En mayo de 1917, Leadbeater tuvo el descaro de
anunciar en un discurso dirigido a los miembros de la Logia Teosófica de Sídney
en Australia (donde residía en ese entonces) que Blavatsky llevaba ya muchos años reencarnada en
otro cuerpo y que ella les enviaba un mensaje por medio de él.
Ese discurso fue posteriormente publicado en varias revistas teosóficas inglesas y luego fue traducido al español y publicado en la revista teosófica cubana de diciembre
de 1917 y también en la revista hispana “El Loto Blanco” en 1918.
Y en
resumen lo que Leadbeater contó fue que cuando Blavatsky murió, su conciencia abandonó su viejo
cuerpo, pero en vez de recorrer el usual ciclo post-mortem entre dos encarnaciones, Blavatsky pasó inmediatamente a ocupar el cuerpo de un joven
indio de unos 14 años que en ese momento acababa de ahogarse en un rio, y desde entonces
ella ocupaba ese nuevo cuerpo y ha permanecido así ayudando a la Sociedad Teosófica pero de manera anónima.
Esto
es posible, aunque muy raro, ya que William Judge cofundador de la Sociedad Teosófica señaló
sobre este tema:
«
En ciertos raros casos los Adeptos a fin de acelerar el
desarrollo de un chela [un discípulo] al momento de su muerte lo ayudan a
pasar a otro cuerpo joven que en ese instante esté perdiendo su propio
ocupante, pero que no esté tan enfermo como para evitar la plena recuperación
de la salud después de la llegada de la nueva vitalidad. »
(Ecos del Oriente II, p.433)
Sin embargo el maestro Kuthumi (a quien Leadbeater decía mucho
respetar y estar en constante comunicación), en una carta dirigida a Annie
Besant en 1900 mostró la falsedad de esa declaración, ya que ahí él precisó:
«
El intenso deseo de algunos por ver a Upâsikâ [Blavatsky] reencarnada de
inmediato ha hecho surgir una ideación mayâvica [ilusoria] engañosa. Upâsikâ
tiene un trabajo útil que hacer en los planos superiores y no puede volver de
nuevo tan pronto. »
Y este es un ejemplo más del profundo charlatanismo de Charles Leadbeater, quien pretendía estar transmitiendo mensajes de los Maestros y de Blavatsky, cuando en realidad eran puros inventos suyos. Y a continuación les transcribo la primera parte del discurso de ese individuo, y tal como posteriormente se publicó en la revista cubana:
DISCURSO
DE LEADBEATER
«
H. P. BLAVATSKY
Su primer mensaje en
su nueva encarnación
Por
Charles W. Leadbeater
(Discurso pronunciado
en la Logia de Sídney el día del Loto Blanco del 8 de mayo de 1917, traducido
de la revista "The Messenger" correspondiente a diciembre de 1917,
que a su vez lo tomó de la revista "Theosophy ín Australia" de
septiembre de 1917.)
Sois
bastante afortunados, hermanos. Voy a comenzar este discurso con algo que
seguramente no esperáis. Al encaminarme hacia vosotros, Madame Blavatsky en
persona me ha dado un mensaje para los aquí reunidos. Tengo la seguridad de que
no esperabais eso; por lo menos yo no lo esperaba. Me esforcé por retenerlo lo
más fielmente posible, pero todavía dudo de poderes transmitir sus palabras
exactas en algunas de sus partes.
Desde
luego vosotros sabéis que Madame Blavatsky vive ahora en un cuerpo masculino del
que tomó posesión tan pronto dejó el otro. Cuando abandonó su viejo cuerpo [en 1891] del
cual tenéis aquí un retrato no muy bueno, ella entró en el cuerpo de un joven
indio que tenía entonces unos catorce años; pero no le servía bien. El que
tenía antes tampoco le servía y creo que todos los anteriores deben haberle
servido igual.
