EL SIMBOLISMO QUE HAY EN EL ENCUENTRO DE JESÚS CON EL DIABLO

Sobre el simbolismo que existe en ese relato que se encuentra en la Biblia, el maestro Pastor explicó lo siguiente:

« Como ya lo he dicho en otras ocasiones, en los textos religiosos a menudo aparte de una interpretación literaria, también existe una interpretación iniciática.

¿Y cuál es el significado esotérico de esta historia?

Jesús va al desierto durante cuarenta días, donde no come y donde se encuentra con el diablo que trata de tentarlo para hacerlo caer.

¿Qué significa eso, cuál es su realidad, cuál es el significado iniciático de esta historia?

Pues bien, la respuesta es que a medida que la evolución va progresando, un humano va comprendiendo los diferentes aspectos de la divinidad hasta llegar a aceptar que él es Dios. Y para eso va purificando, limpiando y esclareciendo los diferentes aspectos de su conciencia, y por consiguiente va eliminando las diferentes negaciones, las cuales se encuentran simbolizadas por las diferentes tentaciones que hace el diablo.

Entonces, cuando el humano llega a lo que los esoteristas llaman la quinta iniciación mayor, que es el momento en que el individuo realmente toma el título de Maestro, pues bien, ahí es cuando el humano se sumerge al interior de él mismo para buscar y deshacerse de la última negación que lo separa de Dios.

Y eso es lo que representa el encuentro de Jesús con el diablo. Ese relato no es un enfrentamiento contra el mal, como equivocadamente lo piensa la gente, ya que un Maestro no necesita confrontarse contra toda la armada del mal, puesto que de hecho ese tipo de mal no existe, y hablaré de eso más tarde.

El diablo y el infierno no existen como se lo imaginan los hombres, y todo el dogma que se ha desarrollado alrededor de esos conceptos no corresponden a la realidad.

Entonces, el simbolismo iniciático que se encuentra en este texto es simplemente la confrontación de un humano que ha alcanzado el pináculo de las iniciaciones ofrecidas por la evolución terrestre, o sea las iniciaciones ofrecidas por la jerarquía planetaria, y que desciende a lo más profundo de sí mismo para deshacerse de la última negatividad que todavía trata de mantenerse viva en su interior.

¿Y qué hace el diablo para tentar a Jesús?

El diablo le pregunta a Jesús si quiere ser poderoso, le pregunta si quiere gobernar sobre la multitud, sobre los hombres y llenarse de tesoros. Y por lo tanto, es la prueba de saber si el individuo todavía está apegado al poder temporal, a todas las cosas de la Tierra. Eso es fácil de entender. Y Jesús rechaza ese tipo de poder.

Luego el diablo le pide a Jesús que muestre su divinidad y aquí es donde Jesús le responde:

"No les darás pruebas a aquel que te las pida."

¿Por qué Jesús respondió eso?

Es simplemente porque el humano que ya es consciente de que él es Dios, ¿por qué tendría que demostrar que lo es, ya sea al diablo o a cualquier otra persona?

Y como por casualidad, después de ese rechazo, el diablo desaparece.

¿No encuentran ustedes extraño ese evento?

¿Por qué el diablo, quien según la religión es el principal enemigo de Jesús, ya no sigue insistiendo?

A caso el diablo va a dejar ir a Jesús simplemente porque éste no cumplió con su petición???

A caso el diablo se va a decir a sí mismo:

"Bueno, como no pude seducirte, dejo de seguir intentándolo ya que eres muy tenaz, ni modo."

No

Eso no tiene sentido si consideramos la tradición popular que afirma que Jesús es el gran enemigo del diablo, y por lo tanto en ese caso, el diablo seguiría luchando contra Jesús.

Pero en cambio si consideramos la explicación esotérica que afirma que el diablo representa la negación de lo divino. Entonces esa desaparición del diablo si tiene mucho sentido, porque Jesús al haber rechazado la ultima negación que le quedaba en su interior, ésta simplemente se desvanece.

Por lo tanto, la confrontación del diablo contra Jesús representa la confrontación de la personalidad que niega su divinidad, y de la mónada que finalmente despierta al humano a su divinidad. Y eso a pesar de los últimos debates y las últimas sacudidas que hace la personalidad que gesticula y que se niega a ver su realidad.

Hasta que finalmente el humano descubre la luz que está brillando en su interior, y percibe que esa luz es maravillosa y que esa luz es su alma. Y la personalidad al tomar conciencia de eso, se convierte en ello.

Entonces, Jesús, que representa al humano que se ha convertido en un verdadero Maestro, ese humano ya no necesita de ningún poder temporal porque él ya tiene todos los poderes, ni tampoco necesita darse pruebas a él o a los demás de su divinidad porque él ya ha adquirido el verdadero entendimiento.

Y es por esta razón que nosotros afirmamos que el mal no existe y que el diablo no existe, porque es solo una ilusión que perdura mientras la negación esté presente. »

(Conferencia del 29.07.87)