A continuación transcribo extractos de la carta pública del venerable erudito Baghavan Das por lo esclarecedora que es sobre el deterioro que fue teniendo Annie Besant. Además, Baghavan Das no era cualquier tipo, era uno de los teósofos más respetados en la India y figura pública. Durante muchos años fue un colega cercano de Annie Besant quien tenía una gran admiración hacia él, o sea que sabe de lo que está hablando.
«
Desde que murió el coronel Olcott en 1907 [quien fue el primer presidente de la
Sociedad Teosófica], la señora Besant bajo otros guías e influencias [se
refiere a Chakravarti y Leadbeater, ver lucha de psíquicos para el control de Annie Besant]. Ella ha estado grave e insidiosamente
arruinándose a sí misma, creando confusión en su buen trabajo, en tal manera
que ha provocado una gran aflicción entre sus antiguos amigos y colegas. Éstos,
dice ella ahora, la “odian” y la “persiguen”, simplemente porque ellos se han
visto obligados a expresar públicamente su desacuerdo con ella, respecto a sus
recientes políticas y la conducción de los asuntos de la Sociedad Teosófica y
el Colegio Central Hindú.
Posteriormente, cuando Besant comenzó a promover su culto de la “Venida del Maitreya-Cristo” en el cuerpo de Krishnamurti, quiso utilizar el Colegio como centro de reclutamiento y se enojó con los dirigentes porque ¡estos no estaban de acuerdo! O sea, todavía que quiere crear su secta adventista que es contraria a los principios teosóficos, se enoja porque los dirigentes del Colegio no quieren que utilice éste para adoctrinar a los jóvenes con su secta. El Mundo al revés…)
Con
la transferencia de la señora Besant de Benarés a Adyar en 1907, cuando tomo la
Presidencia de la Sociedad Teosófica, electa bajo circunstancias muy peculiares
que presagiaban las políticas que ahora prevalecen, comenzó a producirse un
cambio sobre el espíritu de todo su trabajo y todo lo que la rodeaba.
Besant se descarrilla
A
pesar de las sugerencias, consejos, súplicas, recomendaciones y advertencias de
sus viejos amigos y consejeros que habían hecho posible su trabajo en la India,
ella desarrolló más y más, rebasando todos los límites, el germen de la
adoración personal que hasta entonces había mantenido bajo control.
Ella
comenzó a pretender poseer grandes poderes ocultos y tener experiencias supra-físicas,
ser una Iniciada, una Arhat, una Mukta y que se yo; pretendiendo ser capaz de viajar
a Marte, a Mercurio y a todo el Sistema Solar, pretendiendo poder ver el pasado,
presente y futuro (pero evitando cuidadosamente la prueba más fácil como sería
la de leer una cierta página de un libro cerrado), pretensiones de ser la única
agente autorizada de “la Gran Hermandad Blanca que guía la evolución de la Tierra”
y de estar en comunicación con el “Director Supremo del mundo” y con el “Instructor
del Mundo”, etc.
(Esa adoración a su persona ya la tenía cuando entró a la Sociedad Teosófica. Así, Blavatsky, en una nota le escribió:
-
“Hija mía, tu soberbia es terrible, eres tan
orgullosa como el mismísimo Lucifer.”
(Citado en Annie Besant an Autobiography, p311
(1893), p442 (1939), TPH, Adyar. También en The Judge Case, p.36.)
Se crea un grupo para
reclutar adentro del Colegio
En
el invierno de 1910-1911, o un poco antes, se formó un pequeño grupo privado,
que consistía en su mayoría de empleados y estudiantes del Colegio Central
Hindú que habían jurado devoción, lealtad, obediencia y servicio hacia la
señora Besant.
Poco
tiempo después, en enero de 1911, el entonces director del Colegio Central
Hindú [George Arundale quien estaba bien inmiscuido con la nueva secta, ver los doce Apóstoles de Krishnamurti] comenzó
públicamente, como jefe del “Grupo”, una ‘Orden’ denominada La Orden del Sol Naciente con la idea
declarada de “preparar la Venida del Instructor del Mundo” la cual era su idea
central, además del credo de que el muchacho Krishnamurti sería el “Vehículo
del Cristo por Venir”.