Ella no era como los demás, sino completamente diferente. El
señor Sinnett que la conoció bien y perdió toda esperanza de hacer trabajos
prácticos con ella, dijo que era tan distinta de todos los demás seres humano, que
él estaba completamente seguro que ella había llegado a este sistema de evolución
en un cometa de algún otro sistema. Yo sabía perfectamente lo que él quería
decir y hasta lo compadecía en silencio, comprendiendo muy bien sus
dificultades.
Se
me ha dicho que los padres de ese joven indio estaban grandemente sorprendidos
por el cambio que se operó en su hijo. Se había caído en un río y el cuerpo se ahogó,
y cuando estaban haciendo los preparativos para quemar sus restos, el cadáver
revivió; pero sus padres siempre decían que no reconocían en él a su hijo en lo
más mínimo. Había sido un muchacho bueno, tranquilo y dócil hasta ese momento;
pero después del accidente no era ya la misma persona dulce y apacible de
antes. El niño indio es por lo general un ser sumiso porque al pobrecito se le obliga
a serlo; pero nuestro joven ya no era persona que pudiera ser obligada a cosa
alguna, sino que estaba muy lejos de eso.
Ella
se ha mantenido en ese cuerpo desde entonces. Hizo una vez el ensayo de ocupar
otro durante unas cuantas horas de vez en cuando; pero desistió de tal práctica.
Encontró que el cuerpo que tenía no le servía; pero me parece que con todos le
ocurriría lo mismo. Sin embargo, el Ego y su vehículo han llegado a una especie
de inteligencia, y se llevan muy bien, según parece; por lo tanto ella es ahora
un indio con cara más bien de aspecto ascético, pero de expresión enérgica, desde
luego, pues de lo contrario no sería Madame Blavatsky.
Hasta
ahora, no ha descendido hasta nosotros en esta nueva vida, ni tomado ninguna
participación directa en el trabajo de la Sociedad Teosófica, aunque
frecuentemente nos ha dado sus consejos, lo que me complazco en decir, y
también nos ha dictado o escrito varias enseñanzas sobre diversos asuntos. Pero
en estos momentos voy a transmitiros lo que ella tiene que deciros. Que yo sepa,
vosotros sois las únicas personas en el mundo que recibís un mensaje de ella,
lo cual, naturalmente podéis considerar como un honor.
He
aquí sus palabras:
« Os doy la bienvenida, a vosotros que os
reunís para celebrar mi nacimiento en mi cuerpo actual. A mí me tocó realizar
el rudo trabajo del explorador. Soporté el embate de la tormenta. A vosotros os
toca el suave y tranquilo navegar de la entrada en puerto. Sin embargo ambos
trabajos eran necesarios, y si no hubiera sido por el trabajo previo de limpiar
el terreno, no hubierais podido sembrar vuestras semillas con tanta facilidad,
ni hubierais podido recoger vuestras cosechas.
Ahora tenéis
muchas modalidades de trabajo para de entre ellas escoger; pero no hubiera sido
posible ninguna sin que la Sociedad Teosófica madre se hubiera establecido
firmemente. En más de una ocasión he tenido que sacudir y entresacar a sus
miembros antes de que estuvieran preparados para seguir por donde el
Bodhisattwa quería conducirlos, antes de que vencieran todos sus antiguos y
legendarios prejuicios, y antes de que estuvieran preparados para acondicionar
sus mentes y comprender el vasto océano de su amor que todo lo compenetra.
Vosotros que
vivís aquí, en la metrópoli del hemisferio Sur [Sídney] tenéis una gran
oportunidad ante vosotros. Tratad de aprovecharla para que vuestra labor en la
formación de esta nueva sub-raza no le contraríe cuando Él [el Señor Maitreya]
venga a fomentarla y dirigirla. Yo os vigilo, como vigilo a toda mi Sociedad.
Tenéis mi entusiasta buena voluntad, así como la bendición del Gran Maestro en
todas vuestras modalidades de trabajo. Continuad y prosperad: pero recordad
siempre que sólo con el completo olvido de sí mismo cabe obtener la victoria. »
Hay
en estas palabras dos o tres puntos completamente nuevos para mí, y por lo
tanto serán también probablemente nuevos para vosotros. Como habéis oído, lo
que algunas personas llaman muerte, lo califica como su "nacimiento" en
su nuevo cuerpo. Esto es porque ella salió de uno y entró en el otro enseguida.
Me
acuerdo de la primera parte de esto. Ella había estado sufriendo una fuerte
gripe, pero se estaba restableciendo. Mejoraba de una manera marcada y no había
motivo alguno para que sus amigos sintieran la menor ansiedad cuando murió
repentinamente. No comprendemos bien entonces por qué había ocurrido eso, pero
ahora sabemos que fue porqué el muchacho escogió aquel momento especial para
ahogarse (o alguien lo escogió por él) y ella tuvo que salir a la carrera y
ocupar aquel cuerpo, porque si se hubiera demorado mucho, entonces le hubiera
sido imposible tomarlo, pues hay ciertas reglas que gobiernan esa clase de
hechos. Este es un punto.
Después
observo que dice: "He tenido que sacudir y depurar mi Sociedad". Por
supuesto se refiere a las diversas dificultades por las que ha pasado la
Sociedad Teosófica, pero notaréis que ella habla como si hubiera manejado esas
cosas. Podemos estar seguros de que ella no habla a la ligera o sin una razón
adecuada; pero nunca sospeché que su mano estuviera en esas cosas. Supongo que
debe haber dirigido el asunto Coulomb, en el cual me hallé con ella, pero uno
ciertamente no lo hubiera pensado a juzgar por la manera en que ella hablaba
del mismo.
Ella
debe también haber sido responsable del asunto Judge; no responsable en el
sentido de que lo provocara, pero supongo que se aprovechó de ello para
eliminar a aquellos que no eran lo bastante fuertes para soportar lo que ante
sí tenían.
Desde
luego, nuestro horizonte se ha ampliado, y nuestros puntos de vista en muchos
puntos se han modificado a medida que han transcurrido los años. Tengo que admitir,
sin embargo, que nunca se me había ocurrido y pensar que Madame Blavatsky
hubiese tenido en todo esto una participación intencional y calculada. Ahora
veo —como sucede siempre— que no tengo que sorprenderme por esto. Ella ensanchó
mi horizonte dolorosamente, exactamente de la misma manera, cambiando todo, mi
curso y género de vida y pensamiento, en el corto espacio de seis semanas.
Supongo que ha estado aplicando el mismo plan general a la Sociedad Teosófica
en conjunto. En el caso de la Sociedad (que no era un todo coherente que tenía
que soportarlo), eliminó a algunos de sus miembros. Esperemos que aquellos que
quedan sean lo bastante fuertes para soportar la maledicencia que necesariamente
se asocia a todo movimiento nuevo y a las causas impopulares en general.
Después
noto que os llama "la metrópolis del Hemisferio Sur", que tomo como
un cumplido, no inmerecido, sin embargo, en muchos sentidos. Creo que conozco
todas las ciudades del Hemisferio Sur por haberlas visitado en esta
encarnación, y diría que Río Janeiro os sigue de cerca en muchos aspectos; pero
no tiene la misma belleza, ni, desde luego, el mismo porvenir. Vosotros sois la
Sexta sub-raza, y no la América del Sur. Sin embargo, creo que esa
manifestación es marcadamente un cumplido, y Madame Blavatsky raras veces hace
cumplidos; por lo tanto podéis llevar a vuestras almas la unción halagadora de
que si vosotros no lo merecéis, por lo menos es posible que vuestra ciudad lo
merezca.
Veis
que habla también de que debemos cumplir nuestra parte en esa sub-raza, de
manera tal que cuando venga a fomentarla y dirigirla no tenga motivos para
sentirse contrariado. Esta es la primera promesa clara y definida de que el
Instructor del Mundo visitará a Australia. Sé que tiene que hacerlo, por las
cosas que se han dicho de Su viaje por todo el mundo; pero esa es la primera
alusión directa a este país. También veis que os transmite su buena voluntad y
la bendición del Gran Maestro, y termina con una advertencia que a menudo nos
hacía en su anterior vida: que tenemos que olvidarnos eje nosotros mismos, o de
lo contrario no podremos realizar Su trabajo. Esto es algo nuevo y especial para
vosotros.
(Traducción
de F. G. Castañeda) »
(p.326-329)
Leadbeater
en su inmensa hipocresía no le bastó con pretender que él estaba en contacto
con los Maestros, sino que también él quiso pretender estar en contacto con
Blavatsky.
Y
para hacer eso, él inventó la historia de que ella ya había reencarnado (lo
cual el maestro Kuthumi indicó que es incorrecto) y que ella le pedía a
Leadbeater que él transmitiera un mensaje que ella había preparado
especialmente para la Logia de Sídney.
Pero
el contenido de ese mensaje muestra que es espurio, ya que para comenzar es
falso que Blavatsky haya querido expulsar a William Judge de la Sociedad
Teosófica, puesto que ella lo defendió durante toda su vida; y de él, ella
dijo:
- "William Judge es
parte de mí misma desde varios eones" y "él es el vínculo entre el
pensamiento americano y el conocimiento esotérico transhimaláyico".
Y
la historia nos muestra que William Judge se mantuvo fiel a la teosofía
original, mientras que en cambio Annie Besant fue la que repudió la enseñanza
de los maestros para adoptar completamente la pseudo-teosofía llena de errores
y falsedades que Leadbeater inventó.
Y
también es falso que Blavatsky motivara a los miembros de la Logia de Sídney a
trabajar para la pronta llegada del Señor Maitreya, ya que Blavatsky precisó
que todavía falta muchísimo para que Maitreya aparezca en la Tierra; y no solo pocos
años como lo afirmaba Leadbeater.
En
la Doctrina Secreta ella escribió:
« Maitreya es el nombre con el que designan los budistas al
próximo quinto Buddha y que corresponde al Avatar Kalki de los brahmanes. Pero
en realidad, en la enseñanza oculta Maitreya es el nombre con el que se designa
al último Mesías que vendrá a la culminación de este Gran Ciclo [que es la
cuarta ronda]. Él aparecerá como Maitreya Buddha en la séptima Raza-Raíz en
donde restablecerá la justicia en la Tierra y será el último de los Avataras y
Buddhas. »
(DS I, p.384)
_ _ _
Y todo esto muestra
que ese mensaje supuestamente de Blavatsky solo fue otra artimaña de Leadbeater
para seguir engatusando a sus seguidores.
ARTÍCULO
DEL LOTO BLANCO
Y
para incrementar la documentación, abajo les transcribo el texto que publicó la
revista española “El Loto Blanco”
sobre este asunto. Este artículo fue elaborado por Ramón Maynadé,
presidente de la Rama Arjuna, y publicado en la edición de mayo, junio o de diciembre
de 1918 (no tengo clara la fecha).
En
su artículo, el señor Maynadé no hizo una traducción directa del discurso de Leadbeater, sino que
se basó en ello para trascribirlo a su manera.
« Es costumbre casi general que los
miembros de la Sociedad Teosófica recuerden en esta fecha al gran apóstol de la
Teosofía moderna [Blavatsky] como el pasado de un talento, poder y abnegación
empleados en amortiguar las tristezas y acrecentar las alegrías de la mansión
terrena. Pero ahora gracias a los mensajeros de nuestra Sociedad, como Besant y
Leadbeater, podemos hablar de Blavatsky en presente, a consecuencia del mensaje
dirigido a los hermanos de la Logia de Sídney en Australia.
He aquí sus
palabras:
« Os doy la bienvenida, a vosotros que os
reunís para celebrar mi nacimiento en mi cuerpo actual. A mí me tocó realizar
el rudo trabajo del explorador. Soporté el embate de la tormenta. A vosotros os
toca el suave y tranquilo navegar de la entrada en puerto. Sin embargo, ambos
trabajos eran necesarios, y si no hubiera sido por el trabajo previo de limpiar
el terreno, no hubierais podido sembrar vuestras semillas con tanta facilidad,
ni hubierais podido recoger vuestras cosechas.
Ahora tenéis
muchas modalidades de trabajo para de entre ellas escoger; pero no hubiera sido
posible ninguna sin que la Sociedad Teosófica madre se hubiera establecido
firmemente. En más de una ocasión he tenido que sacudir y entresacar a sus
miembros antes de que estuvieran preparados para seguir por donde el
Bodhisattwa quería conducirlos, antes de que vencieran todos sus antiguos y
legendarios prejuicios, y antes de que estuvieran preparados para acondicionar
sus mentes y comprender el vasto océano de su amor que todo lo compenetra.
Vosotros que
vivís aquí, en la metrópoli del hemisferio Sur [Sídney] tenéis una gran
oportunidad ante vosotros. Tratad de aprovecharla para que vuestra labor en la
formación de esta nueva sub-raza no le contraríe cuando Él [el Señor Maitreya]
venga a fomentarla y dirigirla. Yo os vigilo, como vigilo a toda mi Sociedad.
Tenéis mi entusiasta buena voluntad, así como la bendición del Gran Maestro en
todas vuestras modalidades de trabajo. Continuad y prosperad: pero recordad
siempre que sólo con el completo olvido de sí mismo cabe obtener la victoria. »
Hace años se
nos había dicho que Blavatsky había pasado a ocupar un cuerpo indo varón,
aunque no sabíamos cuándo ni en qué circunstancias se había posesionado de ese
nuevo cuerpo; pero ahora podemos hacer ya consideraciones acerca del
particular, no por mero pasatiempo, sino para conocer algunos de los modos de
obrar de las leyes naturales tan veladas aún al conocimiento humano.
Cuando
Blavatsky murió, abandonaba un cuerpo que acababa de convalecer de una
enfermedad. Su inesperada muerte, casi repentina, coincidió con la de un joven
indo de unos 14 años que acababa de ahogarse en un rio. Revivió el cuerpo de
ese joven cuando se le creía definitivamente muerto; pero al volver a la vida,
resultó con el carácter tan cambiado, que los padres no le reconocieron, tan
radical fue el cambio.
El hecho fue
sencillamente una transferencia del Ego de Blavatsky que pasó a ocupar el
cuerpo del joven indo. Este caso no es nuevo en las enseñanzas teosóficas y en
el libro “Quien siembra recoge” hay uno muy notable. Tratándose de nuestra
querida fundadora y maestra, el asunto cobra mayor interés y nos muestra la
posibilidad de reencarnar sin permanecer un largo periodo en el mundo astral ni
en el devachán. Comúnmente esto solo pueden hacerlo con ventaja quienes en el
mundo físico han destruido su cuerpo lunar, o sea el elemental del deseo,
transfiriendo la conciencia al superior sin perturbar el curso de su evolución.
Es una hermosa
esperanza que podemos realizar, si después de cumplidos nuestros deberes, nos
consagramos a una desinteresada labor de servicio y a un esfuerzo de
purificación. Actualmente, hace unos 27 años que Blavatsky ocupa su nuevo
cuerpo, por medio del cual nos ha dado el mensaje que conocéis. Menciona la
fiesta de hoy no su muerte, sino su nacimiento o actuación en el cuerpo actual,
significando con ello que continúa en la tierra la labor de los Maestros
cuidando de la Sociedad Teosófica, de su evolución, y de la tarea mundial que
realiza.
Durante esos 27
años, Blavatsky no ha tomado parte en las actividades externas de la Sociedad
Teosófica de un modo personal como en su cuerpo anterior, sino actuando en los
planos astral y mental como ángel tutelar y experto vigilante. Ella cuida de
nuestras actividades, fortalece unas y aprovecha otras para depurar las
escorias personales de los miembros cuando entorpecen el desenvolvimiento de la
Sociedad Teosófica de la que ella es el Alma. Su Karma está inextricablemente
unido al de la Sociedad Teosófica porque es su obra y porque contiene el germen
del cuerpo colectivo que prepara su lejanísimo porvenir cuando penetre en la
misteriosa evolución cósmica.
Blavatsky en su
reciente mensaje menciona que en más de una ocasión ha tenido que sacudir o
expulsar aquellos miembros de la Sociedad Teosófica que no estaban preparados
para seguir por donde el Bodhisattva quería conducirlos, pues debían vencer
defectos personales antes de que vibraran en armonía con el Espíritu de Amor
que de Él irradia.
En las crisis
intensas de la Sociedad Teosófica habidas en los años 1895, 1906 y en 1907,
fuera tal vez Blavatsky quien las promovió para eliminar los elementos que
impedían el franco desenvolvimiento de la Sociedad, y esa clase de elementos
siguen siendo eliminados de diversas maneras, como lo son los de las Logias o
Ramas que por obcecación, prejuicios o espíritu de crítica se convierten en
obstáculos de las corrientes de espiritualidad que los Maestros envían al mundo
por medio de la Sociedad, o se convierten en focos de disidencia aunque sea
inconscientemente.
Así se observa
cómo obra la Ley en sus inexorables designios por medio de sus agentes, para
realizar sus indesviables propósitos. Blavatsky asumió el Karma de la Sociedad
Teosófica al fundarla, dirigirla y dotarla de un cuerpo de doctrina como nunca
se había dado públicamente al mundo. Y esa misma responsabilidad que asumió le
concede en igual proporción poder y autoridad para velar por ella desde el
mundo oculto del que derivan los diversos accidentes que depuran la vida de la
Sociedad Teosófica y de sus Logias.
Ese poder y
autoridad de que está revestida Blavatsky proviene además de que con sus
enseñanzas cambió el curso y género de vida de muchos miembros notables, entre
los que descuellan Olcott, Besant y Leadbeater, quienes entraron en la recta
senda que conduce a la liberación del Karma personal, y a quien sea capaz de
ayudar con pureza de intención a un solo amigo, se le podrá confiar la guía de
toda una nación y de toda una escuela intelectual. (Luz en el Sendero- El Grito
lejano)
Se le confiarán
más altos destinos a quien supo ayudar a miles de personas que le deben
gratitud eterna por haberles indicado el camino de la liberación. Blavatsky en
el referido mensaje manifiesta la aparición en el continente americano de la
sexta sub-raza. Creímos nosotros que Norte América era el foco de donde se
extendería por el continente; pero no solamente es así, sino que los australianos
modernos, no los de origen indígena, son también la indicada sub-raza, y se les
ha señalado la brillante tarea de desarrollarla en la isla mayor del mundo.
Otra promesa
por cierto bien halagüeña hace Blavatsky a los australianos, al anunciarles que
el gran Instructor visitará la isla y dentro de ella la metrópoli de Sídney,
para fomentar y dirigir la nueva sub-raza hacia el cumplimiento de su destino,
estableciendo un nuevo modelo de civilización más fraternal y noble que extinga
de la faz del mundo la bárbara guerra, escarnio y vergüenza de la presente
civilización.
La promesa
concreta y terminante hecha a los australianos de recibir tan augusta visita,
es la primera que se hace en público acerca del itinerario que seguirá el gran
Instructor, de modo que ese afortunado país cuenta ya con dicha promesa para
que los miembros de la Orden de la Estrella y los teósofos militantes
intensifiquen su entusiasmo y preparen del mejor modo la labor del Maestro.
