En
varios mensajes enviados por el instructor de Alice Bailey, él señaló la
importancia que había de mantener en secreto su identidad.
En su libro “Un Tratado sobre Magia Blanca” (1934) aparece
en el prefacio un mensaje donde él dijo lo siguiente:
« Mi anonimato y estado deben de
ser respetados, y mi rango debe ser considerado sólo como el de un estudiante
más avanzado; el de un aspirante a esa expansión de conciencia, que para mí
significa solo un paso más.
Solamente es
importante la parte de verdad que yo pueda exponer; sólo es vital la
inspiración y la ayuda que yo pueda dar a cualquier peregrino en el sendero; lo
que he aprendido por medio de la experiencia está a disposición de todo
aspirante sincero; y la amplitud de visión que puedo impartirles (debido a que
he escalado la montaña un poco más) es mi principal aporte.
Los estudiantes
son libres de reflexionar sobre estos puntos y de prescindir de inútiles
especulaciones acerca de las informaciones detalladas sobre personalidades
insignificantes y condiciones ambientales. »
(p.3-4)
Y
aunque el instructor de Alice Bailey siguió insistiendo que su identidad debía de
permanecer secreta, en otras ocasiones él estuvo dando detalles sobre quién él
era.
En ese mismo
libro él añadió:
« Es
suficiente saber que soy oriental, pertenezco al Rayo de la Enseñanza y estoy
íntimamente asociado con el Maestro Kuthumi. »
(p.103)
En una edición
posterior del libro “Tratado sobre Fuego Cósmico” (1925) se añadió el siguiente mensaje:
« Resumen
de una declaración hecha por el Tibetano y publicada en agosto de 1934:
Solamente les diré que yo soy un
discípulo tibetano de un cierto grado; aunque esto puede significar muy poco para
ustedes ya que todos son discípulos, desde el aspirante más humilde hasta más
allá del Cristo mismo.
Tengo cuerpo físico lo mismo que
todos los hombres; resido en los confines del Tíbet y, a veces (desde el punto
de vista exotérico), cuando me lo permiten mis obligaciones, presido un grupo
numeroso de lamas tibetanos. A esto se debe la difusión de que soy un abad de
ese monasterio lamásico.
Aquellos que están asociados conmigo
en el trabajo de la Jerarquía (todos los verdaderos discípulos están unidos en
este trabajo) me conocen también con otro nombre y cargo. Alice Ann Bailey
conoce dos de mis nombres.
Soy un hermano que ha andado un poco
más por el sendero, y por consiguiente tengo más responsabilidades que el
estudiante común. He luchado y me he abierto camino hacia la luz y logrado
mayor cantidad de luz que el aspirante que leerá este artículo, por lo tanto
tengo que actuar como transmisor de luz, cueste lo que cueste.
No soy un hombre viejo con respecto
a lo que la edad puede significar en un instructor, ni tampoco soy joven e
inexperto. Mi trabajo consiste en enseñar y difundir el conocimiento de la
Sabiduría Eterna donde quiera que encuentre respuesta, y esto lo he estado
haciendo durante muchos años. Trato también de ayudar a los Maestros Morya y
Kuthumi en todo momento, porque estoy relacionado con ellos y su trabajo. … »
(Nota
al inicio)
En el libro “El Discipulado
en la Nueva Era l”
(1944), él instructor de Alice Bailey comentó:
« Desde muchas vidas estoy íntimamente
vinculado con el Maestro Kuthumi. »
(p.55)
~ * ~
Vemos que en
esos textos el instructor de Alice Bailey reveló que él era un lama budista de
alto rango que vivía en el Tíbet y que trabajaba estrechamente con los maestros
transhimaláyicos Kuthumi y Morya.
Y es por eso que Alice Bailey
comenzó a denominarlo “El Tibetano”, y para alguien que pretendía mantener el
anonimato, él reveló bastante información sobre su identidad.
Y
finalmente Foster Bailey (quien era el marido de Alice Bailey) reveló quien era
el instructor de Alice Bailey.
En la charla que
él dio para los seguidores de Alice Bailey en la Conferencia Anual de la
Escuela Arcana que tuvo lugar en Nueva York, en mayo de 1950, él comentó lo
siguiente:
« Cuando nos referimos habitualmente a El Tibetano,
sabemos que en realidad es uno de los Maestros de Sabiduría, conocido por
algunos de sus asociados como el Maestro Djwal Khul.
Se le confió a D. K., quien estaba
especializado en filosofía esotérica y ley cósmica, la tarea de proporcionar en
nuestra época esa enseñanza de enlace necesaria para guiar a los muy apremiados
discípulos de los Grandes Seres, y especialmente proveer el conocimiento
necesario de las realidades espirituales que deberá de ponerse a disposición de
la humanidad durante el periodo crítico de nuestra historia mundial actual, al
pasar de la era de Piscis a la era de Acuario. »
(Autobiografía Inconclusa, 1951, p.221)
CONCLUSIÓN
Como se los he
repetido numerosas veces en el blog: no tiene ningún sentido que un elevado
lama que vivía en el Tíbet se pusiera a copiar todas las falsedades que acababa
de inventar el charlatán Charles Leadbeater en Occidente, y en cambio si tiene
mucho más sentido considerar que Alice y Foster Bailey no sabiendo que
Leadbeater era un embustero, le plagiaron su obra; y para impresionar a sus
lectores pretendieron que esa enseñanza les fue dictada por un Maestro Tibetano,
lo cual es completamente falso.
Y la
fraudulencia de esa pareja llegó al grado que desde mucho tiempo atrás ellos
ya tenían planeando pretender que ese “Maestro Tibetano” era Dwjal Khul, quien
fue uno de los principales discípulos del maestro Kuthumi,
Pero si en vez
de copiar ciegamente las mentiras que inventó Leadbeater, Alice y Foster Bailey
se hubieran puesto a estudiar con seriedad la teosofía original, entonces ellos
sabrían que la pseudo-teosofía de Leadbeater está llena de errores y que Dwjal
Khul no era tibetano sino indio.
Y este es un ejemplo más de la inmensa hipocresía,
ignorancia, charlatanismo y perfidia de Alice Bailey y su esposo Foster Bailey,
Eh "Cid" quiero solicitar 1 opinión sobre las razas humanas...
ResponderBorrarEn específico (la raza japonesa)
Espero que sea posible, responder a mí cuestión mundana
Emmanuel ya te he dicho que no puedo con tantas preguntas que me haces.
Borrar