Siendo
el deber del grupo interno esparcir este culto entre los estudiantes, lograron
que se afiliaran con ellos 170 miembros del Colegio Central Hindú (empleados y
estudiantes).
Fue así como
comenzaron las fricciones entre esta Orden y el resto de la escuela.
En
abril de 1911, debido a las protestas de los miembros más antiguos del Comité
dirigente, la señora Besant, desbandó la Orden
del Sol Naciente, aunque esto solo fue una mera exhibición. Cuando se
anunció el desmantelamiento de esta Orden, ya estaba arreglado que sería
reemplazada por una organización a gran escala denominada La Orden de la Estrella en el Oriente, con el Director de la
escuela, el Director de enseñanza, y varios Profesores del Colegio Central
Hindú, como secretarios particulares, y otros secretarios del muchacho
Krishnamurti que se encuentra a la cabeza de la Orden, y la señora Besant como
su Protectora.
(Besant
pretendió disolver la ‘Orden’ pero solo la cambió por una más grande y con
escala internacional)
En
el verano de 1911, junto con sus actividades públicas, la señora Besant comenzó
dentro de la Sección Esotérica un juramento escrito de obediencia absoluta
hacia ella sin cavilación o demora. (Lo detallo en Annie Besant ordena jurar obediencia
hacia ella)
Esto
que en aquel entonces era “privado y confidencial”, ahora es propiedad pública
debido a la demanda jurídica de Madrás. En agosto de 1911 los Fideicomisarios
del Colegio Central Hindú, para calmar las aprehensiones que existían en la
mente del público, de que el Colegio Central Hindú había sido desviado de su
hinduismo constitucional amplio y liberal, a un extraño y enfermizo culto
personal y a un fanático Segundo Adventismo, aprobó una resolución formal
en el sentido de que la Institución no tenía nada que ver con Órdenes como la del Sol Naciente o la de la Estrella en el Oriente.
Poco
después del 24 de diciembre de 1911, para evitar más desviaciones, los
fideicomisarios del Colegio Central Hindú tomaron la resolución de que el
Colegio formaría parte de la Universidad Hindú. Sin embargo, la propaganda neo-teosófica
dentro y fuera del Colegio continuó, incluso después de la resolución anterior,
por medio de una gran cantidad de subterfugios y formas ilusorias.
Besant aprovechaba
para generar también adoración hacia ella
Grupos
internos de personas formalmente juramentadas para obedecer a la señora Besant,
que se multiplicaron, reemplazándose unos a otros como hongos en la época de
lluvias. Una verdadera fiebre de sonido inquietante y de movimiento sin
substancia ni propósito, y la señora Besant, con una o dos personas más, “en el
umbral de la divinidad”, adoradas con flores, incienso, etc.
En
1912 el Comité directivo de la revista del Colegio le pidió a la señora Besant
que dejara de introducir al “Instructor del Mundo” en sus páginas. La señora
Besant llegó a admitir que la Orden de la
Estrella en el Oriente era el embrión de una Nueva Religión.
En
una carta impresa por la Vasanta Press, Adyar con fecha del 20 de octubre de
1912, se hacen una serie de afirmaciones respecto a la señora Besant de lo más
fantásticas y extravagantes. Repetidamente se dice que “ella llegará a ser uno
de los más grandes Gobernantes del Mundo y de los Dioses y hombres”. Se les
recuerda a los miembros del Grupo que “han jurado en sus corazones que se
esforzarán para llegar a ser sus siervos fieles y leales”, que “han tomado la
determinación de seguirla y apoyarla con todas sus fuerzas, y sin importar lo
mucho que ella pueda ser desacreditada, incluso por aquellos que se encuentran
más cerca de ella , ellos al menos, permanecerán fieles a ella, tratando
solamente de comprenderla y de ayudarla a llevar a cabo su plan, sin importar
cual sea éste”.
