(Le agradezco mucho a
Serapeum por habernos enviado este artículo.)
SEXTA CONVERSACIÓN
Hoy discutiremos el cuarto cuarteto, el final de los
cuatro pasos. Este cuarteto estudia y examina el Dhamma, o en particular, la
Verdad.
Recordaran que en el primer cuarteto estudiamos la
respiración y el cuerpo. En el segundo cuarteto estudiamos esos sentimientos
que resultan de calmar el cuerpo condicionador, por medio de la respiración.
Ahí estudiamos los sentimientos de la mente, sin llegar
todavía a la mente misma (citta). Estudiamos los condicionadores mentales hasta
que aprendimos todo acerca de las maquinaciones y condicionamientos de citta.
Entonces pudimos controlar los cittasankhara,
los condicionadores mentales.
En el tercer cuarteto estudiamos a citta y cómo
controlarla. Estudiamos, nos entrenamos, desarrollamos, y practicamos varias
formas de controlar la mente.
Ahora, en el cuarto cuarteto, cuando esta mente bien
entrenada está bajo control, la usamos para estudiar el Dhamma, la Verdad de la
Naturaleza.
Por favor observen como los cuatro cuartetos están
interconectados: primero el kayasankhara,
entonces el cittasahkhara, después la
citta misma y finalmente el Dhamma, los hechos (saccadhamma) de la naturaleza (dhamma-jati).
El razonamiento aquí es simple. Cuando la mente está bajo
nuestro poder y en nuestro control, somos capaces de usar este tipo de mente
para trabajar. De practicar el cuarteto tercero, de la habilidad de concentrar
la mente, existe una preparación (kammaniyo)
para actuar. La mente está adecuada, en forma y lista para hacer sus deberes.
En Pali se usa otra palabra en este contexto, mudu (delicada, suave, ligera).
Anteriormente citta era dura y rígida, ahora es suave y delicada. Ahora la
mente es receptiva y rápida, está lista para usarse. Consecuentemente, la
usamos para hacer el trabajo del cuarto cuarteto, donde el primer deber es
contemplar la impermanencia.
La impermanencia de
Anapanasati
Un principio fundamental de esta práctica completa es usar
las cosas que ya existen en nosotros como objetos de estudio y práctica.
Preferimos no usar objetos externos, y cuando entendemos
bien los internos, podemos inferir/deducir los externos. No olviden este
principio tan importante: debemos examinar las cosas que existen internamente.
Por lo tanto, para este paso de nuestra práctica, el paso de aniccanupassi (contemplando la
impermanencia), regresaremos al paso del comienzo.
Primero contemplamos en este momento la respiración hasta
que vemos que es impermanente. A lo largo del camino es impermanente, siempre
cambiando, alargándose o acortándose.
Las variadas condiciones y características de la
respiración son impermanentes. El efecto de la respiración sobre el cuerpo es
impermanente. Después observen que ambos cuerpos, el cuerpo respiratorio y el cuerpo
carnal son impermanentes.
Entonces, miren o noten que la calma de la respiración y
la impermanencia cada vez es más obvia. La respiración cambia de brusca o
desigual a calmada, pero incluso esa calma es impermanente. Se mantiene
cambiando de un estado a otro.
Contemplen cada paso en cada momento hasta que en cada
fase se vea su impermanencia.
Eventualmente los sentimientos de piti y sukha surgen.
Obsérvenlos uno por uno. Vean la impermanencia en cada uno y en todos los
aspectos de esos vedanas. Contemplen la impermanencia del condicionamiento
mental por los sentimientos.
Y después observamos a citta, ella también es
impermanente. La delicia y energía de la mente a medida que cambia hacia la
satisfacción y felicidad, es impermanente. Contemplen la impermanencia de esta
frescura y delicia y de sus variadas condiciones y sabores.
La concentración es impermanente, ella cambia a la
no-concentración. La actividad del samadhi es impermanente. La impermanencia se
manifiesta ahí misma, en esa actividad. Incluso la liberación de la mente es
sólo una liberación temporal, y por lo tanto también impermanente.