La afirmación
de Blavatsky acerca de la venida del Instructor confirma la hecha hace muchos
años en su notable libro: La Doctrina Secreta con la sola diferencia de que se
anticipa su anunciada visita en medio siglo. Esto revela que las Grandes
Potestades Kármicas aceleran los acontecimientos y el proceso del cambio social
se desarrolla con notable rapidez para apresurar el reinado del espiritualismo.
Mucha es la
responsabilidad de los hermanos de Sídney para no contrariar al gran Maestro
cuando vaya aquel país; pero también debe ser mucha su satisfacción por haber
sido los primeros advertidos con la honrosísima visita de uno de los más
elevados protectores de la humanidad.
Blavatsky fue
un precursor del Mesías [Krishnamurti]. Le preparó el terreno con la fundación
de la Sociedad Teosófica al estilo de la orden de los esenios de hace veinte
siglos, quienes fueron los más ardientes partidarios [del anterior Mesías
Jesús] que le auxiliaron con amor y voluntad, convirtiéndose en aquellos
creyentes que con su sangre regaron la semilla del cristianismo que el Maestro
depósito en el corazón de los ungidos con el Espíritu del místico amor.
Parecida misión
aguarda a los miembros de la Orden de la Estrella y a los de la Sociedad
Teosófica, y para la preparación necesaria buscó Blavatsky los elementos en
Inglaterra, en Norte América y en la espiritual India, cuna de los arios. Estos
elementos son de la quinta sub-raza, la más capacitada para establecer el nexo
con los de la sexta sub-raza y juntos efectuar el cambio que el mundo necesita.
¿Qué papel nos espera desempeñar a nosotros, los de la
cuarta sub-raza?
Seguramente muy
secundario. Vivimos en un ambiente estrecho, mezcla de egoísmo, ignorancia y
pasión. No importa; los puestos difíciles no son para los débiles ni los
tibios, y aunque sean mezquinos los resultados que de nuestra labor se
obtengan, no olvidemos que la Ley sabia no mide por el resultado, sino por el
motivo y por el esfuerzo, mediante el cual, si conseguimos mantener el fuego
sagrado de la fe y el amor a los Maestros, el foco de su fuerza irradiará en
las negruras de materialidad y las disipará en el máximo de sus posibilidades.
Recordemos el
gran consejo de Blavatsky que ahora nos repite: Olvidaos de vosotros mismos si
queréis ejecutar el trabajo del Señor. Adelante pues, queridos hermanos; los
momentos son preciosos, y siempre firmes y confiados cumplamos nuestro deber. »
(Copiado
del artículo de Phileas del Montesexto titulado “Crónica de una muerte
anunciada”)
Desconcierta la
intrepidez de Maynadé (quien ciertamente repetía lo mismo que decía Leadbeater)
de considerar a Blavatsky como una especie de “Juan el Bautista” que vino para
preparar y anunciar la llegada de Krishnamurti.
Sin embargo en sus
escritos Blavatsky desmiente completamente estas aseveraciones:
« Todos nuestros teósofos conocen el
gran periodo o la Mahayuga cuyas divisiones siempre nos llevan a la cifra 432.
Así la Kali-Yuga, la edad oscura y nefasta de los Brahmanes [en la que nos
encontramos actualmente] durante la que el mundo expía los pecados de las tres
yugas precedentes y en la que ningún Avatar [Mesías] vendrá a ayudar antes de
que llegue a su fin. La Kali-Yuga durará 432’000 años mientras que el total de
la Mahayuga durará 4’320’000 años. »
(CW IX, p.211)
Los enviados
divinos no se presentan durante la Kali-Yuga, no porque no quieran sino porque el
proceso de depuración kármica por el que tiene que pasar la humanidad durante ese
periodo no se los permite. Y es que las limitaciones para el desarrollo
espiritual durante la Kali-Yuga son enormes, incluso los Maestros sólo pueden intervenir
durante los últimos veinticinco años de cada siglo. (Ver
link)
Por lo tanto,
todo el credo que desarrolló Leadbeater con el apoyo de Annie Besant de que
Krishnamurti sería el próximo Mesías y que desvirtuó a la Sociedad Teosófica
de Adyar en un Culto Adventista, fue una vil mentira.
Sin embargo para
darle una apariencia de credibilidad, esos dos individuos les hicieron creer a
sus seguidores que Blavatsky y los Maestros estaban de acuerdo y participando. Pero como ustedes mismos lo pueden constatar todo eso era falso.
El propio
Maestro Kuthumi le advirtió a la señora Besant en la misma carta que les
mencioné arriba:
« La Sociedad Teosófica y sus miembros
están lentamente manufacturando un credo. Dice un proverbio tibetano que “la
credulidad engendra credulidad y termina en hipocresía” … Nosotros no pedimos
que se nos adore. El discípulo no debe estar encadenado de ninguna manera. ¡Ten
cuidado de no caer en un Papado Esotérico! … Por algún tiempo has estado bajo
influencias engañosas. Evita el orgullo, la vanidad y el amor al poder. No te
guíes por la emoción sino aprende a estar sola. Sé precisa y crítica más que
crédula. Los errores del pasado en las antiguas religiones, no deben
interpretarse con explicaciones imaginarias. »
Ciertamente
ahora podemos entender por qué Jinarajadasa (quien era el protegido de
Leadbeater y más tarde tomó la presidencia de la Sociedad Teosófica)
prefirió censurar la carta del Mahatma y por qué en Adyar esa carta no
solamente no se estudia sino que además se ignora, pero ustedes la pueden leer completa y
explicada (aquí).
Incluso el
propio Krishnamurti a medida que fue creciendo física y espiritualmente se dio
cuenta de la falsedad de todo este asunto, al grado que prefirió disolver el
movimiento que lo veneraba y volverse un libre pensador.
Evita el orgullo, la vanidad y el amor al poder. No te guíes por la emoción sino aprende a estar sola. Aquí lo que le advierte el Maestro es que desarrolle su propia individualidad. Para no caer ante la ilusión y la manipulación a la que ella se está arriesgando. Pobre Mujer al principio le tenía rabia ahora solo le tengo lástima. Pobre Mujer
ResponderBorrarque hay de los espiritualistas trinitarios marianos?
ResponderBorrarNo los he estudiado
BorrarAy! amigos mios, si supieran cómo encarnó helena...y al lado de quienes...se vé que le gustó tanto el "trabajo" en los planos superiores que se durmió en el devachán 100 años. Y lamentablemente hoy en día por la cantidad catastrófica de personas es más facil para cualquier alma "bajar" del devachán y encarnar. No hay que esperar 1500 años, apenas 100 o menos. Y dentro de 30 años tal vez todas las almas durmientes del devachán (4000 mil millones) bajaran y reencarnaran.
ResponderBorrarEste es un ejemplo de la poca ética con la que investigas debido a que la duración de 1500 años en promedio en el Devachan no es número que yo di por capricho, sino porque esa duración la señaló el Maestro Kuthumi, y también la señaló Blavatsky, y también la señaló William Judge, y también la señaló Alfred Sinnett (o sea varios de los verdaderos discípulos de los maestros).
BorrarMientras que tú sin ninguna prueba que respalde tu afirmación, aseguras que ahora solo se requiere de 100 años para así poder justificar tus fantasías que Blavatsky, Besant y Olcott ya han vuelto a reencarnar.
Pero alguien que realmente quiere investigar se confrontaría a esos datos. En cambio tú repudias esa información para así poder seguir complaciéndote en tus delirios.
Perdón estimado Cid, no queda claro si el último mensaje es de Jinarajadasa, de Ramón Maynadé o del propio Leadbeater. Agradecería que lo precisara.
ResponderBorrarYa modifiqué el capítulo para que sea más comprensible.
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