Todo este
adoctrinamiento solo puede ser considerado como alta traición a la Constitución
y a los ideales del Colegio Central Hindú.
(Y a la Teosofía de
la que Besant pretendía ser la representante)
Los seguidores de
Besant amenazan, o se va Bhagavan Das (quien es la cabeza de los que se oponen
a ese adoctrinamiento en el Colegio) o se van ellos
Después
de que la señora Besant perdiera su caso el 15 de abril de 1913, en la Corte
Civil de Madrás, y con su previa aprobación, un total de alrededor de setenta
miembros empleados en el Colegio Central Hindú, y alrededor de veinte de la
Escuela de Niñas anexa (todos miembros juramentados del “Grupo de seguidores”) presentaron
un ultimátum el 27 de abril de 1913 a los Fideicomisarios y Dirigentes en el
sentido de que, si el que firma el presente artículo [Bhagavan Das] no era “condenado
públicamente de manera inequívoca y sin reservas”, ellos renunciarían al
Colegio.
Es
muy probable que al lanzar esta condena, la idea era que el que firma este
artículo, y varios de los otros miembros más antiguos del Colegio Central
Hindú, que se oponían a la propagación de la neo-teosofía, en sus diferentes
formas dentro de una institución fundada para otros propósitos, renunciarían
naturalmente y se retirarían; y entonces el Colegio y la Escuela (llena de
cerca de mil jóvenes y niños impresionables, y unas cien niñas) se convertiría
en el feliz coto de caza, y reserva para el reclutamiento de los propagandistas
de Besant
Y
si no pudiesen lograr su condenación, ellos podrían retirarse bajo el abrigo
del grito de “persecución deshonrosa”, etc., de un lugar en donde sus indebidas
acciones estaban comenzando a ser puestas en tela de juicio públicamente.
Los
Fideicomisarios no vieron razón alguna para condenar al que firma este
artículo; y cuando los renunciantes se rehusaron a reconsiderar sus
condiciones, los Directores se vieron obligados a aceptar su renuncia y a
buscar personal para que los reemplazara.
En
verdad grande es el cambio que ha ocurrido en la mente de la señora Besant. De
una vehemente democracia de sus primeros años, a través de un periodo de
mesura, ahora ella ha pasado a una exageración grotesca y a una declarada
jerarquía autocrática. (Ver The Herald of the Star, de julio 1912).
Ella
dice: “El Honorable Pandit [Bhagavan Das] abiertamente declara que la Teosofía
no será aceptada en la Universidad del Indostán”. Sin embargo no es la
Teosofía la que se objeta; ya que la Teosofía es más antigua que la señora
Besant, y en verdad no es otra cosa que “Âtma Vidyâ”, la eterna ciencia del
Espíritu, el mismísimo corazón del hinduismo y de todas las religiones. Lo que
se objeta es la neo-teosofía de la señora Besant. Por lo menos siete de los
Fideicomisarios y Directores del Colegio Central Hindú que desaprueban las
políticas y la manera de actuar en la controversia reciente, son miembros mucho
más antiguos de la Sociedad Teosófica que la señora Besant. »
(The
Central Hindu College and Mrs. Besant, The Rise of the Alcyone Cult, por
Bhagavan Das, anteriormente Secretario General de la Sección Inda de la S.T.,
Benarés, 1913.)
(Reproducción
facsímile por Edmonton Theosophical Society, Canadá; también por Wizards Bookshelf,
San Diego California.)
Ver
también:
Dices, el benerable erudito Bhagavan Das, por tanto son recomendables sus escritos o son pseudoteosoficos?....porque quiero leer su libro "La ciencia de las emociones."
ResponderBorrarNo lo sé porque todavía no lo he estudiado pero en la India tenía un gran prestigio y por lo que he investigado, rechazó el pseudo-teosofismo porque él si tenía conocimientos hindúes profundos y pudo ver las falsedades que había inventado Leadbeater.
BorrarGracias
Borrarcomo esta muerta no se puede defender. deben ser los católicos lo que estan tratando de ennegrecer su memoria, porque odian a la soc teosofoca,
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