Comprendan la impermanencia en cada paso, en todos y cada
uno de los puntos, las fases y los aspectos interconectados de esta práctica.
Directamente experimenten la impermanencia en todo.
Vuelvan a practicar cada uno de los pasos. Hagan que la
impermanencia de cada paso sea absolutamente clara, indudablemente obvia,
completamente cierta.
Así es como contemplamos la impermanencia de estos
fenómenos transitorios conocidos colectivamente como sankhara. Y en el paso trece, contemplamos la impermanencia de sankhara (cosas condicionadas,
maquinaciones/invenciones).
Algo más que la
impermanencia
Ahora, observen en el entendimiento de la impermanencia
está la comprensión de muchas otras cosas simultáneamente. Cuando de hecho la
impermanencia se ve verdaderamente, esta característica de impermanencia es
también la característica de dukkham, esto es, lo feo e
insoportable/intolerable.
Y veremos también en ella la característica del “no-yo”.
Porque estas cosas están siempre cambiando, son impermanentes, insatisfactorias
y están más allá de nuestro control.
Y también nos damos cuenta de anatta. Entonces veremos que ellas están vacías de “yo” o entidad,
lo que es sunnata (vacío). Veremos
que ellas son simples y consecuentemente así.
La impermanencia
es simplemente así, la naturaleza. Y por lo tanto tathata igualmente se ve así.
Por favor entiendan que el entendimiento de estas
verdades está interrelacionado o se interrelacionan. De ver la impermanencia,
vemos la insatisfacción, vemos a anatta,
vemos a sunnata; vemos tathata, y también vemos idappaccayata (la condicionalidad, la ley
de causa y efecto).
Cada una continúa en la próxima. Y así es cómo nos damos
cuenta o comprendemos en su totalidad la impermanencia del sankhara.
Ya hemos explicado sankhara
y también lo hemos practicado. La característica de los condicionadores es la
impermanencia. La característica de las cosas condicionadas es la
impermanencia. La característica de la actividad o proceso de condicionamiento
es la impermanencia.
Ver así estos tres aspectos es comprender la
impermanencia en su forma más profunda y completa.
Simplemente mirar aniccam
en sí mismo, en lugar de observarlo completamente en todos sus aspectos no es
nada extraordinario. Para que la comprensión sea completa debe incluir dukkham, anatta, sunnata, tathata e idappaccayata.
Ver aniccam
solamente en una forma incompleta que no incluye a dukkham y anatta, no es
una forma suficientemente profunda para resolver nuestros problemas. Por lo
tanto, las palabras “comprender aniccam”,
en este contexto, deben incluir también una comprensión o entendimiento tan
profundo dedukkham, anatta, sunnata, tathata e idappaccayata.
La disolución del
apego
Ahora observen, estúdienlo de cerca hasta que lo vean; la
comprensión de aniccam disuelve upadana, disuelve el apego. Esto es
crucial. Entender a aniccam disuelve
el apego porque es el entendimiento del dolor y la perversión de ese apego.
Upadana disuelve hasta que poco a poco va desapareciendo.
Ese es el resultado de la comprensión de la impermanencia. Nos cansa y aburre
de las cosas a las que continuamente nos apegamos y a todas las que nos hemos
apegado eternamente. Upadana entonces comienza a disolverse.
Este es el resultado de ver verdaderamente la
impermanencia.
Ahora llegamos al segundo paso en este cuarteto, o al
paso catorce en general, contemplando la desaparición/disolución (viraganupassi). Esto ya se ha comenzado
a observar en el paso trece cuando la contemplación de la impermanencia guió o
condujo a la disolución del apego.
Ahora nos enfocamos y examinamos el hecho de la
disolución o viraga.
“Vi” significa “no” o “no tener”. “Raga” es otro nombre
para el apego. “Viraga” significa “sin apego”.
Upadana se disuelve bajo la luz de ver las cosas como
realmente son: aniccam, dukkham, anatta, sunnata y tathata.
Sabemos que el apego se aminora cuando estamos calmados o
no nos perturbamos por sankhara,
específicamente, todas las cosas a las que nos hemos apegado.
Ahora no estamos prejuiciados hacia ninguna de ellas, que
es lo mismo que comprender a viraga,
la disolución del apego. Contemplen esto con cada inhalación y exhalación.
Así es como se practica el paso catorce.
Y el resultado de esta disolución o desaparición del
apego es la mente calmada y quieta del no-apego. Podemos observar esto muy
fácilmente, por ejemplo, a medida que nuestro deseo por las cosas que una vez
amamos comienza a desaparecer.
El resentimiento hacia el pasado, o incluso hacia el
presente, incluso los objetos mentales de nuestro resentimiento, desaparecen.
Ya no tenemos miedo de las cosas que una vez temimos. Gradualmente estamos
menos y menos temerosos, hasta que el temor desaparece.
Y lo mismo sucede con el odio, la envidia, los celos, las
preocupaciones, la ansiedad, la añoranza del pasado y así sucesivamente. Cada
uno de esos indicadores se aminora y encoge hasta que la mente es capaz de mantenerse
en quietud y silencio.
Puede que tengan problemas con esta frase “mantenerse en
quietud y silencio”. Ella significa simplemente no apegada, no aferrada, no
mirar las cosas como “yo” y “lo mío”.
Contemplen la impermanencia hasta que el apego a las
cosas que estamos aferrados se disuelva, hasta que podamos permanecer silentes
e incluso en calma. Así es como practicamos este paso.
La extinción de
dukkha
Ahora llegamos al paso quince, nirodhanupassi, estudiar y contemplar la extinción del apego.
Observen la cesación del apego, la no-existencia del
apego mientras inhalan y exhalan. Podemos observar la extinción o cesación
desde una variedad de perspectivas: la extinción del apego al “yo”, la
extinción del egoísmo, la extinción de la ambición, el resentimiento y el
engaño, y la extinción de todas las experiencias de dukkha.
Todas ellas ocurren con la extinción del apego. Hay
muchas formas de nirodha.
Cuando hablamos de extinción, acuérdense que el objetivo
de la práctica del Dhamma es el final de dukkha. Aquí observamos los diferentes
aspectos de dukkha para ver como ellos se extinguen.
El primer aspecto es el final del miedo al nacimiento, la
vejez, la enfermedad y la muerte. La vejez, la enfermedad y la muerte nunca más
aterrorizarán nuestra mente. Este es un tipo de extinción.
El próximo aspecto es la cesación de los síntomas o
condiciones variadas de dukkha, tales como la pena, la infelicidad, la lamentación,
la desesperación, la tristeza, el dolor, la frustración y la depresión. Todos
estos síntomas de dukkha se extinguen.
El tercer aspecto está relacionado con nuestras
esperanzas y deseos, a las cosas atractivas y no-atractivas. Experimentar cosas
que no nos gustan es dukkha. Estar separados de las cosas que nos gustan es
dukkha. No obtener lo que queremos es dukkha. Estos aspectos de dukkha también
se extinguen.
Y por último, apegarse a los cinco grupos (panca
khandha); aferrarse a uno de los cinco agregados o grupos (khandhas) como el “yo”
o “lo mío” es dukkha. Esos cinco agregados o grupos de cosas a las que la mente
habitualmente se apega son: cuerpo, sentimiento, percepción, pensamiento,
conciencia sensorial.
Ellos son la suma total de dukkha, la carga de la vida.
Una comprensión completa de este paso incluye todos los cuatro aspectos de la
extinción de dukkha.
- Extinguir el miedo al nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte.
- Extinguir los síntomas de dukkha, tales como el dolor, la tristeza y la desesperación.
- Extinguir el deseo y anhelo hacia las cosas agradables y desagradables.
- Y finalmente, extinguir la referencia de cualquiera de los cinco khandhas como el “yo” o “lo mío”.
Y cuando esos cuatro aspectos se extingan, entonces
dukkha se extingue. Lo que necesitamos tanto se comprende aquí mismo. Por lo tanto, comprendemos el vacío o no-existencia del
apego a través de la extinción, la desaparición y el final del apego.
Experimentamos la ausencia de apego, en cualquiera de los
aspectos mencionados anteriormente, mientras inhalamos y exhalamos. O
poniéndolo en palabras más simples, bebemos, gustamos y saboreamos el sabor del
nibbana.
Nirodha y nibbana son sinónimos. Podemos usarlos
intercambiablemente. Así que, contemplar la extinción del apego es contemplar
el nibbana.
Devolviéndolo todo
Aquí llegamos al último paso, el paso dieciséis de
Anapanasati. Este paso se llama “contemplando la devolución” (patinissagganupassi).
Patinissagga es una palabra curiosa; significa “devolver”
o “restituir”. Y cuando llegamos a este paso contemplamos nuestra devolución o
restitución de todo a lo que una vez nos apegamos. Este es el paso dieciséis.
Hay una simple metáfora para explicar este paso. A través
de nuestras vidas hemos sido ladrones. Hemos estado robando cosas de la
naturaleza y que pertenecen a ella, específicamente, los sankharas.
Los hemos tomado y robado/saqueado para convertirlos en
nosotros mismos y nuestras posesiones. No somos nada más que unos ladrones. Por
esto hemos sido castigados por dukkha.
Sufrimos dukkha debido a todos nuestros robos y apegos.
Pero tan pronto como observamos la forma en que las cosas son a través de la
sucesión de pasos de Anapanasati, las dejamos ir. Cesamos de ser ladrones. Lo
devolvemos todo a su propietario original, la naturaleza.
Ellas pertenecen a la naturaleza. No las reclamen nunca
más como el “yo” o “lo mío”. Nuestra meta aquí se hace clara a través de esta
metáfora.
Renunciando a la
carga de la vida
Debemos decir que la práctica de este último paso es el
entrenamiento para desprendernos de las cargas de la vida. Las botamos hasta
que no queda ninguna.
Antes vivíamos bajo su peso. Su pesadez nos oprimía.
Llamamos a eso “vivir bajo el mundo o ahogarse en el mundo”. Y cuando podemos
tirar o botar las cargas que nos restringen, que nos atrapan bajo el mundo,
entonces ascendemos. Entonces estamos por encima del mundo. Somos los Señores
del mundo. Este es el significado verdadero de la palabra libertad.
Tienen que recordar cuidadosamente los significados de
estas dos condiciones. Vivir bajo el mundo es lokiya. Vivir por encima del mundo es lokuttara.
Todos los problemas que se relacionan con estos dos
significados se resolverán durante la práctica del paso dieciséis.
Mantengámoslos perfectamente claros, cada vez que seamos estúpidos y estamos
recogiendo pesos o consecuencias y apilándolas como cargas de la vida.
Pero cuando conocemos o sabemos que lo que ellas nos
hacen, las botamos. Ahora ya no tenemos más ninguna carga. Vivir bajo el mundo
y vivir por encima del mundo es totalmente diferente. Quienquiera que desee ser
libre debe estar por encima del mundo, debe tratar de practicar este asunto lo
mejor posible, comiencen ahora mismo.
La emancipación
suprema
Si les gusta la palabra “emancipación”, estén bien
conscientes que este es el camino a la emancipación.
Anapanasati practicada exitosamente a través de este paso
final trae la emancipación. O podemos usar la palabra que está más de moda en
estos días “liberación”.
Cuando nos liberamos de todas las ataduras, o soltamos
todas las cargas o nos alejamos de ellas. Ya sea si decidimos “alejarnos de
ellas” o “dejarlas ir”, el significado es el mismo. Hay un dejar ir y entonces
el resultado es la emancipación. Este es el final de la historia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario