porque la vida del ser humano es una alquimia muy delicada y durante sus encarnaciones, bueno, el hombre debe aprender a manifestar cada vez más plenamente las energías con las que vino al mundo.

Y esta alma que descendió a la Tierra, intenta entre estos dos pilares que constituyen a la naturaleza (“el positivo y el negativo”) trata de convertirse en un ser completo.


Y en lo que alcanza ese equilibrio, estará oscilando entre esos pilares, lo que implica que incluso anclándose en el pilar positivo puede tener inconvenientes que le causarán enfermedades.

¿Por qué?

Porque las energías cuando ellas quieren abrirse un camino, incluso si tienen que sacudir a las células, agitan la armonía de la línea genética.

Y es que la energía lo sacude todo porque la energía no puede soportar los obstáculos, y cuando hay una avalancha de enfermedades que cae sobre una civilización, no deben de considerar que eso sea solo la expresión del fin de esa civilización, porque por el contrario puede ser el comienzo de otra civilización.

Debido a que por medio de esas enfermedades hay purificación de la materia y dinamización de las células, de modo que los niños que nacen de esas personas son vibratoriamente más elevados que sus padres.

¿Y quién paga el precio para lograr este avance?

Desafortunadamente son los padres

Entonces, ¿por qué desde una visión estrecha, ustedes van a acusar a una generación entera de ser degenerada, debido a que sufrieron esas enfermedades? ¡Cuando al contrario ellos hicieron ese sacrificio para que sus hijos puedan ir más lejos en la evolución!

Por lo tanto es imprescindible tener un gran conocimiento para poder juzgar a una persona en función de las enfermedades que la acosan. Y es por eso que es mejor no juzgar.





¿CÓMO TRATAR A LOS ENFERMOS?


Y tampoco hay que forzar al paciente a efectuar un proceso de superación más grande de lo que él sea capaz de lograr por su propia voluntad. Por lo que no deben intentar a toda costa llevarlo a la fuente espiritual diciéndole:

« Pero sabes, si tienes esta enfermedad es necesariamente porque no has entendido algo, así que oblígate a comprender para que te mejores. Y cuando te mejores, bueno, tienes que desarrollarte espiritualmente para que puedas sanar porque cuando seas más grande espiritualmente, entonces sanarás. »

Y el paciente se colapsará aún más cuando escuche eso.

¿Por qué?

Porque debido a que ya está suficientemente abrumado por su enfermedad como para que además lo vengan a agobiar aún más con palabras poco favorecedoras haciéndolo responsable de su sufrimiento.

Entonces si ven que este individuo no está aún apto para entamar ese camino espiritual, eviten darle ese tipo de consejos para no abrumarlo aún más, y simplemente dejen que él viva su enfermedad apoyándolo en la medida de vuestras posibilidades

Un ser que está ocupado en lidiar con su enfermedad es un ser que se está purificando a sí mismo, y en ese caso, en lugar de agobiarlo, deben alentarlo a sobrellevar su enfermedad.

Y es precisamente al darle la fuerza, el coraje y la voluntad para hacer ese esfuerzo, que probablemente él encontrará los medios para ir más allá e incluso ver el aspecto oculto de esa experiencia (algo que no hubiera podido haber hecho si lo hubieran querido empujar hacia la espiritualidad desde el principio).

Por lo tanto para poder ayudar a los pacientes, también tienen que tener un comportamiento psicológico con los pacientes.

Entonces no les digan:

« Si tienes este padecimiento es porque eres así. »

No, no deben de culpar ni inferiorizar a un humano que se está purificando por medio de una enfermedad. Por el contrario deben de darle valor, y cuando se le da valor a alguien, eso le permite salir de su territorio, del territorio materialista en el que él se encuentra acostumbrado a vivir

Y ahí es cuando él mismo decide buscar en otros territorios y ver qué es lo que está sucediendo en ellos, y así por ejemplo ir a visitar el mundo espiritual y ver cuáles son las explicaciones que dan ahí, e ir al mundo de la medicina alternativa y ver cuáles son las soluciones que proponen ahí, e ir al mundo de los sanadores y de la curación por la energía, etc. Y en ese momento su búsqueda se convierte en una verdadera aventura espiritual para él.

Pero si uno lo culpa de su enfermedad, entonces el individuo se encoge y sintiendo que carece de amor a su alrededor, solo piensa en una cosa que es irse y desaparecer para no ser más abrumado por los demás.

Entonces no deben atizar ese comportamiento destructivo y suicida. Y para no desencadenarlo, bueno, siempre deben considerar la psicología del paciente, y por consiguiente si pueden de una vez asesorarlo a nivel espiritual, ¡qué bueno!  Pero si el paciente todavía no está apto, no lo fuercen y mejor apóyenlo y guíenlo para que él mismo tome la decisión de asumir su situación y trabajar para mejorar a través de su propia voluntad. »

(Conferencia del 27.05.88)







OBSERVACIONES

Y esta es la razón por la cual no estoy completamente de acuerdo con la enseñanza de algunos instructores, como por ejemplo Louise Hay, quien aunque lo que dice es cierto (que producimos en gran medida nuestras enfermedades a partir de nuestros pensamientos y emociones), su explicación queda muy incompleta debido a que vemos que las causas que producen las enfermedades son mucho más complejas.

Y así por ejemplo, Louise Hay considera que el cáncer se debe esencialmente al hecho de que la persona mantiene en su interior un profundo resentimiento. Y esto es cierto, pero la aparición del cáncer también se puede deber:

-      porque la persona tiene un carácter muy explosivo,
-      o porque come muchos alimentos procesados,
-      o porque sus defensas se encuentran muy frágiles,
-      o porque la energía no fluye bien en alguno de sus chakras,
-      o porque esa alma ha decidido tener esa enfermedad en esta vida para purificar algún aspecto kármico,
-      etc.

Y entonces no podemos simplemente decirle a la gente (como lo hace Louise Hay) que se curarán del cáncer si aprenden a perdonar, porque la enfermedad es algo mucho más complicado.

Aquellos que se ven afectados por esa enfermedad porque mantienen en su interior un profundo resentimiento, ellos sí, eso los ayudará, pero en los otros casos no.

Y es por eso que debemos tener un enfoque mucho más meticuloso, y en vez de considerar que una sola causa es la responsable de cada enfermedad, comprender que son varias las posibles causas, y por consiguiente primero buscar y descubrir cuál es la causa real (de todas las posibles) que produce esa enfermedad en un paciente, para entonces saber realmente cómo poderlo curar.

Y también se requiere tener un enfoque más estratégico y diplomático con el paciente, porque si lo agobian sin que él todavía tenga la capacidad de asimilar su parte de responsabilidad. Entonces esa reprimenda lo deprimirá aún más en vez de motivarlo.

En cambio, si no lo culpan pero simplemente lo apoyan y lo guían, entonces el paciente puede dar los pasos para descubrir por él mismo ese aspecto energético de la vida que él no conocía, y así la enfermedad se convierte en un medio de desarrollo espiritual para él.

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Entonces a las enfermedades y a los enfermos, debemos abordarlos con mayor sabiduría, conocimiento y discernimiento. Y para aquellos que quieran tener más información sobre este tema, les recomiendo que lean también: