LOS PELIGROS QUE HAY EN LOS EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN ORIENTALES (según Max Heindel)




Max Heindel era muy antagónico con las enseñanzas orientales y en particular con las técnicas de respiración enseñadas en el Oriente.


En su libro “Cartas a los estudiantes”, él escribió:

« Recibimos con frecuencia peticiones de auxilio de personas que desagraciadamente han pertenecido a sociedades en las que se convierten en presa de espíritus control, los cuales las persiguen y obsesionan hasta que la vida para ellas llega a ser una carga insoportable.

Asimismo recibimos solicitudes de ayuda de personas que han frecuentado grupos que enseñan ejercicios de respiración indios. La impaciencia para penetrar en los mundos invisibles les lleva a muchos hombres el entregarse a tales ejercicios, pero cuya naturaleza peligrosa no conocen ni comprenden hasta que es demasiado tarde, y entonces se encuentran convertidos en una piltrafa humana, tanto física como espiritualmente.

Y después de eso, ellos vienen a nosotros en demanda de alivio, que afortunadamente hemos podido prestar a todos aquellos que hasta el presente se han dirigido hacia nosotros, aun cuando algunos de ellos estaban en las lindes de la locura.


Por estas malas consecuencias es por lo que las obras literarias de la Fraternidad Rosacruz están repletas de advertencias contra los ejercicios de respiración orientales, porque estos no son apropiados para los occidentales. Hace poco hemos sabido con indecible desconsuelo que un estudiante está enfermo a consecuencia de los ejercicios de respiración.

Por todo lo cual, creemos que será conveniente que una vez más estampemos la razón por la diferencia de los métodos orientales y occidentales, para que podamos hacer comprender claramente el por qué es muy prudente el abstenerse de esos ejercicios en cuestión.

En primer lugar, es necesario concebir que la evolución del espíritu y la evolución de la materia marchan paralelas. El espíritu se desenvuelve por habitar en vehículos de materia densa y por trabajar con los materiales que encuentra en el Mundo Físico. Y de este modo progresa el espíritu y a la vez la materia se refina por el hecho de que el espíritu la manipula.

Los espíritus más avanzados atraen hacia si materia más fina que aquellos que se hallan detrás en el sendero de la evolución, y los átomos de los cuerpos de una raza más desarrollada son más sensitivos que los de los hombres de raza más atrasada.

Así, pues, los átomos de la gente culta del Occidente responden a oleadas vibratorias que todavía no alcanzan los que habitan los cuerpos orientales. Mientras que los ejercicios de respiración enseñados en el Oriente se emplean con el objeto de despertar los aletargados átomos del aspirante oriental, y es necesario un vigoroso curso de este tratamiento para elevar la nota de su vibración.

El indio americano o el hotentote pueden emplear durante varios años tales ejercicios impunemente, pero es completamente distinto el caso cuando una persona con un cuerpo altamente sensibilizado como es el del occidental atenta este tratamiento, porque los átomos de su cuerpo han quedado ya sensibilizados por su evolución natural y cuando esta persona recibe el ímpetu extra de los ejercicios de respiración, los átomos se desbordan y es en extremo difícil el volverlos otra vez a su adecuado reposo.


Y como ello puede proporcionar algún beneficio, no estará de más el mencionar que el autor de este escrito [o sea Max Heindel] tiene experiencia personal sobre este asunto, ya que hace años, cuando empezó su marcha en el sendero y estaba imbuido con la característica impaciencia común a los investigadores ardientes del conocimiento, leyó acerca de los ejercicios de respiración en trabajos publicados por Swami Vivekananda y comenzó a seguir los consejos contenidos en ellos, con el resultado de que al cabo de dos días su cuerpo vital quedaba expulsado fuera de su cuerpo físico.

Esto le produjo una sensación de caminar por el aire, como si fuera imposible el conseguir mantener los pies descansando sobre el terreno sólido y el cuerpo completo parecía vibrar a un tono enorme.

Pero afortunadamente el sentido común vino en ayuda del rescate y él dejó de practicar esos ejercicios, pero necesitó más de dos semanas para que volviera el restablecimiento y de que notara la normal sensación de caminar por tierra con pie firme y antes de que cesaran las vibraciones anormales. »
(Carta 34)





Y en una carta posterior, él volvió a insistir al respecto:

« Con el mayor disgusto por mi parte vuelvo a tocar la cuestión de los ejercicios de respiración enseñados en el Oriente y sus efectos sobre el organismo humano, pero una severa necesidad me obliga a exteriorizar de nuevo la advertencia contra las falsas y peligrosas enseñanzas que son promulgadas por gentes que son, o bien ignorantes o no tienen escrúpulos en su deseo de ganancia.

Los ejercicios de respiración son absolutamente contrarios a las enseñanzas de la Fraternidad Rosacruz, puesto que bajo nuestras enseñanzas los resultados espirituales pueden conseguirse únicamente por métodos espirituales y no por ejercicios físicos.

Desgraciadamente los grandes deseos de nuestros estudiantes para alcanzar rápidos resultados, convierte a muchos en presa fácil para esas gentes deshonestas. Uno de nuestros estudiantes que prometía sobresalir en nuestras enseñanzas se halla ahora en un asilo de alienados, debido a que escuchó a un charlatán que le ofreció iniciarle por la suma de 25 dólares.

Los ejercicios de respiración no pueden ponerse en el lugar de las buenas obras. ¿No pueden mis queridos estudiantes comprender esto?

Yo sé acerca de lo que estoy hablando, porque en los primeros estados de mis esfuerzos en líneas espirituales también me encontré con estos ejercicios de respiración indios y los realicé durante varios días con el resultado de que mi cuerpo vital fue casi expulsado del físico, pero dándome cuenta que me hallaba en un estado peligroso, suspendí los ejercicios

Sin embargo necesité para restablecer el equilibrio dos semanas completas, durante las cuales sentía como si no pudiera sentar el pie en el suelo, es decir, una sensación tal como de ir caminando por el aire, sufriendo extraordinariamente durante aquellas dos semanas.

Puede que otros no tengan la potencia de restablecerse que yo tuve y como consecuencia verse reducidos en un manicomio. Por lo tanto, es una cosa peligrosa el probar. Puede también que haya algunos sobre quienes no surtan efecto alguno, pero de todos modos es muy peligroso el jugar con fuego y por consiguiente no se debe intentar. »
(Carta 43)





Y en su libro “Recolecciones de un Místico”, Max Heindel escribió:

« Los occidentales no deben de practicar los ejercicios de respiración enseñados en el Oriente. Estos son beneficiosos y necesarios para el desarrollo del indio, pero no ocurre lo mismo para el aspirante occidental.

Para el occidental es peligroso practicar estos ejercicios de respiración, porque incluso serían hasta subversivos para su desarrollo, además que son absolutamente innecesarios para él.

Y la razón es ésta:

Durante la involución, el espíritu triple se ha incrustado gradualmente en el triple cuerpo. En la época Atlántica el hombre estaba en el nadir de la materialidad. Ahora estamos nada más que en el punto más bajo del arco de la involución, e iniciamos la salida al arco de la evolución.

En este punto, la raza humana queda emparedada en esta prisión terrena hasta el punto de que las vibraciones espirituales quedan casi muertas. Esto es, naturalmente, muy cierto para las razas atrasadas y las clases bajas del mundo occidental.

Los átomos en los cuerpos de tales razas atrasadas vibran con intensidad excesivamente baja y cuando, en el transcurso del tiempo, uno de estos pueblos se desarrolla hasta el punto donde es posible adelantarlo por el camino del progreso, es necesario elevar la nota vibratoria de ese átomo, a fin de que el cuerpo vital, que no es más que el agente para el desarrollo oculto, pueda hasta cierta extensión, ser libertado de la fuerza aniquiladora del átomo físico.

Este resultado se obtiene por medio de los ejercicios de respiración, los cuales, oportunamente, aceleran las vibraciones de los átomos y permiten llevar a cabo el desarrollo espiritual necesario a cada individuo.

Estos ejercicios pueden ser usados igualmente por un buen número de seres del mundo occidental, especialmente aquellos que no están dirigidos deliberadamente hacia un sendero espiritual. Pero aún entre aquellos que anhelan el desarrollo de su alma, hay muchos que no han llegado al punto en que los átomos de sus cuerpos han evolucionado hasta tal fuerza de vibración que la aceleración fuera de medida les perjudicaría.

En estos casos los ejercicios respiratorios no causarían daño; pero ordenados a personas que están realmente en el punto en que pueden penetrar en el camino del progreso, ordinariamente fuera del alcance de los indios, es decir, para sus precoces hermanos de acá del Oeste, en otras palabras, cuando está casi terminada su preparación para la iniciación, en cuyo momento debe hacer uso de los ejercicios espirituales, entonces el caso es bien distinto.

Durante las épocas incontables que hemos empleado en nuestra evolución desde los tiempos en que estábamos en cuerpos de indios, nuestros átomos han acelerado su grado de vibración enormemente y como queda dicho en el caso de uno que está realmente cercano a su Iniciación, el grado vibratorio es más alto que el del término medio de hombres y mujeres.

En consecuencia, no necesita ejercicios de respiración para acelerar este grado, sino ciertos ejercicios espirituales que le sean individualmente apropiados para adelantarle en el buen camino.

Si un individuo en este crítico período se encuentra con alguien que ignorantemente o, sin escrúpulos, le recomienda ejercicios de respiración y sigue sus consejos deliberadamente con la esperanza de “obtener rápidos resultados”, los obtendrá, sí, rápidamente, pero de una manera que no esperaba, puesto que el tipo vibratorio de los átomos en su cuerpo llegarán a ser acelerados hasta un grado que le parecerá que camina por los aires; entonces, también tendrá lugar en su cuerpo vital alguna división impropia, lo que le acarreará o bien la consunción, o bien alguna enfermedad»
(Capítulo 1)





Y en su libro “Principios de salud y curación”, Max Heindel escribió:

« Las drogas y los ejercicios respiratorios, tales como los que suelen practicar los estudiantes del Oriente, tienen un efecto terriblemente destructivo sobre el cuerpo de los occidentales, por lo que su empleo es absolutamente indeseable.

Son muchas las personas que actualmente se encuentran en el manicomio o afectadas de consunción debido a los ejercicios respiratorios. Y nada diremos de los efectos dañinos de las drogas (orientales) pues estos son bien conocidos.

Los átomos de los cuerpos occidentales han sido altamente sensibilizados en el curso ordinario de la evolución, y los ejercicios que puede emplear impunemente un oriental, cuyo cuerpo carece de esa alta sensibilidad, provocarían una catástrofe en un cuerpo occidental, causando una violenta excitación de sus átomos, que sería dificilísimo tranquilizar después. »
(Capítulo 5)






OBSERVACIONES

Y como de costumbre, Max Heindel dice algo de cierto, pero también dice muchas falsedades. Y es que no se puede poner todo en el mismo saco, ya que por ejemplo el yoga se ha vuelto muy popular en Occidente, pero no vemos que los occidentales se estén volviendo locos por practicarlo como lo alertaba Max Heindel.

Y esto se debe porque no hay que generalizar, debido a que en las técnicas de respiración orientales, ustedes encuentran de todos los niveles, desde técnicas sencillas que sirven para mejorar la salud, hasta técnicas más avanzadas que sirven para despertar los poderes ocultos.

Pero incluso esas técnicas más avanzadas, si bien es cierto que se desaconseja mucho practicarlas, en cambio es completamente falso que esa advertencia se haga porque los occidentales sean más evolucionados que los orientales, ya que también a los orientales se les desaconseja efectuarlas.

Y esto se debe porque si la persona todavía no tiene el nivel requerido para practicarlas sin peligro, entonces puede terminar muy perjudicada, independientemente de que la persona sea oriental u occidental.


Y esto muestra que Max Heindel era un racista, pero también muestra que él era bastante ignorante en asuntos espirituales.







6 comentarios:

  1. Eso es porque el señor Max Heindel parece que desconocía su verdadera finalidad. Pranayama no es para obtener siddhis sino que es para lograr el estado de pratyahara (desconexión de los sentidos) y para hacer que cesen las fluctuaciones mentales (vrittis) que nos impiden establecernos en el Ser (Atman).

    Pranayama es una práctica que se encuentra descrita en varios tratados como los Upanishads, los Yoga Sutras, e incluso en el Bhagavad Gita. Además, es una práctica universal, no es una cuestión exclusiva de raza, ni de sexo ni nada por el estilo.

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    1. Sí, eso me contaron.
      Sin embargo Serapeum, ¿crees que es posible esa desconexión de los sentidos en cualquier postura de meditación?

      Un saludo hermano.

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    2. En teoría si debería ser posible, pero por ejemplo, si se me pidiera lograr el estado de pratyahara en vajrasana no estoy seguro de poder hacerlo. En cambio, a una persona que este acostumbrada a esa postura, como los japoneses cuando adoptan seiza, probablemente no le resultaría muy difícil.

      Un saludo.

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    3. Que interesante.
      Yo estuve unos meses meditando en la postura vajrasana para lograr en el silencio interior, no pude.
      Aunque podía pasar 30-35 minutos, el dolor se apoderaba de mi con y si cojín, hasta el punto que al intentar levantarme me derrumbaba como si me hubieran cortado las piernas.

      Un abrazo hermano.

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  2. Yo si tuve problemas con los PRANAYAMAS porque soy muy sensible, también sentía que mi cuerpo energético estaba algo por encima y por delante de mi cuerpo físico, como si quisiera salir por la frente, como si una parte de mi estuviera volando, similar a lo que indica Max Heindel. Lo raro es que a los demás que conozco que las practican, no presentan rarezas, ni problemas, al contrario les da vitalidad y recuperan la salud. Supongo que no necesito elevar más mi vibración hasta una real iniciación.

    * Sabes si el HATHA YOGA SIN EJERCICIOS RESPIRATORIOS TAMBIÉN PRODUCE DESAJUSTES PRANICOS? Tienes artículo aquí o información web sobre TRASTORNOS producidos solo por practicar asanas?

    * Se dice que con el CHI KUNG puedes movilizar, controlar y expulsar el prana excesivo. No sabes si el CHI KUNG pueda llegar a HIPERSENSIBILIZAR y no ser recomendable para personas susceptibles?

    * Se dice que en taoismo hay técnicas para sacar la energía excesiva de tu cuerpo al ambiente. Conoces alguna?

    * El intercambio de energías practicando el sexo taoista con pareja, o el cultivo solitario, podrían ESTABILIZAR o DESESTABILIZAR el exceso de energía?

    * Para descongestionarte es moralmente válido mandar tus excesos o sobrantes de energía con el pensamiento a las personas que la necesitan, o a la humanidad en general, claro, a través de una buena intención? O la energía que mandes tiene que ser no congestionada y con buena calidad vibratoria?

    Nuevamente, gracias CID.

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    1. No conozco la respuesta a tus preguntas, pero para evitar los problemas que provocan los ejercicios energéticos por eso les recomiendo que primero abran sus canales energéticos para que así la energía circule libremente y no congestione una parte del cuerpo.

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